5 de junio de 2006

Un Estatuto que rompe los principios constitucionales

• La reforma del Estatuto de Cataluña cambia las reglas del juego en el conjunto de
España. Una reforma que tendrá efectos sobre otros territorios que no han podido
participar del debate. Una reforma que hace aumentar la desconfianza y la
confrontación territorial en España.

• El nuevo Estatuto es el del apoyo menguante: del 90% de apoyo en el Parlamento

de Cataluña, se pasó al 54% del Congreso de los Diputados y a menos de un 50%
en el Senado.

• Las reformas estatutarias que inicia el PSOE tienen el apoyo más bajo de la historia
(Cataluña y Andalucía), mientras que las impulsadas por el PP mantienen el nivel
de consenso de la transición (C. Valenciana y Baleares)

Un Estatuto que establece un modelo de sociedad no asumible por todos

• Pasamos de un Estatuto que todos podían sentir como propio a un nuevo Estatuto
claramente nacionalista y de izquierdas. No es lógico votar SI a un Estatuto
nacionalista y de izquierdas, justo en el momento en que se ha demostrado como
un estrepitoso fracaso el primer gobierno nacionalista y de izquierdas de la historia
de Cataluña.

• Una reforma que se aleja de los problemas reales de los ciudadanos porque este
Estatuto está más obsesionado en imponer las creencias de unos que en dar
respuesta a los retos del conjunto de la sociedad.

• El Título de derechos y deberes impone un modelo de sociedad de izquierdas a

todos los que tienen valores diferentes. Son principios que pretenden regular la vida
de todos los catalanes desde la imposición ideológica de una parte de Cataluña
sobre la otra.

• Impone como único planteamiento legítimo, y con fuerza jurídica, una ideología
radical contraria a la ética de una gran parte de los ciudadanos, en cuestiones como
la vida, el matrimonio, la familia o la libertad religiosa y su ejercicio real. Proclama la
ideología de género, margina la objeción de conciencia, instaura un laicismo hostil y
recorta las libertades individuales, la sociedad civil y el pluralismo.
• La reforma del Estatuto:

− Introduce el laicismo en la educación, superando la aconfesionalidad que

proclama la Constitución española. Pone en peligro la libertad de los padres a la
hora de escoger la formación religiosa y moral que crean oportuna para sus
hijos. Quiere excluir de las escuelas el derecho a la formación religiosa.

− Impulsa, bajo el epígrafe del derecho a ‘vivir con dignidad el proceso de la

muerte’, la eutanasia como un derecho de los ciudadanos de Cataluña. Incluso,
un mes y medio después de la aprobación inicial del Estatuto, la Consejería de
Salud encargó un informe sobre la despenalización de la eutanasia en Cataluña.

− Pretende contemplar el derecho al aborto libre, en el epígrafe del derecho de ‘la

mujer al propio cuerpo’.

• Todo esto tendrá efectos en las leyes y los reglamentos y también en el ámbito
judicial. Producirá iniciativas legislativas en las Cortes Generales, que estarán
legitimadas por provenir de un Estatuto, es decir de una Ley Orgánica votada por el
Parlamento Nacional.

SI SE APRUEBA ESTE ESTATUTO ...

• ... se romperá el consenso constitucional y estatutario que durante cerca de 30 años

ha presidido la política catalana y española. El consenso que nos ha permitido,
desde 1978, la convivencia en paz y en libertad entre todos los españoles.

• ... estaremos renunciando a la Cataluña convivencial que soñaron las antiguas

generaciones de catalanes para sustituirla por una Cataluña de continuas
discrepancias encabezada por Mas y Maragall

• ... Maragall y Zapatero habrán conseguido su objetivo sectario de dividir a la

sociedad catalana entre “buenos y malos catalanes”.

o El Estatuto ha dejado tocado a Maragall. Ahora es necesario que los

catalanes rematen la jugada con su voto contrario en el referéndum del
próximo 18 de junio.

o Tenemos que conseguir un 'no' muy claro en las urnas que se lleve por
delante a los políticos que nos han metido a todos en este lío, pensando
únicamente en sus intereses.