ADMINISTRACIÓN DE

MEDICAMENTOS
Siendo la administración de medicamentos
una técnica del equipo de enfermería, no
debemos desconocer la importancia sobre el
conocimiento de estas técnicas para el
profesional médico, ya que en numerosas
oportunidades se verán enfrentados a
situaciones de emergencia en las que será
necesario utilizarlas.
 Vías de Administración
de Medicamentos

• Vía oral
• Vía rectal
• Vía tópica
• Soluciones Óticas
• Soluciones oftálmicas y
nasales
• Vía parenteral
 VIA ORAL

• La vía oral es la vía de administración más

sencilla y la que se utiliza más habitualmente.
El medicamento es recibido por la boca y se
deglute con líquido. Con relación a las vías
parenterales, su acción es más lenta y el
efecto es más prolongado.
VIA RECTAL
• Las formas de administración rectal se utilizan para
conseguir efectos locales. También se utilizan cuando
existen dificultades para la administración por otras vías.
 • En este caso, no interesa que el fármaco se absorba,
buscando el efecto del mismo a nivel de la propia
mucosa, mientras que en la vía sublingual lo que se va
buscando es el paso del fármaco a la sangre. La
diferencia viene dada por la naturaleza del fármaco o de
la constitución de los excipientes que lo acompañan.

Vía tópica
 Vía ótica

• La vía de administración de fármacos ótica

consiste en la aplicación sobre el conducto
auditivo externo de preparados
principalmente líquidos, con el fin de que
ejerzan una acción local. El fácil acceso del
oído hace que muchos procesos otológicos
sean susceptibles de ser tratados
tópicamente.
Vía oftálmica

• Los fármacos oftálmicos de uso tópico

se utilizan por sus efectos en el sitio de
aplicación. Por lo general, es indeseable
la absorción sistémica que resulta del
drenaje por el conducto nasolagrimal.
Los fármacos que se absorben a través
del drenaje ocular no son
metabolizados en el hígado.
 • Dentro de las principales vías de administración
parenteral se encuentran la intravenosa,
intraarterial, intramuscular y subcutánea, existiendo
varias otras. La vía de administración parenteral
tiene la ventaja fundamental de que aporta el
Vía parenteral fármaco de forma directa o casi directa a la
circulación sistémica, salvo en algunas formas
especiales que presenta casi características de la vía
tópica. Además permite el tratamiento en pacientes
que no pueden o no deben utilizar la vía oral