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Este documento discute el liderazgo en enfermería. Explica que el liderazgo es parte integral del proceso de atención de enfermería, pero que históricamente no ha sido bien reconocido. La educación es clave para desarrollar el liderazgo, y los programas de enfermería deben modificarse para enfatizar el aprendizaje activo. Las enfermeras pueden actuar como agentes de cambio para mejorar los cuidados de salud y la profesión.
Este documento discute el liderazgo en enfermería. Explica que el liderazgo es parte integral del proceso de atención de enfermería, pero que históricamente no ha sido bien reconocido. La educación es clave para desarrollar el liderazgo, y los programas de enfermería deben modificarse para enfatizar el aprendizaje activo. Las enfermeras pueden actuar como agentes de cambio para mejorar los cuidados de salud y la profesión.
Este documento discute el liderazgo en enfermería. Explica que el liderazgo es parte integral del proceso de atención de enfermería, pero que históricamente no ha sido bien reconocido. La educación es clave para desarrollar el liderazgo, y los programas de enfermería deben modificarse para enfatizar el aprendizaje activo. Las enfermeras pueden actuar como agentes de cambio para mejorar los cuidados de salud y la profesión.
NACIONAL DE CAJAMARCA FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
AREA DE SALUD MENTAL
EL LIDERAZGO EN ENFERMERIA INTRODUCCION: El liderazgo en enfermería se encuentra en el seno mismo del proceso de atención de enfermería. Al llevar a cabo un plan de cuidados, la enfermera aprovecha todas las oportunidades que se le presentan para enseñar, supervisar y guiar a las personas implicadas en el mismo. Esta realidad diaria del profesional no ha sido suficiente para que el liderazgo en enfermería sea una función bien aceptada tanto en la sociedad como dentro mismo de la profesión. Los factores que han contribuido a ello son diversos y variados, y por tanto no es de extrañar que la situación actual muestre un panorama donde el liderazgo este escasamente representado en el grupo de profesionales de enfermería. Debemos recordar, no obstante, las líderes del pasado que con su empeño han hecho posible los cambios en la enfermería moderna, desde f. Nithingale hasta nuestros días. Sin olvidar por supuesto a las que en la actualidad están contribuyendo con su labor diaria al avance de la profesión. La historia de la profesión ha mostrado de diversas formas que las enfermeras tienen la capacidad y la responsabilidad de dirigir el cambio y marcar la pauta en el objetivo de salud para todos en el año 2000. Ciertas afirmaciones han sido consideradas en toda discusión sobre el liderazgo en enfermería. La enfermería es vista como un proceso interpersonal que comporta relaciones entre profesionales y pacientes, con la intención explicita de ayudar a la persona en situación de salud o enfermedad. En la practica diaria de cuidados de los pacientes, la enfermera usa habilidades de líder influyendo y modificando conductas para producir un cambio cuando la situación lo requiere. A pesar de que hoy día muchos profesionales están demostrando comportamientos de liderazgo, no siempre recibir el reconocimiento propio de su labor. La capacidad y responsabilidad que ha demostrado la enfermería a lo largo de toda su historia muestra el hecho de que se encuentra en disposición de asumir funciones de liderazgo en tres sentidos: • Influyendo en las actividades de la persona y grupos en materia de salud. • Promoviendo el desarrollo profesional a través de la motivación y dirección del equipo de enfermería. • Participando en los órganos de gestión del sistema sanitario. EDUCACION PARA EL LIDERAZGO: SU RELACION CON EL PROCESO DE CAMBIO • Parece ser que hay una notable seguridad en que el proceso de liderazgo puede ser aprendido, y se espera que sirva de base para la formación y desarrollo de los futuros lideres dentro de la profesión. • Se debe entender el liderazgo como una función mas en el contexto del proceso de enfermería. Malinowski define función como la relación que existe entre un objeto o una practica social los objetos, practicas, ideas y necesidades que ella contribuye a mantener. Por lo tanto, como cualquier función el liderazgo debe planificarse, fijar metas y evaluar resultados. Todo ello no será posible si previamente no ha habido formación y adiestramiento para el desarrollo de las actividades futuras del líder. Aprendizaje de liderazgo en enfermería
Debemos partir de la teoría de que el líder nace y se
hace. Existen cualidades individuales innatas que condicionan y favorecen el desarrollo del liderazgo. El proceso de aprendizaje de liderazgo en enfermería posibilita el que se puedan aumentar y potenciar dichas cualidades, contribuyendo indudablemente a su avance y consolidación. Cabe subrayar la importancia que toma este proyecto dentro de la profesión como factor relevante tanto para el desarrollo y crecimiento personal como para el profesional. Modificación del sistema educativo de enfermería El proceso de formación y adiestramiento del liderazgo debe iniciarse al ingresar al estudiante en los estudios básicos de la profesión. En esta etapa se adquiere el cuerpo general de los conocimientos teóricos que dotaran al estudiante de habilidades y técnicas que utilizara en el ejercicio futuro de su profesión. Cabe señalar que el sistema de enseñanzas a menudo ha sido excesivamente pasivo, no favoreciendo la participación activa del estudiante en el proceso de enseñanzas- aprendizaje, utilizando la clase magistral como único sistema de transmisión de conocimientos. Por todo ello y en resumen, cabe señalar que el aprendizaje es esencial para el entendimiento del nuevo papel que desempeñara la enfermera, y en este sentido enriquecerá la calidad de los cuidados a través de la confianza en el trabajo, la seguridad y la educación que se obtiene. Factores que han favorecido la escasez de líderes en enfermería
Al hablar del liderazgo dentro de la profesión de
enfermería se hace inevitable comentar que papel han desempeñado tres factores que por su carga cultural y tradicional han contribuido y favorecido una forma determinada de desarrollo profesional: sexo, profesionalidad y poder. La profesionalidad de la enfermería ha sido y es motivo de numerosos problemas no resueltos. Algunos investigadores han definido la profesionalidad de acuerdo con el modelo que prevalece: el de profesionalidad masculina: ello hace que aparezca la dicotomía profesionalidad y sexo. Stromberg (en Cohen, 1998), observo que “las estudiantes que tenían una imagen mas masculina de si mismas, tenían también una imagen mas profesional. LA ENFERMERIA COMO MODELO
• Las personas no viven aisladamente en su propio mundo
particular, sino que, como seres sociales que son, observan las conductas de los demás y así van creciendo y desarrollándose, a través de las experiencias y modelos que les aporta el medio en el que se desenvuelven. En este sentido, deben diferenciarse dos factores, el primero de ellos hace referencia a la posición de la enfermera como modelo en las situaciones de cuidados, es decir, en la relación e interacción con el paciente o miembro del grupo familiar, en segundo lugar debe considerarse el papel que la enfermera puede desempeñar en el contexto de los cuidados La enfermera como agente de cambio Es fundamental el papel que desempeñan las enfermeras en los grupos sociales, dirigiendo su atención y esfuerzos a problemas humanos que puedan resolverse o mitigarse a través de los cuidados propios de la profesión. Es indudable, pues, que el tipo de actividad profesional que desarrollan las enfermeras favorece el que se encuentren en una situación clave para ser agentes que motiven el cambio. La sociedad cambia y con ello aparecen formas y demandas nuevas en los cuidados que esta precisa. La enfermera puede y debe ser agente de cambio tanto en los aspectos que pertenecen al ámbito de interacción que se dan con los pacientes, familiares y comunidad en general, como en los que pertenecen al ámbito de las relaciones interprofesionales, con la intención explicita, tanto en el primero como en el segundo, de mejorar la calidad y normas de cuidado de los pacientes, y conseguir a su vez un aumento de la calidad profesional de enfermería. En el ámbito de los cuidados Dentro del ámbito de interrelación con los pacientes, la enfermera hasta ahora ha sido infrautilizada. Por otra parte, se la ha considerado un recurso auxiliar de la profesión médica, en lugar de ser considerada como un recurso comunitario en general y de las personas en particular. Actualmente la definición de los cuidados de enfermería como parcela propia, especifica e insustituible, junto con su capacidad para comunicarse y los conocimientos de que dispone acerca de los cuidados de la salud, hacen que la enfermera este ganando la confianza y credibilidad de los pacientes, familiares y usuarios en general. Esta posición estratégica que ocupa la enfermera la convierte en una fuerza dinámica, capaz de motivar e impulsar el cambio desde los distintos niveles que le son propios, identificando estrategias y acciones para ejercitar su pleno potencial de liderazgo. Ella es además el primer eslabón de la población en la cadena de relación con los servicios de salud, y puede y debe ser el motor de arranque de todo el engranaje, convirtiéndose en una fuerza social dentro del ámbito de la salud y siendo agente destacado en las misiones educativas, preventivas y de promoción, a la vez que ha de ser capaz de dirigir, crear y motivar a todos los grupos relacionados con la salud. Para actuar como agente de cambio, la enfermera debe:
• Promocionar y apoyar comportamientos y estilos de
vida saludables en las personas en particular y en la población en general. • Participar en la elaboración e implantación de programas de salud, sintonizando con la realidad social y estableciendo prioridades en función de las necesidades y aspiraciones de la población en materia de salud. • Servir de enlace entre los distintos sectores relacionados con la salud, implicándolos en el proceso de cambio. En el ámbito de las relaciones interprofesionales En lo referente a las relaciones interprofesionales, cabe señalar que los factores de cambio en la profesión de enfermería están ligados a las demandas de la sociedad, a las demandas y esperanzas interprofesionales y al cambio en su conjunto de toda la sociedad. La enfermera tiene que estar en armonía con los desarrollos tecnológicos y de la sociedad, y cambiar y/o ampliar su práctica si fuera necesario para poder desarrollar su papel vital dentro del sistema de cuidados de la salud. La educación de las enfermeras y las oportunidades de que disponen para conseguir un reconocimiento de la profesión se encuentran probablemente en su punto más alto. Dentro de este contexto, la oportunidad de cambiar, redefinir y revitalizar la educación de enfermería es de gran importancia, siendo los agentes de cambio los propios profesionales. En ocasiones se observan algunas conductas en trabajadores que llevan mucho tiempo ejerciendo su profesión, parecen inaceptables en relación con su educación y experiencia. No es, probablemente, lo más inteligente enfrentar esta conducta de forma inmediata; emplear un tiempo en establecer la credibilidad de uno como enfermera competente es a menudo el primer paso necesario para corregir las conductas indeseables de los demás. El proceso de atención En este contexto cabe señalar de enfermería es un que todo ello, junto a otros elemento de trabajo útil elementos, será lo que para cambiar las configurara el futuro de la actitudes de las enfermeras, creyendo y profesión, y que partiendo de con la esperanza de que unos objetivos claros es un acercamiento probable que se pueda afrontar sistemático y planeado el reto que se nos plantea, hacia los pacientes sea objetivos que deberían formar beneficioso para ellos y profesionales autónomos, permita a la vez la auto conscientes de sus actualización responsabilidades capaces de profesional. asumir funciones de liderazgo M. Rogers (en Bowman, 1986) señala: “Para que las enfermeras sean agentes de cambio efectivas, el grupo modelo tiene que estar atento a su innovación y estar persuadido de su valor, adoptar esta innovación y continuarla después de la adopción inicial. Para tener éxito en su objetivo, las enfermeras tienen que poder desarrollar su habilidad de calcular los riesgos potenciales que rodean la implantación del cambio y decidir si vale la pena correrlos y estar entregadas a la eficacia del cambio y sus componentes, en conocimiento y práctica de enfermería, en relaciones interpersonales y en habilidades de comunicación”. GRACIAS