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quin seas,
Jesucristo
muri por ti
y te ama.
La salvacin es
para todos,
pero no todos
quieren
recibirla.
Muchos
preguntan,
cmo puedo
ser bueno
delante de
Dios?
Pocos saben
como ir a
Cristo y
experimentar
alegra, paz
mental y
esperanza en
cuanto al
futuro.
Hasta los
demonios
creen y
tiemblan, pero
el cristiano
vive una vida
de obediencia
a Cristo.
El verdadero
arrepentimiento
es un don de
Dios.
El hombre elige
entre
arrepentirse o no.
El rey David no
busc excusas.
Quita mi pecado con
hisopo... Crea en m, oh
Dios, un corazn puro y
renueva un espritu firme
dentro de m.
(Salmos 51: 7, 10)
El verdadero
arrepentimiento
no encontrar
disculpas para
sus errores.
Nosotros
confesamos.
Dios nos
perdona.
Si confesamos
nuestros pecados, l
es fiel y justo para
perdonar nuestros
pecados y limpiarnos
de toda maldad.
(1 Juan 1: 9)
No importa el tamao o la
gravedad del pecado.
Aunque vuestros
pecados sean como la
grana, como la nieve
sern emblanquecidos.
Aunque sean rojos
como el carmes,
vendrn a ser como
blanca lana.
(Isaas 1: 18)
La evidencia de la verdadera
conversin es la
transformacin de la vida.
De modo que si
alguno est en
Cristo, nueva
criatura es; las
cosas viejas
pasaron; he aqu
todas son hechas
nuevas.
(2 Corintios 5: 17)
Siempre habr
conflicto entre
la naturaleza
pecaminosa y la
espiritual.
Mientras el
hombre mire a
Jess en busca
de fuerzas, no
fracasar.
Muchos son
solamente
cristianos
profesos, no
viven de
acuerdo con el
padrn de
justicia de Dios.
El poder para
obedecer
viene de Dios,
por gracia.
porque Dios es el
que produce en
vosotros tanto el
querer como el
hacer, para
cumplir su buena
voluntad.
(Filipenses 2: 13)
La prueba de amor a
Dios es la obediencia a
Sus mandamientos.
Cmo descubrir
quin ama
verdaderamente
a Dios?
El que dice: "Yo le
conozco" y no guarda
sus mandamientos es
mentiroso, y la
verdad no est en l.
(1 Juan 2: 3, 4)
La obediencia se
alcanza por el
poder de Cristo
viviendo en la
persona.
Cooperamos
voluntariamente,
decidiendo
obedecer y
obedeciendo de
hecho.
Entregue su voluntad a
Cristo, decida obedecerle
y obedzcale por el
poder que l le
conceder.
Experimentar
verdadera satisfaccin y
felicidad ahora y en la
vida eterna futura.
Amigo, no resistas,
recibe a tu Salvador.