HOY
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Sociedad
• ROSA REGAS
ESCRITORA
OSA Regás parece
Q dueña del secreto de
una vida plena. Nacida en
Barcelona en 1933 y
madre de cinco hijos, cuya
crianza nunca le impidió
ejercer su profesión como
editora, empezó a escribir
a los 56 años y ganó el
premio Nadal. Ahora se
pregunta, junto a un grupo
de expertos reunidos en la
Universidad Internacional
Menéndez Pelayo, por la
persistencia de la
discriminación laboral
femenina y la forma de
atajarla. Y ¿por qué no
empezar convenciendo a
los varones de que se
unan a esa lucha?
- ¿Qué es un hombre feminista?
- La lucha en favor de la justicia nos
corresponde a todos. Por eso yo digo que
nos hacen falta hombres feministas. ¿Qué
pasa, que en la lucha contra la esclavi-
tud sólo pueden luchar los esclavos?
¿Que en la lucha contra la discriminación
racial sólo pueden luchar los discrimi-
nados? Yo no lucho solamente contra la
discriminación por cuestiones de géne-
ro. No hay que ser sólo feminista, hay
que luchar por todos aquellos derechos
que se ven pisoteados.
Más universitarias, menos empleadas
- ¿Existe una regresión en las rei-
vindicaciones de las jóvenes actuales?
- En las universidades, cuando se aca-
ban las carreras, el número de mujeres
es superior al de hombres. A los diez
años, este número de mujeres ha bajado
considerablemente en la profesión. ¿Por
qué abandonan la carrera? Muchísimas
se quedan en casa porque su marido ya
las mantiene. Yo creo que esto es un
error, porque una mujer tiene todo el
derecho del mundo a llevar su vida pro-
fesional y a desearlo con el mismo ardor
que llevar una vida familiar digna. Son
dos aspectos de la vida, el público y el
privado, que hay que cuidar de la misma
manera, y sin embargo no lo hacen por-
que los grandes medios de comunicación,
las televisiones sobre todo, nos lanzan
un modelo de mujer más bien objeto.
- ¿La autosuficiencia económica es el
fundamento de la libertad femenina?
- La libertad económica es uno de los
puntales para la libertad. Una mujer que
no es capaz de trabajar y de ganarse la
vida, se puede encontrar con grandes
dificultades en un momento determina-
do de su vida en que su marido por las
razones que quiera le dé por pegarle una
m Yo no lucho
solamente contra la
discriminación por
cuestiones de género.
No hay que ser
sólo feminista»
Domingo, 19 de agosto de 2001
«Nos hacen falta
hombres «No espero
nada
feministas» de ningún
gobierno»
- ¿Qué espera del plan de ayuda a
la familia que prepara el Gobierno?
- Los gobiernos españoles tienen poco
interés en la familia. Todavía hoy no
hay ayudas a la familia, y como mucho
se permite que el padre o la madre
abandonen el trabajo, eso sí, sin
cobrar, para dedicarse al cuidado de
los hijos. No espero nada, de este
gobierno ni de muchos otros que he
visto.
- ¿Puede ser que la sociedad tam-
poco esté preparada para forzar la
igualdad?
- Si hubiera una política de cuotas,
aunque la sociedad no estuviera pre-
parada, no tendría más remedio que
cumplirla. No hay más que ver lo que
está pasando en Francia. En todas las
listas de la administración tiene que
haber un hombre y una mujer. Se ha
cumplido, y no ha pasado nada. Esto
supone una incorporación masiva de
la mujer en la vida pública, con la con-
secuencia de que hay que darle los
servicios sociales suficientes para que
no se vea menoscabada en esta vida
pública.
toda mi vida, y no tengo la sensación de
haberlos abandonado jamás. No se aban-
dona a los hijos por el trabajo. Esta es
una mama de muchos hombres y, sobre
todo, de muchos obispos. No es verdad
que las mujeres que permanecen en casa
se queden a cuidar a los hijos solamen-
te. Las demás también los cuidan. Yo no
estoy a favor de que a las amas de casa
se les pague un sueldo, a no ser que se
les pagara también a las otras, porque las
mujeres que trabajan también cuidan de
la casa y de los hijos.
- Las mujeres entre 35 y 55 años
siguen soportando unas cargas fami-
liares que en otros países lleva el Esta-
do del bienestar. ¿Esto retrasará la
igualdad de sexos en España?
- Estamos a años luz de los servicios
sociales de cualquier país de la UE,
excepto Grecia y Portugal, tal vez. No
son las mujeres las que tienen que cos-
tear nada; ni el cuidado de los ancianos
ni el de los niños. Las mujeres tienen que
llevar su propia vida, tan digna y tan
desarrollada como pueda ser la de un
hombre; tienen que compartir en el ámbi-
to familiar y en el público su papel, y los
HOY hombres también deben tener un papel
«He trabajado toda mi vida y no tengo la sensación de haber abandonado a mis hijos. mucho más importante en el ámbito pri-
vado.
paliza, y tener que aguantar y quedarse - ¿Hay que elegir todavía entre la
allí porque no tendrá donde caerse muer- familia y la carrera?
ta. - No. Yo tengo cinco hijos, he trabajado CIRO GALANTE. SANTANDER
m No se abandona
a los hijos por el trabajo.
m Yo no estoy a favor
de que a las amas
Las mujeres
tienen que llevar
Esta es una manía de casa se les pague un su propia vida,
de muchos hombres sueldo, a no que ser que tan digna y tan
y, sobre todo, se les pagara también a desarrollada como pueda
de muchos obispos» las que trabajan fuera» ser la de un hombre»