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N° 3 - Diciembre 2005
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Profesor Asistente del Departamentos de Gobierno y Gestión Pública, Instituto de Asuntos
Públicos, Universidad de Chile.
Los Documentos de Apoyo Docente son una
Publicación del Departamento de Gobierno y
Gestión Pública del Instituto de Asuntos Públicos
de la Universidad de Chile.
Editora
Karina Doña Molina, Académica Instructora
Departamento de Gobierno y Gestión Pública
INAP – UNIVERSIDAD DE CHILE
Comité Editorial
Sr. Alvaro Drapkin, Profesor Asociado
Sr. Omer Robles, Profesor Asistente
Sr. Thomas Griggs, Profesor Asistente
Asistente de Publicaciones
Sr. David Vilches
Administrador Público
Se autoriza la reproducción total o parcial del material publicado, previa cita de la fuente.
BASES CONCEPTUALES DEL LIBERALISMO Y SU IMPACTO
PALABRA CLAVE
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Profesor Asistente del Departamentos de Gobierno y Gestión Pública, Instituto de Asuntos
Públicos, Universidad de Chile.
PRESENTACIÓN
La Editora
Thomas Griggs L. 2
1. INTRODUCCIÓN
2. ANÁLISIS CONCEPTUAL
Incluso, Giovanni Sartori (Sartori, 1992) llega a señalar que entre los términos
que designan a los sistemas o regímenes políticos, el de liberalismo es el
incluso puede existir un Estado liberal que sea omni interventor, pero lo
importante es que cumpla con una condición esencial: que sea un Estado
constitucional, en la acepción garantista del término.
En este sentido, resulta útil destacar lo que plantea Dworkin, para quien la
fuerza del liberalismo es una cierta concepción de igualdad. Sin embargo,
también es necesario señalar que para el autor no podría plantearse que
el liberalismo constituye una moral política auténtica y coherente, pues
desde el S. XVIII la palabra liberalismo se ha utilizado para referirse a
distintos grupos de posiciones políticas, entre los que no se encuentra una
evidente similitud de principios. Esto, se explicaría por los complicados
accidentes de la historia, en los cuales los intereses de distintos grupos, la
retórica política vigente y otros factores aislados desempeñaron distintos
papeles.
3 Al respecto, resulta interesante lo que plantea Cerroni, Umberto, en “Política: Método, Teoría,
Procesos, Sujetos, Instituciones y Categorías”, Siglo XXI editores, México, 1992, quien sostiene
que la libertad moderna, y por extensión, la libertad que defiende el liberalismo, es puramente
formal en cuanto está ligada a la estructura misma de la persona, constituyéndose Kant en un
punto de referencia ineludible (e insuperado). (Nota del Autor)
Con todo, se puede señalar que el liberalismo también se utiliza para hacer
referencia a una posición política intermedia entre el socialismo y el
conservantismo, que está a favor de la reforma, pero que se opone al
radicalismo.
Otro uso, y que será visto más adelante, es aquel que asimila al liberalismo
con democracia, en contraste con otras formas de gobierno, como el
comunismo o el fascismo. En este sentido, liberalismo significa la
conservación de las instituciones populares de gobierno, como el sufragio
universal y un poder ejecutivo responsable ante el electorado. En este
sentido, que constituye una interpretación bastante amplia del liberalismo,
éste no puede identificarse con la ideología de ninguna clase social ni con
ningún programa limitado de reforma política.
A medida que pasó el tiempo, la reforma política liberal debió dejar de ser
sólo una ideología y se materializó en un conjunto de medidas tendientes a
la reconstrucción institucional y a la materialización de sus principios. Sus
primeras medidas, y que dan cuenta de lo que el liberalismo busca, fueron
la modernización de la administración, el mejoramiento de los
procedimientos legales, la reorganización de los tribunales, etc.
Las fuerzas que formaron ese grupo y lo mantuvieron unido, han cambiado
en varios sentidos, por lo que el liberalismo del New Deal ha perdido cierta
vigencia y se ha relativizado la importancia que tiene como fuerza política.
Tal vez el principal elemento de esta teoría sea la asociación del concepto
de libertad, propio del liberalismo, con el de comercio, y el crecimiento del
comercio a partir de la libertad se transformó en una estrategia para
alcanzar la prosperidad.
El liberalismo y la democracia
Sin embargo, esta relación encierra una paradoja (Dahl, 1999)6: una
economía de libre mercado y capitalista inevitablemente genera
desigualdad en los recursos políticos de que disponen los ciudadanos.
Quienes son desiguales en términos económicos, difícilmente serán iguales
en términos políticos.
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En este texto, el autor revisa cuáles son los elementos que favorecen la vigencia de la
democracia y cuáles son los que la perjudican, poniendo en riesgo su vigencia y
exponiendo a un país a un golpe de Estado. Uno de los elementos que el autor destaca
como favorable para la democracia es la economía de mercado, por cuanto ha
demostrado ser el mejor modelo, o al menos el que alcanza los mejores niveles de
crecimiento, lo que permite que un país se desarrolle y su población confíe en las
instituciones políticas vigentes (Nota del Autor).
Por otra parte, la economía de libre mercado crea un estrato social que es
altamente funcional a la democracia, por cuanto se crea un grupo
intermedio de pequeños propietarios, que buscan educación, autonomía,
libertad personal, derechos de propiedad, un Estado de derecho y
espacios de participación en el gobierno.
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Por recursos políticos se entiende todo aquello a lo que tenga acceso una persona o grupo y
de lo que puedan valerse para influenciar directa o indirectamente la conducta de otras
personas. Ejemplos de recursos políticos son el dinero, las armas, fuerza física, prestigio,
carisma, información, educación, orden legal, etc. (Nota del Autor)
3. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: