Vous êtes sur la page 1sur 11

M.M. Casullo. Documento de trabajo. 2004. UBA. CONICET.

Síntomas psicopatológicos en adolescentes y adultos.


El SCL-90-R y los estudios epidemiológicos.

María Martina Casullo

Un estudio epidemiológico abarca cuatro etapas centrales. Una primera, de tipo


descriptivo, se ocupa de identificar los problemas y los casos importantes. En la analítica
se formulan las hipótesis vinculadas con las etiologías posibles, en la denominada
experimental se verifican esas hipótesis por medio de la observación e investigaciones y en
la cuarta o interpretativa se evalúan y discuten los resultados. La epidemiología, como
disciplina del campo de la salud humana, requiere del uso de técnicas válidas y confiables
para hacer diagnósticos a nivel poblacional o comunitario. La aplicación adecuada de ellas
permitirá conocer los factores asociados con el surgimiento de la estructura patológica en
contextos colectivos así como evaluar los programas preventivos y de rehabilitación que se
lleven a cabo.

Algunos autores aluden a ciertos métodos básicos en los estudios epidemiológicos.


Proponen tipos alternativos a fin de poder comprender y determinar la posibilidad de su
aplicación. Los denominados estudios descriptivos tienen por objetivo estimar tasas de
prevalencia e incidencia de un trastorno así como las tasas de mortalidad. Los estudios
llamados analíticos intentan explicar la conformación de la enfermedad, su construcción.
En términos generales puede decirse que los trabajos de tipo descriptivo establecen
relaciones entre una patología y variables tales como sexo, nivel de posición social, edad,
etnia o cultura, estado civil, región geográfica. (Beaglehole, Bonita y Kjellstrom, T. 1993;
Friedman, 1975).

Cuando se trata de estudiar la dimensión epidemiológica de los procesos psicológicos


(cognitivos, afectivos, psicosociales) el gran desafío pasa por la definición tanto conceptual
como operacional de los constituyentes del denominado proceso salud/enfermedad. ¿Cómo
puede caracterizarse una conducta o comportamiento psicológicamente sano? ¿Existe
cierto consenso para analizar las formas posibles de las psicopatologías? ¿Cómo concretar
un buen psicodiagnóstico?

MÉTODO:

I. Fue objetivo del presente trabajo administrar una técnica de evaluación de síntomas
psicopatológicos a una muestra de población general argentina con la finalidad de poder
obtener datos normativos (baremos) locales que permitieran el uso de dicha técnica en las
prácticas profesionales y de investigación cotidianas con población adulta.

Cuando se piensa en la evaluación psicológica de grandes cantidades de personas, en


tanto miembros de un colectivo social a ser estudiado, en general se recurre, en un primer
momento, a cuestionarios o inventarios autoadmistrables. Como hace ya muchos años lo
expresara Woodworth (1918), hay que saber aprovechar la capacidad del ser humano de
poder entrevistarse a sí mismo.

II. Se trata de un estudio de tipo descriptivo-correlacional.

III. La técnica para la obtención de datos:

Se ha trabajado con el listado de síntomas diseñado por Derogatis (1994) conocido


como Symptom Check List-90-Revisado o SCL-90-R. En esta oportunidad nos hemos
ocupado de relevar datos en población adulta, ya que en los últimos años hemos trabajado
sólo con muestras de adolescentes. (Casullo y Castro Solano, 1999; Casullo y Fernández
Liporace, 2001; Casullo, Cruz, González y Maganto, 2003). La técnica evalúa síntomas que
el sujeto que responde experimenta en este momento o ha vivenciado hace poco tiempo
(una semana); no se propone evaluar la personalidad ni sus trastornos. Requiere un nivel
mínimo de comprensión lectora que, en caso de ser muy bajo, se reemplaza por la lectura de
cada ítem a cargo del profesional evaluador. La respuesta a ser marcada en la hoja
correspondiente ofrece cinco opciones, sobre la base de una escala tipo Likert. El SCL-90-
R puede administrarse en la forma de cuadernillo/hoja de respuesta o en una edición
especial por computadora (PC) que se responde informáticamente. El Listado de Síntomas
SCL-90-R desarrollado por Derogatis permite evaluar patrones o clusters de síntomas
presentes en un sujeto; puede utilizarse tanto en tareas epidemiológicas, comunitarias y
de diagnóstico clínico individual.

Está integrado por 90 ítemes que se responden en base a una escala de cinco puntos
(0-4). El sujeto marca su respuesta teniendo en cuenta lo que ha sentido y pensado
durante la última semana y tiene cinco opciones: nunca, muy poco, poco, bastante, mucho.

Es aplicable a personas entre 13 y 65 años de edad.

Las respuestas son evaluadas en función de nueve dimensiones primarias y tres


índices globales de malestar psicológico. Estas dimensiones fueron definidas sobre la base
de criterios clínicos, racionales y empíricos.

1) Somatizaciones (ítemes 1, 4, 12, 27, 40, 42, 48, 49, 52, 53, 56, 58)

Evalúa la presencia de malestares que la persona percibe relacionados con diferentes


disfunciones corporales (cardiovasculares, respiratorias, gastrointestinales).

2) Obsesiones y compulsiones (ítemes 3, 9, 10, 28, 38, 45, 46, 51, 55, 65).

Incluye síntomas que se identifican con el síndrome clínico del mismo nombre:
pensamientos, acciones e impulsos que son vivenciados como imposibles de evitar o no
deseados.

3) Sensibilidad interpersonal (ítemes 6, 21, 34, 36, 37, 41, 61, 69, 73).

Se focaliza en detectar la presencia de sentimientos de inferioridad e inadecuación, en


especial cuando la persona se compara con sus semejantes.
4) Depresión (ítemes 5, 14, 15, 20, 22, 26, 29, 30, 31, 32, 54, 71, 79).

Los ítemes son una muestra representativa de las principales manifestaciones clínicas de un
trastorno de tipo depresivo: estado de ánimo disfórico, falta de motivación, poca energía
vital, sentimientos de desesperanza, ideaciones suicidas).

5) Ansiedad (ítemes 2, 17, 23, 33, 39, 57, 72, 78, 80, 86).

Evalúa la presencia de signos generales de ansiedad tales como el nerviosismo, tensión,


ataques de pánico, miedos.

6) Hostilidad (ítemes 11, 24, 63, 67, 74, 81).

Se hace referencia a pensamientos, sentimientos y acciones característicos de la presencia


de afectos negativos relacionados con el enojo.

7) Ansiedad fóbica (ítemes 13, 25, 47, 50, 70, 75, 82).

Este malestar alude a una respuesta persistente de miedo (a personas específicas, lugares,
objetos, situaciones) que es en sí misma irracional y desproporcionada con el estímulo que la
provoca.

8) Ideación paranoide (ítemes 8, 18, 43, 68, 76, 83).

Evalúa comportamientos paranoides en tanto desórdenes del pensamiento: pensamientos


proyectivos, suspicacia, temor a la pérdida de autonomía.

9) Psicoticismo (ítemes 7, 16, 35, 62, 77, 84, 85, 87, 88, 90).

Incluye síntomas relacionados con sentimientos de soledad, estilo de vida esquizoide,


alucinaciones y control del pensamiento.

ITEMES ADICIONALES:

Estos siete ítemes no se incorporan a las nueve dimensiones pero tienen relevancia clínica:
19 (poco apetito), 44 (problemas para dormir), 59 (pensamientos sobre la muerte o
morirse), 60 (comer en exceso), 64 (despertarse muy temprano), 66 (sueño intranquilo, 89
(sentimientos de culpa).

INDICES GLOBALES:

Indice de severidad global (IGS): es un buen indicador del nivel actual de la gravedad del
malestar. Combina el número de síntomas reconocidos como presentes con la intensidad del
malestar percibido. Se calcula sumando las puntuaciones obtenidas en las nueve
dimensiones de síntomas y en los ítemes adicionales, y dividiendo ese número por el total de
respuestas dadas ( 90 si contestó a todas)

Total de síntomas positivos (STP): se lo estima contando el total de ítemes que tienen una
respuesta mayor que cero.
En sujetos de población general puntuaciones brutas o inferiores a 3 en varones, o a 4 en
mujeres, son consideras indicadores de un intento consciente de la persona de mostrarse
mejor de lo que realmente está (imagen positiva).

Puntuaciones brutas superiores a 50 en varones y a 60 en mujeres indican tendencia a


exagerar la presencia de patologías.

Indice de malestar positivo (PSDI): pretende evaluar el estilo de respuesta indicando si


la persona tiende a exagerar o a minimizar los malestar que la aquejan. Se calcula
dividiendo la Suma Total de las respuestas dadas a los ítemes por el valor obtenido en
Síntomas Totales Positivos (STP).

Puntuaciones extremas en este índice también sugieren patrones de respuestas que deben
analizarse en términos de actitudes de fingimiento.

Numerosos estudios han permitido constatar la invarianza factorial de la técnica y su


validez discriminante, como así también su consistencia interna y confiabilidad test-retest.
(Derogatis, 1994).

El Inventario se evalúa e interpreta de acuerdo a los siguientes criterios:

1) Se calculan las puntuaciones directas o brutas para cada una de las nueve dimensiones y
los tres índices.

2) Sumar los valores asignados a cada ítem y dividir ese total por el número de ítemes
respondidos.

3) Se convierten esas puntuaciones directas en puntuaciones T (Media = 50 y D.T. = 10).


También se puede trabajar con percentiles.

4) Se considera indicativa de una persona EN RIESGO toda puntuación T superior a 63.

5) Indica presencia de patología severa toda puntuación igual o superior a T 75.


(percentil 98)

5) Existen baremos separados según sexo (varones, mujeres).

IV. Descripción de la muestra:

Total de la muestra: 760 sujetos, de ese total 379 son varones y 381 mujeres.

a) Lugar de residencia:

51 % reside en la Ciudad de Buenos Aires


42 % en el Conurbano Bonaerense
5 % en la provincia de Buenos Aires
2 % no contesta
Interesa destacar que del total de residentes en el Conurbano, sólo el 24% informa que
nació en esa región, mientras que para la Ciudad de Buenos Aires el % de nacidos y
residentes es prácticamente el mismo. (51 % y 50 % respectivamente).

En el Conurbano Bonaerense el mayor porcentaje de residentes actuales, notablemente


mayor a los nacidos, puede ser interpretado como resultado de migraciones: 9% nacidos en
la provincia de Bs. As, 11% en el resto del país, 2% de países limítrofes .

b) Educación:

1 % no finalizó escolaridad primaria


15 % secundario no terminado.
45 % completó estudios secundarios
38 % completó estudios terciarios
2 % no responde esta pregunta

c) Relaciones de pareja:

62 % casados o viven con su pareja


22 % solteros
2 % viudos
6 % divorciados
3 % no responde

d) Situación laboral:

Desocupados: 3% de los varones.- 1% de las mujeres.


Sólo estudia: 3%
Estudia y trabaja: 3%
Docentes, técnicos, empleados de comercio: 42%
Profesionales, directivos, gerentes o empresarios: 17%
Jubilados y amas de casa: 13 %
Operarios algo calificados: 17 %
Obreros no calificados: 1%

e) Edades:

La muestra está integrada por los grupos de edades siguientes:

EDADES N %

25 a 36 años 272 35, 8

37 a 43 años 235 30, 9

44 a 60 años 253 33,3

La técnica fue administrada por alumnos que cursaron la asignatura TEORÍA Y


TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Y DIAGNÓSTICO, Módulo 1, Cátedra 2, (Facultad de
Psicología, UBA) en el segundo cuatrimestre del año 2003, a personas de población general.
Esta tarea formó parte de las actividades prácticas obligatorias de la materia. La
participación de las personas que conformaron la muestra fue anónima y voluntaria. Del
total de casos relevados, se eligieron al azar aquellos que integraron cada uno de los tres
grupos de edades.

V. Presentación y análisis de datos:

En la tabla siguiente se consignan los valores promedio y de dispersión para el total de la


muestra teniendo en cuenta la diferenciación entre las submuestras masculina y femenina.

VALORES PROMEDIOS Y DISPERSIÓN OBTENIDOS EN LA MUESTRA DE


ADULTOS, SEGÚN GÉNEROS.

DIMENSIONES DE SINTOMAS MUJERES VARONES


N: 381 N: 379
M d.t. M d.t. «t»
Somatizaciones 0.85 0.62 0.57 0.48 *
Obsesiones, Compulsiones 1.12 0.70 1.0 0.69 *
Sensibilidad Interpersonal 0.85 0.63 0.69 0.59 *
Depresión 1.05 0.69 0.81 0.59 *
Ansiedad 0.96 0.64 0.74 0.56 *
Hostilidad 0.80 0.66 0.78 0.65
Ansiedad Fóbica 0.41 0.51 0.29 0.39 *
Ideaciones Paranoides 0.90 0.78 0.85 0.71
Psicoticismo 0.52 0.49 0.46 0.47
Indice Severidad Global 0.16 0.09 0.13 0.07 *
Total de Síntomas Positivos 38.78 16.71 33.82 17.05 *
Indice de Malestar Positivo 1.90 0.48 1.81 0.45 *

NO se han encontrado diferencias estadísticas significativas (p = > 0.01 y p = >


O,05) según género solamente en tres subescalas: hostilidad, ideación paranoide y
psicoticismo.

Los valores obtenidos fueron marcadamente diferentes a los de la muestra original


estudiada por Derogatis en EEUU y que figuran en el Manual en inglés del SCL-90-R, por lo
que es imprescindible el uso del baremo local (argentino) para interpretar de forma válida
las puntuaciones obtenidas.

De las nueve dimensiones psicopatológicas que analiza esta escala, los valores
promedios más altos obtenidos, para cada sexo, correspondieron a las siguientes:

VARONES MUJERES
1) Obsesiones y compulsiones 1) Obsesiones y compulsiones
2) Ideas paranoides 2) Depresión
3) Depresión 3) Ansiedad
4) Hostilidad 4) Ideas paranoides
Cabe afirmar que, en términos globales, los sentimientos de ANSIEDAD son los que
más discriminan entre géneros: los varones se sienten más enojados y las mujeres más
tristes y deprimidas.

Se procedió a realizar un análisis de las respuestas a cada uno de los 90 ítemes que
integran la Lista de Síntomas. En la consigna se pidió a los sujetos que marcaran cada uno
de tales ítemes pensando en cómo se habían sentido durante la última semana, en que
medida ese problema les había preocupado o molestado. Las opciones para contestar
fueron: nada, muy poco, poco, bastante, mucho. Se analizaron las respuestas a las opciones
Bastante y Mucho con porcentajes superiores al 20%.

VARONES:

43% Me preocupo demasiado por lo que pasa.


34% Nerviosismo.
29% Comer demasiado.
23% Sentir que algo anda mal en mi cuerpo.
22% Dolores en la espalda.
22% Estar inquieto; no deber estar sentado sin moverme.
21% Sentir que todo me cuesta mucho esfuerzo.

MUJERES:

52% Me preocupo demasiado por lo que pasa.


38% Dolores en la espalda.
30% Sentir que todo me cuesta mucho esfuerzo.
26% Sentirme muy nerviosa, agitada.
26% Comer demasiado.
25% Sentirme triste.
25% Sentir que algo anda mal en mi cuerpo.
23% No poder terminar las cosas que empecé a hacer.
23% Dormir con problemas, muy inquieta.
22% Tener dificultades para tomar decisiones.
21% Sentirme herida en mis sentimientos.
21% Nauseas o dolor de estómago.
21% Sentir que no me valoran como merezco.

El 1% de las mujeres consignó como respuesta bastante o mucho el haber pensado


en quitarse la vida.
Aunque existieron problemáticas en común, como puede inferirse de la lectura de
los porcentajes enunciados, es posible pensar que en las mujeres predominaron
sentimientos de inseguridad frente a la toma de decisiones, tristeza, dolor y el sentirse
poco valoradas a pesar de los esfuerzos, mientras que en la muestra masculina aparecieron
señalados con más frecuencia síntomas relacionados con el nerviosismo y la falta de calma,
la inestabilidad psicomotora. Las personas de ambos sexos reconocieron como síntomas
principales el preocuparse demasiado por lo que sucedía y el sentir que hacer las cosas
cotidianas requería mucho esfuerzo que se experimentaba principalmente a nivel corporal.
También se verificó la probable existencia de diferencias estadísticas
significativas entre valores promedios de las nueve dimensiones e índices globales según la
variable edad. Sólo se encontraron diferencias con cierta significación estadística
(Kruskal-Wallis Test) recodificando la categorización de las edades, en el Índice Positivo
de Malestar (PSDI), el que es levemente más alto para el grupo de mujeres de edades
entre 48 y 60 años (sig. 0,03) y en el Índice de Severidad, también para este grupo etario
(sig. 0,06). A partir de estos datos puede decirse que a mayor edad, pareciera que existe
cierta tendencia a exagerar o fingir la gravedad de los malestares que se padecen a la vez
que, simultáneamente, se reconoce la presencia de más malestares que entre las mujeres
más jóvenes.

DISTRIBUCIÓN DE LOS PUNTAJES T SEGÚN SEXOS (MUESTRA DE ADULTOS)

DIMENSIONES DE MUJERES VARONES


SINTOMAS N: 381 N: 379
T50 T63 T75 T50 T63 T75
Somatizaciones 0.85 1.65 2.40 0.57 1.20 1.78
Obsesiones, Compulsiones 1.11 2.02 2.87 1.0 1.89 2.72
Sensibilidad Interpersonal 0.85 1.67 2.43 0.69 1.46 2.17
Depresión 1.05 1.94 2.76 0.81 1.58 2.29
Ansiedad 0.96 1.78 2.55 0.74 1.47 2.14
Hostilidad 0.80 1.67 2.46 0.78 1.62 2.40
Ansiedad Fóbica 0.41 1.08 1.70 0.29 0.80 1.27
Ideaciones Paranoides 0.90 1.92 2.85 0.85 1.76 2.61
Psicoticismo 0.53 1.17 1.76 0.46 1.07 1.63
Indice Severidad Global 0.16 0.27 0.38 0.13 0.23 0.31
Total de Síntomas Positivos 38.78 60.49 80.57 33.8 55.98 76.46
Indice de Malestar Positivo 1.90 2.52 3.09 1.81 2.39 2.93

A continuación se han incluido los resultados obtenidos en muestras de


adolescentes, edad promedio de 15 años y también residentes en la Ciudad de Buenos Aires
y el Conurbano Bonaerense, sólo con la finalidad de que quien esté interesado pueda
analizar y comparar datos y los puntajes transformados T.

En esta muestra se han encontrado diferencias estadísticas significativas según


género p= > 0.01 en todas las dimensiones.

En esta etapa del ciclo vital aparecen diferencias entre géneros que no se verifican
en sujetos adultos.
VALORES PROMEDIOS Y DE DISPERSIÓN OBTENIDOS EN EL ESTUDIO CON
ADOLESCENTES ESCOLARIZADOS, SEGÚN SEXO (1998)

DIMENSIONES DE SINTOMAS MUJERES VARONES


N: 322 N: 288
M d.t. M d.t.
*
Somatizaciones 0.92 0.70 0.47 0.47
*
Obsesiones, Compulsiones 1.28 0.79 0.99 0.72
*
Sensibilidad Interpersonal 1.21 0.78 0.75 0.57
*
Depresión 1.18 0.80 0.67 0.55
*
Ansiedad 1.08 0.82 0.56 0.54
*
Hostilidad 1.10 0.91 0.92 0.80
*
Ansiedad Fóbica 0.52 0.61 0.27 0.44
*
Ideaciones Paranoides 1.07 0.90 0.77 0.72
*
Psicoticismo 0.69 0.65 0.42 0.47
*
Indice Severidad Global 0.18 0.11 0.12 0.11
*
Total de Síntomas Positivos 42.90 18.95 30.59 16.44
*
Indice de Malestar Positivo 1.97 0.55 1.79 0.56

DISTRIBUCIÓN DE LOS PUNTAJES T SEGÚN SEXOS (MUESTRA ADOLESCENTES)

DIMENSIONES DE MUJERES VARONES


SINTOMAS N: 381 N: 379
T50 T63 T75 T50 T63 T75
Somatizaciones 0.92 1.82 2.66 0.47 1.09 1.66
Obsesiones, Compulsiones 1.28 2.30 3.25 0.99 1.93 2.80
Sensibilidad Interpersonal 1.21 2.23 3.17 0.75 1.49 2.17
Depresión 1.18 2.22 3.18 0.67 1.38 2.04
Ansiedad 1.08 2.14 3.12 0.56 1.26 1.91
Hostilidad 1.10 2.28 3.37 0.92 1.95 2.91
Ansiedad Fóbica 0.52 1.31 2.03 0.27 0.84 1.37
Ideaciones Paranoides 1.07 2.23 3.31 0.77 1.70 2.57
Psicoticismo 0.69 1.54 2.32 0.42 1.03 1.59
Indice Severidad Global 0.18 0.32 0.46 0.12 0.26 0.39
Total de Síntomas Positivos 42.89 67.53 90.28 30.59 51.96 71.68
Indice de Malestar Positivo 1.97 2.69 3.35 1.79 2.51 3.18
Comentarios y conclusiones:

El estudio realizado permite contar con normas estadísticas locales (baremos)


correspondientes a población adolescente y adulta joven urbanas obtenidas administrando
una técnica de evaluación de síntomas psicopatológicos.
En la adolescencia hemos encontrado diferencias con significación estadística según
géneros ( femenino/masculino) en todas las dimensiones evaluadas. Siempre los valores
promedios más altos corresponden a la muestra de mujeres.
Los datos correspondientes a los adultos indican que en tres de las dimensiones
mencionadas no hay diferencias según géneros: hostilidad, ideaciones paranoides y
psicoticismo. En las restantes, también entre los adultos los valores promedios son mayores
para la muestra de mujeres.

Los datos presentados deben ser interpretados. Los problemas psicopatológicos


humanos tienen una naturaleza sistémica, no lineal. La cuantificación de un fenómeno o
proceso psicológico está siempre basada en operaciones que subyacen a distinciones
primarias de tipo cualitativo. Es necesario tener presente las dimensiones sociales y
culturales que guían a los sujetos a responder un inventario o cuestionario de una manera
determinada ( Matsumoto, 2003). Las dimensiones psicopatológicas evaluadas responden
tanto a variaciones subjetivas como interindividuales. Como todo proceso psicológico
requiere diferentes niveles de análisis; debe ser analizado desde alguna teoría o modelo
teórico.

Como bien lo señala Valsiner (2004) es posible diferenciar dos funciones implícitas
en toda teoría psicológica:
1) son herramientas que permiten mirar de una manera novedosa los datos que se
analizan con la finalidad de poder comprenderlos o,
2) son posiciones mentales ( y socio-ideológicas) que se sostienen por la simple
razón de adherir al ¨ mercado epistémico ¨ hegemónico.

En el quehacer científico, el ideal es que predomine la primera de las posiciones


mencionadas. La historia de las teorías psicológicos pone en evidencia que muchos sistemas
teóricos han llegado a convertirse en ortodoxias.

La investigación empírica es esencial para la construcción de un sistema teórico; es


esa construcción la que conforma el conocimiento científico y no la mera acumulación de
datos.

Sería interesante que los lectores del presente trabajo se animaran a crear y no
simplemente seleccionar una perspectiva teórica enriquecedora desde la cual analizar e
interpretar los datos. Constituye todo un desafío dejar de ser meros consumidores de
modelos teóricos vigentes y poder transformarlos o recrearlos, a fin de interpretar de una
manera cultural y socialmente válida los datos presentados.
Referencias bibliográficas:

Beaglehole, R.; Bonita, R. y Kjellstrom, T. (1994). Epidemiología Básica. Washington: Oficina


Panamericana de la Salud,

Casullo, M. M. y Castro Solano, A. (1999). Síntomas psicopatológicos en estudiantes


adolescentes argentinos. Anuario de Investigaciones, Facultad de Psicología, Universidad
de Buenos Aires, 7, 147-157.

Casullo, M.M. y Fernández Liporace, M. ( 2001). Malestares psicológicos en estudiantes


adolescentes. PSYKHE, 10 (1) 155- 162.

Casullo, M. M., Cruz, M. S.; González, R y Maganto, C. ( 2003). Síntomas psicopatológicos en


adolescentes. Estudio comparativo. Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación
Psicológica, 16, (2), 135-149.

Derogatis, L. ( 1994). SCL-90-R. Symptom Checklist-90-R. Administration, Scoring and


Procedures Manual. Minneapolis: National Computer System.

Friedman, G. ( 1975). Principios de Epidemiología. Buenos Aires: Panamericana.

Matsumoto, D. (2003).The discrepancy between consensual-level culture and individual-


level culture, Culture & Psychology, 9, (1), 89-95.

Valsiner, J. ( 2004). Culture in Psychology. Between social positioning and producing new
knowledge. Culture & Psychology, 10, (1), 5-27.

Woodworth, R.S. ( 1918). Personal data sheet. Chicago: Stoelting.

Vous aimerez peut-être aussi