Vous êtes sur la page 1sur 1

8 LA VANGUARDIA I N T E R N A C I O N A L SÁBADO, 3 ENERO 2009

LA NUE VA AGE ND A Xavier Batalla

Mujer blanca 24.596

H
elen Suzman, falleci- naba el Parlamento sólo para blancos.
da el pasado 1 de ene- Pero desde su escaño, el único de la opo-
ro a los 91 años, es la Helen Suzman, la voz antiapartheid sición durante trece años, Suzman puso
crónica en blanco y De Hendrik Verwoerd en marcha campañas contra la tortura
negro de la Sudáfri- Helen Suzman, fallecida el pasa- (1901-1966), auténtico arqui- en las cárceles sudafricanas, las expro-
ca del apartheid. En do 1 de enero a los 91 años, fue tecto del apartheid, Suzman piaciones forzosas y el desplazamiento
blanco, porque Suzman, cofundadora durante años la única voz que de- decía que era “el único hom- de las comunidades negras. Un segrega-
del Partido Progresista, nació en el seno nunció el régimen del apartheid bre” que le infundía “miedo cionista disidente reveló años más tar-
de una familia de judíos lituanos que lle- en el Parlamento blanco de Sudá- cerval”. Después de ser minis- de que Suzman constaba en los archi-
gó al país en una oleada de inmigrantes frica. Desde los años sesenta visitó tro para los Bantustanes (re- vos policiales como W/V 24.596, ficha
cuyos descendientes se convirtieron en en la cárcel a Nelson Mandela, servas para los negros), Verwoerd se convirtió en la que W/V eran las iniciales de wit
la espina dorsal de la intelligentsia libe- líder del Congreso Nacional Africa- en 1958 en líder del Partido Nacional y en pri- vrou (en afrikáans, mujer blanca).
ral sudafricana. Y en negro, porque la no (CNA), quien ha dicho que Suz- mer ministro. Ilegalizó el CNA. Fue asesinado Suzman sufrió a todos los dirigentes
actividad política de Suzman permitió man “fue la primera y única mujer en 1966 por un funcionario de origen griego. del apartheid. De Hendrik Verwoerd, el
conocer en Occidente los horrores del que honró aquellas celdas”. Suz- arquitecto de la doctrina, decía que era
oprobioso sistema segregacionista. man, de origen judío, fue la voz de “el único hombre” que le infundía “mie-
A finales de la década de 1980, cuan- la intelligentsia liberal Suzman llamaba a P.W. Bo- do cerval”. En 1961, cuando fue la única
do el régimen esclavista comenzaba a en la Sudáfrica del ré- tha “chulo irascible”. Era el ar- candidata del Partido Progresista en ser
dar señales de agotamiento, conseguí, gimen racista. quetipo del afrikáner, el blan- elegida, Verwoerd le dijo en el Parla-
después de varios intentos fallidos, un co sudafricano que habla una mento: “El país os ha rechazado”. Y Suz-
visado para entrar en Sudáfrica. Fue un variante del neerlandés. Pri-
proceso largo y tedioso, incluida una se- mer ministro en 1978, se con-
rie de entrevistas con oficiales de la em-
bajada de Sudáfrica en Londres. Al ofi-
virtió en presidente de la Repú-
blica en 1984, tras suprimirse el cargo
“Humanista enfermiza”,
cial de la última reunión le intrigaban de jefe de Gobierno. Desarrolló un le gritaba un diputado
dos cosas: las personas con las que pre-
tendía entrevistarme y mi insistencia
programa de armas nucleares con
la ayuda de Israel y en 1989 sufrió
del apartheid cada vez que
en negar que ya había visitado Sudáfri- una apoplejía y tuvo que dimitir. Suzman tomaba la palabra
ca sin visado. El oficial, sonriente, me
dijo: “Pregunte en su diario”. El enigma
no era tal. Resulta que meses antes, un A Frederik W. man replicó: “El mundo le rechaza a us-
error hizo que una crónica de France De Klerk, presi- ted”. Al presidente P.W. Botha lo califi-
Presse fechada en Ciudad del Cabo me dente que pasó caba de “chulo irascible”. Y a Frederik
fuera adjudicada a mí, entonces corres- la página del W. De Klerk, el presidente que pasó for-
ponsal en Londres. A los oficiales suda- apartheid, lo te- malmente la página del apartheid en
fricanos no se les escapan ni los errores. nía Suzman por 1994, lo consideraba “un hombre prag-
Uno de los nombres prohibidos era el “un hombre mático e inteligente”. En sus memorias,
de Suzman. Pero su casa, Blue Hazle, pragmático e inteligente”. Suzman cita a un político nacionalista
en Hyde Park, un elegante barrio de Jo- Fue premiado, junto con Man- que le explicó la naturaleza del régimen
hannesburgo, era un lugar de peregrina- dela, con el Nobel de la Paz en esclavista: “Podemos tener la situación
ción periodística. Otro error, esta vez 1993, después de poner en liber- bajo control durante esta generación y
en la numeración de la calle, me dificul- tad, tras 27 años en la cárcel, al lí- la de mis hijos, y después de eso, ¿a
tó su localización, aunque, gracias a es- der del CNA, quien en 1994 fue elegi- quién le importa?” (In no uncertain
ta confusión (el periodismo no es li- do presidente de la nueva Sudáfrica. terms, 1993). Este cinismo subraya el ni-
neal), confirmé que no me había equivo- hilismo del sistema segregacionista.
cado de interlocutora. “Busco la casa de La activista, que abandonó el Parla-
la diputada Suzman”, le dije a uno de Partido Unido de Jan Christiaan Smuts, apartheid. Pero ella no ocultaba que “el mento en 1989, fue atacada por la dere-
sus vecinos, un blanco afrikáner que di- un afrikáner anglófilo que se mereció la soleado bienestar del país y una excelen- cha pero también por la izquierda. En
jo ser miembro del Partido Nacional, el estatua que le inmortaliza frente al Par- te ayuda doméstica”, que hacía todas Estados Unidos fue abucheada por ha-
artífice del apartheid. “Gente como esa, lamento británico, en Londres, y des- las tareas que ella odiaba, “eran atracti- blar en contra de las sanciones a la Sudá-
judíos liberales, es la que provoca la rui- pués como diputada del Partido Progre- vos demasiado fuertes”. frica del apartheid, que consideraba
na de este país”, contestó. En la bibliote- sista, que se escindió del anterior en “Humanista enfermiza”, gritaba un ri- más dañinas para los negros que para el
ca de Suzman, un libro sobre la guerra 1959, Suzman fue una liberal que provo- val en el Parlamento cada vez que Suz- régimen, y Andrew Young, el primer
civil española, escrito en 1938 por un có la ira de los afrikáners. Suzman estu- man, frágil y de pequeña estatura, toma- embajador afroamericano ante la ONU,
brigadista internacional, Peter Merin, vo a punto de abandonar Sudáfrica ba la palabra. La utilización del término la etiquetó de “liberal paternalista”. En
parecía tener un lugar especial. cuando el nacionalismo afrikáner acce- humanista como insulto permite hacer- la nueva Sudáfrica, descubrió que no to-
Desde 1952 hasta 1989, primero en el dió el poder, en 1948, y oficializó el se una ligera idea del talante que domi- dos los dirigentes eran como Mandela.

SI TE DUELE QUE CADA AÑO MUERAN MILES DE CIVILES EN CONFLICTOS ARMADOS, LLAMA AL MÉDICO

Vous aimerez peut-être aussi