“¡Levántate! ¡Resplandece! Deu.

34:1-5
Muerte de Moisés
Moisés estaba tan cerca y, sin embargo, tan lejos. Seguramente desde allí vio toda la historia
del pueblo de Israel. Desde la posesión de la tierra hasta la ascensión de Jesús. Dios le reveló a
Moisés la historia de la iglesia cristiana, quienes, por fe, llegaron a ser parte de la simiente de
Abrahán, siendo llamados “a cumplir y comunicar el evangelio de su Hijo. Entonces vio la Tierra
Nueva, la Tierra Prometida, más hermosa que cualquier cosa que hubiera visto. ¡Qué privilegio
tuvo Moisés de ver lo que Dios iba a hacer para su pueblo a lo largo de toda la historia.
Pero moisés murió… y Ahora?

Israel antes de pasar el Jordán.

Pero regresemos por un momento a los israelitas, que aún estaban al oriente del Jordán
después de cuarenta años de andar por el desierto. Pasaron treinta días de duelo por la
muerte de Moisés. Sin embargo, no estaban solos. La nube durante el día, y la columna de fuego
por las noches sobre el tabernáculo les recordaban constantemente de que el Dios Poderoso
estaba de su lado.
Hermanos y hermanas, el Dios Todopoderoso está hoy con nosotros en este lugar, y en todo
el mundo, es momento de que nos preparemos para cruzar el Jordán. ¡No retrocedan!

Josué sustituye a Moisés.

Josué, que había sido elegido en lugar de Moisés, llegó a ser el líder reconocido de Israel. Josué
era valiente, tranquilo, fiel, firme, solícito, leal, y tenía completa fe en Dios. Fue Josué a quien
Dios escogió para guiar a Israel hasta la Tierra Prometida, por medio del sobrenatural del Señor.
Josué 1:2-5 Dios habló directamente con Josué, diciéndole: CRUCEN EL JORDÁN…NO
RETROCEDAN…CRUCEN EL JORDÁN. Josué y los hijos de Israel no tenían que desanimarse o
retroceder. Dios continúa, en los vers 6 y 7, con palabras dirigidas también a nosotros hoy aquí:

Permanecer en la voluntad de Dios

Permanezcan en medio de la voluntad de Dios, crucen el Jordán y no retrocedan. Que puede
representar ese jordán para nosotros:
Cruzar del 2019 al 2020 Cruzar de los privilegios Los estudios
Los trabajos Más o menos años de vida.

Para lograrlo hay que guardar la palabra de Dios

Josué 1:8, 9 nos dice:

Santificándose antes de Cruzar el Jordán

Josué 3:1. Había llegado el momento de la prueba, de ver una vez más los grandes milagros de
Dios. (Es momento de levantarlos) El versículo 3 dice: El versículo 5 agrega: “Santificaos, porque
Jehová hará mañana maravillas entre vosotros”.
Cuando nos humillamos ante el Señor y los unos a los otros, cuando le rogamos a Dios que nos
dé del Espíritu Santo, cuando permitimos que el poder santificador del Espíritu Santo nos haga
más y más semejantes a Cristo, veremos “maravillas” entre nosotros.
Ver 7. Dios engrandeció a Josué y el desea hacerlo con nosotros también.
En el versículo 9, Josué le dijo a la gente. Dios prometió que él echaría a los habitantes de la
Tierra Prometida. Tenemos que escuchar a Dios. Hay un orden que seguir.

Los sacerdotes para primero

¡Los sucesos que siguieron son fascinantes! Josué 3:14-16.Era primavera, y las aguas estaban
muy altas. Todos sabían, que sin la ayuda divina no podían cruzar el río. Durante esa época del
año, la primavera, las nieves derretidas de las montañas habían hecho crecer tanto el Jordán
que el río se había desbordado, y era imposible cruzarlo. Dios quería que el cruce del Jordán
por Israel fuera milagroso”.
Muchas veces Dios nos lleva a situaciones difíciles o imposibles en las que veremos su la gloria,
Hermanos y hermanas, ¡crucen el Jordán y no retrocedan!

Obedeciendo a la voz de Dios

El versículo 17 dice que los sacerdotes que llevaron el arca permanecieron en medio del Jordán
hasta que todo el pueblo cruzó el río. Antes de que los sacerdotes abandonaran el lugar, Josué
pidió representantes de las doce tribus para que tomaran una gran roca del lecho del río en
representación de su tribu y para establecer un hito conmemorativo. Josué 4:6, 7
Siempre ha existido la necesidad de recordar, de establecer algo que constantemente sirva de
recordatorio. Ese fue el propósito de las piedras que marcaba el cruce de los israelitas.
“¡Levántate! ¡Resplandece! No tenemos nada que temer del futuro, a menos que nos
olvidemos de la manera como Dios nos ha conducido”.

Israel poseyendo la tierra prometida

Una vez que cruzaron el río, comenzaron a conquistar la tierra.
¡Qué privilegio es testificar del poder de Dios en los últimos tiempos. Todos aceptemos el
desafío en la misión de la iglesia. Dediquen tiempo para leer y orar. El evangelismo es la vida
de la iglesia.
Hago un llamado a todos a que participemos activamente. Con la bendición de Dios, cada
esfuerzo que lleven a cabo para alcanzar los corazones de las personas tendrá su fruto.
¡Levántate! ¡Resplandece!, Obedezcan la orden divina, que nos dice: “¡Crucen el Jordán! ¡No
retrocedan!”
Jóvenes, Cristo es su Maestro. Aprovechen cada oportunidad de servir a los demás en el nombre
de Cristo. Obedezcan la orden divina, que nos dice: “¡Crucen el Jordán! ¡No retrocedan!”

Esposos, esposas y familias, no permitan que nada se cuele en sus hogares que pueda distraerlos
de los planes divinos para ustedes y sus hijos. Eliminen cualquier influencia, ya sea de la
televisión, los medios sociales, la música o los libros que puedan distraerlos de Cristo y las
verdades de la Biblia. Obedezcan la orden divina, que nos dice: “¡Crucen el Jordán! ¡No
retrocedan!”
Dejemos de lado las diferencias de opinión y nos humillemos ante Dios. Ahora es el tiempo de
unirnos bajo Cristo, nuestra Justicia.
Si todos nos humillamos delante de Dios, vendrá la bendición”. Al unirnos bajo la dirección
divina, veremos que está guiando a sus hijos hacia el Jordán.

no se desanimen mientras marchan para cruzar el Jordán. ¡Estamos cerca del hogar! ¡Casi
estamos allí! No se distraigan o desalienten. Avancen con plena confianza.

Señor. Tómanos, moldéanos, renuévanos y llénanos. Revívenos y refórmanos por medio de tu

poder santificador diario al leer tu Santa Palabra y orar con fervor por el Espíritu Santo en
nuestra vida. Sí, “Reavivamiento y reforma” hasta el fin del tiempo de gracia. “Reavivamiento y
reforma: Para usted, su familia, su iglesia y su comunidad”. Queremos esa experiencia por medio
de la sangre y la gracia de Jesucristo, y un caminar diario con él. ¡Queremos ir al hogar!