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ASIGNATURA: MACROECONOMIA
Alberto Fujimori Fujimori nació en Lima, el 28 de julio de 1938, es un ingeniero agrónomo, físico, matemático y político de
nacionalidad peruano - japonesa, que ocupó la Presidencia de la República del Perú entre el 28 de julio de 1990 y el 21 de
noviembre de 2000.
Infancia
Alberto Fujimori fue hijo de Naoichi Fujimori y Mutsue Fujimori, ambos nativos de la prefectura japonesa de Kumamoto, cuando
viajaron al Perú en busca de trabajo y mejores condiciones de vida en 1934. Sus padres, apelaron al consulado japonés de ese
entonces para registrar al niño en el Koseki familiar que después le permitiría obtener la ciudadanía japonesa.
Fujimori siguió estudios primarios en el Colegio Nuestra Señora de la Merced, La Rectora, graduándose luego de La Gran Unidad
Escolar Alfonso Ugarte en Lima. Cursó sus estudios de pregrado en la Universidad Nacional Agraria La Molina en 1957,
graduándose en 1961 como el primero de su clase en la carrera profesional de ingeniería agrícola.
En 1964 estudió física pura en la Universidad de Estrasburgo en Francia, posteriormente obtuvo un posgrado en la Universidad de
Wisconsin-Milwaukee en los Estados Unidos que le otorgó el grado de máster en ciencias matemáticas en 1969.
Ingresó en la Universidad Nacional Agraria, en la cual a través de sucesivos ascensos fue nombrado decano de la facultad de
ciencias naturales de la misma. En 1984 fue elegido rector, cargo que ocupó hasta 1989. En 1987, Fujimori también fue dos veces
presidente de la Asamblea Nacional de Rectores. También fue anfitrión de un programa de televisión llamado "Concertando"
desde 1987 hasta 1989, que era transmitido por el canal de emisión nacional de televisión del Perú (Televisión Nacional del Perú).
Elecciones 1990
3. Reestructurar la Contraloría General de la República con el objeto de lograr una fiscalización adecuada y oportuna de la
administración pública, que conduzca a sanciones drásticas a los responsables de la malversación de los recursos del Estado.
El 13 de noviembre de 1992, el general de división EP Jaime Salinas Sedó lideró, junto con un grupo de militares del Ejército
del Perú, un intento de golpe de estado contra su gobierno. Cuando los militares se alzaron contra Fujimori, éste buscó
rápidamente refugio en la embajada del Japón y denunció la medida como un intento de asesinarlo. El golpe fue controlado y
sus líderes encarcelados.
Fujimori inició entonces un gobierno de emergencia al que se bautizó como Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional,
que fue tildado como autoritario.[cita requerida] Ese mismo año convocó elecciones para un Congreso Constituyente
Democrático que sancionaría tras ser aprobada en referéndum la Constitución de 1993, que trajo cambios en el funcionamiento
del estado, dándole más poder al Presidente y recortando los poderes del Congreso; además de reducir el poder fiscalizador del
estado en diferentes áreas. Esta constitución fue aprobada mediante el referéndum de 1993 contando a favor el 52,24% de los
votos válidos.
Lucha contra el terrorismo
En los inicios de su gobierno tuvo lugar una intensa campaña de atentados terroristas de Sendero Luminoso
(maoístas) (que en el campo empezaba a tener serios reveses en su guerra contra el Estado) y, en menor
medida, del MRTA (guevaristas). En Lima, la explosión de un autobomba el 26 de julio de 1992 en la calle
Tarata, en el distrito de Miraflores, sería la acción más sangrienta que marcaría este periodo.
Hubo asimismo actos de violencia relacionados con la represión estatal y graves violaciones a los derechos
humanos. En diciembre de 1991, ocurrió la masacre de los Barrios Altos, en que fueron asesinadas 15
personas; y en julio de 1992 tuvo lugar el asesinato de 9 alumnos y un profesor de la Universidad Nacional
de Educación Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta). Estas acciones fueron llevadas a cabo por el Grupo
Colina, escuadrón de la muerte que funcionó durante estos años, como parte de una guerra sucia contra
posibles miembros de la organización terrorista Sendero Luminoso.
Las acciones de los servicios de inteligencia, combinadas con la organización de milicias rurales en el
campo, consiguieron dar golpes cada vez más duros al terrorismo. En julio de 1992 se logró la captura de
Víctor Polay Campos, líder del MRTA. El 12 de septiembre se asestó el golpe decisivo al terrorismo. En esa
fecha la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE), dirigida por el coronel de policía Ketín Vidal
logró capturar pacíficamente a Abimael Guzmán, jefe del grupo terrorista Sendero Luminoso, quien
pretendía establecer un régimen maoísta en el Perú, junto con varios miembros del comité central de la
organización. Tras esto, Sendero Luminoso entró en un franco retroceso y en pocos años había quedado
reducido a columnas en la selva alta peruana, sin representar ninguna amenaza real. De esta forma se puso
fin a una década de terror de esta organización y el Perú retornó a la paz interna.
Política Económica
Debido a la reforma constitucional de 1993 Fujimori pudo presentarse a la reelección en 1995, venciendo con un 64% de los
votos al ex Secretario General de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar.
A partir de diciembre de 1996 Fujimori enfrentó la llamada crisis de los rehenes, que sería la última gran acción terrorista que
vivió el Perú.
El 17 de diciembre de 1996, 14 integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), liderados por el ex sindicalista
Néstor Cerpa Cartolini tomaron como rehenes a 600 personas, pertenecientes a lo más alto de la vida política, social y
económica peruana, lo cual sucedió en la residencia del Embajador del Japón.
La crisis concitó en las siguientes semanas y meses la atención internacional. Los secuestradores exigían la liberación de varios
presos del MRTA. La Santa Sede envió como negociador a Juan Luis Cipriani, a la sazón arzobispo de Ayacucho, y se consiguió la
liberación de la mayoría de los rehenes, quedando solamente 72 de ellos. La Cruz Roja Internacional fue aceptada por los
miembros del MRTA como organización competente para garantizar la alimentación y los cuidados de salud de los rehenes.
La crisis finalizó en abril de 1997, cuando fueron liberados 71 de los 72 rehenes que todavía se mantenían cautivos en un
operativo militar denominado Chavín de Huántar, durante el cual un comando del ejército ingresó a la residencia por túneles
subterráneos especialmente construidos para el efecto. Los sucesos fueron transmitidos desde su inicio en vivo y en directo en
el Perú y en varios países del mundo vía CNN y otras cadenas de televisión extranjeras. En la operación se informó que habían
muerto dos comandos, un rehén y los 14 terroristas, algunos de los cuales, según varios testigos, fueron asesinados a pesar de
haber sido capturados vivos. Fujimori usó el éxito de la operación para consolidar su apoyo entre la población en un momento
en que comenzaban a aparecer crecientes denuncias de corrupción.
Ley de Interpretación Auténtica
En el año 1996 Fujimori inició maniobras legales para presentarse por tercera vez
como candidato, desatando la controversia política en torno a la Constitución al
promulgar una ley denominada de Interpretación Auténtica de la Constitución, en
la que se facultaba a sí mismo para presentarse por tercera vez a la presidencia.
El argumento de esta ley señalaba que si bien el artículo 112ª indicaba que el
presidente sólo puede ser reelegido para un periodo inmediato, la elección de
Fujimori el año 1990 no contaba porque no se encontraba vigente la Constitución
de 1993 sino la de 1979. En ese sentido, Fujimori argumentó que sólo se había
presentado como candidato una vez (1995), por lo que en el año 2000 se daría su
segunda postulación.
"Interprétase de modo auténtico, que la reelección a que se refiere el Artículo
112o. de la Constitución, está referida y condicionada a los mandatos
presidenciales iniciados con posterioridad a la fecha de promulgación del referido
texto constitucional. En consecuencia, interprétase auténticamente, que en el
cómputo no se tiene en cuenta retroactivamente, los períodos presidenciales
iniciados antes de la vigencia de la Constitución."
Ley Nº 26657
A partir de finales de los 90, el gobierno de Fujimori enfrentó una creciente impopularidad mientras se descubrían numerosos
casos de corrupción, retornaban las dificultades económicas y se hacían patentes las intenciones de éste de perpetuarse en el
poder. En septiembre de 1998, el congreso (en el que los partidarios de Fujimori tenían la mayoría absoluta) desestimó el
pedido de nulidad de la Ley de Interpretación Auténtica.
Fujimori se presentó como candidato para las elecciones generales del 2000 sin renunciar previamente a su investidura de
Presidente de la República. Tras una campaña proselitista empañada de acusaciones de fraude, tienen lugar en abril las
elecciones, en las cuales surgió sorpresivamente el economista Alejandro Toledo, líder del movimiento político Perú Posible,
que aglutinó en torno suyo a los grupos de oposición.
Durante la primera vuelta, Fujimori superó a su rival Alejandro Toledo quien se negó a participar en la segunda vuelta electoral
(sin presentar nunca su renuncia oficial ante el Jurado Nacional de Elecciones) y llamó a la población a votar en blanco en ésta,
que tuvo lugar en mayo y en la que esta opción alcanzó el 17% de los votos. A raíz de la victoria de Fujimori, sus detractores
incitaron protestas y el 28 de julio, durante la toma de posesión de Fujimori, tuvo lugar la Marcha de los cuatro suyos dirigida
por Alejandro Toledo. Durante la marcha, se denunció la infiltración de matones para desorganizarla y ocurrió el incendio de
una sede del Banco de la Nación, en el cual murieron 6 de sus empleados. Se especuló que el gobierno había ordenado iniciar el
incendio, ya que las instalaciones se desplomaron por completo a pesar de ser de material noble, y en los enfretamientos entre
los vehículos policiales y los manifestantes no se manifestó el poder destructivo como para destruir un edificio al punto que
quedó el del Banco de la Nación.
"Un importante contingente de ciudadanos no coincide con nuestras propuestas. Eso es previsible en el juego democrático. Sin
embargo, respetando esas opiniones discrepantes, tenemos que admitir que no existe ninguna democracia en el mundo en la
que gobiernen las minorías, por muy respetables que éstas sean. Menos aún que gobiernen los no elegidos, o aquellos
candidatos a congresistas que han obtenido un mínimo número de votos. Eso no existe en ninguna parte del mundo, menos en
el Perú."
Alberto Fujimori Fujimori, 28 de julio de 2000.
Vladivídeos
El 6 de noviembre de 2005 Fujimori llegó a Santiago de Chile procedente de Tokio, a bordo de un vuelo privado, habiendo ingresado a este país con pasaporte peruano (con lo cual escogió utilizar la
peruana como nacionalidad activa y la japonesa como nacionalidad pasiva). Al día siguiente fue detenido por orden de un ministro de la Corte Suprema chilena, que emitió un auto de detención previa
contra él, luego de un requerimiento de la Embajada del Perú en Chile (causa Rol Nº 5646-2005).
Mientras tanto, en Lima, se convocó a un Consejo de Ministros urgente para evaluar la nueva situación presentada tan de improviso, que fue presidido por el presidente Alejandro Toledo Manrique, que
tomó la decisión de enviar una comisión a la capital chilena, a fin de iniciar los trámites de extradición de Fujimori al Perú, para que fuere procesado por los delitos que se le imputa haber cometido,
entre los años 1990 y 2000.
Previo a su llegada a Chile, Fujimori habría pasado por Tijuana (México), pero no se le detuvo, hecho que posteriormente produciría el despido del jefe de la sección de Interpol en Tijuana. Carlos
Abascal, secretario de Gobernación (Interior) mexicano, explicó que había sido imposible su detención porque no había una orden de extradición por parte del gobierno peruano, después se dijo que
Fujimori había usado su pasaporte japonés, y que la orden emitida por la Interpol estaba basada en los datos contenidos en su pasaporte peruano. Lo mismo ocurrió con el Jefe de la Interpol Perú,
quien no respondió las llamadas de la Interpol Chile.
El proceso de extradición al Perú se inició formalmente el 6 de enero de 2006, mediante una solicitud presentada por la Embajada del Perú en Chile ante la Corte Suprema chilena. Tras su detención,
a partir del 7 de noviembre de 2005 y hasta el 18 de mayo de 2006, Fujimori estuvo detenido en la Escuela de Gendarmería de Chile.
El 18 de mayo de 2006, la Corte Suprema de Chile otorgó la libertad bajo fianza a Fujimori, tras haber permanecido detenido más de medio año, aunque con una orden de arraigo que le impedía salir
de territorio chileno mientras se desarrolle el procedimiento.
Estando a la espera del fallo sobre la extradición y teniendo la nacionalidad japonesa en calidad de pasiva, Fujimori, decidió aceptar postular como candidato al Senado del Japón, por la agrupación
política de extrema derecha llamada Kokumin Shinto (japonés: "Nuevo Partido del Pueblo"). Las elecciones se realizaron el 29 de julio de 2007 y resultó un fracaso total para el candidato Fujimori,
quien no fue elegido.
El 11 de julio de 2007, el ministro de Corte Suprema de Chile, y juez de la causa contra Fujimori, Orlando Álvarez rechazó el pedido de extradición solicitado por el Estado peruano, fundado en que los
delitos no estarían suficientemente acreditados. Ante ello, el Gobierno del Perú presentó un recurso de apelación ante la misma Corte Suprema, cuyo conocimiento y resolución corresponde a la sala
penal (Rol Nº 3744-2007). En agosto del mismo año, se decretó el arresto domiciliario, tras una petición de un representante del Perú.
En la mañana del 21 de septiembre de 2007, Alberto Chaigneau, presidente de la segunda sala (Sala Penal) de la Corte Suprema Chilena, anunció que se había acogido la solicitud de extradición de
Fujimori, tras un mes desde los alegatos finales de las partes ante el tribunal. Chaigneau informó que 7 de las 13 acusaciones por delitos presentados contra Fujimori fueron aprobadas: cinco por casos
de corrupción, cuya votación fue dividida y aprobada por mayoría; y dos por faltas a los derechos humanos (lesa humanidad), aprobados por unanimidad. La sentencia de la Corte Suprema de Chile,
fechada el 21 de septiembre de 2007, consta de 212 páginas.
Juicios en el Perú
El 22 de septiembre de 2007, Alberto Fujimori es extraditado al Perú, por decisión de la Corte Suprema de Chile, para
responder por diversas acusaciones ante la justicia peruana. El avión que lo transportó primero aterrizó a las 13.20 horas en
Tacna, luego lo hizo a las 16.40 horas en la Base Aérea de Las Palmas de Surco, en Lima. Posteriormente fue trasladado y
recluido en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional del Perú. Poco después se inició el primer
juicio contra el acusado Fujimori, por el allanamiento ilegal, a fines de su gobierno, a la casa de su asesor Vladimiro
Montesinos, que se hizo usurpando la autoridad del poder judicial.
El Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, José Antonio García Belaúnde, aseguró que el Gobierno no se prestará a un
espectáculo mediático mientras dure el juicio al que será sometido Alberto Fujimori.
El 10 de diciembre de 2007 se inició en Lima el juicio contra Alberto Fujimori por los sucesos denominados masacres de "Barrios
Altos", y "La Cantuta" así como por los delitos cometidos en el "Sótanos del SIE", Servicio de Inteligencia Nacional.
El 11 de diciembre de 2007 la Sala Penal Especial, presidida por César San Martín Castro, condenó en primera instancia a
Alberto Fujimori Fujimori a seis años de pena privativa de la libertad y dos años adicionales por el delito de usurpación de
funciones y abuso de autoridad por haber participado en calidad de inductor en el allanamiento de la residencia de Trinidad
Becerra (ex esposa de Vladimiro Montesinos). De acuerdo a la sentencia el inculpado Fujimori no podrá ejercer ningún cargo
público y deberá pagar una reparación de 400.000 soles. Fujimori ha solicitado la apelación parcial de la sentencia por no estar
acuerdo con la pena ni con la reparación civil.
El 7 de abril de 2009, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema condenó al ex presidente Alberto Fujimori a 25 años de cárcel,
por las matanzas de Barrios Altos y la Cantuta y por dos secuestros, el Tribunal acotó que la condena la realizaba sin pruebas,
pero con indicios que les permitieron llegar a la condena, más allá de toda duda razonable.