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El arte de

vivir

Ps. Jaime Botello


Valle
Introducción:
• El presente trabajo no trata de una
investigación formal, sino de una serie
de pensamientos que ayuden a las
personas a recapturar el sentido de
alegría, regocijo y felicidad en la vida.
Se puede lograr esto? Creo que sí, es
una hazaña de diario para aquél que
se atreva a emprenderla con
dinamismo y entrega.
• Es necesario aplicar en la propia vida
un sentido de desapego hacia las
cosas materiales y hacia las personas
(sí, aunque se le haga difícil esto), lo
cual nos permita ir por la vida con un
alto sentido de libertad, responsable,
amor por lo nuevo y hasta un gusto
por probar circunstancias desafiantes,
llenas de aventura deleitante, sin
preocupación o miedo de que algo
extraño y dañino nos puede ocurrir.
• El gozo de la vida se obtiene por
los momentos o instantes en los
que nos damos oportunidad de
detenernos a contemplar la
naturaleza, el cielo estrellado, el
ocaso en el horizonte o tirados
sobre la hierba no deseamos
nada, sino sólo descansar y
observar los detalles de lo
creado.
• Esto contraría un tanto a la
mente racional, práctica que
desea estar siempre ocupada en
¨hacer algo¨, porque así lo dicta
el mundo moderno y su
educación. El hombre sabio actúa
desde su casa y desde ahí mismo
puede darse cuenta de los
sucesos que ocurren en la vida.
• Sólo es necesaria una cierta dosis de
sensibilidad, intuición, serenidad para
poder escuchar el lenguaje del
mundo, que a continuo nos comunica
algo.
• La vida sólo requiere ser vivida, no se
necesita nada más, motivación para
vivir con gusto la experiencia de ser
humano, sencillez en esta pesquisa
que nos llevará años, pero que día a
día nos dejará el grato sabor de boca
de comprender a fondo el diario vivir.
• La alegría nos lleva al
descubrimiento de nosotros
mismos, primero, y en segundo
lugar a imbuirnos no de las
tragedias que nos regala el
mundo, sino de la paz interior,
que busca denodadamente el
vivir completamente entregado a
hacer el bien a las personas.
• La belleza que descubrimos en
las cosas nos debe de llevar a un
sentido de equilibrio y perfección,
que permita el centrarnos
cotidianamente en el mundo en
medio de los hechos y dar un
justo trato al mundo de los
sentidos.
• Existirá el misterio de la vida?
Aquél que nos sorprende desde
los colores de la flor más sencilla
de los campos, aquél olor que
proviene de la cosecha recién
hecha, o del volar de las
mariposas y abejas en búsqueda
del néctar de las flores.
• Para esto sólo hace falta un equipo
extraordinariamente preciso y
precioso: el cuerpo, los 5 sentidos o
seis o siete sentidos para doblegarnos
y postrarnos maravillados de lo
excelso que es la creación. Sólo hace
falta oler, tocar, mirar, gustar, oír, con
finura los dulces cánticos de lo que
nos rodea. Tan sólo basta un segundo,
para dedicarlo a la piel y que se le
permita sentir el aire fresco, húmedo,
tibio del ambiente.
• Si cada día nos propusiéramos escribir
un poema a la vida, a todas los
hechos sencillos que nos ocurren,
llenaríamos rápidamente un estante
con libros escritos con nuestros versos
a los ríos, mares, campos, mujeres,
niños, ancianos, luz, y hasta a las
estrellas y galaxias nos atreveríamos
a componerles una poesía celestial,
llena de optimismo y sabor a
eternidad.
• Recuperar el estado inocente,
ingenuo, sencillo, transparente es
la dura tarea del humano que
busca aquí y ahora su
autotrascendencia, no al morir,
sino ahorita, en vida.
• Mirar el mundo con los ojos del
niño es aprenderlo a mirar sin
malicia, con candor.
• El niño, si su condición familiar es
sana en todos sentidos,
naturalmente es feliz, vive feliz,
su estado natural es la felicidad;
podremos alcanzar de vuelta ese
estado primigenio, ancestral? Sí.
Seguro que sí, pues dentro
llevamos la semilla del amor,
queramos o no, ahí está puesta.
• Hace años me encontré un libro en
inglés cuyo título era: ¨ 10,000 things
to be happy about¨ (10,000 cosas
para ser feliz¨). Lo hojeé y me dí
cuenta que hasta el comer una nieve
puede conducirnos a estados de
bienestar y contento con nosotros
mismos, gozar cada sorbo, saborear
delicadamente el helado es aprender
a estar alegre hasta por lo más
pequeño del día.
• Si nos propusiéramos ser lancheros, nuestra
única actividad sería la de remar con nuestra
lancha, día a día, y mientras eso nos
aconteciera la vida ya habría transcurrido.
Pero qué es verdaderamente lo esencial en
eso? El haber aprendido el significado de la
vida, el diario vivir del lanchero significa en
muchas ocasiones estar en silencio y
escuchar el sonido de los remos sobre el
agua, y en ello la reflexión sobre lo que le
pasa, unido a la armonía de lo que le
circunda.
• Acumulación de experiencias, es eso y
no otra cosa la vida, pero la forma en
que se acumulan y se analizan y
cambian es lo que nos hace diferentes
uno del otro.
• Aprender a escuchar el río, diría
Herman Hesse, en palabras de
Siddharta. Aprender y comprender
profundamente lo que la vida nos dice
a cada uno.
• Después de pasar la etapa
infantil, pareciera que olvidamos
qué es la felicidad y entonces es
necesario reaprender aquello que
olvidamos. Reaprender a amar,
reaprender a gozar, a reír, a estar
en plenitud.
• ¨El arte de vivir¨ no tiene nada
que ver con ¨el negocio de vivir¨.
• O se ama lo esencial, o se ama el
dinero; es imposible que uno exista
dentro del otro, son como el agua y el
aceite, solos se separan.
• Vivir con regocijo es tener sólo aquello
que es necesario para seguir viviendo,
los lujos sobran; hace falta el pan para
todos. Cuando el hambre acaba el
humano necesita, está en sí, el deseo
de mirar más hacia lo desconocido….
¨DUC IN ALTUM¨. (Rema más adentro…)
Sean Fel ic es !
J.B .

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