Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
y
acampó
entre
nosotros.
Un Scout.
... en campamento.
¡ Vamos !
Índice:
Las construcciones.
El baño.
La tienda.
Estas dos Lobatas.
Las canciones.
Los jefes.
Los juegos.
Hace calor.
¡ Diana !
El uniforme.
Las ceremonias.
Fuego de campamento.
La guardia.
La vela de armas.
Los pases
Patrulla de servicio.
Despedida.
LAS CONSTRUCCIONES.
"Vio entonces Dios todo lo que había hecho, y todo
era muy bueno." (Gen. 1, 31)
Gracias, Señor.
EL BAÑO.
"Haré brotar ríos en las cumbres peladas y fuentes en
medio de los valles, transformaré el desierto en
estanque, la tierra árida en manantiales de agua."
(Is. 41,18)
Gracias, Señor.
LA TIENDA.
"La gloria del Señor lo cubrirá todo, como tienda que
da sombra contra el calor del día, abrigo y refugio
contra la lluvia y la borrasca." (Is. 4, 4-5)
Gracias, Señor.
Gracias por ser Tú, amigo nuestro; por ser Tú, nuestra
amistad.
Gracias Señor.
LAS CANCIONES.
"Que la palabra de Cristo habite en vosotros con toda
su riqueza; enseñaos y exhortaos unos a otros con
toda sabiduría, y cantad a Dios con un corazón
agradecido salmos, himnos y cánticos inspirados."
(Col 3, 16)
Gracias, Señor.
LOS JEFES.
"Sabéis que los que figuran como jefes de las
naciones las gobiernan tiránicamente y que sus
magnates las oprimen. No ha de ser así entre
vosotros. El que quiera ser grande entre vosotros, que
sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero
entre vosotros, que sea esclavo de todos.
Gracias, Señor.
LOS JUEGOS.
"Llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: -
Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como los
niños, no entraréis en el reino de los cielos. El que se
haga pequeño como este niño, ese es el mayor en el
reino de los cielos- ." (Mt. 18, 2-4)
Gracias, Señor.
HACE CALOR.
"...el bochorno y el sol no los dañarán, pues el que se
compadece de ellos los guiará, y los conducirá hacia
manantiales de agua." (Is. 49, 10)
Gracias, Señor.
DIANA.
"Mi corazón está firme, oh Dios, mi corazón está
firme: voy a cantar para ti. ¡Despierta, gloria mía!
¡Despertad, cítara y arpa! ¡Despertaré a la
aurora!." (Sal. 57, 8-9)
EL UNIFORME.
" ¡Hay de vosotros, maestros de la ley y fariseos
hipócritas, que os parecéis a sepulcros blanqueados:
por fuera parecen bonitos, pero por dentro están
llenos de huesos de muertos y podredumbre! Lo
mismo pasa con vosotros: por fuera parecéis justos
ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de
hipocresía y de maldad." (Mt. 23, 27-28)
Gracias, Señor.
LAS CEREMONIAS.
"Jesús, sabiendo que el Padre le había entregado
todo, y que de Dios había venido y a Dios volvía, se
levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla
y se la ciñó a la cintura. Después echó agua en una
palangana y comenzó a lavar los pies de los
discípulos, y a secárselos con la toalla que llevaba en
la cintura." (Jn. 13, 3-5)
Gracias, Señor.
FUEGO DE CAMPAMENTO.
"Vienen todos de lejos, unos del norte y del poniente,
otros de la región de Sinín. Gritad, cielos, de gozo;
salta, tierra, de alegría; montes, estallad de júbilo,
que el Señor consuela a su pueblo, se apiada de sus
desvalidos." (Is. 49, 12-13)
Gracias, Señor.
LA GUARDIA.
"Mientras yo estaba con ellos en el mundo, yo mismo
guardaba, en tu nombre, a los que me diste. Los he
protegido de tal manera que ninguno de ellos se ha
perdido." (Jn. 17, 12)
Gracias, Señor.
LA VELA DE ARMAS.
"Velad, permaneced firmes en la fe; sed hombres, sed
fuertes. Cuanto hagáis, hacedlo con amor."
(1 Cor 16, 13-14)
Gracias, Señor.
LOS PASES.
"Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en
aprecio ante Dios y ante los hombres." (Lc. 2, 52)
Gracias, Señor.
PATRULLA DE SERVICIO.
"Tenía Marta una hermana llamada María que,
sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, en cambio estaba atareada con los quehaceres
del servicio." (Lc. 10, 39-40)
Gracias, Señor.
DESPEDIDA.
"Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu
siervo irse en paz. Mis ojos han visto a tu Salvador, a
quien has presentado ante todos los pueblos como luz
para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo
Israel." (Lc. 2, 29-32)
Gracias, Señor.
...de raid
¡ Tira, Señor !
Índice
En el saco. Junto al fuego.
Una dura etapa. Oración nocturna.
El macuto. El día de padres.
Estos pies. Día de descanso.
La roca. Amanece ya.
Cansados. En la cumbre.
La cantimplora. Perdona.
Rezando juntos. Es tarde.
El hambre. El aldeano.
Las estrellas. La herida.
Contra-reloj por equipos. El canchal.
A la sombra. La alarma.
La senda. Silencio.
La Unidad. El Consejo.
Ultimo día. ... y ahora tú.
En el saco.
"... yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin
del mundo." (Mt.28,20)
Gracias, Señor, por estar aquí con nosotros, con cada uno,
conmigo.
Gracias, Señor.
Junto al fuego.
"Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una
ciudad situada en la cima de un monte. Tampoco se enciende
una lámpara para taparla con una vasija de barro; sino que se
pone sobre el candelero, para que alumbre a todos los que
están en la casa. Brille de tal modo vuestra luz delante de los
hombres que, al ver vuestras buenas obras, den gloria a
vuestro Padre que está en los cielos." (Mt. 5, 14-16)
Gracias, Señor.
Una dura etapa.
"Uno de ellos, el discípulo al que Jesús
tanto quería, estaba recostado a la mesa
sobre el peco de Jesús." (Jn. 13, 23)
Gracias, Señor.
Oración nocturna.
"Por aquellos días, Jesús se retiró al monte para orar y
pasó la noche orando a Dios" (Lc. 6, 12)
Gracias, Señor.
El macuto.
"¡Ay de vosotros también, doctores de la ley, que imponéis
a los hombres cargas insoportables, y vosotros no las
tocáis ni con un dedo!." (Lc 11, 46)
Gracias, Señor.
El día de padres.
"Hijos, obedeced a vuestros padres como es justo que lo
hagan los creyentes. 'Honra a tu padre y a tu madre'; tal
es el primer mandamiento, que lleva consigo una
promesa, a saber: 'para que seas feliz y goces de larga
vida en la tierra'.
Gracias, Señor.
Estos pies.
"¡ Qué hermosos son sobre los montes los pies del
mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva y
proclama la salvación, que dice a Sión: 'Ya reina tu
Dios'." (Is. 52, 7)
Gracias, Señor.
Día de descanso.
"Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados, y
yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que
soy sencillo y humilde de corazón, y hallaréis descanso
para vuestras vidas. Porque mi yugo es suave y mi carga
ligera." (Mt. 11, 28-30)
Gracias, Señor.
La roca.
"Os diré a quién es semejante todo el que viene a mí,
escucha mis palabras y las pone en práctica. Es
semejante a un hombre que, al edificar su casa, cavó
hondo y la cimentó sobre roca. Vino una inundación, y el
río se desbordó contra esa casa; pero no pudo derruirla,
porque estaba bien construida." (Lc. 6, 48)
Gracias, Señor.
Amanece ya.
"Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos
visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que
viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar
nuestros pasos por el camino de la paz." (Lc. 1, 78-79)
Gracias, Señor.
En la cumbre.
"...subió al monte para orar a solas. Al llegar la
noche estaba allí solo" (Mt. 14, 23)
Gracias, Señor.
La cantimplora.
"Si alguien tiene sed, que venga a mí y beba. Como dice la escritura, de
lo más profundo de todo aquél que crea en mí, brotarán ríos de agua
viva." (Jn. 7, 37)
Gracias, Señor.
Perdona.
"Cuando oréis, perdonad si tenéis algo contra
alguien, para que también vuestro Padre celestial
os perdone vuestras culpas." (Mc. 11, 25)
Gracias, Señor.
Rezando juntos.
"Os aseguro que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en
la tierra para pedir cualquier cosa, la obtendrán de mi Padre
celestial. Porque donde están dos o tres reunidos en mi
nombre, allí estoy yo en medio de ellos." (Mt. 18, 19-20)
Gracias, Señor.
Es tarde.
"Al llegar a la aldea adonde iban, Jesús hizo ademán de
seguir adelante. Pero ellos insistieron diciendo."Quédate
con nosotros, porque es tarde y está anocheciendo. Y
entró para quedarse con ellos". (Lc 24-29)
Por todo lo que en este día hemos dejado de hacer; por todo
lo que no hemos hecho bien, es por lo que ahora te decimos:
Gracias Señor.
El aldeano.
"Aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a una
aldea llamada Emaús, que dista de Jerusalén unos once
kilómetros. Iban hablando de todos estos sucesos.
Buena gente hay por aquí, Señor, como este buen hombre
que nos ha indicado el camino, no sin antes un simpático
rato de charla.
Gracias, Señor.
Las estrellas.
-¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Hemos
visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo." (Mt 2,2)
Gracias, Señor.
La herida.
"Un samaritano que iba de viaje, al llegar junto a
él y verlo, sintió lástima. Se acercó y le vendó las
heridas, después de habérselas curado con aceite
y vino; luego montó en su cabalgadura, lo llevó al
mesón y cuidó de él." (Lc 10,33-34)
Gracias, Señor.
Gracias, Señor.
El canchal.
"Cualquiera puede caminar sin miedo a tropezar, porque la
luz de este mundo ilumina su camino. En cambio, si uno anda
de noche, tropieza, porque le falta la luz." (Jn 11,9-10)
Gracias, Señor
A la sombra.
"-¿Con qué compararemos el reino de Dios o con qué parábola lo
expondremos?
Me quedaría aquí todo el día, Señor, pero hay que seguir para
poder llegar a tiempo.
Gracias, Señor.
La alarma.
"Dichosos los criados a quienes el amo encuentre vigilantes
cuando llegue. Os aseguro que se ceñirá, los hará sentarse a la
mesa y se pondrá a servirlos. Si viene a media noche o de
madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos." (Lc 12,37-38)
Señor, que todo esto nos prepare para servir mejor a los
demás, para reaccionar ante las necesidades de los otros.
Gracias, Señor.
La senda.
'Me enseñarás la senda de la vida, me llenarás de gozo en tu
presencia, de felicidad eterna a tu derecha." (Sal 16,11)
Gracias, Señor.
Silencio.
"Cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y
ora a tu Padre, que está en lo secreto." (Mt 6,6)
Gracias, Señor.
La Unidad.
"A él se debe que todo el cuerpo, bien trabado y unido por
medio de todos los ligamentos que lo nutren según la
actividad propia de cada miembro, vaya creciendo y
construyéndose así mismo en el amor " (Ef 4, 16)
Gracias, Señor.
En Consejo.
"¡ Que den gracias al Señor por su amor, por las
maravillas que hace con los hombres!
Gracias, Señor.
Ultimo día.
"Señor, dame a conocer mi fin, y cuantos van a ser mis días; que me
de cuenta de lo frágil que soy.
Me diste sólo un puñado de días, mi vida no es nada ante ti; el
hombre es como un soplo fugaz, como una sombra que pasa; se afana
por cosas fugaces; atesora, sin saber para quién será." (Sal 39, 5-7)
Gracias, Señor, por estos diez días, por cada jornada, por
cada hora, por cada instante
Gracias por todos mis compañeros, por cada uno, por mis
hermanos; por haber estado presente cada día, a cada hora,
en cada instante.
Gracias, Señor.
... y ahora tú.
Ahora, allí donde estés, eres tú quien tiene que continuar esta
"
aventura": en tu familia, en tus estudios, en tu trabajo... Descubre su
rostro, goza con él, y no te calles. Grítalo a los cuatro vientos y que otros
"
muchos te oigan, que otros muchos descubran la aventura del
encuentro con Dios"
¡Animo!. Y recuerda:
¡Buena caza!