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1 Samuel

22:1-2
1 Samuel 22

1 Yéndose luego David de allí, huyó a


la cueva de Adulam; y cuando sus
hermanos y toda la casa de su
padre lo supieron, vinieron allí a él.
2 Y se juntaron con él todos los afligidos,
y todo el que estaba endeudado, y todos
los que se hallaban en amargura de
espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo
consigo como cuatrocientos hombres.
¿por quién vino Jesús al mundo?
Marcos 2:17 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad
de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a
pecadores.
¿Entonces por qué juzgamos nosotros?
Mateo 7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.
2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la
medida con que medís, os será medido.
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no
echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he
aquí la viga en el ojo tuyo?
5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás
bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Juan 8:3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron
una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en
medio,
4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el
acto mismo de adulterio.
5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres.
Tú, pues, ¿qué dices?
6 Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero
Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el
dedo.
7 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo:
El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en
arrojar la piedra contra ella.
8 E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo
en tierra.
9 Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían
uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los
postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en
medio.
10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer,
le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno
te condenó?
11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te
condeno; vete, y no peques más.
Mateo 12:1-2, 6-8 (Detallistas) (jueces)
1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de
reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar
espigas y a comer.
2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo
que no es lícito hacer en el día de reposo. (…).
6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.
7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no
condenaríais a los inocentes;
8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.
Marcos 2
27 También les dijo: El día de reposo fue hecho por
causa del hombre, y no el hombre por causa del día
de reposo.
28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del
día de reposo.
2 Samuel 23:13 Y tres de los treinta jefes
descendieron y vinieron en tiempo de la siega a
David en la cueva de Adulam; y el campamento
de los filisteos estaba en el valle de Refaim.
14 David entonces estaba en el lugar fuerte, y
había en Belén una guarnición de los filisteos.
15 Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me
diera a beber del agua del pozo de Belén que
está junto a la puerta!
16 Entonces los tres valientes irrumpieron por el
campamento de los filisteos, y sacaron agua del
pozo de Belén que estaba junto a la puerta; y
tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso
beber, sino que la derramó para Jehová, diciendo:
17 Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto.
¿He de beber yo la sangre de los varones que
fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla.
Los tres valientes hicieron esto.

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