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ia Restore do dhol Keiador antes de la conquista cuzqtieta, Qui 24 40 tiebia al intercambio establecido en estos lugares ext iompos antiguios. Nos hemos visto obligados a tratar do asuntos tan Icjanog del tema de asentamionto de log Ychmas en ia region del Cuzco, pero sélo para demostrar que ne ‘son especulaciones extrafias, y que esta hipdtesis de trabajo tiene wna baso lingistica, etnohistérica y ar queoldgica. La idea puede servir a Jog arquedlogos que en ol futuro Labajen en ol Cuzco, A ollos toca el aceptar o descartar esta teorla, foctwone weki, t. 2777, Etta y Sociedad: is Rowand Peedvisbiaied, + Pescadores, artesanos y mercaderes costefios en el Peri prebispdnticd Exransas riavas y dilatadod desiertes, dominador pox cerros desnudos, tal es el paisajo de Ia costa peruana y seria desolador sivo fuese por los xfos que, como to: rreates, bajan de las serranfas y cortan, de tanto en tanto, la aridez seinante. Alrededor de estos rfos, y a través de los siglos, el hombre con su esfuerzo ha etea- do complejos sistemas hidréulicos que transformaron Jos cauces en amenos valles, propicies para el desarro- Wo de lag altas culturas yuingas. Fn contraste con la hostilidad de Ja tierra que no, cesita del trabajo humano para volverse fértil, esta el ‘mar que bafia estas amplias costas; ut mar que, por cl hecho de arrastrar una corrionte de aguas frins, es tun emporio de riquezas marinas, una fuente de subsis- tencia inagotable para el habitante do sus orillas. » Pero no sblo fue el ooéano im medo de vida por fu extraordinaria fecundidad, sino tamb'éa un camino pata las migraciones que vinieron, on © tanscurso de log tiempos, a afincarse en sus costas, y, por iltimo, Otiginalmente publicado en Revista del Muse» Nacional, tomo XLI, 1875. 1 Rostvordwekd fue wna ruta para los navegantes que so artiesgaban en sus balsas hacia distantes puertos, con el fin de tro- ear sus productos. Los moreaderes! y los pescadotes yungas eran expertos manejando sis balsas y sus “ca- ballitos do totora’; conocfan las eormentes y los vien- tos, las caletas seguras y las islas del litoral. Para los antiguos costefios el mar to fue todo, y dobié ocupar un lugar impoitante en sus vidas, su costumbres, sus mitos y leyendas. Sin embargo, los espafioles en sus rénicas y rola tos dieron poca cabida al mar y a los habitantes de Jos Ilanos. Ellos quedaton impresionados ante la enor- midad do les cordilleras, perplejos por los tesoros rev: nidos eft Cajamarea y asombrados ante el Cuzco. Ast revogieron la visién serrana del mundo andino, de sus gobernantes hijos del Sol, de sus extraiias costumbres, do sus estructuras sociales y econSmicas, y s6lo nos le- garon escuetos relatos de aquel mundo costesio que Ia arqueologia desoubre ampliamente. EL Tahuantinsuyn fue eminentements agricola: ea- da habitanto tenia derecho a poseer un milmero de tie- ras, y, en lo posible, los ayllus se abastectan a si mis- mos gracias a Ia Hamada “verticalidad’. El antropélo- go John V. Murra, al investigar Ia ocologfa andina for- mulé In tesis do In existencia do “archipiélagos verti- ales”, quo representaban el medio por el cual un né- 1, Connon unto ent l Test olin rt via de mercadcres Indigenas se debe tener eb meute que n0 ¢® role « le tapinologla moder. epropiada ra dooce indus tral. Le documentos coloniaesy Tos diecinarlos do Tenge abo- co claamnente quo so trata do woreederesy cadeo'@ mols de indice. Es deci que ol tryoque era ol trode emplendo ns ftercambos, on un mundo don eda 9 eablla, “ders hay ave tomar en cucola la ‘ea del expatl y del ladigenn del sigo XVI, ¥ entender los vo tables co pu tespectivo content, sis tatar do daves tterpreta- Clones ysguiicadoe dol siglo XX. cleo étnico peimanente controlaba varios piéds ecold- gicos a través de colonias multiétntcas. Ahora bien, ers preciso encontrar los limites de aque- la estructura socal. En la costa se encuentran estas ‘colonias serranas instaladas.en ella, poro siempre co- mmo resultado do alguna conquista. Abuindantes son los ejemplos do los mitmog impuestos por los Inces, 0 de grupos de Lupacas de Chuculto instalados en et lite- ral de Same, Moquegua y Tecna, Hay quo tener en cuenta que sl momento de Ja invasién espafiola el mundo andino atravesaba utia de sus épocas de predominio serrano sobre los yungas, pe- ro no siempre fue ast. Hubo otros tiempos ‘cuando los sefiores de la costa no sufrfan Ia amenaza o In fuerza de los habitantes de la cordillera A diferencia de la sierra, la costa er autosuficien- te en cuanto a conseguir productos slimenticios: y, so- bre todo, estaba el mar, al cual no so le ha dado su merecido valor como fuente de subsistencia, ni se ha tomado en cuenta la influencia que ejercia’ sobre los costefios. Al chondar Ja investigaci6n en documentos del si- glo XVI con el fin de tratar do levantar en algo las incdgnitas emohistéricas que envuelven a los costerios prehispinicos, se consigue un enfoque distinto de es- tas culturas que puede ser una ayuca a Ia arqueologfa, Esto se logra mediante trabajo en archivos, en la do- cumentacién colonial, tanto administrativa como fudl- cial, en infinidad de probanzas, titulos de encomiendas, tasas, visitas, oto. I. Los pescadores Los pescadores formaban grupas numerosos do la poblacién yunga y ostaban diseminsdos a lo largo del Titoral, en comunidades ms o menos grandes, segtin Ja importancia de los sofiorios a los cuales pertenecian, aA Roatworowskt La primera noticia que recogimos sobre ellos ost contenida on un documento de Ia Biblioteca del Pala- clo Real de Madrid, referente al valle de Chincha (Rostworowski 1970). Segin Aviso (ast lamaremos en adelante esta relacién) In poblacién del Curacazgo Chinchano contaba con més 0 menos unos treinta mil tributarios, y sé dividia en seis mil mereaderes, diez mil pescadores y doce inil Iabradores, Esto indicarfa una divisién Inboral do la’ poblacién, distinta de los conocimientos que se tiene del Incarlo fen general. Poco es lo que se sabe sobre la existencia de grupos especializados on In realizacién de determi nadas factias, o inclusive so dudaba de si jams hubo artesanos y gremios en el antiguo Perit Segin Aviso, Jos pescadores vivian a lo largo del ‘mar, en una sola y larga calle, y “cada dia o los mas to ia somania entraban en Ie mar, cada uno con su balsa y redes y salian y entraban en sus puertos sefia~ lados y eonocidos, sin tener competencia unos con los ‘otios” (pag, 170). Cuando no peseaban, todo erm para cllos beber y brilar, o sen que segin la relacién que ‘comentamos no parce(an hacer otra cosa que su oficio. Quizé el elevado monto de pescadores hoga ‘dudar sobre Ia veracidad de la cifra indicada, pero ellos no” solamente peseaban para el consumo del sefiorio, sino que salaban y seeaban ol pescado que se convertia en tonces en un artioalo para el trueque oon la siorra, Ya do Leén rfirmaba la importancia de este inter- cambio de pescado salado con las regiones de las se- rraniag?. 2. Clean de Leim, Pedro La Crénica dol Peri, exp. LVIIT (i941), Antonio Aleedo (1967) en su Diccionario, dice hablando Aa’ valle de Pisco que era: “abundante de pescado que salan for tndios y Hoven a las Proviacias intergres...” en ol mismo Die- Clonario ver sobre Ia pesca en Paita; “alli hay mucho peseado Cpectalmente tollo que cogen con abundancia, y feco lo envfan Svenler a Tag demis provinclas” 6 /Poscadores, artisnuot ¥ inbresderes Sogin Fray Reginaldo de Lizrraga (1948), los peé- adores chinchanos “no hablan do labrar un palmo do tierra; con el pescado compraban todo lo necesario; los labs dores 30 babian de embint a pesear; con los ms: tenimientos compraban el pescado” (cap. XLVI, pag, 90). La siguiente noticia que tenemos sobre tos pesca- dores pertenece a Ia costa contral y hay numerosas re- ferencias de que se pescaba en todo el litoral, La des- cripcién andnime del virreinato del Pests indica que los naturales: 7 tienen muchas partes por donde bajan a 1a ‘mar, caminos anchos y acomodados. Todos los indios que viven por los lugares referidos de Pa- chacathac al Callao son pestadores...” (1958, pig. 65). No solamente pescaban en toda Ia costa sino que tam- ign lo haclan en las Jagunillas que existlan entonces fen Jos hugares cercanos a las playas, en. Jas zonas pan- tanosas del litoral. Hipélito Ruiz: tuvo la oportunidad do observarld directamente cuando pasé unas semma- nas en una hacienda dol valle de Loria (1951, T. 1 52). Cobo confirma lo dicho por Ruiz cuando sefia- la que al norte do Ia desemabocadura det ro Lurin ha Dia una: “poquefia laguna, que pareca Tuberse antigua mente comunicado eon el mar” (1958, pag, 188). En Tos mapas de la costa levantados por los miem- bros de In expodicién de Malaspina, a finales del siglo XVIIL, so observa ea todo el litoral de los valles mu- erosas lagunas que posteriormente fusron sooindose, | EESEEEEEESEESEE Rostworowskt ‘ya sea por el aumento do las tietras de cultive 0 por ‘el descenso do Ja capa fredtica ’ En las Ingunas costefias los peseailores eultivaban Ja totora (Scirpus), y en los pantanos de Quilcay, cer cet do Pachacamue, existian on ef siglo XVIT varias fa nogadas de dichos sembrios (AGN, Derecho Indigena, demo 140, fols. 20v. y I7lv.). Esta noticia confir ma Ia informacién recogida por Edwards (1985) para Huanchaoo en Trujillo, en 1990. Era epstumbre antigua pescar con red en esta’ Ja- gunas cereanas al mar, hébito demostrado en un gra- bado de Huarmey que se encuentra en el diario del pirate Joris von Spielbergen de 1615. Donald E, Thomp- son (1967) estudié et mencionado dibujo, bused in situ y-logré ubicar Ja fortaleza prebispfnica que sirvié de Tefugio al corsuio. Este arqueslogo primero exaniind fas fotografias wéreas del lugar y en ellas roconocié Ia estructura en cuestién, ast como las lagunas. Es inte- resante recalcar que en el grabado se ven dos horibres pescando con ta red que atrastran, el uno cominaba por Ia orilla, mientras el segundo estaba metido en el gua, y cada uno de ellos cogia y sostenfa un oxtremo de Ia red Existian unas Tagunas y remansos cerea del Callao, fa dos tiros de arabuz de Ia desemboeadura del fo, y ahi los pescadores pescaban lisas con redes (Mugil Cephalus). En 1560, el virrey Hurtado de Mendoza probibié este tipo de pesca para favorecer a Ia gento crpesterosa, a fin de que pudiesen pescar con cafa y proveerse de algin sustento (RAH-Madrid, Matalina- ret tomo XXI, fols. 243-244, 16 de junio de 1500). 4. Expaicéa Malugpina, afi 1792: Museo Naval, Mad ver moment cantograte Shine Iagusns o& ln costa novte wer: RAM, 0% 18 0 / Pescadores, a sénos y mercaceres Balthazar Ramirez en una descripcléi del Peni, he- cha on 1597, aseguraba que « aquel entonces habia en los valles, a ta desembocadura de Jog rio, may grandes y espesas arboledas, cafaverales, cfénagas y pon- tanos y que: “a In entrada en la mar ay muncho pescado que sube de Ja nar a la agia dulce” i En el valle do Lusi habiteban dos grupos de pes- cadores: tno situado en el cero coren de Mainacona y oto era el de Quileay, llamado y sefialado en los mapas del siglo XVIII como “Pueblo Viejo”. Hasta hoy existe en ese lugar una estructura muy destruida AI producirse las reducciones de los naturales orde- nada por el virrey Toledo, Ia aldea fuo trasladada al sur y recibié el nombre de San Pedro de Quileay. Con la baja demogréfica que tanto afecté a toda la costa, en 1669 Ia mayoria de los miembros varones de Quil- cay eran peseadores forasteros, algunos venidos do si- tos distantes, como lo eran Santiago de Cao o Chilea (fol. 103r), pero estaban casados con mujeres del lu- gar, Debe recalearse ef hecho que les mujeres no se easaban con hombres del cerceno pueblo de Laurin, si- no que To hacfan con pescadores de otros pueblos sin mezclarse con los agricaltores del mismo valle. En un memorial prosentado por Ios habitantes de Quileay, informaban que, aparte de ser pescadores, cirm- pian también el oficio de chasquis (fol. 170v.) y to- maban el relevo de las noticias quo venfan desde Are- 4, Balthazar Pomirez, afio 1587, BN, Maid, fols. 4 y 4v. N® 8008. Segin tnforiacién verbal del Dt, Enstque del Soler (Museo Naciotal de Historia Natal, Lim) ta lie, Mugll Cephas,te no Ik particularidad de desovar en el mar y de crarse en los lagunae al ple del mar, y puede vivir en agua salada y dulce. 5. ACN, Derecho Indgena, cusdermo 140.) MN, Madvid. Ma pa de Andrée Bslsato, ano 1793. 20 . Rodtivorowsld quipa, y lo hacfan coniendo por Ia playa. En clertas oportiinidades fueron hasta Guayaquil por el norte y hasta Valdivia en Chile, a In fAbrica de dichos pue- blos. Esto indica una tendeneia hacia Ia. Tongitudina- lidad entzo Ia gente que vivia dot recurso det mar. en ‘estos pescadores encontyninos, a diferencia de los na- turales que trobajaban In tierra, una libertad de mo micnte y el hibito do naveger con gran facilidad a Jo largo do Ia costa. For aquel entences fos pescadores de Quilcay sos- tenian 1m pleito con el duesio de una hacienda colin. ante que los queria echar de abi para desecar Tos pantanos y sembrsr en ellos. En esa ocastén declasa- ton los pescadores no poseer tierras de labranzas y que sblo se dedicaban a Ta poséa. Por el hecho de no te- ner sementeras estaban excusados de acudir a la mita on 6! pueblo de Fachacamac, ni tampoco ayudaban en la faena de recoger Tes cosechas, Del juicio se despren do que existian entonces cinco caminos a To Targo del mar qué cuzaban el valle de Luria. El quinto bor- deaba el mar, y pertenecla a los chasquis; el cuarto sorvia para ol trajin del pescado que levaban a Lima, Hemos visto més arsiba que los pescadores. cumplian también el oficio de chasquis, o sea quo ambas rutas pertenecfan a un mismo grupo, y que las usaban se- gin In ocupacién que desempefiaban en un momento dado. ‘Beta noticia de que Ios pescadores tenfan su propia via est confirmada en otro testimonio de la época y ratifica la costumbre mencionada (AGN, Aguas 3.3 10:78; fol. 19; afio 1764), pero sin indicacién on el do- cumento de quienes usaban los caminos restantes La designacién de rutas distintas, la una para tos chasquis y la otra para los pescadores, responde a una inferesale divisién labora), sobre todo si se toma en 6/Poscadores, artséaibe y thercaderes cuenta que tn mismo grupo de habitantes cumplia ant- bas faenas*, Estas noticias indican una fmportancia dada a los caminos en general y a quienes transitaban por ellos. No faltan eronistas que indican ebmo cada uno de los Siltimos soberanos cuzquesios hizo constmair su propia ruta, distinta de las de sus predecesores, idea que re- vyela una demareacién del rango y del trabajo. Una carncteristica do los pescadores era Ia pericia con In que manejaban sus frigtles embarcaciones de fotora, y si ocurria su vuelco con gran facilidad las re- cuperaban, por ser muy buenos nidadores’, Por esa destreza en el navegar, los pescadores de Quileay re- cibieron Ia tarea de vigilar las costas de posibles ata. ques de los corsarios y tenfan un puesto de vigilancia fm ol islote fitnte al templo de Pachacamac y en caso de alerta navegaban basta el Callao a dar aviso (AGN, Derecho Indigena, cuaderno 140) 0. sta deiigmci6n do caminos nos eteverda una note dl extpeltt A Bacios Felipe Modine, wcoptda durante sie Fare Eats en es (1820). Sepia Bh fe bowen Chogse se feuk'ona Gouna pata Tes sersnoe yl para kw 7unges, Poon tetujteetarsién entraban por atx acezsos Hosko 2 walbge dab tener en venta por vor costumbre araigada fn ee 70 FM Magia, manmesto NP 120, Malspina-Pepeles tenesentes «Ia expadicton de las cxbetas"Deseubiests y " is ao 1790. Tidstaga, (1946), cep, XVUK, pig, 42 en Munnchaco: “los Inds tn gruadee vadagores y pewoederes, no teres le oles porimer que sea GL We isin Pedro, La Crénioe del Per, cap. LAT, hg 170 thre La Ban 9 Tones: “eran sting en el aadar’ m0 TN ‘mismes ces porgun To mkt del tlepo que viven 72h tra del er on for besaveris =." Les yungee ® peat Ferenc anaes embarctions, een osador en cl 87, seefe"sn decumesto del siglo XVITi fon pegeores det poste TEE de Anata cerca. do Lime pescabont “sobre toa 1s cota Tei nmodints 7 fon ls nico que se avenzan facta las Hor Sige. Muo NevalAladrd.Devratero desde el Pueto del Ca- Tee heats el No ce Gusyequl. Manisoto NP 175, fol, U9 Roatworowskd En 1746 ge produjo el tememoto que destrayé ol Callao y gran parte do Lima, El mar arrasé entonces el pueblo de Sar Pedro de Quileay y los pescadores fueron. enviados «, vivir al pueblo de Luria (Hipslito, Ruiz 1952, T. 1, odg. 52). La importanefs. que tenfan el mar y la pesca en la antigua ciudad de Pachacamac ests demostrada por las, pinturas murales que adornaban las gradesfas norocel- dentales del tempio mismo del dios Pachacamac. A fines del afvy 1938, con ocasién de la octava Con- ferencia Panamericana, el Gobierno ordené limpiar los escombros que recubrlan el templo y el Dr. Alberto Giesecke fue eneargado do éjecutar el trabajo. Apare- cieron entonces una serie de pinturas euyo motivo prin- ccipnl eran peces a manera de frisos (Muelle y Wells 41909) y lhombres relacionados quizd con la pesea y con algin culto al mar. En el valle de Lima, los principales centros de pes- cadorés eran el de Chotrillos, en un extremo de Ia ba- hla, y of do Tas playas del cacicazgo de Maranga. Cho- niillos no ofrecfa un buen resguardo para Jos navios y por ese motivo ora tan s6lo usado por los naturales que: “tienen el exercicio de Ja mar; unos navegan y otros son pescadores” (MN-Madrid, ms, N? 468). Rosendo Male afirmaba que fos indigenas de Maranga tenion varios portezuelos donde guardaban sus balsas y salian a pesear (1913, pg, 175). Cuando en 1549 so realizé en el tambo de Maya- catama, situado en Maranga, In “Visita General” orde- nada por el licensindo Le Gasca, el eacique principal don Antonio Marca Tanta trajo consigo a sus tres prin- cipales y declard no tener ifs, porque todos so ha- ‘ban musito. Uno de ellos, llamado Yana Chuqui, exa el principal de los pescadores. 8/Pesoadores, artesanos ¥ mercaderes z et) La importancia que ex un tiempo tuvieron los cadores del’ valle de Maranga se manifiesta en al he. ‘cho narrado por Calancha (1638, cap. XVI, pég. 620) de que la huaca llamada de Mateo Salado fue anti- guamente templo de lo¥ pescadores; segin el mismo cronista esa estructura fue posteriormente un palacio del Inca (lib. 1, cap. XXXVI, pig, 235). Siguiendo Ia costa hacia el norte, otro poblads de pescadores ora el de “Piti Piti Viejo", coasiderado en el siglo XVII como un arrabal det Callao, donde ha- Ditaban tan s6lo peseadores y ouya aldea so ballaba en- tre la Punta y el puerto (AGI, Mapas del Pert y Chi- Je, N° 22, afio 1740; ver también Diccionario de Al- cedo). En Ia costa notte, los datos sobre los pescadores, ar- tesanos y tratantes son precisos, gracias a ‘os documen- tos relatives a la “Visita” de Ia regién do Trujillo, reali- zada por el doctor Gregorio Gonzilez de Cuenca, y su posterior “Juicio de Residencia”, que estuvo a cargo del licenciade Pedro Sénchez. de Paredes, en los aiios 1570 a 1577 (AGI, Justicia 456 al 458). Durante su estadia en la costa norte, al Dr. Cen ea atendié numerosos pedidos do Heencia de los natu- rales, entre ellos de mercaderes y artesanos que soli- citaban ejercer libremente sus oficios'. Do estos do- curfientos se desprende que exist{an ayllus cnyos miem- bros realizaban un solo tipo de trabajo, excluyendo de sus faenas cualquier otra ocupaciéa. Su4_ principales también so dedicaban al mismo oficio que los miem- bros del comin y formaban parcialidades enteras con. 8. No solamente daba el Dr. Cuenca Hconla a los Indigenes para que ejercieran aus ofcios, sino 2 los curacas para que pu- {iezen montar'n caballo ‘con freno y eabestro rndlante el page Se unos pesos por a Heescla, Segin of Julso de Residencia ex- Uablado « Cuenca, Gte otorgd un tata de 260 de estes pormios- Justia AGH, Legajn 450, 457, 458 y 461, afca 15708 1571. H Restvotovekd tina especializactén completa, Por ahora nos deupare- ios tan s6lo de Ins noticias sobre los peseadares. Las referencias sobre ellos son multiples, citaremos sélo algunas. “Don Ditt'o Uxo, principal de pescadores del re- partimient> de Chuspo digo que yo y mis yn- @ios tenemos por trato y grangesia de vender cl pescado por los repartimientos comarcanos pe ra pagar nuzstro tributo” (AGI, Justicia 456, fol. 1922¥) y mas adelante otra declatncién de dos pescadores, la- juados Atnoe y Fercheltan, ellos dijeron que no: “tenemos tierras en quo senbrar, ni nos podemos sustentar sino os con el rescate por algodén. y mayz e fregoles y otras cossas de que tenemos necesidad” (idem, fol. 1924v). La misma razén daban otros naturales, ellos eran: “don Monso Eten, principal ¢ aloalde del pue- blo de Eten, puesta en fa mar del repartimien- to de Collique, digo que yo y los yndios de le dicha parcialidad tenemos povas tierras para mbrar e sustentamos © ansy muestro trato os pescar y vender ol pescado...” (idem, fol, 1928). Igualos declaraciones hicieron un principal do Jayanca y otro do Lambayeque’, y otro més: “don Diego Mocchuny principal del repartinien- to de Técume digo que yo y mis yndios somos pescadores y nuestras grangerias y donde pro- Eede el bibuto es el pescado que vendemos,-2sy para nuestra comida, y munca tenemos costum- bre do hazer somenteras de maiz, ny tenemos tierras para ollo” (idem, fol: 19360), LAGE, Justia 458, fol. 1931, 6 / Poacidored, artoasnos y meredderes Este principal se defendia det cacique quien querla que sembrara maiz para cubrir el tribute. La baja demo- grifica hacia que faltara mano do obra para cumplir |g facnas agricolas y mAs de un sefior pretendia to Idéntica queja elevé en Chiclayo un grupo de pes- cadores que no usaba nombres cristianos, lo cual indi- ea que ain eran infieles; ellos so desian Manic, Yeut ‘cui, Churri, Nacachop, Chipui, Opon, Quexon.y Moc. ‘Todos declararon ante el visitador quo el cacique prin- ‘cipal los querfa obligar a trabajar la tierra y que ellos sno sabian sembrar. ‘Tan justificada fue su solicitud que €l Dr. Cuenoa rdend los dejasen ejercer ibremente su oficlo (AGI, Justicia 458, fol. 1898¥). Sogin una relacién y doseripetén de Ia provincia de Safia y Lambayeque, los habitantes de los pueblos do Santa Lucia y Chérrepe eran pescadores y al no tener tierras pagsban menos tributo. Estos dltimos, en 1715, tenian derecho a ciortas Iagunas Hamadas Chin- to, situadas en la jurisdiccién de Safa ® Por iiltimo, més al norte, los indiss de Paita y Co- in sostenfan en 1734 un largo jicio contra sus enco- menderos por los abusos y exigencias en el pago de los tributos, En este documento afirmaban Ios caciques que ellos no tenian tierras de comunidad, ni particula- res, y los naturales do ambos sitios alegaban ser pes- cadores y dijeron que: “no tenfan tiorras algunas, ni do comunidad, ni particulares porque al tal defecto de agua que no se pueden sembrar los arenales” (AGI, Lima 441; fol. 156). # 10, BPR, Miscelénea de Ayala, tomo Il, N? 2817. Relaciba y Deseripeién de la Provincia do Sefia_y Lambayeque, fol. 2v. Roatworoivekt Do las doclaraciones de los Sefiores del lugar se des- prende quo, do tiens20 atrés, Ja mayor parto del tribtt to lo pagaban en tulio,salado (tollo, Mustelus Dorsalis y Mustelus Maculatus), En sus probanzas, que remonta- ban a Ia tasa toledana, dijeron que en aquellos tiempos eran 310 tributarios y daban de tmbuto al ano 8,100 to- los salados y secos ‘de los que cogian, ademés de 245 pesos y dos gramos ensayados do a 12 reales y de 172 aves (fols. 32 y 92v). El pescado salado tuvo durante Ja colonia un valor tinitario y més de una trinsaccién se realizaba con él". Podemos resumir la stluacién de los pescadores de toda la costa diciendo que formeban parcialidades con sus principales y sus sefiores y que mantenfan entre ellos toda una jerarqula, Estos pescadores s6lo so dedi- cabin a su oficio, salando y secando el pescado, que trocaban por todo lo que necesitaban para vivir, No tenlan tierras, no se ocupaban de trabajos agrfcolas, ni ecudiai a mita alguna, y lo importante era que cada purcialidad goraba de sus Iugares sefialados y de sts propias playas. EL hecho de poser cada grupo sus playas y eale- tes particulares era wna costumbre general en los Ma- 11, Esto. mercado dol tollo salado y seo tlegh despertar Ja cusiesided del roy de Espace, y a través de si virrey picid Je envinven und muestra. EL 20 de noviembre do 1779, en una cents de Manuel de Gulror al rey le decia: “eon motivo de las moticlas que ha percivido $.M. de abastecerse estos Reynat con el Pesendo salado tlamado ‘Tollo, me, manifiesta V.E. sus reales deseos, y me pio- iene V.E, en Real Orden dol 19 de abril thtimo, abe be primera ocaclén remita mucstzas con el resguardo y Dresauclén, correspondiento a evitar su cormupcién parm olor formar couvepte de Hi conbendrh ext lo euccestvo Kner obs samessne, y en cumplimiento de este sobereno mandsto, que no puede vedficarse por aora por falta do feobareaciones qua viajon & esos relnos” (AGI, Lima 999, 80 1778). Postecrmente so logré despachar wns petace de toll salado y 1000, poto lo enviaron taal xcondlcionade y wo soports ol vise. nos, de sur a norte. Los espafiole’, al declarar que el mar y sus orillas eran comunes a todos, transtornaron los antiguos hébitos arraigados a través de siglos. Una declaracién de un setior nortefio es categérica sulve este punto » merece tor cilada: “don Antonyo Gbumbe cacique principal de Cin to, de la encomienda de don Pedro Lezeano por my y en nombre de los yndios pescadores my subjetos disque que don Diego Punan principal my subjeto © otros pescadores suslen toner de costumbre pattes conoeidas y privades donde pes- ccan ellos y nosotros, y aora se dize que la dicha ‘mar a de ser comin a todos. ‘A wuestra merced pido y suplico mande dar su mandamyerio para que se nos guarde nuestre costumbre € que... vista dino que basta que otra ‘causa se provea guarden la costumbre que an tenydo los dichos yndios en el pesear...” (AGI, Justicia 458, fol. 2025v, afio 1568). Al no tener quo cumpli: los pescadores con ta mita, ‘conbibuian, en tiempos incaicos, tan sblo con el fruro de su trabajo. Sabemos quo levaban al Cuzco gran- des cantidades de pescado y de camarones salados, y {quo también almaceaaban estos productos en los de- pésitos de Ja sicrra, sogim les fuern indicado, Al Tica Jo daban tan s612 las “cosas de su oficio y no otra’. Queda por mencionar Ia noticia que trae Calancha (1638), segiin Ta cual los pescadores hablaban una len- gra que los espafioles lnnaban la “Pescadora”, pero hasta ahora se ha puesto en tela de juicio su existen- cia, Seggin Lizkrraga (198, cap. XV, pig. 40) en el pueblo de Guadalupe on la costa norte: 12, BN-Madrid, manuserito NP 2010, Relael6n de Antonio Baptista do Salazar, fol. 400, aio 1506. 228 fostworewakl “Ios indios de este valle tienen dos leaguas que hablan; los peseadores una, y dificultisima y Ia ‘otra no tanto...” Bn el Archivo de Indiag s encuentra una carta del obispo de Trujillo del 12 de abril de 1651, y en lla hace referencia a Ja disposicién de que so exami- nasen a los sacerdotes que tenfan doctrinas, sobre sus covocimientos de las Ienguas locales, y “si en este obispado de ‘Truxillo fuera necesasio cathedritico, avia de auer sinco por la diversi- dad de Ienguas, una para la general del Inga para Ja siena, y otra para el pueblo de Olmos que tiene lengua particular, y otro para Sechu- a, que tiene otra lengua; y otro para Catncaos y Paita que hablan diferente lengua; y otro para os demés pueblos que laman de los valles, dot de se habla una Jengua quo Haman la Moc! ca; y para tos examenes so llatrien oxaminadores gute sepan la lengua necesaria. ..” (AGI, Lima 55; fol. 6, aiio 1651). Fit esta cita no es mencionada Ia lengua referida por Calancha y Liztrraga, y més bien sefialn dos lugares riberesios al mar, el uno Sechura y el otro Paita, como do hablas diferentes, Estos datoq sobre las lenguat nottefias son anteriores en un siglo @ las referidas por el obispo Baltasar Martinez, Compafién", Do haber existido ln “Pescadora”, es posible que no so Ie pueda clasificar como una Tengu, sino que'quiza fue una es- pecie de lingua franca, usada on ciertos sectores de la costa, y que permitia a los pescadotes de diversos Iu- gares entenderse entre ellos. 13, Para ura lista de {diomas hablados en el norte, ver Ta el obispo Mathier Compania publicada por Josefina Ramos de Cox (1950). Ver bibliograia 6 /Pescadores, artesanos y metcadaréa La diosa de los pescadores El mar debié tener un Ingar preferencial en Ia mi- tologia yunga y on Ia costa central exisila junto con el to al dios Pechacamac el de una diosa tenida por mujer y constderada camo la ereado-a de los peces. La leyenda de esta diosa se conservé en las serranias do Huarochirt y fue transmitida hasta nosotros por los informantes de Francisco de Avila, extitpador de ido- latrias. Se trata del mito de Cauillaca y del dios Cu- niraya y de cémo este tiltimo baj6 deste la sierra en direccién « Ix costa persiguiendo a la princesa sere- na, que se hundié on el mar, frente el templo de Pa- chacamac, Cuniraya buseé initiimente a la mujer de Pachacamac y enfurecido de no encostrarla eché to- das sus pertenencias al mar y entre elas a unos pe- ces que ella criaba en un pozo. Al caer al mar so re- produjoran y por ese motivo los pescadores la conside- raban como madre de los peces. Vale Ja pena. analizar esta parte de Ia leyenda por- que indica que en tlempos ray remotos no $0 posca tba en el mar, sino en las lagunas, Aut nos remonta- Hamos a In época Iities, cuando los pescadores yungas no posefan embarcaciones y eran recalectores de mo- Tuscos. Ya en aquella épact aprovechaban los recursos marinos de las numerosas lagunas entonces existentes f orillas del maz, a Io largo de los valles, Sabemos por Jos documentos y por trabajo de campo que en Tos ppantanos de Ja costa central se criaban lisas (Mugil Ce phalus), hecho importante al considerar Ja dieta ali- imenticia en aquella époce. Con Ja intervencién de Cuniraya se infeié la pesca en el mar y aqui el mito sefialaria que el cambio se produjo debido a una fnfluencia fordnea que vino @ in- troducir una renovacién en las costumbres, causada qui zh por un nuevo apotte cultural 228 Rostworowski A Ja diosa madre do los poces le declan Urpay Hus- hae, que significa “La que pare palomas", nombre que Jo pttsieron cuando sts dos hijas so transformaron on aves al querer Cuniraya dormir con ellas. Es do su, poner quo of culto de esta diosa fue sumamente anti uo en Ia costa central y que tuvo su origen en tiem- os remotos. Es natural también que los pescadores To rindieran eulto especial y es de suponer que el nom- bro primitive de la diosa'se perdié después de ta in novacién trafda por Cuniraya, En Chincha y en Pisco Hamaban Urpay Huschac a une isla considerada co- mo Ia huaca de los pescadores (Albomnoz 1967: 34) y por el norte hemos rastreado su adoracién hasta las serrunias do Cajatambo. En el pueblo do Mangas esta diosa era venerada por los ayllus de Chama y do Na- nis, Aquf In leyenda ya no mencionaba a las dos hi- jas, sino que fe atribufa un hijo Hamado Auca Atama y contaban los naturales quo ambos idolos vinferon des: de el mar, donde tenfan su pacarina o lugar de oxigen. Segiin Cobo, cerca det palacio de las Mamacona en Pachacamac, existia, en recuerdo de Urpay Huachac ™, tun estanque al cual llegaba ol agua del mar y en él conservaban peces en st honor (Gobo 1956: 186). En el pueblo de indios de la Magdalena de Pisco Jos pescadores adoraban al mar y solfan poner ea sus iedes las alas de unos pajatillos que lamaban cusi, pa- ra tener ventura en st pesca. En otra trabajo hemos tratado tentativamento de reconocer a aquclia divinidad marina a través de Ja 14, Rostworowsld 1075 “Urpay, Huschre yal simbolo. del mos", ver bibliogealls. Y temmbién “Breve oaseyo sobre el Sei fia 1072". co Marmolejo Porlocanero, presbitero. EI mencions ia “visita” contra In idolatsia que sealizb el De. Alonso Osoti, Juez eclestistico de exe obispade. 8/Pescadorés, wrtosanos y mercaderes cerdmica Chancay (Rostworowskt 1973). Su. imagen menudo est’ acompafada do un pez y do un ave. Esta. diosa, con un nombre tan poco marino como el do “La que pare palomas” muestra tuna superposicién de leyendas. Cabe preguntar si ol pajariilo nombrado cust, en el documento referente a Ja idolatrla eu Pis: ‘co, no seria e} que estaba unido sl culto primitivo de Ja diosa, en vez de Ia paloma q posterior mente. Fs factible que una divinidad marina fuese, al mismo tiempo, diosa de los peces y de las aves del I toral. Después de {a intervencién de Cuniraya nuevos mitos se agregaton a los antiguos, y la diosa recibié in apelstivo distinto de aenerdo con los cambios su- cedidos (sobre el dios Con, vease Rostworowski 1973b), Convendria realizar una averiguacién etnolégica en: tre Ios peseadores pisquetios, quizA arrojaria Iuz sobre cesta leyenda. Al norte del valio de Lima, en Carquin cerca de Huacho, los extirpadores do idolatrias descubieron que fos pescadores adoraban a un fdolo y a un cerro cerca dol mar. En una do las pesquisas ds los frailes, encar gados de averiguar sobre In fe de ‘os naturales consi- guieron que, por temor, confesaran el pecado de escon- der un {dolo pequefio, hecho en una piedra:de color verde subido, como eran segiin parece todos los otros de Carquin (Medina 1928) Otro mito referente af origen del mar tiene simili- tud con el de Avila y, segiin é1, los habitantes de ta costa adoraban a Pachacanac, ereador del cielo, de la tierra y de todas Jas cosas, pero al mar Jo puso en una vasifa que dio en custodia @ una prreja humana. Esta no cuidé del cantaro, se Jes quebré y al derramarse el lquido tuvo principio el mar, Pachacamac eastigé a los culpables convirtiendo al hombre en mono y a Ta mujer en zorm, animal que fue muy venerado en aquel santuario, donde tenia wn tomplo con su imagen as Rostworowski reptoducida en oro y a In quo ofrectan snerificios de estos animales". II. Los artesanos El doctor Gregorio Gonzélez de Cuenca fue encar- gado en 1566 por el licencindo Garofa de Castro de realizar Ja "Visita General” a Tod valles de Trujillo, Hudnuco, Chachapoyas y Piura, En una carta al rey, fechada el 12 de noviembre de 1567, le manifestaba quo se hallaron en el distrito de la ciudad de Trujillo veintisicte mil sotecientos tribittarios y: “estando prosiguicndo Isi visita, embis a V.M. una tasa y unas ordenanzas de un repartimiento de los Manos, y porque lo de Ia sierra es muy dilferente y ha conuenido tasar differentemente y afiadir algunas ordenangas. ..” (AGI, Lima 92, fol. 92) Por suftir Cuenca una indisposicién no prosiguié 1a jsita” a In provincia de Pinta y regresé a la Real Andiencia de Los Reyes, Las mer:cionadas ordenanzas estaban dirigidas al ea- ‘eique principal de Jayanca, y uno de los acdpites trata sobre los oficios de Jos naturales y dice como sigue: “Yten los yndio$ oficiales como son cumbicgs, al- pargateros y cabestreros, y plateros y cnrpinteros y oftns oficios, husen y hagan obra de ellos pa- 1a le poder vender en el tianguez y en otras par- tes, v no doxen sus oficios y los alealdes de los, yudios les competan a husarlos, por el bien © utilidad que se sigue a la comunidad del repar- timiento que los Insen y el yndio oficial que xe- hnusare su oficio le trasquilen y Te den cinquente 19, Juan Grstébal Calvote cle Ia strolls, arto 1964, pA 01; Calancha lib, I, cap. XIX, pig. 400; Aibornor 1967. 5 /Pescadores, artesanos y mércaderés acotes en el tanguez publicamente” (AGI, Pa- tronato 189, Ramo 11). En otro pérrafo de las mismas ordenanzas a los cack ques, quedaba prohibido que los artestnos fuesen obliga- Gos al trabajo de Ja mita, tampeco quedaban sujetos fa servir en las casas do los encomenderos, ni de zuins do las eargas (fol. 16v) LLos espafioles tuvieron interés en conservar ciertos oficios prehispinicos, que mty pronto se incorporaton a los de los artifices europeos, es el caso de los plate- ros. Otros como los carpinteros encontraron un nuevo campo en el ejercicio de sus oficios. Es asombrosa Ia variedad de tipes de ertesanos que cexistian en In costa norte, y ello prueba que el trabojo festaba sumamento especializado, al punto que todo pa- recia sor motivo de oficio tinico de parte de cada pas Gialidad. En el “Juicio de Residencia” soguido poste- Fiormente al Dr. Cucnca, después de su “Visita” a ta provincia de Trujillo, figuran una serie do indigenns que le habfan solicitado diversas licencias para ojercer ibremente sus oficios sin ser molestados o impedidos fa ello (AGI, Justicia 456 al 458): En Ia costa, of trabajo se realizaba en forma dife- rente a a serrana, pues todos eran agricultores sin ex- in, y hasta el Inca, en una ceremonia especial, iniciaba las faenas agricolas, cogiendo él mismo Ia tac- Tia o arado. I: cambio los lanos se eaxacterizaban por el hecho de que todas tas actividades de la vida es- taban a cargo de especialistas, incluso los labradores tenfan la suya, con Ia advertencla do que nadie podia cambiar su oficio por otro”. 17. Rostworowskt 1970, Acts, pig, 170: “Tos doce il l- Iradores que ne ectendian sino en sembrar mai, y obo Tey nicer do. que se sisentaban ¥-aantealen” a hoshvoroveeld 1. Alforeros Menelonazemos primero» Jos olleros, quienes al igual que los pescadores y los dems art % s y Jos emis artesenos no po- gelan_tiortas do Iabranea, Lo alirmaba, aniee “don Albnso Chut, olf ollero por my y en nombre de los demas yndios olleros de Lambayeque di E9 que V. merced bene probeydo y mandaclo, ge nyagun yo oficial To apeemyen @ que va ya a hacer myta a nyngy , wyngiina parte, sino qua lo dexen teabajar a su oficio, y pos no embargante Io suso dicho, nos apremyan a que vamos a hia zor Ia mila y guardar ganado...” (AGI, Justicia 458, fol, 2088) A posar de la inportancia dada a los alorifed, Ja de-mano do-olun hacin_que los eaciques tatarin de forzarlor a complir el Kobsio do ly mila, La nisoe ucla venta de “Toy natural de Collique, dijo que soy ollero y no tengo oto oficio ny grangesla y somos seys doste ofieio...” (ACT, Justicia 481, fol. 1461¥). 108 artesanos olleros pedian ir a lo# pueblos comarca. os a yonder sus piezas de cerdimica {idem Tol 1007) En el mismo sentido hasian unn peticiby: “Juan Llonef y Pedro Ref por nos y en nombre de fos demés oficiales hollecas deaimos que has: ta agora, emos tenydo costumbre de hazet tinajo- ner grandes © medianos y los vendemos en al epattimionto de Xequetepeque do somos natu rales..." (AGI, Justicia 458, fol, 2053v) ¥ sogifan log pedidos de ticencins y las’ quejas en el smo sentido, come Toe de Juan Citonefe'y eter eff Gales olleros, encomendados ea Pedro de Ayala, «pile nes solicilaban ir a otras repastinentos a yender sus objetos manufacturndos 6 /Pascadsies, brtesoncs ¥ mércaderen Do Ins citas expuestas mis arriba ge desprendo lt nistencia de los artesanos ceramistas en la costa norte. sEsto no sgnifienba que no Jos hub no que ahi, aparte de su trabajo especializado, también poseian tierras como cualquier otro ayllu Ahora bien, al Imperio Inet_y_neces! tarse uns 7 ane produc al para suplir ra en In sierra, sh Ja_demanda del Estado, so recurrié al trsplante de Tat Patclalidades enter ‘das en_un oficio. rnds_solletado# Fueron lod olleros y_lo# platerns no sblo el Cuzco, ia capital del Tahuantinsayu gozaba de estos tiliniag. sino que estuvieron dispuestos a 10 Teele de Ta aloes en Tos Togorer donde em neceraio un mayor numero de objetos manufacturados. Por dt versos documentoé sabemod que en Cajamaren vivia tina parcialidad de alfaceros yungas, venides de Coll: que, micntras otra residia. en Huvamachuco”. Caéo parecide er ol del cacique don Sencho Tante MRiquira de los Gwambos, quien temia que wn grupo do ceramiistas yumgas le fueso roclamado por sus sefiores costefes y, pot to tanto, solicitaba al Dr. Cuenca no muclazo a sus antignos pueblos per necesitarlos y dijo que: “unoé yndok olleos, natualeé dal hallo de Je yanca estin aquy y otvos mithnaes de Chanda, Jinicabn doi puovincin do Casararea, 1 {quales dichos yodios mytimaes 60 temen que sus caciques an do estorbar quie ellos estén en esta provinela, pués a tanto tiempo quo los. dichos pesiden en esta dicha provincia” (AGI, Justicia 461, fol. 1482) 18, Anjonto Baptista de Salazar, BN-Madrid ms, NP 2010 fol, 400, 80 1506. 19, AGH, J ra SOLA. Y is 158, fol. 2195, AGI, Kserflanta de CSmoa- ine Espinoza (1970) Rost Sobro log allareros se puedo sfadlr quo, al igual quo Jos pescadores del valle do Lima, tealan su pro pio _templo, También en la misma comares existe in Kune Ge olleros, situada en la angua hicienda de Chacra Alta. ET luggur gosaba do una fuente que pro poreionaba et aga necesaria_y en 1810 e) manan so Uamaba “de las adventuras” (AGN, Aguas 3.3.18 fol. 30) b. Plateros En el otorgamiento de Is encomienda de Chincha a Hemando Pizarro hay mencién no sélo de tratantes sino de plateros que jan fuesa del valle, ‘Tenemos conocimionte: cle yaries de estos grupos de artesanos yungas estatlecidos en el Cuzco, uno de ellos wn ayllu quo vivia cn Ja parroquia de Santiago. ‘Tenfan como apellido Erusy 9 Yay Yzma, In que indica que cian oviundos de Pachacamac®, Segiin In usanzn_servana estos yanad ‘poseian_tietas, y en los siglog XVIL_y XVIT Tabitaban no solamente en Ia parroguia de Sans bingo, sino también en Ja de San Sebastiin y litigaban por sus haciends, Habla otros plateros yungas que re sidan en Santa. Ana 20. AGN, Derecho Indigens, Cuadema 199, nf 17 Lima W842 Les yungas del ayllo Ersay, plateroe de ain de Santiago del Chaco, en! el aio 1845 ern Sacaico, Juan Cuzco Yalan, Joan Yalan, Tasausl Copa. Diego Copa, Josef Gravicl:y. Diego Vapac. Ottos paterca estaban eh ents’ de espsfolee olloe eran: Lucas Anayi, Mignel shnton, [ete ro Yay, Pablo Yapac, Juan Allvean y Gowealo Sacaico noe hn bisa el puckly de Maras y Pedro Callopiia el yueblo de Sev Salvedor do Cale Los del ayllu Yama yungas ploteros exon: Diego Lloay, Je rénimo Tunqui, Passual Corl, Grauiel Guavaka, Este patton de avtesanos plieras To hizo ef lisenriado Francisco de Paredes, cu tm propietoin de In doetrina y parioqua de Sanbiage, ‘Ver tambign Heal Hacienda (lel Cuzco wos 2678-1082; 1084 1084; 1608-1679. 2h. AGN, Perechn Indige 0 19 0 Pescadores, artesanag y morcadares En Jn relocidn aviso se alma quo or artsands puetaliegicos de Chincha silo hactan su ofcio y nt te peleeete © Bn la costa norte, entra las solicitudes de tcenctas para sjercer ibsemente us ofiios, etd la Uo un sefor ‘nade don Pedro Pateunllall, prineipal de los ari 25 plalcios de Lambayeque, y otro de Collique (AGL, Justices 458, fols, 1600 y 1919v), EL hecho do quo eieran en la sles pascialidades costenar especial Padas en ofl, no indica qe ne hublora ropes 2s em icadoe a alg ofielo. Bla Visita nf pro a race de I80T {1902 pigs. My 17) bay setydn do-pacblos de plateros y de ollers, pero to ynges, aan sve cht dos ellos, a diferencia de lo: 7 foras y se ocupaban de sus sementeras (pag, 38) TEs inlerosnnte comprobar chmo estos calificados a : do sus lesanos indigenas continuaron ejereionde sus tiempos vinteinales y fueron Ona iano de obra bmpor tanto en la manufa de la plateria colonia, sobre todo n con: feccionados, por los “oficiales de la tietra y afiadia que aungno tos yndios pintores no ten(an la eusfosidad de Jos de alt”, di de ser dignos de ser no por eso dejaban los mantos de ser dig tolgudos en uno de los palacios reales (AGI, Lina 25b) Sobre las vicisitudes de aquellos lienzos Espaiia hay un documento qno los menciona como exts tentes, en 1589, en el Palacio Real de Madsid. Se ta ta de un testimonio hecho por un nicto det conquista situ 2. ATA. ol pp Bs asegnin de p ta ett dl os Ph ne te hes 0 Sulcs Ie pntane tabla y olin quent que aja Ter te 'Cibt0y ib 6 ep. 8; Santlgg 907, pag 8 20 Rostworoveakl dot Heraands de Soto y de la austa dofia Leonor, hi ja de Huayna Capac, llamado Pedio Carrillo de Soto Esto personaje favo neeesidad de hacer unw probanza y Ta hizo teniendo como base aquellas pinturas, A ua vés del documento nos informamos que no de los pa fos representat a congnista ospaola, o s6lo ihistraban In historia incaica sino también los he chos de les expafotes Quiénes fueron los artistas qe efectuaron esas obras? gFucron costefias 0 también los hubo sersanos? Es muy posible que fues ella van costumbre pan. adie, que desde empos remotes se contaba con ac tistas y rtosinos con na tradieiin pictérica: Silo ast se comprende que, habiendo artifices locales, surgiers con tanta espontanoidad la Hamada escuela de pintura cuzqueiia, y que con fa Hegada de un nuevo aposte cultural florecieran artistas indigenas como Diego Quis pe Tito, Chihuan Tito y otros tantos nnénimes que con servaban el encanto de ta pintura popular. Es posible quo on los pintores de mantos indigonas estuviern et origen de Ja profusa produccién artisticn colonial 4. Ofieiates hacedores sie chicha re los oficios especializadod do la costa habla vito muy particular de los yungas, que muestra una clara diferencia do estmictura social entre. a sien y Jn costa, Se trata do los hombres dledicados a confac-— ona! la andina preparada sobre todo a base de malz, pero también de yea, mani, ele Ja sierra las nmojeres preparaban en sus hogares In bebida para In familia, Cuando se necesitaban gran 24, AGE, Esesibanla de Chrmars 509-4; fols. 291-2209. Esto docomento esth siento knveakignde poe el Dr. Eseigue Marco Dore th, catededtico de Histora del Arte Thspinonmerieano en la Vat venidad Complutense de Medd, ea lo Terl pace ver si se puede rastear au pavadero, 5 / Pescadores, ertasanon y rnercadores aif des eantidades para el culto, el Tnén 0 para cualquier gran ceremonin, eran las Mamacona quienes se ocupa ban do prepararla En cambio en Ja costa era materia de un ofieio mi culino y de dedicacién de un grupo sspectalizada. Vea- mos lw declaracién de un seior “don Pedro Payampoyfel, principal y mandin de Jos yndioe cbicheros de este repartimieuto, de mos que nosotros no tenemos otro oficio sino ba zes Ja chicha ques menester para la comida ny tenemos tierra, ny chacaras donde sombear sino s6lo nos substentanos con hacer Ia dicha chicha y vendella y trocalla en el Uangues, ® trueque de maiz y lava y chaquire @ otras co- sas, y los yndiog Jabradoies no Ja pueden hazor fe no tienen aparejo pas cll” (ACI, [usticin 488, fol. 2000v) Arriaga confirma lo anterior al decir que en “Jos Hanos son hombres y en la sierra son mu. jeres los que fabrican la chicha” (1963, pag, 108) a importancia de Ja elaboraciin de esta bebida esté ere ty Ovdenneas pte acest note dietd et Dr, Cuenca, en ol aio av 1566, durante la “Vi Sita” 2 la provincia do Trujile, y afios mas tarda,’ en 1574, las disposo nuevamente fuan de Hoces, en otra “Visite” al mismo Inger. Para comprender la necesidad do esta legislaciéa, que no era necesaria en Ta regién sesrana, bay que to hor en cuenta Ins eostumbres yungas, donde Tos cack ques y los principales solian tenor asientos y tauernad donde publicamente dan de beuer chicha a todos los que alll se alle: juan, y ¢s causa do las borracheras de los yndios Fen ello ocupan smuchs yndios ¢ yndias en be: Jer la chicha....” (AGI, Patronato 189, Namo 11). Be De diversos docuncntor prestigio dun sefior costefio resid a sus sibditos y en tene ra tal eal eli n enlgue de at palo levarn on sigo un séquito do cargadores con céntares do chicha, J onde para su ters ulna tots a rlvescnse 9 ca, al suprimir dedsticamente esta sitwacion, procijo un trastorno en Ins costumbres. Los caciques no tmdaron en reclnmar ante wna medida tan radical Algunos, como el vines de Chicana’ el do San Pe- dio de Lge, dijaron que ya no tenfan sus tabemas de chicha, donde solian dar de beber a sus indios, y pe dian licencia para conservar, por lo mengs, In costar lie de proporcionar bebida durante Tas faenas com nates, los sembrios de los eampos y la limpteza de las acequias (AGI, Justicia 458; fols. 1937 y 1940v) Otvo principal, don Crist6bal Payco de Jequetey que, dijo que Ia supresidn era “un gran inconveniente por qu | sa por que los yndios obedectan a sus cariques ays, es mediante x que ta costumbre que te nnfan de dalles de beber... y quo sino obieso de dar de beber a los yndios” ellos tampoco harfsn sus sementeras (ACI, Justicia 401, fol. 1470) la principal caw La bebida ofrecitla por les sefiores entraba 6 el com plicado- engranajo de séciprocttades quo & Guo no se padian Pipriinle si Aiios més tarde, el visitador_Junn_de Hoces encon tr6 a necesidad de reglamentar"en detalle todo el pro ceso de Ia elaboracién y trueque do Ia chicha, y pars ello acepts Ia existencia de efertas tabernas y que ‘en ells exten (od lor yndios que son oficiales de hazer whicha y af Ta hagan” (AGI, Lima 28.4) abernas estubl Jban la chicha pre B i para Tos principales somo para lof del eon y Tr nla” empleads. era ‘una agumbre de chicha por otra medida do. maiz del nismo taaiio del dicho agumbre” Se prevela ef caso de que ma persona no tuviese maiz para trocar por chicha, eu ese caso “por rescate de In dicha chicha, so la den por rescate de ehaquiza y do madejas do hilo de la ha lefiydo y obfos reseates, segdn To an de vse y costumbee, y In chaguira y tana que an do der por el dicho rescate do Ia dicha un agumbre de thieba, a de ser por ima nedida que queda so Faloda en una bara de medis” tem teuibuclén por sus tenbajs, os voudores,alguactlea y medider SP edidas do hn gue tnoeaban un pave eos, al cabo do Is an ONT ppontdt de, mae obteidy Yo reparta ol 3 cae ge a los pobres ya os dems oficiales por AT cesque y ah segunda persona del los recibfan cada uno, pastes iguales. Miporio les tocaba una asroba ie chicha dias, & Priucipales media y-a la gente del comin un azambre Las ondenanzas del wstador Joan ds Mae prohi- han rl uso de cunlquier bebids hoska, Tera do yuea, de algarrobo y la amada de jor, 9 peni contravenin sts disposiciones, do zor azotado en Ja pls za piilica y de sor trasquilado. Nadie pols preparer para el qu Nadie pods prepare, Shisha en sus casas, vi siquiera el sefior dol catienago: Neat Acadersia de la Lew 95, Axuinbre, Dleclanario de los compucsta de 4 que, Mesida de capactiad para lia ies, eauivalentes 4 dos ios y 18 wsllitos, i ce : i Rostwvorovsk! Lo \ __Los oficiales chicheros quedaban liberndos de onal: qlet_olro uabajo y ne_podla al 4 ag podlan ser obligados ala milla del encomendero, enciqe o principales. La interesante 68 condatar qv «Jo inca qui Je pda obliene ert. so demuestra Ja importancia que tenis hidrdulico det valle. ® Por ‘iltimo, cuando el cacique o cualquier principal silia de su repartimiento a otro, se oblignba al seior del Iigar donde se divigia a proporciooarle la aioba diaria a Ia que tenfa derecho, pasa que diese de be- ber & la gente de su servicio, sin llevar consigo args doves especiales. El visitador ordend pregonar por los pueblos las nuevas ordennnzas en lengua yunga, con el fin de que fuesen aeatadas , Salineros iferencia entre Ia costa y'la sierra so nota tam. biéa en In produceiéa de Ia sal. En los yunges pate cialidades especiales so dedicahan a-siclaboracibn, oo mo se desprende del testimonio de dow Pedro Uarmor, principal de Tiieame, quien declaxd que: “my trato y grangerfa es hazer sal y vendella de que me sustento y no tengo ticras en que senbrar y el maiz que yo @ veinte e un yndios que son de my ayllo nos esta repartida, lo que: remos pagar con sal, por quanto no tenemos co: mo dicho es donde sembraz, ny coger el dicho maiz” (AGI, Justicin 461; fol. 1468). Parcialidades ospeciales se dedicaban también a la ela. boracién |, como don Pedso Lup, principal de ‘Técume quien declasé que el pueblo de Mullup era de unos indios salineros, y la sal, como todos los de: rns productos de los Ilanos, era objeto do trueque do mn_de una_aecquia principal del re, chipiélagos verticales’, y Jos que nowdfan a esas mings eran colonos distantes y de varios ayllus que trabaja. than para sus comunidades (Mirra 1987). : parte de los artesanos ya mencionados, existhian es Ia Gasta norte Jos mismos oficios que nombra Aviso pa- ra Chincha, es decir carpintecoszapateros_o_alpary: teroz, antiguos hacedores de sandalias uw oxotas, quie: nes al igual que los demAs arteranos ejereinn sus oll ios bbremente. La existencia de ghupor dedicados a una ospectali- zaciga laboral, en la costa del antiguo Per’, plantea Gos interrogantes que conviene aclarar en To posible: La primera esté relacionada con ol significado que te- nian las vooes parcialided 0 ayliu usadas en los doce: entos colonisles, y Ta segunda es el Uibuto que lof astesanos daban al Inca, Guando Jos testimonios virveinal o_parcialidades ds _pesendores, Hebi sae tatara We grips campesings atados Se ip tierra de cultive. Dor otro Indo, sabemos que las peseadores no poselan terras, nl aga, pero sf sus ple yas y_caletas Jeterminadas de dondo salian a ejeroer ‘Eu olicio, En este caso se podrla defini un ayllu o par: ialidad de pescadores como un grupo unido entre sl por tazos de parentesco, y por la posesién_en_comiin do ciertad playas necesarias para realizar sus ocupa, ‘domes Nos faltan noticias sobre el statui_de lat parcial dades do plateins, ceramistas_o_cvalquier_ otro grupo Je arlosanos. A &lps tambign debié unirlos un vinculo de_pacenteso 5 quiek olgint pe de waida_gremial 0.” por Jo menas, eT conoehiniento do Tos seeretos pfofesio- Peles, Iransmitides de genetaciin en generacién, Otro Hecho a toner en mente es qe awtesanos y pescado menelonan ayllus_ 28 Rostiworowekd res estaban libres de la!mita, y tenfan la obligacién ample eon su fief, siéndoles prohibido camnbiar de profes na vex mAs so puede cotmprobar Ia poca precisitn de los términos ayllu o parcialidad, y convendrla hon. dar Ja investigacién sobre este Lema, tomando en ever: ta lor diverses contextos y circunstancins Interesa por éltimo ver Jn forma cfimo era aplin do el tribnuto entre los artesanos especializados dueante fl Tabvantinsuyy, John V. Kua insist ert que en tiempos incaicos el Hamado_tributo era una prestact6s io enexpla humana al Estado, al eullo ys los sefores ¥ quo $0. cumplla a avés do un complicado sistema ‘do teciprocidades. Los antfices indigenss entregaban chjetos manufae-— tuiadag Frito de su trabajo pero, a diferencia de los Rapednos-w hombres del comin, io etaban 3 Beek BE *y dems desto que le tributafen todos Jos of oles cada wyno en su lugar, asi texedores de r pa do lana y algodéa, como plateros, mineroe The minar de oro y plata y genaderos de gone do, pascadored con pescado, eurpinteros, elleros y plomajes y terra de colores, y Jabradores, von fos demis oficiales y cosas que abia sia que de ninguna guedase por tsbutes” (Apontamion to do eu magestad para el Peni, MALL, Madi, 4-92, fol. 5 / Pescodores, aitosanas y mérenderos ae Desconoceinas el monto do piezas que remitian los ar- tesanos, y 9 posible que varian do una regiéa a otra, segin la forma eémo so ejercia el poderto cuzquetio fon cada lugar. Naturaliente los artezanos trespiestos Yy considerndos eviny mitmag o come yanas t mis Tina poriciin diferente + la do los fanae tenlan, por ‘si inisma situacidn, tune cts ques gush oa Tega Fog * rus propios sefinitor de donde eran naturales Moseley en un artewla sobre ta ciudad de Chan Chan, ceren de Trujilla, menciona que existe a grupo iio vivtendas pequefias, irvegpulares, de cuartos aghuti hados, concentrados en Ing zanas sur y oeste del con junto eitadino. Un grupo de estas estructurns na tuye notividad doméstica y, mis bien, se hia comprobado ma aitefactos relacionadas con una produc: fen especial con Ia mnetalurgia, aunque asociacién d eign artesanal, también con In manufactura textit de calidad superior y con evidencias de trabajos en piedra y madera. En general, se puede Suponor que estas habitaciones son uy distintas a los méduos do asentamianto rarales del Chimor Tégica porque iniicarla que In zona deserita por Mo seley podia ser wn barrio de arkesanos y esterfamas fren te aun sector formado por personas especializadas en uma Tabor manual determinada”” s muy valiosa esta informiaci6n argu i.as excavaciones en e! mencionado liga dieton por sultade al hallazgo de slo algunas heramientas de alten, indicio de qe los habitantos no estaben direc tamente oeupados en la agriculturn, y tare can tidad fifima de anzuelos w otros ebjetos relacionados teon Ii pesca. 20. “Apwotanfontes de ov mogestad parm el Peni”. RAH, on Is pesea A92, Toh I Fe elign i928, yhrrafo 08, pig. 64: “en el tiempo det ing caeeyetiaalaba nds ve e una cose, que ere Yo ane toolt a ee eoemtgfetay y et pereador dab’ prarado, yo! exzallor 1 ee laws, cl huetoco cabs huss y el cambieo sore, y =i fe todos los ollie. 27, Moseley, Michael. Chan Chan: “Andean Alternate of the Promiaategl City, Sefonee 94 January T8IS, vol. 187, NP Me Eate sate cee tas sipiee SIAT, small, ical, ogglet Srated room, para 21 ipo de estructara menciossda, 28 Rostworosvekl En et Chimor debteron ser mumerosas Ins aldess 0 calelas do pescadores, pues no forz0 mente habitaban le urbe, Huanchaco es la mAs conocidy, pero existis seguramente algiin pusblo cerea del eacieazgo de Cua mf, Sabemos do un principal mnuy ‘importante que en tiempos de Vaca de Castro posefa un pequeio so- Fro, al otro ladys del fu, compuesty de dos wldens, Hamadas Ia una Changuco, x10 axiba y la om Xacbn, al boule del mar y habitadas por pescadores, Antes do terminar con los artesanos, conviene con: siderar la lista de oficiales prehispinioos proparcionada por el ticenciado Francisco Faleén, Aunque su relacién hia sido publicada repetidas veces siempro ha sido una mala trseripeién, razdn por Ia cual hemas recurrida al documento original, que es como sigue: (BN-Madsid, M.S. N° 3042, ao 1571, antigua asigna- tura: J-89) fol. 225%. oficios y coiad on quo seruian ad Ynga “Assi mesmo puso y bizo poner numero de indlos quo le sirviesen de cada. prouingia conforma al ibmero que en ella avia en las cosas que en la mesma prowingia aia do que el padiese ser ser uido y aprovechado que eran las siguientes. En los Tonos Yungas. Copac hocha camiayoc que eran yndios que e tan sefalados para Mewar los sacrificios a donde se lo mandauan. Cort camayoo, yndios para Inbrar minas. Llacxa eamayoe yndios que Inbraban piedras que sacnuan de Ia mar, b/Peacadoras, atonsnas y moreaderea 240 fol, 226r, y hurquesas y obras ppedras Yehme camayoo, yndios que labran tierra de co. lores, Guaca camayrc, Llane paucer camayoc, Hous paucar eamoyac de menos suerte Llano pachae compic que hazian ropa tica para ch Yoga, Hawa compic comayo, quo bazian ropa basta Tanti camayoe yndios que harian colores de yennas. Llano hojota camayac Gnas para et Yoga, Hava hojota camayoe, bastas. Toctla yllica camayoe, yndic guarmen camsyoc, yndios guardas de las mugeres questauan dip tadas para ol sol y su semnisi. Mamacona camayoc, Acta camayoe, Ponpa caniayoc, Llama eumayoc, Celea comayos Coca eamoyoc, Llipta comayoe, Uclus camayoe, Gachi camayoe Chatlua camoyos, peseadores, estos no tenion chacarns mantentansa del pescado quo tomavan despues de aver cunplido con lo que anian do dar al Yoga Satoe camayoc, Olleros, Quero camayoe carpin teros. Malqui eninayoe, Chace eomayoc, Pirca came: yoo, alvafiles. Molle chasgui cameyoo, Paucara camayac, Von fo comayo Mitimac, yadios que dauen pars sacar fuera de Ja prouinginy ponerlos en otras partes. rowskl Log demad que quedauan agian las chacaras de todas legumbres y las benefiginuan y Moun. uuan y ponian en los depositos o donde se les man: Gaur y entendian en las otras obras de comin éad publicas Taos yndios serranos la seruian en Jas cosas si Euicntes: Capac hoche camayor, Tatie camayae, Chuncanti capac, yndios para seruir los euerpos antepasados difuntos del Yngs Cort camayoe, Colque eamayoc, Antay quitla ca mayo Icha eamayoc, Cuaca eainayoc, Llane pauear, Hawa poucar Giialeanca eamayoe, Llenn compte, Hasia com: pic, Tanti camayos, Lian ujuta, Toclla illi camayoe, Mana cona fol. 226. Hawa wjuto, "j camayoe, Alla camayse, Pampa comayac, Coca camayoe Piles Hama camayoc, Llama camayoc. Llipta camayoc, Uchu camayoe, Cachi camayoc, Chichi camayoc, Gara camayoc, Michaes cana yee Safi camayoc, Quero camayac, Malgui cama yor, Moya camayoc. Chica camayoc, Pirea camayoe, Chazqut cama yor, Paco camayoe, que eran para poner en las orejas del Ynge. Rint camayoc, que son unos cordeles con plomo con que jgauan et Yoge dauon yndios para onitimaes en otras partes Convendiia naturalmente qua un lingilista analiza. ta ‘el texto arribn transesite, pero algunas obser- «edt avid 5 /Petcadoras, srtaeanos y matcadaran 2st yaciones podemos hacer nosotros, La edn dec los diversos camayos en costeios y seme hos, Y Mungue Tmuchod oficios fueran idénticod para “Giibes lugares, otros eran particulares a cada una do las ental Por ejemplo, ex los dos Iugases existfar os_en gados de realizar Je ceremonia de la Capa Hoche, im: las Fegtones. Zapa Hocha, portante Tilo deserito en ual documento del Archivo General do Indias (Justicia 413, Rostworowski 1970) Ctra dedicacién curiosa ora Ta do Tos Iclma camayoe que Inbraban Ins tierras de colores: ‘anti_eama’ yoo, encargados dla_preparar las eolorantes o_base de hierbas “Fete quizk lo’ mAs interesante para nosotros esté en comprobar algunas diferenciis entre los. ynngas y los sorranos. Extiafia ol oficio costofio del Llacxa camayoe ue consistia en MAbeay TRE predras y-Tareqesas que sa~ ia camayoc, 0 poscadores, Ja confirmacién do 4 no poselan tierras de euitivd. Si recurrimos al diceio nario quechua de Fray Domingo do Santo TomAs, ve: tificamod que ese término indicaba al pescador que vendia (eutiéndase trocaba) el pescado, mientras Tos de Challuc hopir © Guame designaban al peseadar que pescaba (de hapic —el que tora algo) Es interesonte la diferenciacién de los dos vocablos porque distingve Ins taroas y demvesba van gran es pecializncién y organizzcién en cl desempetio labora. Unos eran tos que consoguian el pescado y otros los Sabemos por los dozuméntos arriba analizados que tuna importante ocupacién era salar y ssear el pes cade y que con el producto se establect el trueque can la slerta contigna, Este hecho explicaria In men- cidn, en_la onsta norte, de los pescadores que eran al Rostworoweht rnismo liempe_mereaderes, ellog_eumpllan ima fabor do intercambio de prodictos._ - Ole oficio yunga no menos hnteresnnte era_el de los MoT" chasqui camayac, y st seguimos consultando A Lexiegn de Domingo de Santo Tomés vemos que, segin 4, dfollo era cl coral o perlas. So tala de las oguchas (Sponditus pictorum) Uamadas por Conzilez Holguin sutla; es posible que esta diferencia de pro- nunciacién se deba a variaciones regionales en el ha- bla, sobre todo si zo toma en cueota que Ia lengua quechua es tivocélica, La expresién mole chasqut mayae conespenderia a Ia manera ineligena propia pa a designar a Jas personas costenas encargadas de Mex var_y de distribuir Tas eslimades conchas a los di sos santuarios y_dioses, La importancia del cargo obli gaba que fuese gente especial Ia que desempediaba el oficio. gAcaso 50 Hlamaba do igual manera a los mereaderes chinchanos quo trafan las preciadas conchas desde los Jejanos mares eAlidos del norte, 0 quiza les decian mo Wo hapic camayoc, al igual que difereneiaban Ins ta eas de los pescadores? Segin IW relaciéa do licenciado Falcon, Ia lista de los oficiales serranos parece corresponcer a la regtin cuzquefia, por los varios camoyac dedicados faenas relacionadas con Ia pelsona del Inca o do sus allega dos. Se desprende do los cargos do Intic camoyoo y dda Chuncanti capac, personajes ocupados on euidar do los cuorpos de los antepasndos del Inca, o los Paco ca- mayoc, quiees ponian las orejeras al Inca De esta Inga nomenclatura do oficios sé ontiende quo el término camayoo desigonba al oficial o artesa- dicada & cumplir 1 bajo especial EF ua tema” que tnferesa aon’ que en su investigacién y anilisis se podré vislombr mejor el trabajo, las costumbres y a idiosineracia del 5 /Posendores, arterons y mercadaros 259 indgena, despo; cebidas, dlonos do Ing ideas europeas precon: adecuarlis para valorar Ja reulidad andina IIL. Los mereaderes 8, Los tratantes ol hanes Al ccupamos’ cle lod morcadered prehispénicos 110 mmeneionaremos Jas pruebas sobre mercados, ni volve- remos «hablar del emplio Iéxieo quo sobre el tema poselan los idiomas aymara y quecbon (Tlostworowskt 1970). Nos limitaremos a presentar algunos nuevos as. pectos sobro los mercaderes de Chincha y a comparar los con Jos testimonios de In costa norte Una confirmactén de la esistencia do los mercade tes chinchanos Ia encontramos en un documento. eseri to en el Tambo de Pachacamac, ol 5 de encro de 1534, © sea un afo antes de la fundacién do In ciudad de Lima, y cusbdo prte del engranaje indigona funcio- naba aia, Se tata del depésito do indios hecho por Francisco Pizarvo a su hermano Hemando, y dice tex tualmente lo el valle de Chincba con toitos iques © prencepales que le per tenecen y' sus sujetas, coa todos sus mytimaes y tratastes © plateror que tienen fuers de sa tie rra, sus sujetos y naturales del dicho vals. (AGI, Justicia 1075) sus yndior 0 ca Las primeras lineas citadas son Jos términos clisicos de los otorgamicntos de encomiendas. Lo que difiere es lo que sigue, o sea los tratantes y plateros. Tratante es sindnim de mereader_y en el Diccionario de la Lengua Castellana del afio 1791 so sefiala que la pa: Inbra proviene del verbo tratar y también es emplaa- da como sustantivo, signific: “el qué compra por ma- r géneros y comestibles, para venderlos por menor” sto sefials que el encomendero tenls derecho no s6lo 25h Rostivoroy sobre los sefiores del valle, tos iadiog del comin y los mitmag, sino que inchufa también a los merenderes au, sentes de Chincha, atareados en sus trueques mis 0 menos lejanos, ya los platoros que estaban traspuestos a algiin lugar fuera del valle Sewin Rag Porras Barrenechea, en el segundo via- {8 do Francisco Pizarro tos conqpiistadores recogieron en Tumbes relatos sobre el Sefiorio de Chincha y que daron alucinados por las noticias do sus riquezas. Die go Ribero en su mapa confeccionado en 1529, segin el desrotero del piloto Bartolomé Rulz, meneiona Hl pueito y provincia de la ciuilad de Chin Es posible que Ja balsa apresada par Ruiz en aquel entonces fuese chinchaua y que sus Lipulaates propor ionaran a los asp iquezas del sen jolos Jas tempranas auevas sobye Is Quizh la prosperidad de Chincha se debfa el prin ciplo do transisciones comerciales que eumplian sus ‘mercaderes en zonas distantes. Segiin In relacién Avi s0, tenfan un centro de truequo en Pustto Viejo en el Ecuador, al cual Hegaban en balsas, y un segundo que tenia por meta el Altiplano y el Cuzco. La misma fen: to confirma sus grandes resentes do oro, plata y eobre que tenfan con los habitnntes de Ia sierra tia fuente de informacién apoya Ja anterior en ot sentido del trucque de metales entra ta costn y ta sie sa, y do sw gran inportan temp Se trata de una “Instruccién” ordenada por el rey en 156], y segin ese documento: prible que Ia forms Indigent del nombre dal Seo ba fucse Chinchay, en 1845 axistia en el Cuzco un ‘maclo Chinchay Yuoge’ que habitaba le pareoqiis do Santiago (2M, BSls),” También, segisn Alhomon, al orkeuly Je Teclan’ Chinchyeamae 28, Nadi Porras Darrenechea. "Colt y Chepi". Dinsio BI Co tmereio, Lima Mf do febrero de 1054, ~» 5 /Pascadores, aitesnnns y troreadores 285 “en tiempd de los Yngag no hauia estimaciéa en ninguna cosa a dineros, porque no se com: 4 prava comida con oro ni plata, dado el caso quo algunas comunidades do los anos reseataban oro i plata con los bastimentos que levaban a In seria pero en esto conduyen casi todos Jos viejos, que esto fue antes que ef Inga los cor. quistase, porque despues biuia pocas contrata: ciones desta maneia, i las gue hawia eran per- inutaciones como ropa de slgodon por do lana, © pescado por otras comidas; lo primero se hax cia con lor principales porque Ia gente comun solo reseatnua comida por comida...” (RAI. Madrid, Coleccién Mudoz, tomo 27) Lo snteresante 66 ln daclareldn ds que el pescale se co era vn vescato do ln gente ld comin, que. podla Sees ceeecoea dese rates eeeeeeeeee ag tio. que habia que dstngulr del inter ee fe Ceraeaeee sentgte Durante el_apogeo del Imperio Inenico disminays et jmeraunbin Sonera come edo de oOLener pro Seer nee acerca nee eeage net shipiglagos vorieales”, pero so pueds suponer que durante el Morecimiento do lag eulturns costedas el trieque goes de una gran importancia, que perdié pos texiormente. bio reall Los objetos de_intereambio_chinchano_eran_m ples y variabay segiin las regiones a Jas que se ditiglan mereaderes, En Puerto Viejo, abundaban las cane adas por los indigenas ot) ‘\spondidus pcr qne fneron objeto especkl de”truequo por 30 caracter sagiado, su gran demande, y por s6lo encon- trarso en aguas Ubias y no en af Litoral peruano, bain do por una corriente Iria 28 Roshworowski La segunda merenderfa imiportante fu Aviso asegua quo los tratantes emp on un géneio do moneda y que “compraban y vendian con abso También toda,in costa, de sar & norte, mereaba pesca do seco con Ii sierma, y hay que afadie objelos de me hot importancin como el_ajl_ (Capsicum), el slgodén las daguiras, y Ins ealabaza® pintadas, Tas q) refiers Cobo (1950, T. 1. cap. XXVIM) ademés de Jos metales, una materia_d ora el obargl, Git De la cos ta central enemas pooas woticias sobre tratantes, de- bido posiblemente a Ja violenta baja demogrélica que sufvieron estos valles, por ser Lima el lugar esoogido para cabeza del visreinalo, Pedio Pizasto en st Relacién nos ha trangmitido wa interesante dislogo entje Atebalipa y Francisco Piza Fro. Un dia el Inca se quejé del ordeulo de Pachaca mae, diciendo que era mentisoso pues abla ofrecide Ja vietoria tanto a é) como a su hermana, por est ob setvacion: “el marqués Jo dijo que saba mucho; Atabalips respondid que los mercnderes sabian mucho..™ Del teslo se entiendo quo el Inca so raferia a que los sncerdotes de Pachacamae eran tratantes. En olro ar Heulo (Rostworowski 1972) avanzamos In hipétesis do ane lod sncerdotes do Yehma hacian wn proselitismo religiosos en distantes lugares con el objeto de exter der el culto de Pachacamne y también de conseguir frends en articulos alimenticios y bienes wanulsc- turados, Son numerosas las citas do los cronfstas sobre cl tribute que los babitantes de Jos Uanos remitian ® Pachacamee, hecho quo se confirma con la exstenaia 3 ccobre en el Eeundor ver Ol30 Holm, “honey, oxes from Kewndor” Falk, vols. 8-0, Copenkagen 1906-1907, Véese ombiéy Mostly Hartmann 197% ‘31 Pizaro, Pedro (1865), pig. 184 1 cobre, 6 Pescadores, arlessios y mercaderes 257 de aimplios depésitos ex to jn y A, Bueno 1970). templos (A. Jiménez Bor “Sorte iin a que fos métodos empl cenlgtes_para aumealar ms-nguwzag no fverow ni Tar ‘ea teligiosa en Jorma de temgr y-miedo, Un -alebito importante de Pachaenmac, qué sembraba el expnto entre sus ficles, era-gl de s6F vomtdurado como ot dios de los temblores y que 7 (Kila 1905, 7 129). Ouro medio. no para conteguir didivas éra.el femote ordeulo, que g0 Znba de un amplic renombre, y que era consultado d de Jugares lejanos. Asi la influcscin y poderio de Pachacamac fue do cardetor religioso y por medio’ det culto atv sus templas gran contingente de ofrendas ; fue los biones envindos al santuasio por lot fielos yun ‘sings sermanos_y que Iwiblera un intercambio alimentic cio y snatwario orgonizado por log mismos sacerdotes. el mundo andino, donde no existia el dinero, ta sit Tienes en depésitos era una forma do” Figueaa, que otorgcha pderto al grupo Sco quo bh Tobvabar Una preoeopacion incoiea fe Uener estos po- dirigente de Chimos, hecho demostrado por Jos nume. roves slmacenes -eristentes en Chan Chan (Moseley 1075). Los sacerdoies de Pachacanne no fueron b. Lag tratantes norteiios Numerosas sot’ lad noticia sobra meroaderes qua ejercian sus oficios en ha costn norte, y x tavés de ellas so observa que posiblemento habla jevarquias entre ellos, segin lo que ¢rocaban 258 Rostwarowskt En otro trabajo Fefialamog lo mumeroios vocablo’ los idiomns quechwia y aymarn refcrentes a todo lo ielncionado con el trueque. De ta lengua Yunga 0 Mo chica no se ha conservado ninguno de los vocabulerios que se confeccionaron, y de Ja gramétiea do Fernando do la Cortera (164) lo conocemos Ia voz, ‘Cacfoer, Caefaereio — el tmeque o jy gina cosa, o lugarteniente de otra”, ga de ale No 3 puede fupaner que la? mercaderes indigenas do In costa norte en tempo del virrey Toledo fnesen refullado de una temprana aculturacién, pues en va iad deelarnciones afirman que lo haclan a “modo de Indios", lo cual sigoifiea que él uuegue era Ta base d sug fntereambiog,Ademés, muchos do los taban Ticencia ante el Dr. Cuenca finra poder ejercer su olicio Hevabon s6te nombres yonges, bin aAindir wn npelativo cristinno, hecho indiendor de que se mante nfm en sus antiguas erecnciad Lag citas a continuacién fiertenecen a log pedlides clevados ol visilador y Son como sigue: “Yayjien yndio natural dal repartiméento de Yt mo ‘igo qua yo soy mereader y con my mo cadesias, ato y geangeriad mo sustento y pag my tributo andanda conprando y vencliendo co: mo 2 uio y coitumbre entre yndiok y podsia ser quo de aqui adelante algin eacique o otra per sona me pulicse jouer en cllo enbargo o ym: pedimento alguno; ®t que recihiria ngraio por tanto a V, merced pido y Suplico me de su snn- {que libremonte. pueda entrar en cualquier repartimiento, usando de mi oficio © trnto de merender gin que ponga enbar- go" (ACL, fsticin 461, fol. 1454v) damiento en forma p 5 /Pescadores, ertesanos y mereaderes 259 y otro: “Pochojioe natural dell Pueblo da Pololo, digo que yo tengo por oficio de tar pot lod pueblo? comamwanas lad cosas que tienen necesidad y de usin entro los yndios, con Jo que me sustento © page my tibuto por no tener tierrag ny agua’ con que senbrar...° (Idem, fol, 14580). merender y Fesen- signiendo con Ing trntantel nortefis# mencionaremo’ “don Hernando Alar, principal digo que yo Soy mereader y tratanto y no tengo tierres ny haga hncarn sino qne compro y vendo y contrato en- tre los yndios desde repartiniento y otras comar- cas, vendiendo y trocandoles Inna, algodén, cba aquisa, frisoles y pesendo y otras cosas” (AGI, Jus 461, fol. 1406} Y lo mismo dijeron Cuputs, natural de Cinto, quien age- gird ser mercader y trocar pescado seco; y Nypo de Collique, Lechee de Téicume y don Francisco Mincha, quo principal de Tweume, quien dijo fer mereader y vender y comprar “ropa de lana y chaquiea y obras cosas” (AGL, Justicia 458, fol. 1939). No silo en el “Juicio de Rokdencia” hecho al Dr. Cuenen so encuentran noticias Sobre merenderes. En tum pleito entre espatioles por los indios que compren. ‘fan sus encomieuclas, en ina probanza ano de Jos litt gantes presents a dos indios que dijeron ser morcade- res, ninguno de ellos tena nombre cristiann, el uno so devia Chuguen, natural de Motuge, y el otto Se apell: dub Yan , Jasticin 418, fol. 317V) De ests citad #0 aprocin que habia mereaderes_en toda Jo costa norte, que trocaban_ diferentes product famente yaziaban sw catogorlod sociales, puos bso Hoshwcrowsht deies a sefiores prineipaleé que trocaban ropa dé Jana Ychaquira Mahia también funcionarios menores_ qui silo produclan_y ocaban sal. Debid exist toda ana gama, desdo sicerdotes tratantes do fos templos hasta ‘otros pequeiios de sefiorios locales que, seguramente, constitutan una eshratifiends ernest Conclustones Jn catactoristica del trabajo en Ia costa era su to tal divisién Iaboral por parcialidndes, con Ja. prohibi cidn de ejercer otro ofivio fuera de} indicado, Esta es pecializacién costeia probablemente existié deste tiem pos muy antiguor, debido en parte a Ia mayor varie uel de recursos naturales de los Uanos en éclacién con log recursos serranos. La vida de los yungas ern mas Ticil y estaba menos expuesia a Ins fendmenos nae sales, comp las hiladas, sequias, exceso de Tlavias, La in sierra, como va, el guano y Ins ¥ rag ubéntimas de log valles. Son razones ecoligic costa disponia de recursos que no pos: fern Ja abondanto Fauna m as «jue permitieron In diferenein enti los sistemns econts rmicoy serrano# y Jog costefios, aungqud_ambas formas de vida 50 complomentaban Gracias a Jas facilidades de tn vida, ef hombes cos tefio disponia de més tiempo para dedicarse a produ cir objetos suntuosos, hecho que aprovechaban 108 se- fioras y lor sncerdotes para rodcarso de anayor esplen dor, Si evistié refinamiento en Ja costa es porque hu bo aitesanos especializados que transiitizron sus cono cimientos (éenicos de una genereién a otra, Do he- cho In arqueologia nos habla do la riqueza y de la opulencia de dioses y sefiores yungns. Otto aspecto de In especializacién taboral era el mo- do cémo se hacin frente a las necesidades de las pat Gialidades dedicadas a un solo trabajo w oficin. Para ello se recurrié al trucque de productos alimenticios y 5 /Pescadores, artesonos y rietcadores 251 ulilitariog e, incluso, suntios Entre los pareiatidades nip s6lo se trocnba objetos para la ‘rida diaria, sino qus susgieron mercaderes “a modo de indios” y tuvieron dh vorsos niveles, Los habia que recorrfan las localidades Gercanas, 0 las comareas un tanto alciadas de valle» valle, y también los quo iban a Ia sierra en busea do productos de otra ecologis, Segin Ja infurrmeida Ineas arriba, estos (ratantes eran simples, mer Chlleres, infentras oftos eran sesores y hasta sacerdotes A diferencia del trueque no: fine mis citcunscrito, los mereadetes chi anban a expedicionés Iejamad, como ora Puerto Viejo fen el Eoundar, viaje azaroso quie se hacia en halsas y cubria una larga distancia. Quizt esto demuestra la existencia we dos tipos distintos de tratantes y es post Ile que la meta de los chinchnnos indique que lege han a un pucrto que Polanyi y sus colaboradores lh man port of trade, Lugar cuya funcién especifica era Ja de servir de encuentro al intercombio exteanjero de Jarga distancia fio que segiin parece Jhinchanos 59 In ‘Bien pudo existir on et Ecuador wn tal puerta qo aera la meta, tanto de los chinchanos, como también cl puerto mis austral para un esporddico y problem tied Ldfico mesoamericano. Segiin Anne Chapmaon (1957) el trueque distante no usb de meriados. sino de estos_pwertos de Tagared donde sa_zealjzaban_Tos tmterenmbios, Dis tuna separaciéa y una diferencia entra los mevondos y farecieson inmediatamente des estos puertos que des puég ant el tinpacto curoped y* tn indiferencia det espatol del siglo XVI por un trieque basndo en obje- tos que a sus ojos no revestian valor alguno, En vista de Ia realidad de estos dos modos tan dis tintoe de vida, ¢f costefio y el serrano, #2 impone und re- visién de los modelos de organizacibn social y 50 pu Be sugerie que en el Area andina prevolombina habe 258 Rostworowsta doé sistemas cocioccondmicod, debido, en parte, » die rentés goologias En In costa Ia especializacién labo. zal por oficios y por parcialidades daba lugar n wn prin ciplo de inteream.bios comerciales, mientras en Ie si. 34a ina economia agricola de tipo redistributivo estaba boéada en tu vaplotacién de archipléligos verticates multiénicos st Sin embargo, tanto en In eoita como en Ja siesta tex. nia_vigencia cl principio de reciprocidad que regula bas tas ene bas aug ferarquing de seliozes; Tofdebares de los hombres det comin hacia sus joles y viceversa: Ja convivencia entre log miembros de wn mismo aytiu, y todo indica quo At extensién Ave pane andina®, Naturalmente, durante el dominio incaico existia, al momento de Ja conquista eSpatiola, una pre. sign serrana sobro In costn, pero lng Ineas no Iegaron 8 gjercer un dominio total, yy sus leye sélo sa yustapn= sieron a Ing locales, como el dios solar a los dioses uel ugar. porrba de ‘n eomnmidach “Ex qin casatanca se Uals en Jaysnes, cnn ch joer de Fn "Visite To pegunt® al principal 6/Pescadares, arlesanos ¥ mercadares 269 A continuincién publienmes come apéndico al retieu fo N? 6 un corto documento referente 2 Ja idolatria en: to los naturales de Pisco durante el siglo XVI. La noticia est4 insortada en In probanza do servicio dol Ii cenciadlo Francisco de Marmolejo Portocurare, cia que Tue del susie pueblo de la Magdalena. “Un mayor nrimera de testimonias, como el que offre: cemos ahora, permitira un dla conocer mejor Ja rique- zn do In mitologia andina y son datos quo conviene po ner al aleance de los investigadores. Quizé se podré en 1 futuro edlitar vn libro de recopilacién do mitos y creen- clas do lor siglos XVI-y XVI, taren quo Fasilitesfa la interpretacién del pensamiento indigenn. EI oxpediento dle Pisco vione a ampliar la int-oduc- cién de CristShal de Albomoz, publiesda por Pierte Di viols (1967: 34}, sobre cl modo de descubsir las hoacas y sus camayas E] Ginico adoratorio que ef mencionado on nmboé do: ‘cumentos es ja isla Hamada Uspay Guachaea, que segin Albornoz era Ta Iunea de log pesoadores. La in‘orma- cid que nos brinda Marmelejo, aunque Incénica, contio no datos mievos; por ejemplo al rayo y al trueno decfan Cayas ocan término distinto al de Libiac usodo en tn sic~ ret cenbal, 0 @ In vez cuzquefia de Tapa. Nos entersmos de los nombres indigenns de Inf tred islas frente a Visco; do dos cerros vencrados en ol It gar y de varins fuentes consideradns sngeadas, Resaltn en el documento el culto 2 Jp Luna nova, que cousistia Chon eyunn de Les dies eile do abies tas de rope Gio. Ea interesante la mencién do que, durante un eclip- se, la Lunn quedaba en poder de cangrejos, ranad y cue ebras. El hecho que tanto el Sol como Ia Luna £0 po. nen on el mar frente a Ins amplias costes portanas tie. ne reporcusién en Jog mitos yungns. Seguin Ia e-cen indigena, ambos astros sostenfan durant la nocho, en Jag profundidades del mar, luchas diariag con demonios 2st Rostworoweht (© monsiruos marinos, antes dle resurgir clo mu fo tras Jas montaiias al este, Dichn preocupacién so observa en Ja mitologia mochica, reproducida profusamente en In cordinica 0 aquella cultura. Ene gon do Ia pelea entre un divs feline ‘5 froeutente a iena solar, con un de. monig enngrejo y graciad a estas representaciones se comprende in creencia pisquena de que los congrejos so posesionaban de In Luma durante un eclipse! Surgia ontonees ena Ia pablacién, et temor y In dda de quid saldsla vercedar en la contienda y la nocosidad de ayw Jar a espantar a los demonias por medio de fogetas y ol aullar do los perros 8 /Pesendores, artesanas y mereaderes 288 Apéndice Autdicncia de Lima 1644-0 ano 1620 Testimonio y extirpocidu de idotatsfas LI doctor Alonso Osuiio sisitador I de ts tdotacnta y joer eeleciastico en cate argobispado por el ylivesteisimay Uther don Batiolome Lobo Guerrero argobispo desta cit Gad de os Reyes del Consajo de su magestad que suict do acabado la vissita de Ia Magdalena de Pisco y constando por los autos que fulmin que tos yadios de este pucblo suinn adorado Ins fgunens de cue pasados y que dende que entro en este Eeneficio el licenciade. don Francisca Marmolejo Porto carrero se auian aparisds de 1a adoracton de jas dichos acus auiendo oido ta predicacién que ef dicho licen: arinolejo sv cura les autia heelio Cisda don Francisco les havia por que hasta que cl dicho cura entro ch & eneficio avian carceido de predicacion y que con su jan apariado de Ts adoracién docttina y ensefianza se aw! fe las guecas y auiian usado siertos abu: Miias dessus passados y que las guacas que avian ado ado liecan Jas siguiznles y para que conste de ta dicha Ghat el dicho vissitador mando que se esctiuiese en Ente libro todo To quen la dicha visita se hallow Uspay guachaea una ysla en Ja mar = Piscoycamac nos paredones que estan eD Ia chacara de don Marcos de Tuciy = Guamani un serro = Caucato un serro = Qué a Iiniraca otra ysl e(borronyn Chiurruyos otra sin’ Pe chenca un paguin = Trutis otro puquio at sol buna i es: hallas ag lay aiele eabrillas que Haman Oncoi al raye 3 frueno que llamar Cayss ocon ya ceremonies y abusos wos dies dias despues de la mucrte del dilunto ba tedo ai givlo 5 el pariente mas sercano o 1a viuds al rio dom: fe Ia sabullen y laban y meriendan sacando el primer bocaddo de la yora le azrojan para el difunte y volvient fen sacando To que barfen en on 17 a su casa la cantando al uso antiguo lo hechan fuera de 3s cass y fada la noche beben aguatdando.al difunto y quando Jes Perece que viene Te ofrendan mucha assua hasta ma :

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