Foto 1 : Indio Americano, un óleo sin fecha, pintado por Fritz Scholder, muestra a

un jefe indio cuyo rostro oscurecido por las sombras

Foto 2 : El cuadro titulado Indio con Lata de Cerveza, de Fritz Scholder, provocó
críticas en 1969, por su franca descripción del alcoholismo

El pintor Fritz Scholder redefinió el arte nativo de Estados Unidos

(Nueva exposición muestra aporte y legado controversial de Scholder) (---)

Por Lauren Monsen

Redactora

Washington — Es posible que ningún artista nativo americano haya sido tan
enigmático, influyente y provocativo como el fallecido Fritz Scholder (1937-
2005), que demolió por su cuenta algunos de los clichés más persistentes sobre
la naturaleza de la identidad del indio americano.

Ahora, tres años después de la muerte de Scholder, su inmesa producción, que

incluye pinturas, esculturas y litografías, es el tema de una importante exposición
auspiciada por el Museo Nacional del Indio Americano (NMAI), de la Institución
Smithsoniana. La muestra denominada “Fritz Scholder: Indio/No Indio”, es una
exposición de dos partes, que se inauguró simultaneamente el 1 de noviembre
en el NMAI en Washington y en Nueva York. La mayor parte de las obras de arte
se exhiben en Washington, con una selección más pequeña en la filial del NMAI
en Nueva York.

Los encargados de la obra son Truman T. Lowe (de la tribu Ho-Chunk ) y Paul
Chaat Smith (Comanche). La muestra retrospectiva es la más importante
exhibición que se haya montado para mostrar la obra de la obra de Scholder. En
una reciente entrevista con America.gov, Lowe explicó que, aunque Scholder es
más conocido por sus pinturas poco convencionales de los indios, el artista
rehusó ser confinado a una categoría particular, en especial la de “artista indio”,
a la que sentía demasiado limitante. “Su palabra favorita era ‘paradoja’, y
gustaba decir ‘tengo una cuarta parte de indio y mis pinturas tienen una cuarta
parte de indio”, recordó Lowe.

Dado que su padre era indio luiseño y medio alemán, y su madre de extracción
francesa, Scholder nunca usó la militancia tribal, y no estaba inclinado a
perpetuar el mito romántico del denominado “noble salvaje”, un estereotipo
sobre los indios que logró prevalescencia durante el siglo XIX. “Nunca me he
considerado un artista indio. Los demás si lo han hecho”, declaró alguna vez
Scholder. En Indian Kitsch, que publicó en 1979, Scholder se describió a si
mismo como “un no indio, indio”, agregando que “no siento la atracción de la
dicotomía de dos culturas. Sin embargo, conozco la naturaleza incongruente” de
esas culturas.
El indio post-moderno

Según sus propios relatos Scholder comenzó a dibujar a una temprana edad y
aparentemente nunca dudó de su vocación artística. Nacido en Minnesota se
crió en las regiones de las Grandes Planicies, donde su padre trabajaba en la
Oficina de Asuntos Indígenas. A pesar de la ocupación de su padre Scholder y
su familia no vivía en la reserva india y no tuvo mucha exposición a la cultura de
los indios americanos. Durante sus años univeritarios Scholder estudió con el
artista pop Wayne Thiebaud, y en 1964 obtuvo su grado en bellas artes en la
Universidad de Arizona. Poco después fue invitado a enseñar en el incipiente
Instituto de Artes del Indio Americano, en Santa Fé, en Nuevo México, donde su
experiencia demostró ser decisiva.

En principio Scholder dijo que “nunca” pintaría indios, pero su interaccíon con
artistas nativos americanos, y con estudiantes de arte en Santa Fé, hizo que
cambiara de sentimiento. Pero fue su entrenamiento modernista y post-
modernista determinó un cambio importante en el enfoque prevalesciente, de
algo que en criterio de Scholder era más bien primitivo, para describir a los
indios americanos.

Desde la década de 1930 muchos artistas de Santa Fé se dedicaron a pintar

escenas nostálgicas de la vida en los pueblos indios, que reforzaron las ideas
comunes sobre las sociedades nativas americanas. Muchas de esas imágenes
mostraban un aspecto llano, unidimensional que vino a ser la característica de la
escuela pictórica conocida como “Estilo Estudio”, que llegó a dominar el
escenario artístico de Santa Fé durante décadas. La decisión de Scholder, de
pintar a los indios “como son en la realidad” hizo que el Estilo Estudio pronto
pasara al papelero artístico.

Se dedicó a “re-imaginar” a los indios en las audiencias contemporáneas,

usando pinceladas sueltas y detallando sus figuras con rasgos eléctricos. Los
colores contrastantes eran el fondo, sin dar un contexto explicatorio. A diferencia
de sus pintoresco predecesores cultores del Estilo Estudio, los indios de
Scholder confrontaban al observador de frente y el efecto en general era vivaz,
filoso y bastante conmovedor. Aunque algunos de esos retratos se basaban en
conocidas fotografías de los americanos nativos, Scholder le agregaba a sus
trabajo un sentido de ironía que mostraban las múltiple interpretaciones que
permitía un ícono simbólico.

Empujar los límites

Con sus innovaciones Scholder logró aclamación crítica casi de inmediato y se

aseguró un mercado lucrativo para sus obras. Su óleo, sin fecha, titulado Indio
Americano, con la imagen en sombras de un jefe indio, crudamente impuesta
contra un chocante cielo rosado, fue considerado un triunfo. Las obras de
Scholder, con su serie denominada “Indio” en general tuvo la misma reacción,
hasta que en 1969 presentó su cuadro titulado “Indio con lata de cerveza”, que
desató alaridos de protestas por parte de los nativos americanos y también de
los críticos de arte. La obra, que muestra la figura de un hombre indio sentado
en una mesa, o en un bar, con una lata de cerveza Coor enfrente suyo,
mostraba el problema del alcoholismo entre los indios, un delicado tema que
pocos artistas se atrevían a tocar.

De acuerdo a Lowe la obra “Indio con lata de cerveza” puso un espejo frente a la
comunidad nativa. La pintura, dijo, “se basaba en el estereotipo del indio
borracho, lo que obligó a la comunidad nativa a mirar más de cerca las
cuestiones difíciles”.

Scholder produjo otras obras examinando temas tabúes, como ser la pobreza de
los indios y la larga historia de injusticias padecidas por los pueblos indios. Su
tratamiento, nada sentimental, de esos temas controversiales con frecuencia
molestó a las audiencias, pero sí abrió las puertas a una apreciación más
honesta de los agudos problemas sociales y a las verdades incómodos. En su
cuadro “Retrato de americano con bandera”, de 1979, en el Scholder muestra a
un nativo americano envuelto en una bandera de Estados Unidos refleja las
tensiones entre la cultura indígena y la sociedad más grande que la ha
absorvido.

Al mismo tiempo Scholder estaba dispuesto a tratar temas universales, sin hacer
referencia a su etnicidad, ni a la de otro. Aunque ocasionalmente retornó a los
motivos indios en sus dos últimas décadas estuvo principalmente dedicado a
trabajos en que exploraba con mal humor las complejidades de las relaciones
entre el hombre y la mujer (por ejemplo, un cuadro de 1986, titulado Amor
Monstruo No. 1, muestra a pareja besándose con fiereza) y a la creciente
atención a su propia mortalidad (un autoretrato de 2001, titulado Calavera del
Artista, muestra una fotografía fantasmal de la cabeza de Scholder sobre una
lámina de rayos X de su propio cráneo). Las calaversas aparecen con bastante
frecuencia en su obra final, junto a figuras sobrenaturales, como ser vampiros y
ángeles, junto a emblemas del espiritualismo nativo americano, como los
shamanes.

El significado del legado de Scholder es un tema acaloradamente debativo, pero

su influencia ha sido, y sigue siendo, profunda. Gracias a Scholder “una barrera
fue destrazada”, afirmó Lowe. “Pudo romper el molde del arte Estilo Estudio” y
de paso demostró que el arte de los indio va más alla de los objetos artesanales
tradicionales, como ser los textiles, las canastas o las joyas. Scholder abrió
surcos que ahora facilitan la labor de los artistas indios de hoy “que tienen sus
cosas propias que narrar, sus propias interpretaciones sobre la historia de los
nativos” para encontrar una audiencia, anotó Lowe. “La ironía está en que
Scholder dijo que nunca pintaría indios, pero fue eso lo que hizo de él un artista
con importancia” .
La exposición “Fritz Scholder: Indio/No Indio” estará abierta hasta el 16 de
agosto de 2009 en Washington y hasta el 17 de mayo en Nueva York. Para más
información ver sitio electrónico del Museo Nacional del Indio Americano.
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