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del camino, abrió su bolso y saco una Biblia, y se puso a leerla, la mire bien
y me di cuenta que no era adventista, pero leía su Biblia sin vergüenza,
mientras yo leía mi libro preferido, El Camino a Cristo, cuando ya
estábamos cerca al terminal de buses esta señora se puso en otro asiento,
para seguir leyendo su Biblia, yo me di cuenta que faltaba poco tiempo para
que ella se abajara del bues así que se me ocurrió regalarle El camino a
Cristo., en realidad ya he regalado este libro antes, a diferentes personas
que e conocido, así que lo único que hice fue extenderle el libro, ella lo
cogió dijo gracias, lo miro un poco y luego se bajo del bus, Eso es lo único
que tengo que hacer para predicar solamente extender la mano, el resto lo
hace Dios, personalmente regalar un libro cristiano ayuda mucho, y es
siempre es bueno tener libros para regalar en los viajes, en los buses o en
los aviones, yo escuchado pastores que siempre regalan libros a personas
que se sientan a sus lados después de conversar con ellos, yo también lo he
hecho. Al ver a esta señora decía en mi mente; al que tiene se le dará más,
y al que no tiene aun lo que no tiene le será quitado, al pensar en esto le
entregue el libro, ella tenía luz, pero yo le entregue el libro, así ella tendría
más luz, entonces se cumple la palabra de Dios.
Por ejemplo que, siempre hay que decir la verdad, con amor, no
bruscamente, nunca hay que desanimarnos por las situaciones de la vida,
nunca debemos dudar de que Dios, nos dará lo mejor para nosotros y un
cristiano triste es tropezadero para otros, el es una carta abierta al mundo,
muchos se desaniman por influencia de un cristiano triste, pero me acuerdo
bien de una cosa, todo las dudas y problemas deben llevarse únicamente a
Dios que está en los cielos.