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El 3 de febrero dijo
en parte de su homila:
es propio de la oracin de
contemplacin: tomar el
Evangelio,
leerlo e imaginar la escena,
imaginarnos qu sucede y
hablar con Jess, como me
salga del corazn.
Y con esto hacemos crecer
la esperanza,
porque tenemos fija,
mantenemos fija la mirada
de Jess.
Hagan esta oracin de
contemplacin.
La primera necesidad,
entonces, es
precisamente sta: que
el padre est presente
en la familia.
Que est cerca de la
esposa, para compartir
todo,
alegras y dolores,
fatigas y esperanzas.
Sin la gracia que viene del Padre que est en los cielos,
los padres pierden coraje y abandonan el campo.
Pero los hijos tienen necesidad de encontrar un padre
que los espera cuando vuelven de sus fracasos. Harn
de todo para no admitirlo,
para no hacerlo ver, pero lo necesitan;
y el no encontrarlo abre en ellos heridas difciles de
cicatrizar.
La Iglesia, nuestra
madre,
est comprometida en
apoyar con todas sus
fuerzas la presencia
buena y generosa de los
padres en las familias,
porque ellos son para
las nuevas generaciones
custodios y mediadores
insustituibles de la fe en
la bondad,
de la fe en la justicia
y de la proteccin de
Dios,
como San Jos.
El 6 de febrero dijo
meditando sobre San
Juan Bautista,
en parte de su homila:
cuando leo este pasaje
les confieso que me
conmuevo y pienso
siempre en dos cosas:
Y as Juan termina su
vida bajo la autoridad de
un rey mediocre,
borracho y corrupto,
por el capricho de una
bailarina y el odio
vengativo de una
adltera. As termina el
Grande, el hombre ms
grande nacido de mujer
(refiere a Mt. 11, 2-11)
Se trata de encontrar
el coraje para dar el
primer paso de
acercamiento a los
dems, para ser
apstoles del barrio.
La Iglesia madre,
a travs de nuestras manos,
acaricia nuestros
sufrimientos
y sana nuestras heridas,
y lo hace con la ternura de
una madre.
La actividad principal de
Jess durante su vida
pblica es precisamente la
de
predicar y curar.
De esta manera,
se revela mdico de almas
y de cuerpos,
buen samaritano del
hombre.
Por ello, Cristo
es el verdadero Salvador:
Jess salva, Jess cuida,
Jess cura.
El 8 de febrero dijo al
concluir el rezo del ngelus
dominical:
hoy memoria litrgica
de Santa Josefina Bakhita,
la religiosa africana que
cuando era nia sufri la
dramtica experiencia de
ser vctima de la trata.
En twitter dijo:
Todos somos pecadores,
llamados a la conversin del corazn.