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OPCIÓN A
2. COMENTARIO DE TEXTO:
No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin Cortes no
resolvieron los negocios arduos los Príncipes españoles allá en los antiguos
tiempos de la Monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo
en mi condición presente, y cuando todos los españoles están ya habituados a
los procedimientos parlamentarios. Llegado el caso, fácil será que se entiendan y
concierten las cuestiones por resolver un príncipe leal y un pueblo libre.
Nada deseo tanto como que nuestra patria lo sea de verdad. A ello ha de
contribuir poderosamente la dura lección de estos tiempos, que si para nadie
puede ser perdida todavía lo será menos para las honradas y laboriosas clases
populares, víctimas de sofismas pérfidos o de absurdas ilusiones.
Cuanto se está viviendo enseña que las naciones más grandes y prósperas, y
donde el orden, la libertad y la justicia se admiran mejor, son aquellas que
respetan más su propia historia. [...].
[...] Sea lo que quiera mi propia suerte, ni dejaré de ser buen español, ni como
todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo,
verdaderamente liberal.
RESPUESTA:
1. Clasifique el texto explicando: tipo de texto, circunstancias concretas en las que fue
escrito, destino y propósitos por los que se escribió. (Puntuación máxima: 1'5 puntos)
Nos encontramos ante una fuente primaria de carácter político. Su autor formal es Alfonso
de Borbón, el futuro Alfonso XII, hijo de Isabel II, que desde 1868 vive en el exilio. El autor
real del texto es Antonio Cánovas del Castillo, político español de tendencia liberal
moderada que durante el Sexenio encabezó el partido alfonsino, que defendía la vuelta de la
casa real de los Borbones al trono español. El joven Alfonso (18 años) se encuentra
recibiendo instrucción en la academia militar inglesa de Sandhurst y Cánovas le pide que
firme este manifiesto para impulsar su causa en una España donde ha fracasado la
experiencia democrática del Sexenio, Serrano gobierna de forma dictatorial, y se están
viviendo dos guerras, la tercera carlista y la de Cuba, estando aún calientes los rescoldos
del cantonalismo. El destino es público, especialmente destinado a aquellos que suspiran
por la vuelta a un “orden” constitucional monárquico.
2. Indique y explique las ideas que aparecen en el texto y resuma su contenido. En ningún
caso se puntuará la repetición o simple glosa del texto. (Puntuación máxima: 1'5 puntos)
El texto se inicia con una declaración de Alfonso que se manifiesta como el único aspirante
legítimo al trono español. A continuación hace una defensa de la monarquía constitucional
y del papel del parlamento en el gobierno del país, todo ello teñido de una clara ideología
liberal. En párrafos posteriores defiende la unidad del país y la compara con otras naciones.
En las últimas líneas hace una declaración en la que condensa las líneas principales de su
pensamiento.
La idea que marca todo el texto es el ofrecimiento del príncipe a encabezar el retorno a una
monarquía constitucional liberal. Tal y como se dice al inicio, Alfonso es el heredero de los
derechos de la Casa Real de Borbón, pues su madre, Isabel II, repudiada y rechazada por la
mayor parte de los españoles por sus caprichos, desmanes y mal gobierno, era una figura
demasiado gastada para volver al trono. Mientras que su hijo, de tan solo 18 años, era un
prometedor joven que, debido a su corta edad, se hallaba libre de los errores de su madre.
Por eso Cánovas convenció a la ex-reina en el exilio para que abdicara en su hijo. No fue
por tanto un acto “espontáneo” como se explica, pero sí realizado por una persona
“infortunada”. Su declaración de ser el “único representante del derecho monárquico”
responde a una reivindicación de su legitimidad frente a la de casas reinantes extranjeras,
como los Saboya, o a la otra rama de la casa de Bobón, los descendientes de Carlos María
Isidro, quienes trataban de imponerse por las armas controlando en estos momentos la
mayor parte de Navarra y País Vasco, incluyendo algunas localidades importantes como
Estella.
Reivindica el texto, aún sin citarlo claramente en los fragmentos seleccionados, la unidad
del país, y condena de forma explicita los sucesos del cantonalismo que estallaron a lo largo
de 1873, y que había conducido al país a una situación de Guerra Civil, especialmente en la
zona levantina y andaluza. A la ideología cantonal y al republicanismo federal se refiere el
texto cuando habla de “sofismas perdidos”. Alfonso de Borbón pone como ejemplo a seguir
los casos de Francia y Gran Bretaña, los típicos modelos para el liberalismo español, cuyos
procesos de formación nacional no son contestados en estos momentos, y en ellos, según el
autor, se basa su fortaleza. No olvidemos que el exilio le ha obligado a vivir en la Europa
Occidental moderna y avanzada de la Segunda Revolución Industrial, muy distinta de la
atrasada sociedad española.
Al final hace toda una declaración de intenciones al definirse como español, algo lógico por
encontrase en el exilio y formándose en países extranjeros, católico, imprescindible para ser
aceptado en España como rey, pues el peso de la religión en el país sigue siendo enorme, y
liberal. Esto último es tremendamente significativo pues pocas veces un monarca se definía
ideológicamente de forma tan clara por esta corriente. El afán de presentarse a su pueblo
como una esperanza de cambio y renovación, alguien en donde confluye la tradición y la
modernidad (“hombre del siglo”), le lleva a emplear esta fórmula para finalizar el
manifiesto.
3. Responda a las siguientes cuestiones (Puntuación máxima: 1'5 puntos por cuestión):
La Restauración es el régimen ideado por Antonio Cánovas del Castillo que se impone en
España tras el Sexenio Democrático. Se trata de una monarquía liberal controlada por la
oligarquía a través del fraude electoral, para mantener el orden social.
- Pacificación militar. Se puso fin a los conflictos abiertos en el país, primero en 1876,
gracias a la victoria militar sobre los carlistas, que provocó la abolición de los fueros vascos,
y por último en 1878, por la firma de la Paz de Zanjón, que dio amnistía y autonomía
administrativa para Cuba.
b) La Constitución de 1876.
Cánovas trató de compensar este peso del conservadurismo con un extenso reconocimiento
de derechos y libertades inspirados en la Constitución de 1869.