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Dr. J Gálvez
El SS puede existir como una condición aislada (SS primario) o en asociación con otra
enfermedad autoinmune como la AR, LES o esclerodermia (SS secundario).
Los criterios diagnósticos están en discusión, aunque los más utilizados son los propuestos por
Fox utilizados en Norteamerica y los criterios de clasificación europeos. Actualmente son
ampliamente utilizados los americanos-europeos de 2002. Se requiere la presencia de al menos 4
de los 6 criterios para diagnosticar un SS primario y que al menos uno de ellos sea el
histopatológico o el serológico.
b) CRITERIOS DE EXCLUSIÓN:
Sarcoidosis, linfoma preexistente, enfermedad del injerto contra el huésped, SIDA, fármacos
(neurolépticos, antihipertensivos, antidepresivos y parasimpaticolíticos) y otras causas conocidas
de queratitis seca y aumento de volumen de glándulas salivares.
EPIDEMIOLOGIA
El SS tiene una prevalencia entre el 0,5-3% de la población adulta dependiendo de los
criterios que se utilicen para el diagnóstico. Se presenta 9 veces mas en mujeres que en hombres
y suele aparecer alrededor de los 50 años.
El SS secundario ocurre en el 20-40% de las artritis reumatoides, en mas del 40% de las
esclerodermias y enfermedad mixta del tejido conectivo y en un tercio de los enfermos con lupus
o polimiositis/dermatomiositis. Otras asociaciones son crioglobulinemia mixta, tiroiditis,
hepatitis crónica activa y cirrosis biliar primaria.
PATOGENIA
El SS es una enfermedad autoinmune de etiología desconocida. Entre los virus más
relacionados con la patogenia del SS se encuentran: el virus de Epstein-Barr, los retrovirus (los
pacientes VIH positivos muestran manifestaciones similares al SS) y el virus de la hepatitis C.
Existe una prevalencia aumentada en estos enfermos de los antígenos HLA-DR3, DR2, DRW52
y B8. El HLA DR4 esta asociado al SS secundario de la artritis reumatoide.
El infiltrado linfocitario predominante en las glándulas salivares y lagrimales está
constituido por células T CD4+ y en menor grado por células B, y es de carácter focal (1 foco es
un cúmulo de al menos 50 linfocitos/mm2). Otras características histopatológicas son atrofia de
los acinis, metaplasia canalicular, formación de islotes epimioepiteliales (remanentes glandulares
rodeados de intenso infiltrado glandular) y en estadíos finales esclerosis colágena. En resumen,
un individuo susceptible genéticamente, puede a través de virus o factores ambientales, romper
la tolerancia inmunológica e iniciar la activación de linfocitos T colaboradores citotóxicos
(CD4+) y otras células, que secundariamente activan el linfocito B, el cual puede proliferar y
producir diferentes autoanticuerpos e incluso puede transformarse en células blásticas, dando
lugar a la aparición de linfomas B.
CLÍNICA
Los síntomas suelen ser insidiosos al inicio y es frecuente que pasen varios años desde el inicio
del cuadro hasta su primera consulta y la realización del diagnóstico. Debemos pensar en la
posibilidad de S. de Sjögren ante poliartralgias poco claras, elevación persistente de VSG, factor
reumatoide positivo sin datos de artritis reumatoide o astenia inexplicada.
a) Manifestaciones oculares
El paciente refiere sensación de picor y sensación de arenilla en los ojos, enrojecimiento
ocular, infecciones frecuentes y aumento de legañas. La queratocojuntivitis seca es
consecuencia de la destrucción de las glándulas serosas que ocasiona una disminución del
componente acuoso de la lágrima y sobre todo el déficit de mucina, que proporciona la
viscosidad y estabilidad de la misma. Este déficit de mucina de la lagrima guarda mayor
correlación con el grado de molestias oculares que la disminución total del flujo lagrimal.
El flujo lagrimal se mide mediante la prueba de Schirmer. La integridad del epitelio
conjuntival y corneal se evalúa con la tinción de rosa de Bengala (más sensible ya que detecta
areas mucosas desvitalizadas) o fluoresceina y mediante el examen con lámpara de hendidura,
objetivándose ulceraciones corneales puntiformes (queratitis puntata). Actualmente se tiende a
utilizar verde de lisamina que es menos irritante.
b) Manifestaciones orales
El enfermo se queja de sequedad de la boca con dificultad para deglutir galletas y
alimentos secos, con frecuencia la comida se queda adherida a la boca y la faringe necesitando
beber líquidos abundantes. También puede presentar disminución del gusto, frecuencia de caries
dentales y de candidiasis oral, sed que le despierta con necesidad de llevar incluso una botella de
agua consigo o incapacidad para hablar de forma continuada durante mas de algunos minutos.
La lengua esta seca y enrojecida con fisuras y atrofia de las papilas filiformes. En el SS primario
junto a la xerostomía suele asociarse un parotiditis recurrente, bilateral en la mitad de los casos,
con tumefacción y aparición de signos inflamatorios de la glándula que a veces se acompaña de
fiebre.
La aparición de nódulos o zonas duras a la palpación glandular debe hacer sospechar la
evolución hacia un linfoma.
La xerostomía puede evaluarse mediante la determinación del flujo salival ( sialometría
basal o estimulada con Pilocarpina), la sialografía parotídea y la gammagrafía salival. La biopsia
de glándulas salivares es el dato objetivo de mas valor.
c) Manifestaciones extraglandulares
LABORATORIO
Los autoanticuerpos son frecuentes en los pacientes con SS. Los ANA (>1:180) son
positivos en el 90%. El factor reumatoide es positivo en el 60%. La inmunoelectroforesis muestra
una hipergammaglobulinemia policlonal, que en algunos casos puede causar hiperviscosidad del
suero. Las crioglobulinas circulantes se da en un tercio de los enfermos. El anti-Ro (SS-A) es
positivo en el 55% de los enfermos y el anti-La (SS-B) en el 40%. Pueden observarse
ocasionalmente anticuerpos anticélula ductal salivar, antitiroideos, antimitocondriales y anticélula
parietal gástrica.
Otras alteraciones inespecíficas incluyen aumento de la velocidad de sedimentación e
hipoalbuminemia.
TRATAMIENTO
Debe individualizarse en función del grado de actividad y localización de las
manifestaciones glandulares y extraglandulares. Siendo importante la colaboración entre
oftalmólogos, odontólogos y reumatólogos.
Xerostomía: Es imprescindible una buena higiene oral para evitar la aparición de caries y
candidiasis. Debe evitarse el tabaco, productos azucarados y fármacos que reducen el flujo salival
(psicofármacos, diuréticos,anorexígenos, hipotensores,...). Además de ingerir agua o líquidos con
frecuencia, se pueden utilizar sprays hidratantes con saliva artificial o estimular la salivación
mediante caramelos o chicles ácidos sin azucar. La pilocarpina por vía oral es el fármaco de mayor
utilidad para incrementar la saliva y mejorar los síntomas, se utiliza a dosis 5 mg varias veces al
día. A estas dosis es bien tolerada y con pocos efectos indeseables . Entre ellos los más frecuentes
son: aumento de la sudoración, rubefacción, frecuencia de la micción, nauseas y mareos. En un
ensayo clínico la irrigación de la glándula parótida con corticoides alivió los síntomas durante
varios meses.
Xeroftalmia: Las lagrimas artificiales y las pomadas humectantes aplicadas varias veces al día
son útiles para controlar los síntomas al igual que los colirios con pilocarpina.
Manifestaciones osteoarticulares: Los AINE y la hidroxicloroquina son eficaces para el
tratamiento de estas manifestaciones.
Manifestaciones digestivas: Los pacientes con SS y cirrosis biliar primaria o colangitis
autoinmune se tratan con ácido ursodeoxicólico (15 mg/Kg/día). Cuando existe asociada una
hepatitis C el tratamiento con interferon puede exacerbar los síntomas autoinmunes y es frecuente
el desarrollo de vasculitis y trombopenia. La malabsorción intestinal asociada a infiltración
linfocitaria responde a los inmunosupresores.
Bloqueo cardíaco congénito: debe monitorizarse con mayor frecuencia la gestación de mujeres
con SS y en especial si presentan ac. anti Ro/SSA con controles ecocardiográficos especialmente
entre la 18-24 semanas. En caso de detectarse es de elección el tratamiento con dexametasona (que
atraviesa intacta la placenta) sobre otros corticoides. Si el feto desarrolla insuficiencia cardiaca es
necesario la colocación de un marcapasos.
El tratamiento de las manifestaciones sistémicas severas (vasculitis, neumonitis intersticial,
afectación renal) requiere esteroides a dosis altas e inmunosupresores (ciclofosfamida,
ciclosporina). El tratamiento del linfoma incluye quimioterapia y radioterapia.
PATOGENIA
La PR es una enfermedad autoinmune y existe evidencia de una alteración humoral y celular
dirigida contra antígenos de componentes del cartílago, tales como proteoglicanos y colágeno tipo
II. Por otra parte la liberación de citocinas activaría a los condrocitos, polimorfonucleares y
macrófagos que liberan proteinasas y radicales libres de oxígeno que contribuyen a la destrucción
de la matriz del cartílago.
La anatomía patológica muestra un infiltrado polimórfico de las estructuras
pericartilaginosas, que son destruidas y sustituidas por tejido de granulación.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
1) Fiebre. Se observa en el 40% de los enfermos.
2) Manifestaciones ORL. La manifestación clínica más frecuente de la PR es la condritis auricular
uni o bilateral. (85% de los casos y en casi la mitad es la primera manifestación). El inicio es
característico con enrojecimiento, calor y tumefacción solo de la porción cartilaginosa del pabellón
auricular (no afecta al lóbulo). El episodio dura de días a semanas y se resuelve con o sin
tratamiento. Tras ataques repetidos el pabellón pierde firmeza y se dobla.
La afectación del cartílago nasal produce una deformación en silla de montar. La
inflamación del conducto auditivo externo puede llevar a hipoacusia por estenosis. La vasculitis de
la arteria auditiva interna o de sus ramas coclear o vestibular producen grados variables de vértigo
o sordera.
3) Enfermedad respiratoria. Los síntomas respiratorios son frecuentes y pueden ser letales. Entre
estos destacan el ablandamiento del cartílago tiroideo y de la tráquea con afonía, ronquera, estridor
y tos persistente. La inflamación con estenosis secundaria del árbol traqueobronquial produce
obstrucción localizada o difusa de la vía aérea y aumentan la susceptibilidad a las infecciones.
7) Lesiones cutáneas. Las manifestaciones cutáneas son variables. Las más frecuentes son:
púrpura palpable, urticaria, angioedema y eritema nodoso.
DIAGNÓSTICO
Se utilizan los criterios diagnósticos propuestos por McAdam, que incluye 6 apartados. Se
diagnostica policondritis si un paciente reune como mínimo tres criterios o un criterio mas una
biopsia (realizada en oído, nariz o vía respiratoria) de cartílago positivo.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la condritis leve auricular o nasal y de la artritis se realiza con AINE y
esteroides a dosis bajas. Cuando existen manifestaciones graves como síntomas laringotraqueales
u oculares, inflamación del oído interno, condritis severa auricular o nasal, vasculitis sistémica,
aortitis o glomerulonefritis, esta indicado el tratamiento con prednisona a dosis de 1 mg/Kg/día.
Otros tratamientos utilizados son: dapsona y colchicina para la enfermedad leve; mientras
que para casos refractarios a dosis altas de esteroides se ha ensayado tratamiento con
inmunosupresores y plasmaféresis sin resultados claros.
La traqueostomía urgente puede ser necesaria para tratar una estenosis subglótica
sintomática. La corrección quirúrgica de la estenosis subglótica y del colapso del cartílago nasal se
pueden realizar si la enfermedad esta en remisión.
En algunos pacientes con valvulopatías es preciso la implantación de una prótesis valvular.