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LA FE PROFESADA EN

EL CREDO
 El Sínodo de los Obispos de 1977, había
afirmado «la catequesis tiene su origen en la
confesión de fe y conduce a la confesión de
fe».
 Toda la primera parte del catecismo se
dedica al acto de fe, es el eje en torno al
cual gira el catecismo,
 nos comunica el núcleo fundamental del
Misterio de Dios, Uno y Trino, tal como nos
ha sido revelado en el Misterio del Hijo de
Dios, encarnado y salvador, que vive siempre
en su Iglesia.
 Esla parte más extensa del Catecismo. Se
articula en torno a dos núcleos:

 ¿Qué es creer?

 ¿Qué creemos?

 Para explicarnos lo que significa creer, el


Catecismo nos propone tres puntos de
referencia:
 El hombre puede conocer a Dios
 Dios se ha revelado
 El hombre responde a Dios
 1)
El hombre es «capaz» de Dios; está
abierto por naturaleza al encuentro con Él.

 Religioso
por naturaleza, el hombre se
interroga por Dios y le busca.

 Enesta búsqueda encuentra unas vías de


acceso al conocimiento de Dios:

 el mundo y
 el hombre mismo (nº 26-56).
 2) Además del conocimiento de Dios que el
hombre puede alcanzar mediante la luz de su
razón hay otro orden de conocimiento que el
hombre no puede alcanzar por sus propias
facultades, el de la Revelación Divina.
 La Iglesia enseña que Dios se ha manifestado a
los hombres no sólo mediante la creación, sino
también mediante acciones y palabras.
 El catecismo describe las etapas de esta
revelación que constituye la historia de la
salvación.
 Con Cristo la revelación divina está completada,
aunque su comprensión se irá desarrollando a
través de los siglos a la luz de la fe cristiana
iluminada por el Espíritu Santo (nº 50-141).
 3) La respuesta del hombre a Dios que
revela, es la fe por la que el creyente
somete su inteligencia y su voluntad a Dios
(nº 142-184).
 La Iglesia es la primera que cree y así
conduce, alimenta y sostiene nuestra fe.

 ¿Qué creemos?
 Lo que creemos los cristianos está
explicitado en las fórmulas o síntesis breves
de fe, llamados Credo o Símbolo de la Fe.
 ¿Qué creemos?

 En su exposición de la fe el Catecismo sigue el


Credo de los Apóstoles o Símbolo de fe trinitario.
 El NT atestigua en diferentes lugares que la
Iglesia Apostólica desde su inicio y misión a
partir de Pentecostés anuncia a Jesús Resucitado
como el Crucificado por nuestros pecados.
 Bautiza «en su nombre» para el perdón de los
pecados, confiere la gracia justificante y
santificante con el don del Espíritu Santo e
incorpora a la Iglesia.
 A este proceso de «conversión» y de «bautismo»,
pertenece la confesión de fe o credo.
 El Catecismo expone cómo se ha ido verificando
la revelación de Dios como Trinidad y la
formulación conciliar del dogma trinitario.

 PRIMER ARTÍCULO: CREO EN DIOS PADRE

 Muchas religiones invocan a Dios como «padre


de los dioses y de los hombres»
 Israel reconoce a Dios como «padre de los
pobres» (Sal 68,6),
 Jesús es el que ha revelado que Dios es «Padre»
en un sentido nuevo: no sólo como creador, sino
en relación a su Hijo (Mt 11,27), el Verbo hecho
hombre, Dios como Él, según enseña San Juan
(Jn 1,1).
 Entodo caso, en el lenguaje de la fe, el
término Padre no tiene ninguna
connotación sexual. Dios trasciende la
disminución humana de los sexos,
puntualiza el catecismo. No es hombre o
mujer, es Dios (nº 239).

 Componentes del primer artículo de la fe


“creo en Dios Padre”:
 Padre
 Todopoderoso
 Creador
 El cielo y la tierra
 El hombre
 El pecado y la caída
 SEGUNDO ARTÍCULO: CREO EN JESUCRISTO,
HIJO UNICO DE DIOS

 Siguiendo la tradición apostólica declarada en


los Concilios de Nicea y Constantinopla (años
325 y 381), como se proclama en la misa al
recitar el Credo, el Hijo es «consubstancial» al
Padre, es decir, Dios con Él.
 El enfoque cristocéntrico es el eje central de
todo el Catecismo: desde la creación hasta la
escatología, Cristo es el principio y fin, Alfa y
Omega (Ap 1,8). Aquel por quien todo ha sido
creado (Jn. 1,3).
 Este artículo se estructura en torno a seis
epígrafes fundamentales:

 Los «nombres» de Cristo (nº 430-455)


 La encarnación y los misterios de la vida de
Jesús (nº 456-570)
 La muerte redentora y la sepultura de Jesús
(nº 571-630)
 El descenso a los infiernos y la resurrección
de entre los muertos (nº 631-658)
 La ascensión de Jesucristo (nº 659-667)
 El retorno glorioso del Señor (nº 668-682)
 Íntimamente relacionado con la Encarnación,
está el Misterio de María, su predestinación,
su maternidad, su virginidad.
 «Lo que la fe católica cree acerca de María,
ilumina a su vez la fe en Cristo (nº 487).
 La Mariología aparece diseminada y dispersa,
vinculada a la cristología y a la eclesiología.

 Aborda el tema el proceso a Jesús afirmando
que los judíos no son responsables
colectivamente de la muerte de Jesús (nº
697), aludiendo al Decreto Nostra Aetate del
Vaticano II, para tender una mano ecuménica
a los judíos y se suprimen los adjetivos
ofensivos con los que se les asignaba.
 La muerte de Cristo es calificada como
obediencia al designio salvífico (nº 599) y
expresión suprema de ofrenda al Padre por el
sacrificio único y definitivo que devuelve la
comunión con Dios (nº 613).

 Sin olvidar las causas históricas, destaca la
dimensión teológica de la muerte salvadora
de Cristo por nuestros pecados, como se
revela y explica en el Nuevo Testamento,
especialmente en San Pablo y en la carta a
los Hebreos.
 El Catecismo hace de la resurrección el
fundamento y centro de nuestra fe (nº 638).
 Expone con precisión que la resurrección de
Jesús, que en sí misma es un acontecimiento
único que trasciende la historia…
 …afecta, sin embargo, y pertenece realmente
a su historia, porque la resurrección se ejerció
sobre el cuerpo de Jesús, depositado en el
sepulcro, en un tiempo determinado de la
historia y dejó testimonio histórico en las
apariciones y en el sepulcro vacío.
 También subraya con todo acierto, la
actuación de la Trinidad en la resurrección de
Jesús (n. 648-649).
 Afirma el significado de la resurrección que
constituye una confirmación de la verdad
revelada por Jesús (n° 651) y de su divinidad
(n° 652).
 En lo que respecta a la Ascensión, se afirma
la glorificación del cuerpo de Cristo desde el
momento de la resurrección (n° 659).

 En cuanto a la segunda venida, se afirma que
Cristo vendrá para llevar a cabo la victoria
definitiva, del bien sobre el mal (n° 681).
 TERCER ARTÍCULO: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO

 En este capítulo (n° 683-1065), el Catecismo


desarrolla los siguientes contenidos de
nuestra fe:

 Espíritu Santo (n° 683-747)


 La Iglesia (n° 784-975).
 Perdón de los pecados (n° 976-987).
 Resurrección de la carne (nº 988-1019).
 Vida eterna (nº 1020-1065).
 El Catecismo expone con claridad la
distinción personal del Espíritu Santo
respecto al Padre y al Hijo en la unidad del
Dios Vivo.
 Desarrolla los nombres, apelativos y
símbolos del Espíritu Santo.
 Describe la acción del Espíritu en Cristo Jesús
en la plenitud de los tiempos.
 Es muy positiva la vinculación del Espíritu
Santo con la Iglesia y la escatología, y
responde a una perspectiva antigua de la
tradición cristiana.
 La exposición del misterio de la Iglesia sigue a
grandes rasgos la estructura de la Constitución
Lumen Gentium del Concilio Vaticano II:
 la Iglesia como misterio de comunión y misión,
 Fruto del amor de Dios a los hombres en que
están presentes y actúan siempre el Señor
resucitado y el Espíritu Santo que unen entre sí y
con Dios a todos los creyentes.
 Resalta que la Iglesia no es para sí misma, sino
para el servicio de la humanidad.
 Esta Iglesia es todo el pueblo de Dios, está
jerarquizada, pero la jerarquía está en el
corazón no en la cúspide.
 Es un pueblo sacerdotal profético y real (n° 783).
 Sobre el perdón de los pecados, el Catecismo lo
vincula tanto a la fe en el Espíritu Santo como a
la fe en la Iglesia que recibió de Él, el poder
divino de perdonarlos.

 El Credo cristiano culmina en la proclamación de
la resurrección de los muertos y en la vida
eterna.
 El Catecismo presenta maravillosamente la
doctrina escatológica en clave personalista, más
que cosista.
 Estamos muy lejos de aquella definición de los
catecismos antiguos que presentaban el cielo
como «el conjunto de todos los bienes sin mezcla
de mal alguno», y definía el infierno como «el
conjunto de todos los males sin mezcla de bien
alguno».
 El hombre es suficientemente libre como
para negarse hasta el final al perdón y al
amor salvador de Dios.
 Hoy más que nunca se precisan cristianos con
una fe adulta.
 La nueva evangelización exige crecer como
creyentes y «formarse para evangelizar».
 Esta evangelización tendrá fuerza
renovadora en la fidelidad a la Palabra de
Dios, su lugar de acogida en la comunidad
eclesial, su aliento creador en el Espíritu
Santo, que crea en la unidad y en la
diversidad, alimenta la riqueza carismática y
ministerial y se proyecta al mundo mediante
el compromiso misionero de la verdadera fe.
 El Catecismo enseña:

 El Credo, como el último libro de la Sagrada
Escritura (cf Ap 22, 21), se termina con la
palabra hebrea Amén. Se encuentra también
frecuentemente al final de las oraciones del
Nuevo Testamento. Igualmente, la Iglesia
termina sus oraciones con un Amén. (n.1061)

 En hebreo, Amen pertenece a la misma raíz


que la palabra "creer". Esta raíz expresa la
solidez, la fiabilidad, la fidelidad. Así se
comprende por qué el "Amén" puede expresar
tanto la fidelidad de Dios hacia nosotros como
nuestra confianza en Él. (n.1062)

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