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Camino de dolor,
angustia y muerte
Oracin preparatoria
Primera estacin:
Jess es condenado a
muerte
Segunda estacin:
Jess es cargado con la
Cruz
Tercera estacin:
Jess cae por primera vez
Cuarta estacin:
Jess se encuentra con su
Madre
Quinta estacin:
El Cirineo ayuda a Jess
con la Cruz
Sexta estacin:
La Vernica limpia el rostro
de Jess
Gua: Te adoramos Cristo y te bendecimos.
Todos: Que por tu santa Cruz redimiste el mundo y a m,
pecador. Amn. Contemplacin:
Sptima estacin:
Jess cae por segunda vez
Octava estacin:
Jess consuela a las
mujeres
Novena estacin:
Jess cae por tercera vez
Dcima estacin:
Jess despojado de sus
vestiduras
Oracin final
Amabilsimo Redentor mo, con el alma transida de dolor te he seguido, paso a paso en
tus sufrimientos infinitos; he visto tu rostro ensangrentado, tus sienes heridas, tus
hombros surcados, tu espalda desgarrada, tus pies y manos atravesados, tu Corazn
abierto de par en par, y todo tu Cuerpo exange y sin parte sana: desde la coronilla de
la cabeza hasta la planta de los pies, eres una llaga y ms pareces gusano que
hombre.
Mis pecados, con furia infernal, te han destrozado a Ti, vctima inocente y divina. A la
vez que te contemplaba en el Pretorio, en la calle de la amargura y en el Glgota, te
vea tambin en el Sagrario, y pude descubrir, Jess mo, que aqu, donde no debas
tener sino la gratitud, el servicio y las alabanzas de tus hijos, tienes de ellos y
particularmente de m, cruces, espinas, clavos, azotes, hiel y vinagre de nuestras
frialdades, ultrajes, sacrilegios y mil otras abominaciones que slo T, de paciencia y
misericordia infinitas, puedes tolerar.
Ah!, cunto me pesa haberte ofendido y con qu profunda e inmensa gratitud quiero
corresponder a tus finezas. Ahora, especialmente, te agradezco las gracias que en este
santo ejercicio me has otorgado, y las resoluciones que me has hecho formar, dame tu
auxilio poderoso para cumplirlas fielmente.
No tengo, Seor, sino este miserable corazn, pero animado de muy buenos deseos, te
lo entrego para siempre. Recbelo con agrado y dgnate imprimir en l, te ruego
nuevamente, tu Pasin, tus virtudes, un odio a muerte al pecado, y hambre y sed
insaciables de vivir contigo en el Sagrario y de recibirte as diaria como dignamente.
Y t, Madre ma, Reina de los Mrtires, acepta una vez ms mi tierna compasin y no
me olvides. Assteme en mi postrera agona y, en tus manos, presenta mi alma a Jess.
As sea.