Parroquia de los Sagrados Corazones

de Jesús y María.
Calle San Martin # 300 Col. Lomas Real de Jarachina Sur.
Tel. 9-29-57-91 Cd. Reynosa Tamaulipas.

“CATECUMENADO”
PRIMER ESCRUTINIO
ENTREGA DEL
SIMBOLO DE LA FE.

Tercer Domingo de Cuaresma

Una, Santa, Católica y

Apostólica
El primer escrutinio se celebra el tercer domingo de cuaresma. Después de la homilía los elegidos con sus
padrinos se ponen de pie ante el celebrante, el cual los invita a orar en silencio y los exhorta que manifiesten la
actitud de penitencia, poniéndose de rodillas.
Celebrante:
Elegidos de Dios, pónganse de rodillas y oren en silencio ante el Señor.
Los elegidos se ponen de rodillas y todos oran por algún tiempo en silencio. Los padrinos ponen la mano derecha
sobre el hombro de su ahijado, después de orar el celebrante manda poner de pie a los catecúmenos y a toda la
asamblea..
Celebrante:
Oremos por estos elegidos, a quien la iglesia ha escogido amorosamente
después de un largo camino, para que, concluida su preparación, en las
próximas fiestas de Pascuas encuentren a Cristo en sus sacramentos.
Lector:
Para que mediten en su corazón la palabra de Dios y la profundicen más,
roguemos la Señor. R. Te rogamos Señor
Todos: Amen.
Luego si se puede hacer el celebrante impone las manos en silencio; el Celebrante prosigue.
Señor Jesús, tú que eres la fuente a la que estos elegidos acuden sedientos y
el maestro al que buscan; no pretenden presentarse inocentes ante ti, qué
eres el único Santo, sino que abren confiadamente sus corazones, reconocen
su culpas y descubren sus llagas ocultas. Líbralos con amor de sus
debilidades, alivia sus enfermedades, calma su sed y concédeles la paz; por
el poder de tu nombre, que invocamos con Fe, sálvanos. Expulsa al Espíritu
del mal, al que venciste con tu resurrección, y muestra a tus elegidos el
camino, en el Espíritu Santo, para que acercándose al Padre lo adoren en
verdad Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos: Amen.
El celebrante habla a los elegidos con estas palabras

Para que conozcan a Cristo, que vino a salvar lo que estaba perdido y para
que, con corazón humilde, se reconozcan pecadores, roguemos al Señor. R.
Para que, rechacen sinceramente el pecado que ofende a Cristo y para que,
el Espíritu Santo, que conoce todos los corazones, fortalezca con su vigor la
debilidad de estos elegidos, roguemos al Señor. R.
Muy amados elegidos, escuchen las palabras de la fe, por la cual recibirán la
justificación, son pocas; pero contienen grandes misterios. Recíbanlas y
consérvenlas con sincero corazón.
Se entrega a los elegidos el símbolo de la fe y nos ponemos todos de pie para hacer la profesión
de Fe

Para que, enseñados por el mismo Espíritu, conozcan el misterio de Dios y Creo en un solo Dios . . .
procuren agradarle, y para que también sus familias pongan su esperanza
Después el celebrante con las manos extendidas sobre los elegidos dice:
en Cristo y encuentren en El la paz y la santidad, roguemos la Señor. R.
Te suplicamos Señor fuente de Luz y de Verdad, que tu eterna y justa
Para que también nosotros cambiemos nuestra mentalidad, dirijamos
bondad descienda sobre estos siervos tuyos, purifícalos y santifícalos, dales
nuestro corazón a Dios y practiquemos las obras de caridad preparándonos
verdadera ciencia, la firme esperanza y la santa doctrina, para que puedan
así a las fiestas pascuales y para que, el Señor fortalezca a los débiles,
llegar a recibir la gracia del Bautismo.
levante a los caídos, conduzca a los extraviados, y conceda a todos la
Por Jesucristo Nuestro Señor.
redención, roguemos la Señor. R.

Pueden sentarse quedan de pie solo loa catecúmenos y el celebrante vuelto hacia ellos , dice con las manos juntas
Todos: Amén .
Oremos.
Dios y Padre nuestro, que nos enviaste como Salvador a tu Hijo, concédenos
que estos catecúmenos, que a ejemplo de la samaritana buscan el agua
viva, convertidos por la palabra del Señor, se reconozcan prisioneros de sus
pecados y debilidades; no permitas que, por confiar vanamente en sí
mismos sean engañados por el demonio, antes bien líbralos del espíritu de la
mentira, para que,al reconocer su pecado, reciban plena purificación
espiritual y puedan emprender el camino de la salvación por Jesucristo,
nuestro Señor.