Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Para cada fin de año, por varios años ya, el Señor me ha guiado a entregar de Su parte algunas
directrices proféticas para ayudarnos en las decisiones y planes de los meses que se avecinan. A
estas directrices divinas que emergieron con más fuerza en este Nuevo Milenio le hemos llamado
La Guía Profética. El envío año tras año de esta “carta profética” ha ido activando a varios
profetas y apóstoles a orar y a escribir también una Guía Profética para su congregación, Red o
nación, ampliando el horizonte profético presente y futuro del pueblo de Dios. Algunos estudios del
hebreo nos han hecho conocer detalles interesantísimos sobre números y años bíblicos que han
servido para entender mejor el “plan profético” del Señor para el tiempo presente. Otros profetas
han hecho un análisis exhaustivo de las Escrituras y de los acontecimientos mundiales
contemporáneos para darnos un panorama mucho más claro de lo que podría acontecer al mundo a
Israel y a la Iglesia cada año. Esto sólo ha enriquecido el fluir profético, afirmando la importancia
del accionar de los profetas y apóstoles hoy en el Cuerpo de Cristo.
La Guía Profética que le he enviado a mis hijos y amigos en el Ministerio tiene su esencia en mi
relación con el Espíritu Santo y no en el análisis de circunstancias político económicas de hoy o de
las costumbres judías, la esencia de la Guía está basada casi totalmente en lo que Dios me indica a
escribir para Su pueblo. Eso sí, maravillado y con gran asombro he contemplado cada año cómo la
Guía Profética enviada se ajusta a lo que otros profetas estudiosos de la cultura hebrea o de los
eventos mundiales escriben. Dios une a Sus Profetas por Su Espíritu y así tenemos un Mapa
Profético para el tiempo presente. ¡Aleluya!.