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Milagro eucarístico de Alkmaar – 1429 -

En la Iglesia de San Lorenzo, en Alkmaar, se


conserva un riquísimo Relicario con la forma
de un Ángel, que contiene un retazo de la
casulla teñida con tres gotas de la Sangre del
Milagro Eucarístico, sucedido en 1429.

Francisco Martínez A.

Septiembre 2009
MILAGRO DE ALKMAAR
Holanda 1429

El día uno de mayo del año 1429, un


sacerdote llamado Folkert estaba
celebrando su primera Misa en la
Catedral de San Lorenzo de la ciudad de
Alkmaar. En dicha celebración estaba
presente el párroco, Volpert Schult.
Instantes después de haber pronunciado
las palabras de la consagración, Folkert
derramó accidentalmente el vino
consagrado sobre el altar y la casulla.
El vino, fue a parar sobre la casulla, al
caer se convirtió en verdadera Sangre.
Concluida la Misa, lleno de temor, el
sacerdote cortó la parte manchada y la
quemó; luego, remendó la parte que
había cortado de la casulla. En el
instante que terminaba el remiendo, la
casulla se manchó nuevamente de
Sangre.
Los dos sacerdotes decidieron buscar al Obispo de
Utrech, llevándole la casulla, Sólo en el año 1433, el
Obispo aprobó oficialmente el culto del Milagro,
luego de haber pasado por numerosas
investigaciones canónicas.
En la Catedral de San Lorenzo, en Alkmaar, se
conserva, hasta hoy, un riquísimo Relicario con la
forma de un Ángel, que contiene la casulla teñida de
la Sangre del Milagro Eucarístico, sucedido en 1429.
MILAGRO EUCARÍSTICO DE BERGEN
HOLANDA, 1421

La ciudad de Bergen es famosa no sólo por


sus característicos canales, sino también
por un Milagro Eucarístico sucedido en
1421.
Eran ya varios meses que el párroco de la
Iglesia de San Pedro y San Pablo sentía
crecer la duda sobre la real presencia del
Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Hostia
consagrada.
y no demostraba ninguna devoción hacia el Santísimo
Sacramento, se convirtió en un escéptico ante la verdad
de la transubstanciación.
Un día, después de haber celebrado la Misa, tomó
consigo las hostias sobrantes y las arrojó al agua del río.
Meses después las Hostias fueron encontradas por
algunos pescadores.
Las Sagradas Formas estaban flotando en el agua y
cubiertas de Sangre coagulada.
La noticia del hallazgo de las Hostias
prodigiosas se propagó velozmente hasta el
punto de atraer a numerosos peregrinos. El
culto fue aprobado por el Obispo y a pesar de
que la reforma protestante prohibió esta
devoción por un largo período, los católicos
mantuvieron silenciosamente la memoria viva
del Milagro.

Durante el siglo XX ha habido un despertar del


culto. Hoy son numerosas las iniciativas
populares que recuerdan el Prodigio.
MILAGRO EUCARÍSTICO DE AVIGNON
(Francia) Año 1433

A fines de noviembre de 1433, el río Sorgue


que pasaba por la cuidad de Avignon, se
desbordó e inundó casas y fincas que estaban
en sus márgenes. El agua penetró más que en
años anteriores. Fue una de las peores
inundaciones conocidas.
Los Penitentes Grises de la Orden
Franciscana estaban seguros de que la
pequeña iglesia de la Santa Cruz se había
inundado y decidieron ir allí para salvar la
Eucaristía y traerla a tierra seca. Dos de los
superiores de los Penitentes Grises se
subieron en un bote y remaron hasta la
iglesia.
Los dos monjes observaron al llegar que el agua había
subido hasta la mitad de la puerta de la entrada de la
iglesia. Sin embargo, cuando abrieron la puerta, para su
sorpresa, encontraron que el pasillo, desde la puerta hasta
el altar, estaba completamente seco.
El agua se había acumulado formando paredes de agua a
derecha e izquierda del pasillo, como a cuatro pies de
altura. Nuestro Señor Jesús, en la Hostia Consagrada en la
custodia, permanecía regiamente sobre el altar,
completamente seco.
El milagro recuerda lo que cuenta la Biblia sobre el
Mar Rojo que se abrió ante el ingreso de los
Israelitas, al igual como sucedió con la división del
río Jordán ante la entrada del arca de la alianza.
Al ver esto, los Penitentes Grises recordaron los
pasajes bíblicos alusivos al tema. Ellos buscaron a
otros miembros de la comunidad para que fueran
y verificaran el milagro.
Los frailes oraron juntos y llevaron la custodia
que contenía el Santísimo Sacramento a una
Iglesia Franciscana en tierra seca. Cuando
colocaron la custodia en el altar, leyeron del
libro del Éxodo sobre la División del Mar Rojo
(Éxodo 14:21): y recordaron a Moisés cuando
extendió sus brazos sobre el mar e hizo y Yahvé
sopló sobre el mar toda la noche un fortísimo
viento solano, que le secó, y se dividieron las
aguas.
Los hijos de Israel entraron en medio del mar, a
pie enjuto, formando para ello las aguas una
muralla a derecha e izquierda. Los hermanos
franciscanos escribieron el testimonio brindado
por los cuatro frailes, en los registros de su
comunidad, donde se conservan hasta hoy día.
La noticia del Milagro se difundió rápidamente
y todo el pueblo y las autoridades acudieron al
lugar entre cantos de alabanza y de
agradecimiento al Señor. Centenares de
personas fueron testigos de este Milagro. Poco
después, la Confraternidad de los Penitentes
grises decidió que el aniversario del Milagro
fuese celebrado en la capilla cada año, el día
de San Andrés Apóstol.
Hasta hoy, el 30 de noviembre, los hermanos de la
confraternidad, se reúnen para celebrar la memoria del
Milagro. Antes de la bendición del Santísimo
Sacramento, entonan el Cantemus Domino, que es el
cántico de Moisés, compuesto luego del paso del Mar
Rojo:
“Canto a Yahvé pues se cubrió de gloria …Al soplo de tu
ira se apiñaron las aguas, se irguieron las olas como un
dique… ¿Quién como tú, Yahvé, glorioso en santidad,
terrible en prodigios, autor de maravillas?… Guiaste en
tu bondad al pueblo rescatado”.
Exodo, 15: 1-11)
MILAGRO EUCARÍSTICO DE ETTISWIL

El 23 de mayo de 1447, Anna Vögtli perteneciente a


una secta satánica, substrajo de la Iglesia parroquial
de Ettiswil el copón el cual contenía la hostia
Magna.
Después de muchas investigaciones y de indagar en
el pueblo, la policía arrestó a la joven Anna Vögtli
de Bischoffingen, perteneciente a una secta
satánica, quien confesó espontáneamente el delito.
Ella misma, en su confesión hecha a la
policía cuenta:"Después de haber
introducido mi mano por la estrecha rejilla
de hierro me apoderé de la Hostia Magna,
pero en cuanto superé el muro del
cementerio, el Santísimo Sacramento se hizo
tan pesado, que yo fui incapaz de llevarlo
más allá. No pudiendo ir más adelante, ni
retroceder, me deshice de la hostia que
aventé cerca de un seto de ortigas.“
La Partícula fue descubierta por la Señora
Margarita Schulmeister, quien cuidaba una cría
de cerdos, y que contó como "una vez llegada
con mis cerdos en las vecindades del lugar dónde
el Santo Sacramento fue arrojado, las bestias
ya no quisieron caminar más. Fue entonces que
pedí ayuda a dos hombres que pasaron a
caballo. Ellos vieron entre la hierba la Hostia
robada, dividida en siete partículas. Seis
formaban una flor parecida a una rosa y la
séptima era una gran luz que las circundaba.”
Una vez que el sacerdote fue advertido, se
dirigió con prontitud para poder recuperar
la Hostia. Acompañado de sus fieles,
recogió los seis pedazos que formaban una
rosa, pero cuando quiso alcanzar el que
estaba en el centro, éste se enterró en el
suelo ante los ojos de todos.
Esta desaparición fue interpretada
como un signo y así, se decidió
construir una capilla exactamente en el
punto donde la Hostia había
desaparecido.
Las seis partículas fueron
conservadas en la Iglesia de
Ettiswil y se volvieron objeto de
gran veneración por parte de los
habitantes de la aldea y de
forasteros. Y Dios obró a través de
Estas numerosas curaciones.
La capilla y el altar fueron
consagrados el 28 de
diciembre de 1448, es decir,
un año y medio después del
Milagro.
Muchos Papas concedieron
indulgencias a los peregrinos. El
último fue Pío XII, en 1947. La gran
fiesta de la capilla del Milagro tiene
lugar el domingo “Laetare”(de la
alegría) y los dos días
subsiguientes.

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