Cada Colegio tiene la facultad de elaborar sus

propios reglamentos internos de evaluación

para los distintos niveles, sobre la base de una
normativa general que rige a todos los
Establecimientos del país.
 Decreto Exento 511 de 1997 aprueba Reglamento de Evaluación y Promoción
Escolar de niñas y niños de Enseñanza Básica.

ARTICULO 3: El Reglamento de Evaluación de cada establecimiento

educacional, deberá contener entre otras cosas:

• Disposiciones respecto a estrategias para evaluar los

aprendizajes de los alumnos.
• Formas de calificar y comunicar los resultados a los
alumnos, padres y apoderados.
• Procedimientos que aplicará el establecimiento para
determinar la situación final de los alumnos, y
• Disposiciones de evaluación diferenciada que
permitan atender a todos los alumnos que así lo
requieran, ya sea en forma temporal o permanente.
ARTICULO 5: A los alumnos que tenga impedimentos para
cursar en forma regular un subsector, asignatura o actividad
de aprendizaje deberá aplicársele procedimientos de
evaluación diferenciadas.

“No obstante, el Director del establecimiento educacional,

previa consulta al Profesor Jefe de Curso y al Profesor del
Subsector de Aprendizaje correspondiente, podrá autorizar
la eximición de los alumnos de un Subsector o Asignatura,
en casos debidamente fundamentados”

Decreto Exento 158 de 1999 Modifica Decretos Supremos

exentos de Educación N° 511 de 1997.
Un diagnostico realizado por un Psicólogo,
Psicopedagógo o Neurólogo, en el caso de los
niños con déficit atencional o hiperactividad.

La escala debe ser de 1 al 7, que es lo establece

el reglamento vigente. (Decreto Nº511/97).
El profesor, básicamente, de acuerdo al diagnostico
recibido, y muchas veces la puede aplicar si observa a algún
niño que en ese momento presenta una N.E.E.; por ejemplo,
que por alguna discusión en su hogar, asalto camino a la
escuela o problema emocional, necesite una evaluación
diferente. El profesor es especialista en educación y se
da cuenta de cuando el niño tiene problemas.
En las que sea necesario.

Hasta que el niño y la escuela consideren pertinente una

evaluación diferenciada.

No, al contrario, es adecuar la evaluación a las

verdaderas capacidades del niño. Es una forma de
respetar la individualidad del alumno. Es una forma de ser
justo en la evaluación.
1. Los niños y niñas con Déficit en Expresión Oral
2. Los niños y niñas con Déficit en Comprensión Lectora
3. Los niños y niñas con Déficit en Expresión Escrita
4. Los niños y niñas con Déficit en Cálculo
5. Los niños y niñas con Déficit Recepción de la Información
6. Los niños y niñas con Déficit en Retención y Memoria
7. Los niños y niñas con Déficit en Atención y Concentración
8. Los niños y niñas con Déficit en Integración de la Información
9. Los niños y niñas con Déficit en Creatividad y Expresión
10. Los niños y niñas con Déficit en su Autoestima
Las principales dificultades :
Espasmofemia (tartamudez); falta de fluidez en la expresión de sus
ideas; dislalias como por ejemplo la tendencia a sustituir fonemas
debido a la dificultad de pronunciarlas y dislalias ambientales que es
la tendencia de sustituir fonemas debido a que escuchan
constantemente en su núcleo familiar una mala pronunciación.

Para evaluar a estos niños se puede aplicar evaluación escrita y la

solicitud de trabajos complementarios y trabajos manuales.

Proporcionar mayor tiempo para el desarrollo de ciertas pruebas,

generalmente son niños y niñas inseguros con una autoestima
deteriorada y requieren tiempo para pensar y redactar sus respuestas
Utilizar el nexo afectivo con el niño y niña, expresándole mucha
confianza y haciéndole sentir mayor seguridad en si mismo.
Características de este déficit: Dificultad para decodificar con fluidez
los grafemas y las palabras en general, lectura muy lenta, con un rango
conceptual muy estrecho, por lo tanto no comprenden ni un cuarto de
lo que leen; confunden y omiten letras, sílabas o palabras, invierten
letras o sílabas en palabras, no respetan signos de puntuación, y otros.

Para evaluar a estos niños se puede usar, los siguientes criterios:

•Explicar verbalmente lo que se pregunta en forma escrita.

•Realizar preguntas claras para que el niño y niña las desarrolle.
•Retomar una prueba escrita en forma oral.
•Dar un ejemplo previo.
•Leer en voz alta la prueba antes que los estudiantes comiencen a
realizarla.
Los niños y niñas con déficit en expresión escrita.
Características de esta área:
Letra ilegible o legible defectuosa, tendencia a
contaminar palabras o escritura en carro, mala
realización de algunos grafemas, omisiones de letras o
sílabas en palabras, confusión de fonemas, etc.
Habitualmente se suman los errores ortográficos.

En estos casos la evaluación considera:

•Evaluaciones orales.
•No bajar puntaje por calidad de letra u ortografía.
Los niños y niñas con déficit de cálculo.
Se pueden distinguir dos tipos de dificultades en el
área de cálculo.
a) Dificultades en lectura y escritura de números,
especialmente en las seriación de éstas.
b) Realizar operaciones y resolver problemas escritos.

En estos casos la evaluación que se puede considerar:

•Dar instrucciones con ejemplos.
•Valorar el desarrollo del problema a partir del
resultado exacto.
•Utilizar ítems variados.
•Dar la oportunidad de superar nota a través de guías
de ejercicios anexos.
•Dar mayor tiempo.
•Retroalimentar en la revisión de la prueba.
Un desafió y un compromiso, que debemos
enfrentar por el progreso del niño, y para
hacer verbo nuestra vocación
De todas formas estas sugerencias de
evaluación cobran mayor validez
complementadas con el conocimiento que
cada docente tiene de sus alumnos y
alumnas, por lo tanto, cada uno de
ustedes puede formular las estrategias de
evaluación que considere adecuadas y
factibles dentro de la realidad de su
quehacer docente.