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SALVADOR ELIZONDO
s un hecho que la tristeza está condenada a de- la forma que la vida secreta reviste para presentarse
saparecer. Las situaciones en que nos pone la en público, ya que es un sentimiento que pone el
vida moderna, especialmente la actividad in- ánimo en relación con cualquier cosa; una flor o una
cesante que genera y su altísima velocidad, dificultan estrella convocan por igual este secreto común a to-
cada vez más la percepción o la experiencia de este dos; secreto a voces que es la substancia de toda la li-
sentimiento que tuvo una vida fugaz (hablando en teratura de confidencia. Como generadora de escri-
términos de literatura) en la conciencia o en la aten- tura la tristeza parece ser un invento alemán. El
ción de los hombres. Cada día los tristes se vuelven sentimiento de Weltschmerz inexplicable obtiene su
más raros y si acertamos a encontrarnos con uno su expresión culminante en obras como Werther, cuyas
condición de triste se nos mostrara como el resultado páginas no solamente describen el sentimiento de
de la multitud de constricciones que por todas partes tristeza sino que, en su momento, también la produ-
amenazan su tristeza, y más que a un triste veremos a jeron masivamente entre sus lectores. Pero Goethe
un raro. Pero si la tristeza ha perdido el dominio de no era un triste. Era demasiado mundano y demasia-
la literatura no así el del alma humana. Lo que pasa do analítico para no contemplar la tristeza como algo
es que ya no hay tiempo ni fijeza de la atención para exterior o ajeno a él y de considerarla con el mismo
percibir esa modulación tan tenue del tono anímico criterio con que analizaba una muestra geológica o
cuando pasa de do mayor a re menor. un fragmento de estatua.
Tal vez por esnobismo o por ignorancia se prefiere En el curso hacia la máxima subjetivización de la
llamar neurastenia, depresión, spleen, melancolía, te- concepción original de Goethe la tristeza sufre las
dio, fatiga, mala digestión, tiempo nublado, blues a la más inauditas metamorfosis -en prosa y en verso-
simple y sencilla tristeza. Pero la neurastenia se cura a lo largo de todo el siglo diecinueve. La más eviden-
con Vitamina B, la depresión con vino, la fatiga con te de las transformaciones es la del nombre, siempre
reposo, el spleen con carcajadas, la mala digestión impreciso, con que se la va conociendo, como si en
con bicarbonato, el tedio y el mal tiempo se evitan esa inconexión entre el nombre y la cosa se cifrara su
con la televisión o en el cine, la melancolía se culti- misterio o su explicación: mal de Werther, ennui,
va por su enorme prestigio literario. Sólo la tristeza spleen, tedio, caffard, clorosis, neurosis, etcétera, nin-
es incurable; pasa, pero llevándose consigo el secreto guno de los cuales expresa cabalmente la naturaleza
de su causa y el recuerdo de su efecto, sin dejar huella del estado de ánimo que nombran mejor que el tér-
alguna de cuándo volverá. No atiende a su presencia mino original.
ninguna circunstancia orgánica o exterior y la triste- Entre Los sufrimientos del joven Werther y Tristesse
za puede darse en cualquier sistema nervioso, en d’été la tristeza sigue el camino de toda la carne, pero
cualquier tubo digestivo y en cualquier día del año. en sentido contrario: en Goethe mata; en Mallarmé,
Aunque no es impeditoria del trabajo cotidiano si es paradójicamente, la tristeza es a la vez efecto (Brise
que éste existe, prefiere la cercanía de los ociosos y marine) y causa (Tristesse d’été) de la concupiscencia.
de los solitarios. La tristeza demasiado sociable o de- Lo que para Goethe es un fenómeno para Baudelaire
masiado pública produce una impresión de impudi- será una sensación y para Mallarmé la sombra o la
cia y su manifestación, si no es a través de formas ausencia de una sensación.
muy refinadas, denota un carácter afeminado en los Podría decirse que el defecto principal de la tris-
hombres, frígido en las mujeres y vulgar y lastimoso teza es su carencia de interés o de substancia. Los ce-
en los artistas. los producen un Otelo, la ambición una lady Mac-
La tristeza propicia el cultivo de algunos géneros beth, la sensibilidad exacerbada un des Esseintes,
literarios; principalmente el del llamado “diario ínti- pero los tristes pueblan el inmenso territorio de la li-
mo” o “confesiones” que constituyen, por así decirlo, teratura en calidad de personajes ínfimos.