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  • Convergencias y Divergencias Entre Santa Teresa y San Juan de La Cruz

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    Del P. Maximiliano Herráiz Vamos a entrar en la convergencia grandísima de ambos sin que tengan que renunciar a sus peculiaridades, manteniéndose cada uno fiel a su carisma personal, y seguir trabajando juntos en la construcción de comunidades. El libro de las fundaciones Teresa nos presenta la personalidad de este hombre, Juan de la Cruz, que le encontró en Medina del Campo antes de la segunda fundación. Ella tiene unos 50 años, y él 25; joven, recién ordenado sacerdote, estando para decir su primera misa, Teresa le invita a participar en su proyecto, mientras él quería irse a la Cartuja. Rápidamente Teresa intuye su valía humana, llegando a decir que ‘en toda Castilla no he encontrado otro como él’…, y lo incorpora a su empresa de fundadora. Juan regresa a Salamanca e inicia estudios de teología. En agosto abandona Salamanca para acompañar a Teresa en su fundación femenina de Valladolid. En 1568 funda en Duruelo el primer convento de la rama masculina del Carmelo Descalzo siguiendo la «Regla Primitiva» de San Alberto, como un retorno a la práctica original de la orden. Juan se convierte en uno de los principales formadores de esta reforma carmelitana. En 1572, invitado por Teresa de Jesús, va al Convento de la Encarnación en Ávila, donde asumirá las tareas de vicario y confesor de las monjas. Permanecerá aquí hasta finales de 1577, por lo que acompañará a la madre Teresa a la Fundación de diversos conventos de descalzas, como el de Segovia. Se establece el diálogo entre ambos dando forma al estilo que ambos maestros llevan, aunando experiencia y reflexión.

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    Del P. Maximiliano Herráiz Vamos a entrar en la convergencia grandísima de ambos sin que tengan que renunciar a sus peculiaridades, manteniéndose cada uno fiel a su carisma personal, y seguir trabajando juntos en la construcción de comunidades. El libro de las fundaciones Teresa nos presenta la personalidad de este hombre, Juan de la Cruz, que le encontró en Medina del Campo antes de la segunda fundación. Ella tiene unos 50 años, y él 25; joven, recién ordenado sacerdote, estando para decir su primera misa, Teresa le invita a participar en su proyecto, mientras él quería irse a la Cartuja. Rápidamente Teresa intuye su valía humana, llegando a decir que ‘en toda Castilla no he encontrado otro como él’…, y lo incorpora a su empresa de fundadora. Juan regresa a Salamanca e inicia estudios de teología. En agosto abandona Salamanca para acompañar a Teresa en su fundación femenina de Valladolid. En 1568 funda en Duruelo el primer convento de la rama masculina del Carmelo Descalzo siguiendo la «Regla Primitiva» de San Alberto, como un retorno a la práctica original de la orden. Juan se convierte en uno de los principales formadores de esta reforma carmelitana. En 1572, invitado por Teresa de Jesús, va al Convento de la Encarnación en Ávila, donde asumirá las tareas de vicario y confesor de las monjas. Permanecerá aquí hasta finales de 1577, por lo que acompañará a la madre Teresa a la Fundación de diversos conventos de descalzas, como el de Segovia. Se establece el diálogo entre ambos dando forma al estilo que ambos maestros llevan, aunando experiencia y reflexión.

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    Convergencias y Divergencias Entre Santa Teresa y San Juan de La Cruz

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    Del P. Maximiliano Herráiz Vamos a entrar en la convergencia grandísima de ambos sin que tengan que renunciar a sus peculiaridades, manteniéndose cada uno fiel a su carisma personal, y seguir trabajando juntos en la construcción de comunidades. El libro de las fundaciones Teresa nos presenta la personalidad de este hombre, Juan de la Cruz, que le encontró en Medina del Campo antes de la segunda fundación. Ella tiene unos 50 años, y él 25; joven, recién ordenado sacerdote, estando para decir su primera misa, Teresa le invita a participar en su proyecto, mientras él quería irse a la Cartuja. Rápidamente Teresa intuye su valía humana, llegando a decir que ‘en toda Castilla no he encontrado otro como él’…, y lo incorpora a su empresa de fundadora. Juan regresa a Salamanca e inicia estudios de teología. En agosto abandona Salamanca para acompañar a Teresa en su fundación femenina de Valladolid. En 1568 funda en Duruelo el primer convento de la rama masculina del Carmelo Descalzo siguiendo la «Regla Primitiva» de San Alberto, como un retorno a la práctica original de la orden. Juan se convierte en uno de los principales formadores de esta reforma carmelitana. En 1572, invitado por Teresa de Jesús, va al Convento de la Encarnación en Ávila, donde asumirá las tareas de vicario y confesor de las monjas. Permanecerá aquí hasta finales de 1577, por lo que acompañará a la madre Teresa a la Fundación de diversos conventos de descalzas, como el de Segovia. Se establece el diálogo entre ambos dando forma al estilo que ambos maestros llevan, aunando experiencia y reflexión.

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    CONVERGENCIAS Y DIVERGENCIAS DE

    SANTA TERESA Y SAN JUAN DE LA CRUZ


    EN EL LIBRO DE LAS FUNDACIONES

    Contamos con la presencia de alguien que ciertamente no necesita presentacin, porque quien se acerca a Teresa y quien se acerca a Juan de la Cruz, antes o despus, entra en contacto con el P. Maximiliano Herriz, quien lleva toda una vida dedicada y consagrada al estudio de nuestros msticos, a dar cursos por toda la geografa del mundo, pero sobre todo a vivir y manifestar ese carisma y esa espiritualidad teresianosanjuanista. Es de agradecer que pueda estar con nosotros, dado que su destino actual est en el continente africano, donde sigue trabajando, y donde sigue manifestndose siempre tan disponible para colaborar en todo lo que tiene que ver con nuestros santos Teresa y Juan. Maximiliano fue el iniciador el primer director del Centro Internacional Teresiano, profesor en la Facultad de teologa de Valencia. Creo que hay que leer las Fundaciones teniendo muy presente este smbolo interior del castillo interior. La formacin del castillo interior, es decir de la personalidad cristiana, de cada uno de nosotros, como de la comunidad cultural. Vamos a entrar en la convergencia grandsima de ambos sin que tengan que renunciar a sus peculiaridades, mantenindose cada uno fiel a su carisma personal, y seguir trabajando juntos en la construccin de comunidades. El libro de las fundaciones Teresa nos presenta la personalidad de este hombre, Juan de la Cruz, que le encontr en Medina del Campo antes de la segunda fundacin.

    Ella tiene unos 50 aos, y l 25; joven, recin ordenado sacerdote, estando para decir su primera misa, Teresa le invita a participar en su proyecto, mientras l quera irse a la Cartuja. Rpidamente Teresa intuye su vala humana, llegando a decir que en toda Castilla no he encontrado otro como l, y lo incorpora a su empresa de fundadora. Juan regresa a Salamanca e inicia estudios de teologa. En agosto abandona Salamanca para acompaar a Teresa en su fundacin femenina de Valladolid. En 1568 funda en Duruelo el primer convento de la rama masculina del Carmelo Descalzo siguiendo la Regla Primitiva de San Alberto, como un retorno a la prctica original de la orden.

    Juan se convierte en uno de los principales formadores de esta reforma carmelitana. En 1572, invitado por Teresa de Jess, va al Convento de la Encarnacin en vila, donde asumir las tareas de vicario y confesor de las monjas.

    (Locutorio en el Convento de la Encarnacin de vila donde hablaban Santa Teresa de Jess y San Juan de la Cruz, 1572-1577, siendo ste capelln y confesor)
    Permanecer aqu hasta finales de 1577, por lo que acompaar a la madre Teresa a la Fundacin de diversos conventos de descalzas, como el de Segovia. Se establece el dilogo entre ambos dando forma al estilo que ambos maestros llevan, aunando experiencia y reflexin.

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