Número 3 de una revista enormérrima con delirios de grandeza

Año I Diciembre 2008-Enero de 2009 (años 2046 y 2047 de la Era Hispánica)

In hoc signo vinces

www.laComunadelosDesheredados.wordpress.com
 Índice
3 Editorial: Aviso a navegantes
4 Cuántas horas…sella sellae, Jaime Pineda
5 Fragmento de «Diario», Jack Farfán
7 Degeneración


Invocamos al grifo, el 8 Un refrán excepcional, Rober Lago
animal fabuloso que igual 10 Tempus fugit, Antonio Los Arcos
guarda un camino que el Árbol 11 Qué es el esoterismo, Duque de Algaida
de la Vida, para que vigile 14 Nuestros poetas
nuestra labor. Si nos atacan, 15 Arrestos a la inmensidad, Satur Martínez
que nos defienda; y si nos
16 El mundo está cambiando, Miguel Gómez
desviamos del espíritu que
ahora nos inspira, que nos lo 18 Granada Antigua, Luís Pozo
reproche y nos enmiende. 19 El eremita, Al-Zugabi
20 La Conspiración de los Idiotas, Satur Martínez
22 In memoriam, Duque de Algaida
23 Citas
La Comuna 25 El paganismo, Jean Markale
de los 28 Noticias
Desheredados Contra la estolidez
Director (29 ¡Bebed!, Juan Sintierra)
Duque de Algaida
30 Notas sobre el resentimiento, Alberto Buela
Consejo de Redacción 32 Notas sobre el perdón, Duque de Algaida
Pablo Guevara
Luís Pozo 33 Fin
Tesorero
Satur Martínez «La vida del individuo no tiene importancia más
Edita que para él mismo; la cuestión es saber si desea
Ateneo Joven
escapar de la historia o dar su vida por ella. La
Contacto Historia no se preocupa de la lógica humana».
lacomunadelosdesheredados@yahoo.es (Splenger)
(Imagen de la portada: boceto del escudo de armas de La Comuna de los Desheredados.
¿Alquien lo diseñará algún día?...)
-2-
Aviso a navegantes:
¡Salud!
Está muy bien que saquemos adelante esta empresa, pero de nada
servirá –nuestra lucha será absurda- si con el esfuerzo que a ello
dedicamos no pretendemos algo más allá. Plus ultra, fue un lema del
Imperio. Pues bien, como foco espiritual en la decadencia general
que aspiramos a ser, no podemos cometer la estupidez, la imbecilidad
de no pretender nada más que la estética de una revista.
Acumular palabras bien emparejadas no sirve de nada si con ellas
no se tramite nada. Sin ética no hay estética, y sin estética no hay
ética. Nosotros parafraseamos al profesor Valverde en nuestro
primer número; ahora decimos que aquella afirmación fue
plenamente consciente, pero que tanto monta una como la otra.
Nuestra estética, que a algunos ha podido chocar o distraer, tiene
un fin. Que nadie se lleve a engaño, porque cuanto hacemos es a
propósito y estudiado.
Mentiríamos si dijéramos que osamos fundar un movimiento, una
corriente, un estilo. El espíritu que nos mueve es mucho más simple.
Sed, una vez más, bienvenidos.

-3-
 A la intemperie
Cuántas horas…
(Imagen: Fernando López, Uno)
(Homenaje a los ilotas del mundo)
Caminante, caminante
que tuerces rumbo al andar,
que confundes los caminos,
que no sabes dónde vas.
Avanzando despacito
un pie delante y otro atrás,
agachada la cabeza
sin perder nunca el compás.
Nadie sabe quién eres,
no es posible hacerte hablar,
aunque siempre das las gracias
y prosigues tu cantar.
El otro día lo viste claro
y no dudaste en gritar
junto al refugio de un cuitado
«¡En ese afo quiero entrar!»
Dux Algaidae
[Nota: «afo», según Cervantes en «Los trabajos de Persiles y Segismunda» (casi única aparición en castellano de la palabra), significa caverna.]
Non Plus Ultra
sella
Por Jaime Pineda Lázaro
sellae
Cuántas son las horas perdidas
en ti. Cuántos son los kilos,
pensamientos y sueños que he
creado junto a ti.
Cuántos son los malos
momentos que pude evitar y
cuántos son los buenos
momentos que si hubiera
aprovechado encima de ti
hubiera alcanzado. Y ahora,
momento de estar disfrutando
afuera, corriendo, jugando,
riendo o, simplemente,
relacionándome con otras
personas que no hayan sido
fruto de la imaginación
mientras permanecía junto a tu
presencia, los he dejado
apartados para estar, querida
mía, otra vez encima de ti.
Has sido mi gran confidente, nadie más me conoce mejor que tú, has sido
partícipe de mi evolución en todos los ámbitos. Nunca he tenido que fingir
delante de ti, contigo puedo decir que siempre me he mostrado sincero y he
podido ser realmente yo sin atender a cánones de urbanidad ni educación
alguna.
Jamás imaginé las situaciones que juntos experimentamos: alegrías,
tristezas, incomprensiones, odio, ira,…
No han sido pocos los momentos que en la soledad de mi habitación, he
acudido a donde te encontrabas para desahogarme de la impotencia que sentía
al ver que no podía lograr las metas que perseguía.
Hablo de ti, querida silla. Te has mostrado de todas las formas, texturas y
colores que puedo imaginar. Sin atender al desgaste de los años, te has
mantenido fiel aún en los momentos en que te ignoraba, y prefería la
comodidad de la cama. Verdaderamente te doy gracias por tu templanza y tu
saber estar en aquel rincón que un buen día te concedí. Ω
-4-
 «Diario» Por Jack Farfán

Desde que iniciamos la andadura de La Comuna hemos recibido numerosas muestras de apoyo e inigualables
colaboraciones. No diré que innumerables, pues siempre es cuantificable, pero sí que han venido siempre envueltas
de una áurea mágica, de especial consaguinidad de espíritu. Hace poco, con gran sorpresa, descubrimos que un
escritor peruano había divulgado nuestra revista. Contactamos con él y nos contestó con este grano de arena. Se lo
agradecemos y, como muestra de gratitud, publicamos aquí, en primera plana, éste capítulo de lo que será, si las
musas le ayudan, su próximo libro: Diarios. Mientras tanto, le leeremos con sumo gusto en estas páginas.
Dux Algaidæ

También fungimos de difusores culturales, Duque de
Algaida, en esta marea que nos niega el movimiento. Dar
oportunidad a esos no tan reputados autores. Los de poca
monta, como dicen, esquivos ante un sistema, a su vez
tragado por otro sistema algo mayor. El lagarto grande
comiéndose al más pequeño, en una carrera desigual de
extremidades veloces multiplicando su salto conforme su
tamaño alcanza lo conmensurable de sus límites. Hoy te
conozco, mosco, sé tus movimientos, para esto es que soy
acucioso cibernauta; a esto súmale mi facilidad para
perpetrar en cualquier florido ramaje de las letras. Estoy
preparado, plago la red como barbado y sinvergüenza
fantasma tras el monitor, que hace de tus falsos
movimientos las mejores diatribas que se puedan leer;
llámalos rajes, si tú quieres.
Gargajo, da risa; gargajo, de la basura me alimento,
soy la excrescencia de un mundo esputado por su magma
podrido, por su estiércol humeante y decadente, soy el
resultado de la mezcla, el hibridus entre la basura literaria
que carcome, atosiga, y lo bien puesto como quien lee
una condena. Ahonda en pecho reptil tanto pernoctas, la
condena de leerte en una historia. Para el suelo, tú; para la
vigilia lo estratégico. So. Emperrechinado gorrión que te
molestas en desvelarme aquella madrugada,
emperrechinado cantor en las fauces de una noche aún
presta a bajarse las enaguas cálidas melones. Al rayar la
alborada sumo en sandalias mi peor contienda
matemática con la lista para el mercado. Para este bien,
sumo, agripado; para este bien o el Viernes que aproxima
su puta vocecita de casada con un terrible deseo de asirla
y bien mamarla, el Viernes que confunde a un cabro con
la ramera de la esquina.
Fungimos de difusores culturales, mi estimado Duque
de Algaida, reseñistas a peso, prologuistas a un par de
copas el párrafo, líridas que necesitan su tronchito en vez
de dárselas en las frescas tetas de su musa con más deseos
de un polvo que un poema, prologuistas de un destino
escapado al sueño, así fungimos, azul en su morada,
Duque de Queda. Así es como poco a poco van cayendo
en mis manos, diversillos escritores. Ahí tienen, se los
difunde, sean malos, buenos o medianos, y a ver si
cuando me toque, puedan ayudarme a mí también con la
más seria difusión de mis más sagrados mamotretos. Para
cuando los necesite, autorcillos como uno, elucubrar
algún proyecto editorial que necesite conocerse al mundo
literario, al entero y putrefacto; total, soy uno de sus
hijos, mundo literario, manera ramificada, extenderme,
bracear contracorriente, en aparatosa contienda por el
sitial soñado del autor con sus tirajes limitados.
Que la literatura es un hobbie…que no es un
negocio…¡mi pinga!, es negocio, y uno redondo, todo
está en seguir los vasos comunicantes de su cuerpo,
hacerlas de multifacético, todista, como en una ciudad
muy gris vertiginosa donde hay que trabajar en unos ocho
trabajos, y a veces más, para que no languidezca el
duodeno; especie de pulpo, chambear, atrapando
posibilidades que tiene o entrega en jugoso cartucho, el
oficio: Ten, para tu inspiración variada, escritor, para que
así juntes de cada congoja aluvial sus gotas, derramadas
en lo tuyo de ir por la tangente. Para que seas agradecido
con los que te dieron a conocer, aun sin el loable interés
de unas líneas en un mail que te quitó unos tres minutos,
de los miles que usas durmiendo como rata borracha.
Fungimos de todistas dentro del universo literario. ►

-3-
-5-
► Reseñas, ensayos, textos híbridos, poemas, diarios con
tanto roche existencial que hasta pareciera un pizarrín de
planeamientos estratégicos, la suma de lo planeado antes
de salir a la pampa del tiraje millonario, aunque no un
best-seller, pero algo así como una industria-escritor, que
es la más seria de las metas. Primero soy negro literario,
reseñista, redactor de discursitos o prólogos más falsos
que patada e’ culebra; luego, colaboraría en una página
importante, diario internacional; ergo, poco a poco saldrá
a flote lo esencial, lo importante guardado para cada
jornada de dos horas o hasta cuatro por día, el serio libro
de lomos sagrados, de bagajes antepuestos a una
historieta demasiado informal e hilarante como para ser
historia.
Uno de mis ramajes, los eventos culturales, en
especial, literarios; otro, el águila marraja que ya cumplió
su ciclo, y por más que quiero, siento que no debo darlo
todo así porque sí, y la revista literaria que ya tira la toalla
en su cuarto número.
Un botón de todo tu universo. El que quiera más,
tendrá que pagar por ello, qué cosa, como si esto del
ejercicio literario fuera asunto de aficionados, faltaba
más; si hasta el cansancio rasudocal troca en fatiga. Y yo,
bien gracias, regalando a los cibernautas pajeros todo mi
esfuerzo de escribiente. El que quiera celeste, que se lo
meta por el culo.
Duque de Algaida me escribe desde España
pidiéndome un textículo, no sé si deba ir éste, o su
contraparte, un bostezante ensayo plagado de pies de
página, urna de lo clerical, cofradía lírica del circulito
mediocre sabatino, “donde nadie entra nadie sale”, la élite
con la que semanalmente me limpiaba el culo lanzando
mis diatribas. Ω
Nota informativa:
La Comuna de los Desheredados se hace enteramente responsable de
cuantas opiniones de cualquier pelaje viertan sus colaboradores.
Asumimos por tanto con sumo gusto las consecuencias de lo que aquí se
publica.
No somos la carroña burguesa que a la mínima se acobarda.
Detractores, ¡os esperamos!
(Envía tus colaboraciones a lacomunadelosdesheredados@yahoo.es)
-6-
Fragmentos de Jack
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 Poemas
III
Odio mis versos traidores,
que me dejan sólo en el dolor,
que nunca me traen flores
cuando hablo de amor.
Odio mis traidores reflejos
que son mi ser,
que igual que los espejos
no me van a creer.
Los odio por mentirosos,
por no hacer lo que les pido,
y también por envidiosos.
Y ante el olvido
yo los salvaré, odiosos,
cuando ya esté, para siempre,
dormido
XVII
No voy a vivir colgado de un
sentimiento,
no voy a vivir más por ti,
no voy a vivir con un
remordimiento,
no voy a vivir más aquí.
No voy a vivir para recordar,
no voy a vivir con miedo a perder,
no voy a vivir sin crecer,
entiéndelo,
no voy a vivir sin amor.
No voy a vivir pensando en morir,
no voy a vivir ahogado,
no voy a vivir en un sin vivir.
Voy a vivir en el Dorado,
voy a vivir para reír,
voy a vivir lo que aún no he
llorado.
Miguel Gómez
«La amistad “imbécil” es encontrarse para decir cosas, no para hacer cosas».
Degeneración
Por Redacción
Mes Aieux es un grupo canadiense -canadiense del Quebec, / y muérase el inglés-
que ha saltado a la fama con una denuncia de la degeneración en que ha caído el
Mundo Moderno. Pasamos directamente a la letra (cantan en francés, pero les damos
la traducción que ha corrido por los círculos de la Nueva Derecha española a través
de José Javier Esparza):
Tu tatarabuelo tuvo que desbrozar la tierra
Tu bisabuelo tuvo que trabajar la tierra
Después tu abuelo tuvo que rentabilizar la tierra
Y después tu padre la vendió para hacerse funcionario
Y ahora dime, colega, qué vas a hacer tú
Con tu pequeño apartamento demasiado caro y frío en invierno
Ahora te entran ganas de ser propietario
Y por la noche sueñas con tener tu propio pedacito de tierra
Tu tatarabuela tuvo catorce hijos
Tu bisabuela tuvo casi otros tantos
Después tu abuela dijo que con tres ya era bastante
Y después tu madre no quiso tenerlos, tú fuiste un accidente
Y ahora tú, nena, cambias de pareja todo el tiempo
Cuando haces una gilipollez te salvas abortando
Pero hay mañanas en las que te despiertas llorando
Cuando por la noche has soñado con una gran mesa llena de niños
Tu tatarabuelo vivió la gran miseria
Tu bisabuelo guardaba los céntimos
Y después tu abuelo, milagro, se hizo millonario
Tu padre, que lo heredó, lo invirtió todo en su jubilación
Y ahora tú, jovencito, debes el culo al Ministerio
No puedes tener ni un chavo en el banco
Y cuando te entran ganas de atracar a la cajera
Te calmas leyendo libros que hablan de la “simplicidad voluntaria”
Tus tatarabuelos sabían hacer fiestas
Tus bisabuelos bailaban bien fuerte en las fiestas
Después tus abuelos conocieron la época yeyé
Tus padres, más “disco”, se conocieron en una discoteca
Y ahora tú, amigo, ¿qué haces tú por las noches?
Apaga la televisión, no es necesario seguir apoltronado
Por suerte en la vida hay ciertas cosas que se niegan a cambiar
Ponte tus mejores galas, que esta noche vamos a bailar.”
Todo un alarde de valentía contra los cánones del Pensamiento Único. Y lo mejor es
que se han convertido en todo un icono de la juventud que no comulga con esos
principios. Ya quisiéramos ver algo parecido en España, país donde sólo cantan loas
a lo establecido y al Progreso. Ω
(Alejandro Jodorowsky, Psicomagia)
-7-
 Un refrán
excepcional
Por Roberto Lago
“El conocimiento es la búsqueda de los principios y las
causas”. Así define episteme Aristóteles en la Metafísica.
Y esta definición ha sido fundamental, pues en todo
occidente arrastramos esa tradición: conocer algo es
conocer sus porqués, sus motivos, sus principios
fundamentales… Y las causas y los principios se
manifiestan a través de normas. De reglas. De reglas y
excepciones.
En castellano existen varias frases hechas basadas en
estos dos hechos: las reglas y las excepciones. Uno de los
filósofos españoles más importantes de la actualidad,
Gustavo Bueno, comenzó a estudiar Filosofía por una de
estas frases: “la excepción que confirma la regla”.
-8-
-3-
En el archipiélago, de Albert Edelfelt.
¿Cómo puede una regla confirmarse por una
excepción? ¿Qué es una regla? ¿Qué es una excepción?
Cuando formulamos una regla, estamos haciendo
afirmaciones absolutas sobre algo. Por ejemplo, que todo
aquel ser humano que es hombre tiene pelo en la cara.
Esto quiere decir que no todos los que tienen pelo en la
cara son hombres (pueden ser niños), pero sí que para ser
hombre es necesario tener pelo en la barba. Necesario
quiere decir aquello que no puede ser de otra manera.
Ésta es la clave para formular reglas. Si hacemos una
afirmación necesaria, ha de cumplirse en todos los casos
(ha de ser universal), pues si no fuese universal, sí
podrían existir casos en los que ocurriese de otra manera. ►
► Pero entonces, si la excepción confirma la regla… ¿Es
imprescindible que para que se cumpla la afirmación
“todos los hombres tienen pelo en la cara” existan
hombres sin barba? Otro ejemplo más claro. Si decimos
que todo cuerpo pesado es atraído por la superficie
terrestre cuando se encuentra dentro del alcance de sus
campos magnéticos, ¿es necesario que exista un cuerpo
pesado, imaginemos un edificio o un lápiz, que se eleve
como un ángel? ¿Cómo va a confirmar una excepción de
este tipo una regla absoluta?
Pero entonces, un buen español dirá que toda regla
tiene una excepción. En este caso, si toda regla tiene una
excepción, no toda regla tiene una excepción, pues si esta
regla la tiene o no la tiene, ya no todas la tienen. Es algo
muy sencillo, pero al buen español se le ha escapado.
Cuando queremos afirmar algo, lo hacemos con todas las
consecuencias. Escudarse en esa frase es protegerse de la
crítica a una norma propuesta, amparándose en otra
norma todavía mayor (del tipo “no hay conocimiento
posible” o “no hay verdad absoluta” que se olvidan de
incluirse dentro de su propia norma). Caer en el uso de
tópicos es impropio del que quiera hablar con coherencia.
Y, de todos modos, las reglas tienen excepciones,
salvo esta regla. Por lo tanto, no existen reglas (salvo la
regla de que no existen reglas). Reglas necesarias y
universales. La excepción, para existir, necesita de la
regla (pues excepción es excepción con respecto a algo),
y la regla necesita de la excepción. Como la regla no
existe, la excepción tampoco.
Entonces… ¿Cómo podemos actuar? Al fin y al cabo,
hemos desarrollado reglas necesarias que nos permiten
manejar instrumentos para hacernos la vida más cómoda.
Esto tiene su explosión con la máquina de vapor, que
aprovecha el descubrimiento de leyes de la presión
atmosférica. ¡No podríamos actuar sin esa farsa de reglas
y excepciones! La causa y el efecto son la gran mentira
de las reglas y excepciones, y niegan el devenir, el
permanente cambio de la naturaleza, y su vida. La
reducen a ecuaciones matemáticas. Este análisis lo hace
Nietzsche, realizando una durísima crítica a las reglas.
¿Pero no es la afirmación permanente del cambio también
la afirmación de que todas las reglas están compuestas
enteramente por excepciones? Qué contradictorio supone
afirmar cualquier cosa…
Así, cuando afirmamos que una excepción confirma
la regla, queremos decir que confirma que esa regla es
nuestra. Funciona probabilísticamente, pero no es
absoluta. ¿Podremos alguna vez formular leyes
absolutas? ¿O sólo nos limitaremos a afirmar como ley
absoluta una regla sobre nuestro conocimiento? La
excepción que confirma la regla es una regla humana,
demasiado humana…
Reglas y excepciones, excepciones y reglas. El
conocimiento humano está en juego. Hasta las frases
hechas contienen mucho de filosofía. ¿Cómo escapar de
ella?
He dicho en poco tiempo demasiadas cosas. Un
artículo no debe, no puede ser así. Un artículo debe ser
más pausado, más reposado, más masticado. En fin, este
artículo es la excepción que confirma la regla. Ω

IMPOSIBLE ciudadano
Por Lupo Sol

- ¿Me dice usted la hora por favor?

- La muerte en punto.

El ministerio del sueño torcido ha ordenado la prohibición de las

galletas y la comedia. Ladrando sin ojos, vistiendo el tiempo con
relojes y cadenas, me asomo a una ventana que da al bosque de asfalto
donde solo crecen pantallas, trajes grises con alas de perro y banderas
enormes envolviendo cadáveres.
Todo ello acompañado de blancos dientes de azafata, muñecas
hinchables, hombres-residuo y la boda del marqués De Alcantarilla...

- ¿Me dice la hora buen hombre?

- En el arte está mi esperanza, por lo demás podéis iros al infierno
todos!
- Gracias - dije, con lágrimas de emoción. Ω

-9-
-3-
 Distinto Tempus fugit?
¿Tempus fugit
Lo querían matar los iguales Por Antonio Los Arcos
porque era distinto.

Si veis un pájaro distinto,

tiradlo;
si veis un monte distinto,
caedlo;
si veis un camino distinto,
cortadlo;
si veis una rosa distinta,
deshojadla;
si veis un río distinto,
cegadlo.
Si veis a un hombre distinto,
matadlo

¿Y el sol y la luna dando en lo

distinto?

Altura, olor, largor, frescura,

cantar, vivir
distinto
de lo distinto;
lo que seas, que eres
distinto
(monte, camino, rosa, río, pájaro,
hombre):
si te descubren los iguales,
huye a mí,
ven a mi ser, mi frente, mi corazón
distintos.
Juan Ramón Jiménez
[Este poema pertenece al libro Una
colina meridiana (1942-1950), que
el autor escribió en Washington y
que, como todos los que escribió
en América, no pudo ver publicado
de forma definitiva. El título toma
el nombre del barrio en que vivió:
Meridian Hill.]
Fotografía: Antonio Los Arcos
Pregunta del millón: ¿es el principio o un final? Al que diga principio, lo
siento mucho: esta imagen representa el final de un día. Para el que diga final,
bien visto. Pero también se equivoca: esta foto simboliza un principio, el de la
noche. Por cierto, aquella fue bastante fresca, por no decir fría.
Entonces, hemos quedado que el sol se estaba poniendo. Craso error. Estaba
siendo expulsado por la luna, que llevaba ya un buen rato asomada exigiendo
que el astro anaranjado se fuera de turismo o a dormir, que lo mismo le daba.
Quedaría precioso decir que aquella luna era llena, aunque había dejado de
serlo un par de días antes.
Bueno, a lo que quería llegar con la foto es a que el tiempo no existe. Me
explico: podría haberme pasado horas mirando aquello y me habría parecido
un segundo. De hecho, pasé sólo unos segundos mirando aquello y me
parecieron horas para guardar como un tesoro.
Pero cómo le dije una vez a la luna, ni el sol me va a esperar a mi ni yo
voy a quedarme sentado esperando a que venga. Más que nada porque, como
él y yo sabemos, nuestro amigo común Horizonte siempre se interpondrá entre
nosotros. Me consuela saber que cuando se le pase el cabreo nos iremos los
tres de cañas. Ω

Cave Canem
-10-
 Qué es el esoterismo
Esotérico viene de la palabra griega ἐσωτερικός, en latín,
esotericus. Según nos aclara García Bazán, «Esoterikós
es un adjetivo formado sobre un tema en grado
comparativo (eiso-ter-ikós) que significa literalmente
'más adentro' o 'interior' (inter-a [=intus]-ior), del mismo
modo que exoterikós quiere decir 'más afuera' (exo-ter-
ikós) o 'exterior' (exter-us-ior)».
En lo esotérico descubrimos simpre una serie de
características propias: la existencia de un arcano o
secreto que hay que conservar y no divulgar; la
trasmisión de ese conocimiento a través de la iniciación
(aunque desde Julius Évola se discute seriamente este
punto de la regularidad iniciática); la relación entre lo
oculto y lo visible; y el respeto y estudio de la Naturaleza,
que permite la Magia.
Los estudios histórico-filosóficos demuestran el
carácter bicéfalo de todas las enseñanzas tradicionales:
Aristóteles escribía obras acroamáticas y exotéricas; los
-11-
Por el Duque de Algaida
pitagóricos distinguían entre saberes acusmáticos y
matemáticos; en la India encontramos las upanisad y
parisad; tenemos a Hermes Trismegistos, a Platón, al
orfismo,...
La característica común es que son doctrinas
privadas, no aptas para todos, que debido a su
profundidad requieren una regularidad iniciática para su
transmisión.
René Guénon, considerando la existencia de una
Tradición Primordial de la que el mundo actual sería una
degradación, afirma que todas las ramas esotéricas de
todas las religiones aspiran a ella, en un movimiento que
tiende a lo sincrético de forma natural. Así, para él, las
tres religiones de Libro (Judaísmo, Islamismo y
Cristianismo), construidas sobre Abraham, que fue
iniciado en los conocimientos de esa Sophia Perennis, se
unifican y tienen, al cabo de los siglos, la perfecta
representación de la unión de los tres esoterismos (Cábala, ►
► Sufismo y Gnosticismo, respectivamente) en la Orden
del Temple.
Los elementos constitutivos de esta afirmación son,
respondiendo a las tres religiones, tres. Más adelante
pasaremos a analizar la relación del Temple con cada uno
de ellos, pero primero vamos a discernir qué son
exactamente.
La Cábala
Del hebreo, ‫ הלבק‬o qabbālāh, «recibir», se refiere a las
escrituras posteriores a las mosaicas y es la principal
corriente del misticismo judío. En esencia, es el análisis
del Árbol de la Vida, tradición que interpreta y da sentido
a las Sagradas Escrituras. Es decir, todos los
conocimientos recibidos (se excluye el Pentateuco). Sus
obras más importantes son el Libro de la Creación o de la
Formación (Séfer Yetzirá) y el Zohar («Esplendor»).
Dice el Libro de la Creación que ésta tiene tres
atributos: el número, el verbo y la escritura, pero siendo
la Palabra el único órgano de acción del Espíritu. Se
forma una relación triangular en la que la Palabra ocupa
el vértice superior.
Hay dos cábalas especulativas, la simbólica y la
dogmática. La primera analiza las Sagradas Escrituras a
-12-
dogmática. La primera analiza las Sagradas Escrituras a
través de la Gematría (sistema numérico. De aquí procede
la relación entre Cábala y Numerología), Notaricón
(sistema de acrósticos) y Temurá (que se sirve de la
trasposición de letras y palabras). La dogmática busca
sentidos ocultos en las escrituras.
Al fin y al cabo, se trata de una «ciencia» que nos
dará un manual explicativo sobre el mecanismo del
mundo y sobre cómo intervenir en él. La forma de
hacerlo es volviendo a ser el Hombre del Paraíso y, de
ahí, ascender el Árbol de la Vida, con sus diez esferas
(hay que pasar por nueve Sefirots, hasta la Corona, a la
que se llega por la Sabiduría y el Entendimiento) y sus
veintidós caminos, que se corresponden con las veintidós
letras del alfabeto hebreo.
El Sufismo
El sufí (según la RAE, del árabe ṣūfī, derivado de ṣūf,
lana, por ser de ella sus hábitos), es el seguidor del
esoterismo islámico. Se toma como Camino del Corazón
y su objetivo es Dios. Aunque se han dado numerosas
definiciones, atendiendo a lo que cada cual entiende por
él, podemos concretar, con el místico iranio Algazel
(siglos XI y XII), que es la cumbre de todas las ciencias
islámicas (la filosofía islámica -falsafa-, la jurisprudencia
-fiqh-, la teología -kalām-, la cosmovisión -'aqida- y la
exégesis coránica -tafsir-), un camino de Conocimiento y
una vía práctica y experimental. Es decir, un proceso en
el que los conocimientos y los estados del alma deben ser
saboreados (dawq) y experimentados para conocer a Dios
en todas sus manifestaciones: en el universo, en las
criaturas, en los seres humanos y sobre todo en la propia
alma (nafs), depositaria del secreto (sirr) del Espíritu
(ruh).
El sufismo fue definido por el Dr. Javad Nurbakhsh
en ¿Qué es el sufismo? como «un camino hacia la
Realidad Absoluta, cuya fuerza motivante es el amor, y
los medios que se aplican son el continuo recuerdo de
Dios (zekr) y la vida en un estado de estabilidad en
cualquier circunstancia; el objetivo de este camino es
Dios».
En él, el faqir (pobreza espiritual) se convierte en
morid, discípulo, de un morãd o maestro espiritual. Al
entrar en los círculos sufíes se considera que el aprendiz
nace de nuevo, pues la iniciación es un segundo
nacimiento. Antes de ello deberá estar en la primera etapa
de la Tariqat, la escuela de espiritualidad, un máximo de
entre siete y doce años en los que aprenderá a tener fe
absoluta en su maestro y a purificar su espíritu.
Hay cuatro estapas de purificación en el sufismo:
Tajlieh, o liberación del ego, Taylieh, o pulimento,
Tahlieh, u ornamentación, y Faná, o la aniquilación del
ego. A continuación tiene lugar la formación en las ►
virtudes, para lo que el discípulo cuenta sus sueños al
► virtudes, para lo que el discípulo cuenta sus sueños al
maestro, que los interpreta y ayuda al morid. Cuando el
maestro considera que puede ser iniciado, se le permite el
uso del zekr, que es la repetición metódica de una serie de
nombres ocultos de Dios.
La Senda culmina con la integración del místico sufí
en la comunidad, consiguiendo mantener sus cualidades
ascéticas en medio del mundo.
La tradición musulmana identifica el Monte del
Templo o Santuario Noble (lugar en el que Abraham
ofreció a su hijo en sacrificio y del Primero y Segundo
Templo, construido por Salomón, uno, y por los judíos
que volvieron del exilio, una vez derruido, otro) como el
lugar desde el cual el profeta Mahoma, acompañado por
el arcángel san Gabriel, realizó la travesía nocturna hacia
el Trono de Dios. Hoy se levantan allí el «santuario más
alejado» (masjid al-aksa), la Mezquita de Al-Aqsa, y la
Cúpula de la Roca.
El Gnosticismo
Simón el Mago cae al suelo tras la oración de Pedro y Pablo
Gnosticismo es la consecuencia de añadir el sufijo –ismo
a gnóstico (del latín gnostĭcus, y este del griego
γνωστικός). Según la RAE, se trata de una «Doctrina
filosófica y religiosa de los primeros siglos de la Iglesia,
mezcla de la cristiana con creencias judaicas y
orientales, que se dividió en varias sectas y pretendía
tener un conocimiento intuitivo y misterioso de las cosas
divinas». Estas creencias orientales son las provenientes
de Grecia, Persia, Egipto, Siria, Asia Menor, etcétera, que
el gnosticismo (recordemos que al final son los
seguidores de la gnosis, el conocimiento absoluto e
intuitivo de los misterios) recogió para complementar al
Cristianismo, principalmente, durante los primeros siglos
después de Cristo.
No estaban estructurados, sino que se trataba de
diversas sectas dispersas por Oriente. A ellos se deben
infinidad de evangelios apócrifos en los que plasmaban
su doctrina. El conocimiento de esas verdades
-13-
su doctrina. El Libro Secreto de Juan, el Evangelio de
Felipe, el Evangelio de Tomás,… El conocimiento de
esas verdades trascendentes, trasmitidas a los iniciados,
era suficiente para producir la salvación, por lo que no era
necesaria la práctica de una moral, tal y como
propugnaba la ortodoxia católica.
El gnosticismo, por cierto, se refiere al conocimiento
por observación o experiencia, y no al que se adquiere
por la reflexión o la ciencia, el racional. Las verdades que
trasmiten a sus iniciados serían, entonces, las que Jesús,
una vez resucitado pero no ascendido a los cielos, habría
revelado a sus discípulos para su conservación y
trasmisión. Mientras los ortodoxos imitaban a Cristo y
llegaban a Dios por él, los gnósticos buscaban la luz en su
interior.
Esta gnosis tenía como eje la dualidad del mundo
(sentaron, con el pitagorismo platónico, las bases del
maniqueísmo agustiniano), separando materia y espíritu,
y calificando a uno como fuente del mal y a otro como
perfección.
El mundo sería creado, entonces, por un Demiurgo
(Yahvé) malvado nacido del Ser Supremo (Dios), bueno,
del que todos participan en cuanto que el alma de cada
uno tiene carácter divino. El mundo se estructura en tres
partes: Dios, espíritu perfecto, Espíritu Santo; los
iniciados, en los que predomina el espíritu; y los demás
humanos, en los que predomina la materia.
El cuerpo es malo en tanto que por él penetran los
demonios en nosotros. Se llega a acusarlo de «prisión»,
«cadáver», «demonio devorador» o «compañero
indeseable».
Defendían, además, la teoría del Cuerpo aparente de
Cristo, porque Dios no pudo hacerse materia. Jesús era
espíritu que aparentaba ser materia, tal y como afirmaban
los herejes docetistas.
Al fin y a la postre, los gnósticos desaparecieron de
forma oficial después del siglo II de nuestra era, aunque
algunos grupos, «iglesias», mantuvieron viva esa
espiritualidad. El Temple pudo recuperar parte de su
modus vivendi, así como diversas órdenes posteriores,
pero siempre desde un punto de vista utilitario y desde la
Iglesia Católica.
Dado su profundo individualismo y su incapacidad
para organizarse en algo más que capillas aldeanas,
terminaron siendo absorbidos por una estructura que
contaba con el apoyo militar de un Imperio y con la
práctica depuración de los innumerables textos, con lo
que el dogma contaba ya con textos oficiales y únicos
para todo el pueblo religioso. Los gnósticos, mientras
tanto, seguían con distintas teorías y textos sagrados
según las iglesias a las que se llegaba. Fue la
desorganización y la sana espontaneidad la que destruyó
cualquier posibilidad de futuro para los primeros
creyentes en Cristo, llamado «el Ungido». Ω
Nuestros poetas
Publicamos aquí una pequeña selección de la obra de nuestros poetas. Podemos hacerlo. Tenemos cantera. Así, pues:

XXVIII Niña de mejillas rosadas

Para ser un poetastro Mi mente se nubla en el momento

solo hace falta un bar de malos clientes, en el que tu nombre recorre mi espalda.
quizá un trofeo de alabastro, Mi mente te llama segura
dos o tres ideas dementes. de que tu alma me busca y reclama
un trozo para ella en mi vida
En el mejor de los días, un rato par ti en mi calma.
para tocar fondo,
solo sube el infierno a cielo. Tu recuerdo vuelve a mí
cuando en mis ojos aparece tu estampa.
Para comprobar la fragilidad extrema Entonces sangran llorando
de la estrecha línea que separa si sospechan que para ti no son nada.
lo mágico de lo dantesco,
solo siéntate a pensar. ¡Oh, niña egoísta
Recorre la ciudad persiguiendo sueños, de mejillas rosadas,
intentando alcanzar el perfume deja de hacerme sufrir
que hace que te acuerdes de ella. que si no mi vida se apaga!

Miguel Gómez, Desgarros Duque de Algaida, Estío

V Desde lo más profundo

Triste, como sólo el hombre Ni por mar ni por aire

alcanza el fondo… llega el amor.
Quién pudiera gritar Llega cuando menos
por ti que te niegas. [te lo esperas
y a mi ya me llegó.
Cuántas cosas si respiraras
cuántos sitios si caminaras No esperes a que caiga
qué deleites si miraras la noche,
¡maravillas serían si me dejaras! para echar de menos
al sol.
Tú, con tu maleza;
pringándote en la mugre eterna. Quédate a mi lado
y hallarás el amor.
¡Llora y te salvas!

Silvia Llanos, Caídas Jaime Pineda Lázaro, Presentes

-14-
Arrestos a la Inmensidad
Por Satur Martínez

A la aventura se lanza el valiente,

al abordaje de lo desconocido se embarca el aventurero.
Sin ánimo de comprensión ni propósitos ajenos,
se forja un guerrero, que grita con espada presta la canción de la mar.
Todo se hace al horizonte, atrás quedó el pasado y los recuerdos se van.
Somos raza de ingenuos los que habitamos en la dulce esplanada de tu paz.
Forjar el alma, sosegar la razón,
aprender de aquello, que te haga zozobrar,
son los únicos mandatos que deberás respetar.
Sujeta con arrestos, la espada que Dios te dio
para blandirla y poder gritar:
"soy hombre de tus entrañas, soy el fuego de tu equidad,
nadie te pedirá más,
que el marinero que consiga hacerse a la mar.
Moras hasta donde la vista logra alcanzar, escuchas los sollozos de nuestra paz,
arrástrame hacia tus adentros si crees que no soy digno de navegar,
si no, deja que me lleve el viento para poder, así, gobernar en paz
y sopla la vela de mi alma si con ello te logro encontrar.
Loca de cara cambiante, amante de ingenuos y causa de locuras sin parangón,
muéveme hacia tus adentros y haz, con ello, que descanse mi alma del tormento social.
Me mueven dioses Elíseos y me acarician tus asperas gotas
para nunca olvidar, lo que un día quise hacer
y lo que al nacer me propuse en ser.
Soy pobre como las ratas,
tengo amantes en cada puerto
y enemigos en cada ciudad.
No pienso lo que no quiero,
más aún, deseo lo que no comprendo ni entiendo.
El amanecer me da esperanzas para vivir otra batalla más
y así conseguir ser
un bohemio más a tu voluntad.
Por ello, un alma más se regocijará
al saber que en tus manos
encontró la felicidad..."

-15-
 El mundo está
cambiando…
Por Miguel Gómez
El mundo está cambiando, lo noto en el aire. Lo puedo
leer en las miradas frustradas y cansadas de los ancianos
que me cruzo por la calle; en los ojos soñadores de
muchos jóvenes; en el semblante expectante de los
adultos, y en su sonrisa infantil, por inocente. Los
tiempos cambian, y ahora lo están haciendo.
El mundo está cambiando, lo noto en la música.
Estamos viviendo el boom de varias corrientes musicales.
En el panorama internacional, lleva la voz cantante lo que
yo llamo Rock Inglés: grupos que cantan en esta lengua,
no todos de procedencia británica, y relativamente
jóvenes, al menos de espíritu. Así, desde hace unos años,
grupos como Artic Monkeys, The Killers, Mando Diao,
Frand Ferdinanz, Kaiser Chiefs, Oasis, Cold Play, Panic!
at the Disco o Radiohead están revolucionando la escena
musical, con su fabulosa mezcla entre melancolía poética
y el rock and roll más cañero. En España, triunfa el Rock
de autor, de la mano de “jóvenes” cantantes como Quique
González, Iván Ferreiro, Xoel López, Lori Meyers,
Nacho Vegas, Pereza... A la vez, y también en España,
están saliendo a flote muchos grupos condenados al
anonimato del underground ante las masas de oyentes de
música generalizada. Esos oyentes que yo llamo vagos,
que no investigan ni tienen la sana ilusión de descubrir
nuevos estilos y nuevos grupos, y que su conocimiento de
la música procede únicamente de las radios de alta
audiencia y del boca a boca de sus amigos, con gustos y
preferencias afines. El mundo cambia, y muchas veces
empieza a hacerlo por la música. Pregúntenle a los
«beats».
-16-
-3-
El mundo cambia, y por fin lo podemos leer a tiempo
real. La globalización de la información que han
producido adelantos tecnológicos como Internet, ha traído
fortísimas repercusiones en el mundo. En cualquier parte
del globo, en cualquier momento, uno puede saber lo que
sucede en el otro extremo del planeta en ese instante. Las
comunicaciones son instantáneas, y ahora más que nunca,
no entienden de distancias. Internet nos permite hablar
gratuitamente con quien queramos, donde quiera que
estemos. Podemos acceder a toda la información que
necesitemos desde la comodidad de nuestro sofá, portátil
en mano. Sabemos cual es la situación económica de la
India, los problemas étnicos de Oriente Próximo, el
desarrollo de las guerras tribales y comerciales
africanas…Y todo esto a tiempo real, gratis, y libremente,
algo impensable hace apenas medio siglo. Yo soy de los
que piensa que una revolución se está llevando a cabo,
aún en sus primeras fases, y todos estos adelantos
contribuirán a su éxito, o a su fracaso. Hoy por fin, la
información no entiende de cauces que censuran, sino de
torrentes libertarios, que nos pueden llevar a la gloria, o
arrastrarnos al pozo negro de la debacle. Pero está claro,
esto también está cambiando. ►
 ►El mundo está cambiando, lo noto en las monedas.

Nadie
Cervantes, estampado cruelmente en los euros españoles,
me dice que la economía está cambiando. Eso sí lo
notamos todos. Estamos ante una posible “refundación
del capitalismo”. Ésta expresión no me gusta, la verdad, y
es que las teorías económicas y/o políticas no admiten
reformas, en todo caso, dan lugar a otras nuevas, ya que
no podemos poner el mismo nombre a cosas distantes ǻ
’œ˜›’ŠȱŽȱž—Šȱ›Ž•ŠŒ’à—Ǽȱ
entre sí en lo que a raíces se refiere. La crisis económica Dux Algaidæ
que nos acecha, puede dar lugar incluso a nuevos
sistemas de gobierno, y por supuesto, a nuevas formas de
economía. El capitalismo puro puede ceder terreno al
socialismo y, por qué no, dar lugar a nuevas corrientes y
pensamientos económicos que ahora ni tan siquiera
imaginamos. En la moneda tuvo su origen la revolución
más importante del siglo XX: la revolución bolchevique.
Así pues, no menospreciemos las repercusiones que esta
crisis puede tener el la Historia, y en todos lo ámbitos de
nuestra vida.
El mundo está cambiando, pero quizás aún no lo
notemos. El hecho de protagonizar un cambio, nos quita
la perspectiva de conjunto necesaria para apreciarlo.
Dudo que Miguel Ángel hablase de Renacimiento,
Voltaire de Ilustración o Robespierre de Revolución
Francesa. Creo que estamos en una revolución, sobre
todo cultural y social que puede terminar también en
económica y política. La Revolución de los 00, la
llamaría yo. Desde el año dos mil, y quizá alguno
anterior, las cosas están cambiando de manera radical, y
muy rápidamente. Quizás el proceso culmine con el ¡Clonc!
establecimiento de un nuevo orden político-económico al -¿Quién era?
término de esta crisis económica que vivimos. Y quizá no
transcienda a otros campos que no sean los sociales, -Nadie.
como la revolución beat-hippy de los 60. Quién sabe. Ω
Pero el mundo está cambiando, lo noto en el aire. Ω

Un surrealista
protesta por la crisis
En noviembre pudimos ver en Madrid cómo
la gente se echaba a la calle para mostrar
su disconformidad con el sistema
económico europeo. Entre las masas, un
surrealista se pronunció contra la Banca
quemando un billete de cinco euros. Algo
absurdo, sí, pero romántico.

¿Qué pasaría si todos hiciéramos

lo mismo?

-17-
-3-
 'L;H;>;
'L;H;>;!HNCAm;
!HNCAm;
Nos contó hace tiempo José de Castro y Orozco que
«Liberia nieta de Hércules, biznieta de Noé y
descendiente o enlazada con la familia de Atlante, fue la
fundadora de Iliberia a la que dio su nombre poco tiempo
después del Diluvio [Universal, claro]». Lo hizo en la
revista La Alhambra (Granada, domingo 21 de abril de
1839, número 1, páginas 1-3) bajo el título de Fisonomía
histórica de Granada. La hija de Liberia, la princesa
Nata, que quizás fue también una diosa, sería quien le
cambió el nombre a la ciudad por el actual. Había en la
Torre del Agua unas inscripciones que hablaban de ella y
que nosotros, hoy, podríamos leer de no ser por los actos
de homogeneización cultural digna del mejor liberalismo
que llevaron a cabo los franceses en 1812: la volaron.
¿Qué era la Granada Antigua? Ihverir, Iliberis,
Garnata, Elvira,... La auténtica Edad de Oro granadina
comienza con los nazaríes, que recuperaron la filosofía
tradicional de nuestra tierra. Ya desde el siglo XIII se
describe a Granada como ciudad de conocimiento y de
gran belleza. Al-Saqundi dice que «Granada es pasto de
los ojos, elevación de las almas»; Ibn Yuzayy comenta
que «no tiene sentido prodigarse hablando de una ciudad
tan renombrada»; y describiendo las construcciones de la
Alhambra Ibn al-Jatib dice que «deslumbran los ojos y
asombran las inteligencias». Al-Basit habla de Granada
en estos términos: «Es lugar de reunión de personajes
ilustres, de poetas, de científicos, de artistas; están en
ella los mejores hombres de nuestro tiempo».
Más adelante llegarían los forjadores de una leyenda
-18-
-3-
Por Luís Pozo
áurea; llegarían fray Luís, Suárez, Alonso Cano, Pedro de
Mena, Martínez de la Rosa, el padre Manjón, el eterno
Ángel Ganivet, Melchor Almagro, Gallego Burín, García
Lorca, Francisco Ayala, Luís Rosales y un sin fin más de
granadinos de nacimiento o adoptados que, de una u otra
forma, conforman los más altos honores que puedan
atribuírsele a la Muy Noble y Muy Leal.
De todo eso hoy no quedan más que placas
conmemorativas, nombres de plazas y calles, museos,
parques, premios,... Pero es nuestro el deber moral, la
imposición antiquísima de que Granada vuelva a ser
fuerte y Celebérrima y Heróica. Es nuestra la tarea de
levantar una urbe digna de los césares de la Hispania de
los Trastámara.
Supo condensar Ángel Ganivet su pensamiento
municipalista en una sola máxima (y cito de memoria):
sólo hay naciones fuertes donde hay municipios fuertes.
Y ¿de qué, sino de ciudadanos, están hechos los
municipios? Esto nos atañe a todos.
Granada, a través de las instituciones que conforman
su patrimonio cultural, debe saber imponerse al porvenir,
tomando las riendas de los avatares históricos de su
ámbito en un alarde de sensatez frente a un mundo
decadente. La Universidad, foco primario de la exégesis
artística –y el Arte alcanza donde la Ciencia no llega-,
debe ser la cabeza de todo un corpus social de
regeneración. ¡A resurgir se ha dicho!
Nuestra Ciudad se lo merece. Nuestra Generación
también. Ω
 El Eremita
Son las doce de la mañana.
Tiruvannamalai, la India. Un monje envuelto en
ropajes naranja oscuro se acerca a un ashram, monasterio
hindú, para recoger un plato de alguna comida hecha a
base de arroz, omnipresente en aquellas tierras. Este
monje itinerante -sadhu en sánscrito- está en la cuarta
fase de todo asceta hindú. Ya ha estudiado, sido padre y
peregrinado. Ahora le toca meditar. Es un swami, un
maestro de sí mismo.
Soria, España. Un anacoreta con ropas raídas camina
hacia la ermita de San Saturio, enclave creado por el
santo en el siglo XII. Allí recibirá algunas limosnas y
algo de comida. Después subirá al monte y seguirá con su
vida consagrada a la contemplación y la penitencia. Este
modo de vida nació para los cristianos en los desiertos de
Oriente, donde se refugiaban durante las primeras
persecuciones.
Rif, Marruecos. Un morabito vestido a la manera
musulmana se dirige a enseñar en la zawiya, especie de
escuela mística que igual servía de capilla o de posada.
Después irá a su casa, presidida por un árbol sagrado de
donde cuelgan las dádivas y ofrendas que le hacen los
habitantes del poblado en el que vive dedicado al
conocimiento y a conceder la bendición de Alá, la
baraka.
Todas las culturas del mundo presentan el arquetipo
del hombre religioso que se aísla del resto de la
comunidad para llevar una vida asceta. Surge después a
su alrededor una suerte de leyenda mística o esotérica que
le hace proveedor de alguna protección u objeto de
cualquier veneración.
Son personas que se encierran para conocer, para
llegar a donde los que están en medio de la comunidad no
pueden. Son, no obstante, medidas un tanto exageradas,
pues suelen terminar siendo afectados por algún trauma
social. Hay, en cambio, una especie entre nosotros que sí
se aparta, aun permaneciendo en el seno del mundo. Es
-19-
-3-
Por Al-Zugabi Ibn Abd Allāh
ese el auténtico camino. Vivir en público con la cabeza en
lo importante. Es también un arquetipo, pero menos
conocido. Implica más dificultades, pero es más rentable.
El problema de ser consciente de algunas cosas es que
nunca puedes olvidarlas. Puedes pasear por la calle,
puedes reír o llorar con una película, puedes enfadarte o
emocionarte con un partido de fútbol, puedes adorar a un
cantante, puedes hacer cualquier cosa como los demás,
pero nunca dejas de saber que todo eso es parte de una
representación teatral. ¡Todo es mentira!
Por más que le des vueltas, no alcanzas a comprender
qué es lo que tienes que hacer. Lo has probado todo, te
has aislado del mundanal ruido, luego te has metido de
lleno en él, has repudiado a la masa para abanderarla más
adelante, has intentado dejar de pensar, de saber, de
conocer, mas enseguida cogías un libro y lo devorabas
como fiera hambrienta. ¿Solución? Poca queda.
Cada cierto tiempo te desesperas. Crees que la
angustia producirá algo bueno, que te lanzará por fin a
ese plano de la existencia en el que todo es más fácil
porque por fin conoces lo suficiente. Pero solo encuentras
vacío, nihilismo y amargura. El caos no te llena, como
tampoco lo hacía el orden. Te lanzas a escribir con la
única intención de aclararte tú, de estructurar lo que
piensas y plasmarlo en papel, a ver si así todo encaja.
Pretendes decir todo lo que alguna vez debió ser escrito,
escribes buscando cómplices de tu osadía.
¿Los encuentras? Alguno hay. Hablar con ellos es un
refugio, un descanso del guerrero. Pero eso no es la vida,
es una excepción más a la regla, es otro eremita del
desierto. El tiempo corre y tú estás parado en medio de
una plaza cualquiera, contemplando a tu alrededor cómo
todos siguen con una vida que no es suya. Te da asco.
Sientes náuseas. Allí donde la comunidad come, se
divierte o reza huele siempre mal, y tú no soportas el
hedor que desprende la masa. No has nacido para estar en
el rebaño, tu sitio está más allá, fuera, lejos, «donde
quede alguna flor, / donde no haya policía». Ω
 La conspiración
de los idiotas
Por Satur Martínez
Desde tiempos ancestrales o más bien prehistóricos, el
hombre ha ansiado el poder. Desde que se crearon las
primeras sociedades con el fin de buscar protección y
alcanzar un bienestar mayor, el hombre, sabio y pelele en
su esencia, ha nombrado líderes para evitar el anarquismo
de las sociedades que crea.
Con los Egipcios se pudo apreciar la primera
monarquía divino-personal importante, algo raro al saber
que dicho pueblo se encontraba completamente
desarrollado culturalmente e intelectualmente, a tal punto
que a día de hoy no se sabe cómo se construyeron las
propias pirámides. Aun así, les tachamos de ambiguos y
desilustrados. Pero la verdadera razón de tanta
«parafernalia Real» ó «ambigua» fue la clara intención de
gobernar mejor, pues muchos recordarán a Cleopatra
«Señora del Junco y la Abeja», adoradora de reptiles y
animales con cabeza de hombres... La gente se ríe cuando
le dicen tales cosas pero no caen en que eran esos
faraones los que se reían de sus antepasados al utilizar
toda esa pantomima para controlar a un pueblo inculto y
analfabeto. Todo ello les sirvió para mantenerles en el
poder durante más de 1000 años. Esa ignorancia y
pasotismo fue el gran arma de los gobernantes en los
tiempos en que el hombre, en su forma más ruda,
avanzaba al campo de batalla en busca de gloriosas
aventuras y moría en aventuras poco gloriosas.
Mas tarde llegó la filosofía griega, fue un soplo de
aire puro para el hombre. La muerte empezaba a tener
algo más de sentido, la vida recobraba su belleza de una
forma más plena. Los cánticos idólatras e ignorantes
empezaban a silenciarse, un poco. Su forma de gobierno
era más respetable, pero carecía de lo bueno del
autoritarismo y tenía lo malo del movimiento liberal en
sí. Probablemente fue la primera y única predisposición
de gobierno honesto en toda la historia de la humanidad,
ya que se intentó aclamar el apoyo popular pero sin
desatarse de esos dioses que tanto miedo y respeto les
producían.
Como leal consecuencia de la filosofía griega surgió la
romana, una clara segunda oportunidad del clásico alumno
-20-
-3-
que suspende en junio para volver a examinarse en
septiembre. Los gobernadores romanos se dieron cuenta
del verdadero sentido gubernamental, fueron audaces en
el sentido más estricto de la palabra. Ellos sabían que sin
el apoyo del pueblo no podrían conseguir nada y que con
su apoyo era inviable el gobierno de cualquier
civilización respetable, si se dejaban inmiscuir en las
opiniones estatales por las populares ó seguir la voluntad
general(con frecuencia suele ser la de esa masa humana
ínfima y muy ruidosa). Llegando a esta conclusión y a mi
parecer, yo creo que ese fue el verdadero nacimiento del
despotismo ilustrado, solamente que a diferencia de
cuando realmente se dio, con la pomposidad y estupidez
monárquica, los romanos no se atrevieron a restregárselo
al pueblo en sus propias narices (no eran tontos, sino
audaces). Fue la mano invisible la que purificaba el
Imperio ó la República, fue una voz que aclamaba en los
mas alto, la que dijo; «todo para el pueblo, mientras tanto
una mano invisible con el dedo bien duro se lo metía a su
pueblo por el culo». El pueblo era feliz, el gobierno fue
inmejorable, el Imperio ó República fue grandioso y la
gente avanzó en su entendimiento, se culturizó (más o
menos). Luego vino su decadencia, arrastrada de tiranos,
corruptos, ladrones, pobreza moral (compuesta por el
vicio del destape), en resumen; una sociedad cubierta de
excesos y con gobernantes estresados y blandos, capaces
de dar 50 cuando solo tenían 10. Fue a causa de la
opinión popular, como consecuencia del exceso, a lo que
sucumbió Roma.
Saltándonos varias épocas desagradablemente
borbónico-monárquicas, alcanzamos la Edad Moderna
española, compuesta de analfabetos con traje y camisa,
pandilla de hipócritas cuya juventud la pasaron gritando
grandes frases libertadoras y enormes recitales acerca de
la opresión social por parte de la clase alta a la baja, sin
que les le faltara razón. Aunque esta gente "maja", lo
primero que hizo cuando llegó al poder fue demostrar su
nivel intelectual y moral. Se llenaron los bolsillos, sin
dejar de gritar esa cantidad de verborreas utópicas y
libertadoras que tanto atontaban a un pueblo melancólico ►
 ► Menuda obra de teatro, pienso de vez en cuando
mientras me tomo una copa de vino mirando al televisor
y le grito como si me fuese a escuchar...
Bueno, saltándonos la irracional época de guerras
raciales en Europa, ya hemos atravesado la Edad
Contemporánea. Aprovecho para resaltar otro episodio
trepidante y no captado por muchos. Cuando se dio la
Transición Española del 75, hay algo que, por culpa de la
manipulación televisiva, se alaba y bienaventura, esa es la
historia de nuestro Rey, otro Borbón (linaje compuesto
por un apellido cuya única palabra que nos viene a la
cabeza es "Cagada"), el cual renunció al poder absoluto
recibido de Franco a cambio de un contrato vital y
asumiendo la Transición Democrática con el único fin de
no buscarse el futuro de su padre (el que nunca reinó) y
costearse una pensión millonaria de por vida sin ningún
tipo de riesgos futuros. Dicho contrato se encuentra
recogido en la Constitución de 1978 y da la casualidad
que el Título de la Corona y el de los Derechos
Fundamentales necesitan para su modificación la reforma
extraordinaria (difícil de cojones).
¡Brindo por su audacia y su clara existencia cerebral!
Porque habría durado cuento y medio, y alguien tan
audaz merece salirse con la suya.
El mundo parece mejor, ya no pasamos tanta hambre
como antes y follamos más que nunca a bordo de lujosos
barcos en medio del océano. Todo parece agradable en
las viñas del Señor, pero, ¿qué a cambiado? Sin duda
alguna, la información. Todo es más rápido y efectivo,
todo más fácil y hermoso. La tecnología ha dado pasos
«No ocultes nada porque el tiempo que lo ve todo y lo oye todo,
todo también lo revela».
-21-
-3-
de gigante, el hombre vuelve a ponerse cómodo sentán-
dose en su sillón mientras entran a robarle a su casa.
Los mandatarios se han dado cuenta de ello y lo usan
para controlar naciones. Ya no hay un Rey divino
sobrehumano, ahora hay informativos manipulados,
periodistas que creen tener la palabra de Dios en su boca,
anuncios que crean tendencias y con ellos excesos
dirigidos a fundamentar las vidas de todos y todas,
esclavos del materialismo y peleles con personalidad de
diseño industrial. Ahora el gobierno no puede decir que
no a los caprichos del niño maleducado que es su pueblo.
Esta es la herramienta que hará sucumbir al Estado como
lo conocemos hoy en día. La soberbia de control total y
desmesurado, el desvío de nuestras vidas de lo que
verdaderamente nos hace nosotros mismos (el intento de
realizar la virtud unida por un sinfín de fallos al intentar
alcanzarla), nos esclaviza.
Pasará lo que pasó en Roma o en Egipto, el hombre se
levantará del sillón gritando acerca de su virtud confiada
y de sus demás bondades, menos la de la hipocresía,
pasotismo-egoísta de pensar únicamente en sí mismo y el
exceso de confianza en su alrededor, cogerá un arma y la
levantará contra su hermano, sacudiéndose el uno al otro
hasta que no quede ni uno en pie. Luego, cuando salga lo
peor de él, se dará cuenta de lo verdaderamente
importante y todo volverá a empezar de la misma manera
tal y como lo hizo hace 1000 años.
Vuelta a empezar con la misma jodida historia
(aunque ahora no son espadas las únicas armas, también
las hay nucleares en la agradable Viña del Señor)... Ω
Sófocles
 In
memoriam
Por el Duque de Algaida
13 de diciembre de 1865. Nace Ángel Ganivet. La esfinge
granadina, el granadino eterno, el precursor del 98, el
gran ensayista. El del Idearium. El cónsul. El romántico.
El suicida. El loco. El senequista. El español.
13 de diciembre de 2008. 138 años después seguimos
con la abulia que destrozó el interior del escultor de su
alma. Se recrea en nuestro interior una réplica inquietante
de aquel sentimiento deprimente y paralizante, y no
sabemos qué hacer. «Y quizás todo sea por faltarme las
creencias», quizás, «porque entonces yo creería aunque
me costase trabajo, pues en verdad te digo que con este
escepticismo nada, que no puede uno estar tranquilo»,
que no hay forma de conciliar el sueño, que no hay cosa
que nos entusiasme. Que nada ilusiona.
¿Será éste el ocaso de los ídolos? Como decía el
bigotudo prusiano, hay ciertas ideas que ayudan a pasar
las noches de tormenta. Ganivet la puso en práctica, pero
es que él pensaba que luchaba contra ideas. Cuando vio
inevitable el encuentro con la persona que le haría
sucumbir, por no verse humillado ante sí mismo -¡ante sí
mismo, recáspita! ¿Quién tiene hoy en cuenta esto?-, por
no mostrarse débil, por no perder, se tiró al agua. El
Duina se lo tragó… No había cumplido aún el arquetípico
número de treinta y tres años, pero su vida fue una
epopeya de lucha estoica. En su fortaleza, sólo pudo ser
vencido por el amor. Y Amelia Roldán paseando por
Riga con su hijo Ángel Tristán, buscándole. ¿Qué más
dan los seres queridos? ¿Realmente importan cuando nos
encontramos a la intemperie, en la encrucijada, bajo la
espada de Damocles, en el filo de la navaja? Poco, desde
luego, para quienes esculpen su alma.
Murió Ganivet un 29 de noviembre. El del año que da
nombre a sus herederos y discípulos. (Sí, sus herederos
espirituales y discípulos involuntarios, porque fue él el
-22-
-3-
primero en lanzarse a escribir y porque fue el primero que
contactó con otro de los miembros de la generación:
Unamuno. Escribió en pocos años más que los demás en
treinta, y sentó las bases para una búsqueda del ser de
España y una regeneración cultural urgente.) Aquel día
nació, por cierto, el escritor irlandés C. S. Lewis.
Siento especial simpatía por «el cónsul». No ya
porque la tierra me llame, que lo hace y mucho, sino por
el alcance de sus planteamientos, la angustia vital y la
cosmovisión que derrama en sus epístolas. Entré a él a
través de Granada la Bella y, desde entonces, cada
palabra y cada gesto suyos me han identificado con él. No
se trata, por tanto, de un nuevo fervor filosófico, como de
hecho lo son otros autores, sino de un fervor vital. Desde
Pío Cid hasta Pedro Mártir, del regeneracionismo al
socialismo anárquico-nirvánico, de la abulia a la Cofradía
del Avellano, del carácter individualista a la intensa
formación en la filosofía antigua, del municipalismo a la
frugalidad, de la amistad al amor, de la misantropía al
dualismo, de la escisión interna a la desesperanza, del
absurdismo patriótico a la voluntad creadora. Me
arranqué hace varios meses en el primer número de la
revista enormérrima con delirios de grandeza, a
propósito de Dalí, a hablar sobre España y concluí que
«sólo puede ser sostenida, defendida y propugnada desde
el esperpento y como esperpento». Pues hace unas
semanas descubrí que él ya lo había dicho: «España es
una nación absurda y metafísicamente imposible y es el
absurdo su nervio y principal sostén». Se confirmaban
mis sospechas. Volvíamos a estar de acuerdo. Sincronías.
Dijo Carrasco Arauz que, «negador de sí mismo,
abdicó estoicamente de su carne como Séneca». Por ese
acto heroico, merece vivir. Ser inmortal. Celebremos hoy
su nacimiento… sin perder nunca de vista su Muerte. Ω
 Pasajes, citas, fragmentos
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 Pasajes, citas, fragmentos (II)
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 El paganismo Por Jean Markale

El parisino Jean Markale fue escritor, poeta, profesor universitario y, para nosotros, además, un investigador
que se ha convertido en una de las principales referencias en el Grial, la civilización celta y el ciclo artúrico,
temas a los que ha dedicado decenas de libros. Falleció el pasado 23 de noviembre y, como homenaje,
publicamos este artículo traducido y extractado por Ester Molina para la revista Alcione.
Markale visitó España por primera vez en febrero de 1996, invitado por la Asociación Génesis, cuya principal
misión es denunciar el mercado espiritual y el peligro sectario que de él se deriva.
Uno de sus aportes a la historia de la mitología es la aseveración que hace en sus escritos de que el Grial no
existió jamás como copa material, sino que era más un símbolo de trasmisión de secretos a iniciados. Su afán
desmitificador es imparable. No hay, sin embargo, mucha esperanza de que haya hoy organizaciones que actúen
con una sana espiritualidad al respecto.
Otro aporte de Markale es la importancia de lo femenino en el Mundo Antiguo. Como veremos, asocia
repetidamente ritos y símbolos con la mujer, colocándola como columna central de toda una cosmovisión que se
remonta a la Prehistoria.
La mayor parte de su inmensa obra (en la que se mezclan los druidas, Merlín, el rey Arturo, Tristán e Isolda,
el Grial, los cátaros, la mujer, el amor cortés,el cristianismo celta, …) la escribió en la casa que tuvo junto al
bosque de Brocéliande, estrechamente vinculado con la saga artúrica.
Duque de Algaida

Etimológicamente, el paganismo se refiere a las creencias
y a los rituales en uso en el campo entre los paisanos - la
palabra viene del latín «paganus», habitante de un país - y
esto en oposición a las creencias y a los rituales que son
respetados en las ciudades. Es decir que toda idea de
paganismo encierra necesariamente una connotación de
«paralelo», de «no oficial», y aun de «contra-corriente».
Pues si la moda de las ideas, como de todo lo demás,
proviene de la ciudad, la pesadez conservadora reina en el
medio rural. Puede ser una estupidez hablar actualmente
de neopaganismo, pues siendo éste el fruto de
intelectuales evolucionando en un medio urbano, estaría
obligatoriamente cortado de sus orígenes. El paganismo
no puede ser sino rural; es la suma de toda la memoria de
los pueblos, la que se manifiesta en cuentos, recitaciones
verbales, refranes y cantos, rituales y costumbres. Esta
memoria se remonta muy lejos en el tiempo, a tal punto
que resulta difícil fijar una fecha a la aparición de ciertos
fenómenos.
Es imposible precisar entre el cristianismo vivido en
un territorio por poblaciones diversas que allí se han
arraigado y el paganismo anterior, ya mezclado de
creencias y rituales heterogéneos. En territorio céltico,
por ejemplo, es imposible decir con certeza lo que es
céltico y lo que es anterior a los celtas, lo que ya estaba
allí cuando ellos llegaron.
Por otra parte, es a nivel del inconsciente que este
paganismo se encuentra más vivo en nuestros días. Los
gestos realizados, las palabras pronunciadas
cotidianamente, las maneras de ser de cada uno, no son el
resultado de un razonamiento lógico elaborado sino de
una amplificación considerable de elementos,
perteneciendo, ya sea a la memoria colectiva, sea a la
tradición individual, la que no es sino una especie de
memoria ancestral, que se quiera o no, es transmitida
directamente por la herencia, la educación y por el
ambiente mismo.
Pero se puede igualmente considerar como paganos
todos los fenómenos de rechazo del cristianismo que
observamos actualmente, es decir, los comportamientos
que marcan el retorno a antiguos rituales, expresión de
antiguas creencias. Los rituales daban la ocasión a los
fieles de exacerbar esta sensibilidad y de alcanzar un
estado de mediumnidad donde la persona «desencaja»
literalmente y deviene un «loco de Dios». En este
aspecto, las religiones del éxtasis, en la línea del ►

-25-
-3-
► chamanismo, están ciertamente encaminadas a
regresar.
Ellas existen en estado inconsciente. Si se analizan
fenómenos como conciertos de música rock, pop,
folclore, u otras, uno se sorprendería de constatar el
extraño ritual que lleva al delirio y al éxtasis. Los «fans»
que se desenfrenan en este género de concierto participan
en una ceremonia mágico-religiosa. Comulgan todos en
la misma fe y vibran al mismo ritmo elementario. Se sabe
que en numerosos casos esta actitud conduce a los
participantes a vaciarse de su energía sexual, sea por
sublimación, sea por actividad efectiva. Si se considera el
fenómeno en frío, no se comprende. Tendría que
comprenderse como una tentativa desesperada de
recobrar a los dioses perdidos. Ocurre lo mismo para la
sexualidad colectiva, que se desarrolla por todas partes en
el mundo, y que no es más que la reanudación de las
orgías de antaño, orgías sagradas bien entendido, en el
curso de las cuales el espíritu se manifestaba a través de
la embriaguez carnal. Ahí también se trata de
«desbloquearse», de poner en común las fuerzas
psíquicas,. George Bataille lo había comprendido bien
cuando él promocionaba una religión erótica construida
sobre el desenfreno de los sentidos. El no hacía más que
seguir el pensamiento de Rimbaud. Gozar, para nuestra
sociedad, es disfrutar materialmente de todo lo que se
puede obtener. Pero a través de la materia, la
espiritualidad aparece, se lo quiera o no. Seguro que se
sorprenderían mucho los participantes a este género de
sesiones si se les dijera que se entregan a un ritual
sagrado. Se podría igualmente clasificar como
resurgencia pagana los fenómenos a los que se llama
perversiones.
Entre ellos el fetichismo es particularmente
esclarecedor. Práctica pagana donde la comunión con el
otro es facilitada por el contacto de un objeto. A este
respecto, el culto de las reliquias es una expresión del
___________
-26-
-3-
paganismo. Alcanzó su apogeo en la Edad Media, pero
permanece actualmente bajo formas llamadas aberrantes.
Es numerosa la cantidad de personas que practican este
género de cosas. Ellas lo hacen inconscientemente porque
esto corresponde a una realidad profunda, que es el culto
de la Diosa. Esa diosa fue eliminada por el cristianismo.
Pudo aflorar a la superficie gracias al culto de la Virgen
María. Actualmente reaparece bajo la forma de un culto
erótico rendido a la Mujer, y esto no es nuevo, pues el
amor cortesano del siglo XII no era diferente. Lo sagrado
es femenino. Los travestis, sin saberlo, imitan a los
chamanes, los cuales se visten a menudo con ropas
femeninas para participar de las dos naturalezas,
masculina y femenina. El mito del andrógino primordial
ronda por ahí revistiéndose de formas adaptadas al
contexto socio-cultural. Se podría también hablar del
gusto por lo macabro y por ciertas ceremonias
organizadas en los cementerios, como sucede en México,
La finalidad es la de integrarse el alma de los muertos, su
fuerza, su inteligencia. Nos sumergimos en pleno en el
culto de los ancestros, forma arcaica de religión, pero
siempre presente a través de las religiones que se
proclaman reveladas y superiores.
Tomemos, por ejemplo, la fiesta cristiana de Todos
los Santos, es decir, reconocimiento de un lazo entre los
vivos y los muertos, comunión total de los espíritus. Al
día siguiente, el 2 de noviembre, es la fiesta de los
Muertos, el recogimiento de los vivos en memoria de los
muertos, particularmente de los fallecidos durante el año.
La fiesta de los Muertos está impregnada de tristeza, pero
la de Todos los Santos es una fiesta de alegría y buena
fortuna. En la práctica ambas jornadas se confunden. En
el día de Todos los Santos, la gente lleva flores a la tumba
de los muertos de la familia. Los no cristianos también lo
hacen. La fiesta ya no es religiosa, se ha vuelto profana: o
más bien, escapa a toda clasificación oficial y marca, de
una manera que no es susceptible de interrumpir, el culto ►
► de los muertos tal como se practicaba en otros
tiempos. Se sabe que esta fiesta corresponde a la antigua
fiesta celta de Samain, primer día del año, marcada por
grandes aglomeraciones, grandes festines y gran
embriaguez. En esa fiesta el mundo de los muertos
entraba en comunicación con el mundo de los vivos. Y en
los países anglosajones, herederos en parte de la
mentalidad céltica, está Halloween, el 31 de octubre,
fiesta curiosa y a la vez burlesca, donde todos los ritos
paganos remontan a la superficie. Allí el cristianismo y el
paganismo hacen buenas migas. Y una vez más la fiesta
es vivida por todo el mundo, creyentes y no creyentes.
Lo mismo ocurre con Noel, Esta fiesta marcaba el
gran cambio sobre el esquema rítmico de las estaciones,
La Tierra abandonaba su período negativo de regresión
durante el invierno del hemisferio norte. La germinación
comenzaba. Desde el punto de vista cristiano, es una
fiesta de aniversario del nacimiento del niño Jesús. La
fiesta es seguida por los cristianos, pero aún más por los
que se dicen no creyentes, quienes la disfrutan con
regocijos dignos de las orgías antiguas. Y esto en todas
partes. Se sabe que esta fiesta correspondía a la fiesta
romana de las Saturnales donde se celebraba la Edad de
Oro mítica, el primer estado del mundo, donde gentes y
bestias vivían en perfecta armonía, en la paz y la
comprensión, de ahí el motivo del buey y el asno en el
establo. Y durante ese día se invertían los valores: el amo
se transformaba en esclavo y los esclavos pasaban a ser
amos. La relación con el niño - dios naciendo
miserablemente en un establo es elocuente. ¿Y qué decir
de las fiestas de los Locos de la Edad Media, todavía
recuperables durante el Carnaval?
El paganismo es también notorio en las grandes
asambleas políticas o militares, donde cada cual vibra al
unísono en una suerte de comunión inexplicable. Desafío
a cualquiera, aun al más antimilitarista, a permanecer
insensible frente a un desfile militar. Desafío a
cualquiera, aun al más anarquista, a permanecer
insensible escuchando los apasionados discursos de un
político. Hitler sabía muy bien a qué atenerse a este
respecto, y él abusaba de ceremonias de este género,
acentuando su carácter pagano. Es de sentirlo por la
Humanidad que el procedimiento haya funcionado
maravillosamente. Los libre pensadores dicen que las
ceremonias religiosas, políticas y militares son histeria
colectiva. No se equivocan. Pero el hombre ¿acaso no
tiene necesidad de esa histeria colectiva? La prueba es
que desde que fue privado de ella en el aspecto religioso,
la ha buscado bajo formas aberrantes.
Contra la muerte del espíritu y la tierra
(Título del manifiesto lanzado en el 2002 por Javier Ruiz Portella)
-3-
-27-
Lo sagrado no está separado de lo cotidiano. Se
quiere hacérnoslo creer por medio de una enseñanza
donde domina la lógica aristotélica y que conduce a un
maniqueismo primario. Los cristianos han marcado el
paso porque su sistema filosófico ha sido pedido prestado
a Aristóteles. Pero todos los paganismos han afirmado
que no había ninguna separación entre lo sagrado y lo
profano. Es eso lo que se busca actualmente con el mayor
ardor, pero, desdichadamente, las cartas están tan
embrolladas que es imposible reconocerlo.
De hecho, el paganismo no ha muerto jamás, porque a
partir del momento en que el cristianismo vencedor ha
creído eliminarlo, él ha permanecido como un substrato,
como un pensamiento paralelo, siempre presto a surgir
del inconsciente. El paganismo no es la ausencia de Dios,
de lo sagrado, del ritual. Bien al contrario, es a partir de la
constatación que lo sagrado está en lo cotidiano, que nace
la afirmación solemne de una transcendencia. Europa es
más que nunca pagana cuando busca sus raíces, que no
son judeocristianas. La ideología cristiana no ha sofocado
los valores antiguos. Los ha rechazado en las tinieblas del
inconsciente. Entonces es normal que todos estos valores
reaparezcan más fuertes que nunca. Estamos al alba de
una nueva civilización y, sin poder predecir lo que ella
será, se puede estar seguro que la nueva religión que de
ella emanará estará impregnada de todos los elementos
paganos que han existido antes de la introducción del
cristianismo. Es la ley de los ciclos. Es necesario
redescubrir la tradición occidental europea, redescubrir
las leyendas autóctonas, los cuentos populares que
encierran tantas ideas consideradas caducas, es
necesariamente redescubrir una ontología y una
exploración del pasado a la medida de las necesidades del
hombre actual. ¿Cuántos cuentos populares trasmiten la
sabiduría de antaño? Todos, aun los que son expresados
en un lenguaje cristiano. El interés actual por la tradición
popular oral explica ese retorno y se justifica por la
misma razón. Se trata de reencontrar nuestra alma
perdida. Pero si Orfeo regresó antes de terminar su
búsqueda, guardémonos de hacer como él. No es la
nostalgia del pasado la que es factor de progreso; es la
visión del porvenir. Toda actitud continuista es ilusoria;
no es más que folklore, con todo lo que esto significa de
compromiso, Vivir el paganismo no es solamente seguir
la corriente, es remontarse a las fuentes. Ω
 Noticias
(Para ahorrarle tiempo, le resumimos las noticias del mes en titulares. No son distintos de los que encontrará en los
grandes medios de comunicación. Esperemos que sean de su gusto y provecho).

Mueren algunas personas en accidentes de circulación

Aumenta la tensión entre los partidos mayoritarios

Detienen a unos etarras huidos

Innovación en la cocina española

Suben la inflación, las hipotecas y la gasolina

El Presidente hace nuevas promesas

La Oposición reta al Gobierno

USA hace balance de la guerra

Se destapa una nueva trama urbanística

Jornada de protesta de los sindicatos mayoritarios

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Contra la estolidez
El espíritu del vino
ǻŽ›ŠȱŽȱ•˜›ȱŸŽ—Ž—˜œŠǰȱŽȱ
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¡Bebed!
Por Juan Sintierra

Quien más y quien menos, todos hemos probado alguna

vez el alcohol. Es una lástima que el Mundo Moderno sea
tan hipócrita al respecto: todo el mundo bebe a
escondidas. Durante el día, como si nos vigilase el Gran
Hermano, se reprocha la embriaguez; por la noche,
cuando todos los gatos son pardos, no hay criatura que no
refresque su tráquea dándole al morapio (entiéndase
«morapio» en un sentido amplísimo, que abarca desde el
licor de chirimoya hasta el whisky de malta). No encuentro palabras para decirlo
En el Mundo Antiguo, por el que siento una devoción y a veces siento
casi mitómana, no era así. Se distinguía, con mucha que el pensamiento
sensatez, entre beber y beber mal. Hablando, como es un idioma de signos... sin sentido.
estaba, del vino, traigo al ruedo a Filón, que afirmaba que
el caldo de marras es neutro en sí, ya que únicamente No siempre entiendo qué sucede conmigo
«intensifica las intenciones naturales, buenas o al revés, zarandeándome voy
al igual que otras muchas cosas». Hasta Platón entra al hasta que caigo
trapo, distinguiendo entre «la ebriedad y el hecho de terriblemente borracho.
beber vino».
Tan solo déjame estar
Porque embriagarse y beber son cosas bien diferentes.
un momento a solas.
Se puede hacer el tonto o no, y ahí radica el gran distingo. Tan solo déjame en paz.
El sentido aristocrático de la vida nunca impide beber, Este intervalo de tiempo
sino que nos obliga a actuar después en consecuencia. La que siempre he estado perdiendo.
bebida, como el beber, no es buena ni mala; lo que los Quizás en este precioso momento
posiciona en o contra la ética es lo que se hace en pueda ser ...
consecuencia, cómo se actúa por haber hecho eso. Nunca como tú, como tú, como tú, como tú ...
una bella ebriedad será inmoral (transvaloro la moral,
claro amigos). Prefiero explotar de tanto alcohol
Plutarco aclara la cuestión: «La definición filosófica con tu jarabe de flor venenosa,
de borrachera indica que es decir necedades». Es más, la y vender a una madre
por otra copa.
ebriedad será buena mientras no nos lleve a la estupidez,
a la idiotez, porque en tal caso se convertirá en Tan solo déjame estar
borrachera, que sí es negativa, penosa, antiestética, un momento a solas.
putrefacta, inmoral, animal, indecente y nunca, jamás, Tan solo déjame en paz.
aristocrática. Este intervalo de tiempo
(Sé que no son mis mejores líneas. Ya las retocaré y que siempre he estado perdiendo.
hablaré, entonces, de los misterios báquicos, dionisiacos, Quizás en este precioso momento
chamánicos, de los hierofantes, etcétera. Si me acuerdo, pueda ser ...
por supuesto. Mientras tanto, sed buenos y sed felices.) Ω como tú, como tú, como tú, como tú ...

Ars gratia artis

-29-
 Notas sobre el resentimiento
El artículo fue publicado por el periódico El Manifiesto el 1 de agosto de 2008. Agradecemos, desde aquí, al autor su
disposición para colaborar con nosotros. Alberto Buela, argentino, es filósofo y autor de libros sobre metapolítica,
filosofía y antropología, además de director-fundador de la revista Disenso (1994-1999).
En estos días se habla mucho desde los grandes medios
de comunicación acerca del tema del resentimiento en el
accionar político. Y como a nosotros nos han ya
preguntado varias veces sobre el tema, intentaremos en
forma breve y clara fijar algunas notas sobre el concepto
mencionado. El resentimiento es un fenómeno complejo,
basado en la conciencia de la propia incapacidad y
flaqueza, principalmente cuando esa incapacidad no
permite llevar a cabo la venganza deseada.
Su importancia en la génesis de la moral es que puede
dar lugar a una inversión de la jerarquía de valores,
juzgando como superiores los valores que se pueden
realizar y como despreciables los valores que son
inaccesibles para el hombre resentido. Existe una
conciencia de impotencia frente a los valores verdaderos.
-30-
Por Alberto Buela
El resentimiento es una autointoxicación psíquica que
surge al reprimir sistemáticamente los afectos y las
descargas emocionales normales. Revela la conciencia de
la propia impotencia pues lleva a refrenar ese impulso
espontáneo de venganza que se va acumulando, y
retrasando así el contraataque. El resentimiento
acumulado acaba por deshumanizar al contrincante,
abriendo así la puerta al exterminio. Como dijo un
asesino de las FARC: “Yo no he matado a una persona,
he matado a un empresario”.
El resentimiento se manifiesta a través del
sentimiento de rencor que podemos definir como “odio
retenido”, de ahí que antiguamente se llamaba “amargos”
a los resentidos porque retienen la ira por largo tiempo
(Tomás de Aquino, S.T. I-IIae, cuestión 46, de las
especies de iras).
Se debe a Robespierre, el gran jacobino de la
Revolución Francesa, el mérito de haber sintetizado en
una frase la psicología de aquella Revolución como del
resentimiento: “Sentí, desde muy temprano, la penosa
esclavitud de tener que agradecer”. El resentido padece
una ceguera moral respecto de la gratuidad, la donación y
el agradecimiento.
El resentimiento fue estudiado en profundidad por dos
autores alemanes contrapuestos en este punto: Federico
Nietzsche en La Genealogía de la Moral y Max Scheler
en El Resentimiento en la Moral.
Es sabido que la forma del razonamiento de Nietzsche
en todas sus obras es a través de una refinada psicología
que explica las cosas ad inferiori, por lo bajo. “Esta
interpretación sofística y psicologizante consiste en
interpretar la genealogía del ideal desde su contrario”
[1]. Así va a sostener que la santidad tiene su origen en la
perversión, la verdad en el instinto de engaño, el derecho
en la voluntad de aprovechamiento del otro. Piensa que la
caridad, la castidad, la humildad y la paciencia son vistas
como valores sólo por los débiles, por la moral de
esclavos de los cristianos, que son aquellos que no tienen
fuerza para superar la opresión y las situaciones de
injusticia.
Nietzsche, como pensador anticristiano por
antonomasia, va a afirmar en forma tajante: “Desde su ►
► impotencia, crece en ellos el odio hasta convertirse en
algo gigantesco y siniestro, en lo más espiritual y lo más
venenoso. Los más grandes odiadores de la historia
mundial siempre han sido los sacerdotes” [2].
Max Scheler va a responder que este razonamiento es
falso en lo que atañe a la moral cristiana, pues el perdón
cristiano no es un poder no vengarse por debilidad
personal, sino el privarse libremente de la satisfacción de
la venganza. El cristiano genuino tiene conciencia
espontánea de su propio valor, lo cual le da seguridad y le
permite aceptar el valor de los demás, incluso cuando son
superiores a él. El resentido, por el contrario, en lugar de
reconocer los valores superiores y resignarse, los rebaja,
negando la bondad de aquello mismo que envidiaba.
El motor de la moral cristiana no es el desear lo que
no se tiene sino que consiste en el darse y donarse, por
parte de quien tiene, y se siente lleno de valor y felicidad.
Es un movimiento que brota de la más íntima seguridad
en la plenitud de su propio ser. Nietzsche, para Scheler,
confundió y asimiló el cristianismo a la moral burguesa
de su tiempo, propia de los pastores luteranos, como su
padre, ignorando la naturaleza del cristianismo católico.
La moral burguesa, afirma Scheler, ha transformado
el amor cristiano en pura filantropía sentimental, que lo
reduce a la simpatía, la emoción o a un sentimiento de
lástima. Defiende Scheler con fuerza la gran diferencia
que existe entre la misericordia cristiana auténtica y la
moderna lástima sensiblera. A la radical desconfianza en
el otro propia del mundo burgués, opone la solidaridad
moral característica de la comunión de los santos. A la
multiplicación infinita de medios en el mundo burgués y
una clara confusión en los fines, opone el mundo católico
[1] Fink, Eugen: La filosofía de Nietzsche, Madrid, Alianza, 1966, p.64. Nietzsche ve a los judíos como el pueblo
sacerdotal y genio del rencor y en este aspecto hay coincidencia con Scheler quien afirma que el pueblo judío es el
más antiguo usuario del resentimiento (Cfr. Op.cit. p.204)
[2] Nietzsche, Federico: La Genealogía de la moral, Madrid, Tecnos, 2003, p. 74
-31-
de la edad Media que con un mínimo de medios se sabía
gozar en ellos mismos. Incluso el ascetismo de aquella
época provocaba una mayor capacidad de goce con el
mínimo de cosas agradables: Una gota de lluvia sobre una
hoja. El cristiano burgués y luterano contra el que
reacciona Nietzsche no es el mejor ejemplo de lo que sea
el cristianismo.
Queda finalmente por responder si puede el hombre
salir o liberarse del resentimiento. Nosotros entendemos
que del resentimiento se puede salir de cuatro formas o
maneras:
a) la primera y más expeditiva es la venganza de la
ofensa, que produce la liberación del odio retenido o
rencor.
b) la segunda posibilidad es el perdón, que es
sacrificar libremente el valor de la satisfacción que
produce la venganza, pero al mismo tiempo sólo se
perdona auténticamente cuando uno todavía se siente
lastimado.
c) la tercera actitud es a través del olvido, lo que
implica el paso del tiempo, y por último,
d) tenemos el duelo, interpretando de otra forma la
ofensa, reubicándola en el recuerdo.
Vemos, pues, que lo determinante en el surgimiento
del resentimiento, así como su solución o superación, no
radica tanto en la ofensa sino en la respuesta personal a la
misma. De ahí que una misma agresión u ofensa hecha
por igual a varias personas, en unos cause un sentimiento
pasajero de dolor y en otros despierte un resentimiento
perdurable. Ω
 Notas sobre el perdón
Por el Duque de Algaida

Vistas las líneas del profesor Buela (¿profesor o maestro? Me apunto a la segunda…), me he animado a recoger unas
notas que tenía perdidas sobre el perdón, con el que tanta relación tiene el resentimiento. Terminamos así la revista.

Me dicen por ahí que no somos nadie para perdonar. está actuando con rigor, sino con fanatismo enfermizo.
Nada ni a nadie. ¿Lo somos? Es algo que me ha intrigado Decía al principio que el perdón es caritativo. En
profundamente, que me ha dejado en stand by esta efecto, y por eso es negativo. La caridad es una de los
mañana. El perdón, por cierto, es cuestión pilar del cánceres de nuestra sociedad, del Mundo Moderno. El
Mundo Moderno, consecuencia de la caridad («caridad buenismo nos ha traído uno de los peores defectos y
cristiana», que se dice). signos de debilidad que pueden dársele a un pueblo. El
Definamos: el perdón es la decisión presente de no perdón es autoengaño, es mentir, es sucumbir ante la
tener en cuenta en el futuro una acción pasada, realidad.
normalmente desafortunada o hiriente. Y no es lo mismo, Y no perdonar no significa ser rencoroso, por Tutatis
¿hay que aclararlo?, que olvidar. Así, tenemos la que no. ¡Hay que transvalorar! El perdón no debería ser
expresión españolísima de que «los Borbones obviar, sino asumir, interiorizar. Tener en cuenta siempre
[refiriéndose a esa saga de monarcas bribones] perdonan lo que se hizo -lo contrario sería ingenua estupidez, muy
pero no olvidan». Para algunos esto puede resultar común hoy- y actuar en consecuencia, sabiendo que lo
contradictorio, pues el perdón consistiría en el olvido, pasado siempre se puede proyectar en el futuro porque la
pero hemos de tener en cuenta que el olvido voluntario es persona es lo que hace y, al serlo, forma parte de él.
imposible, pues se le da más importancia al asunto, y el Quien mata no es un asesino por siempre, pero sí hay
involuntario está, huelga también decirlo, fuera del que saber que quien mata puede volver a hacerlo con
alcance humano. No sabemos cuándo llegará; ni siquiera mucha más probabilidad que quien no lo ha hecho.
si lo hará. Por lo tanto, perdón y olvido están Se suman, además, otros argumentos. Usaré la
distanciados. El perdón es humano, es fruto de la filosofía cristiana por una vez: no juzguéis y no seréis
voluntad y está en el plano de los hechos; el olvido es juzgados. Perdonar es juzgar, si cabe, más que cualquier
espontáneo, fruto de la casualidad y está en el plano de otra cosa. Es intuir que se tienen los conocimientos
las ideas. suficientes y la capacidad para decidir sobre una persona.
Sabemos ya qué es el perdón. ¿Tenemos derecho a él, Menos lobos, caperucita. No jodan.
a recibirlo y otorgarlo? No ya por la otra persona, sino Ale, a gozarla todos. Ω
por nosotros mismos, ¿tenemos derecho? Al perdonar
algo pasado estamos obviando para el futuro un hecho
que realmente conforma parte del carácter de la persona
(somos lo que hacemos), provocando la falta de
información para el análisis cotidiano. Con ello nos
perjudicamos a nosotros, pues no tomamos a la persona
en sí, sino incompleta en tanto que no utilizamos lo que
sabemos; y a ellos, pues no los estamos considerando
como son, sino selectivamente, egoístamente. Es decir, no
tratamos a las personas como lo que son, sino como nos
gustarían que fueran: cogemos lo bueno y eliminamos lo
malo de ellos que hay en nuestra memoria para no
enfrentarnos a la realidad. La cobardía que denota está en
proporción del engaño al que sometemos a nuestro
intelecto y a la otra persona, a la que no se está
respetando, pues no se acepta parte de su ser.
El ser está formado, Ortega dixit, por el yo y sus
circunstancias. No teniendo en cuenta parte de éstas no se

-32-
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(Fin de La Comuna de los Desheredados, n. º 3)