Introducción • Al accionar un sistema o circuito eléctrico, el operador, corre el riesgo de quedar sometido a tensiones peligrosas por contacto eléctrico, el que según la NCH Elec. 4/2003 puede ser de dos tipos: directo o indirecto. El primero se presenta cuando toca con alguna parte de su cuerpo una parte del circuito o sistema que en condiciones normales está energizada. El segundo, cuando toca con alguna parte de su cuerpo una parte metálica de un equipo eléctrico, que en condiciones normales está desenergizada pero que en condiciones de falla se energiza. MEDIDAS DE PROTECCION CONTRA CONTACTOS DIRECTOS • La protección de las personas contra los riesgos derivados del contacto con las partes activas de un aparato, o de una parte de la instalación, puede obtenerse de varias maneras. Se considerará suficiente protección contra los contactos directos con partes energizadas que funcionen a más de 50 V, la adopción de una o más de los siguientes métodos: 1. Protección por alejamiento • Consiste en ubicar la parte energizada fuera del alcance de una persona. Se considera zona alcanzable por una persona aquella que medida desde donde ésta pueda situarse esté a una distancia límite de 2,50 m por arriba, 1,00 m lateralmente y 1,00 m hacia abajo. En sitios o recintos en que se manipulen objetos conductores la zona alcanzable se considera ampliada en las dimensiones o alcance de estos objetos. 2. Protección por restricción de acceso • Consiste en ubicar las partes activas en bóvedas, salas o recintos similares accesibles únicamente a personal calificado. 3. Protección por separación • Consiste en separar las partes energizadas mediante rejas, tabiques o disposiciones similares de modo que ninguna persona pueda entrar en contacto accidental con ellas y que sólo personal calificado tenga acceso a la zona así delimitada. 4. Protección por aislamiento • Consiste en recubrir las partes energizadas con aislantes apropiados, capaces de conservar sus propiedades a través del tiempo y que limiten las Corrientes de fuga a valores no superiores a 1 miliamper. • Las pinturas, barnices, lacas y productos similares no se considerarán una aislación satisfactoria para estos fines. MEDIDAS DE PROTECCION CONTRA CONTACTOS INDIRECTOS • Destinada a garantizar la seguridad de las personas tras una falla de aislamiento. La protección contra contactos indirectos se basa en la asociación de medidas incluidas en la realización de las instalaciones respecto a los regímenes de neutro. 1. Sistema de protección clase A • Se trata de tomar medidas destinadas a suprimir el riesgo mismo haciendo que los contactos no sean peligrosos, o bien impidiendo los contactos simultáneos entre las masas y los elementos conductores entre los cuales puedan aparecer tensiones peligrosas; dentro de esta clase, encontramos los siguientes sistemas: a) Uso de transformadores de aislamiento. b) Uso de tensiones extra bajas. c) Clase II o doble aislamiento. d) Uso de conexiones equipotenciales 2. Sistema de protección clase B • En los sistemas de protección clase B se exige la puesta a tierra o puesta a neutro de las carcazas metálicas, asociando ésta a un dispositivo de corte automático que produzca la desconexión de la parte de la instalación fallada, dentro de esta clase encontramos los siguientes sistemas. • Dispositivos automáticos de corte por corriente de falla asociados con puesta a tierra de protección para instalaciones con neutro a tierra. • Dispositivos automáticos de corte por corriente de falla asociados con puesta a tierra de protección para instalaciones con neutro flotante. • Neutralización. Causas eléctricas de fallas 1. Los malos contactos: Que se sitúen ya sea dentro de los aparatos, en su conexión (bornes) o en las conexiones de la instalación, los malos contactos pueden tener distintos orígenes: la corrosión, la deformación de los materiales, el envejecimiento, y el aflojamiento. En la práctica, es la sinergia de estos distintos elementos, causa y consecuencia a la vez, la que consigue la situación potencialmente peligrosa de malos contactos. En el mejor de los casos, la continuidad eléctrica se para, en el peor de los casos el calentamiento aumenta poco a poco hasta el arrebato térmico, la ignición espontánea de los materiales aislantes, la propagación a los elementos vecinos... e incluso el incendio. • Los malos contactos representan la causa más perniciosa de incendio de origen eléctrico. Su evolución puede ser muy larga y pasar completamente inadvertida. 2. Sobrecarga de los conductores: Se traduce en su recalentamiento con riesgos inevitables de degradación de los aislantes, o incluso de fusión, cortocircuito e ignición (Proceso químico que puede desencadenar una combustión) . El calentamiento de los conductores está vinculado al efecto Joule. Crece con el cuadrado de la intensidad (P=Rx𝑰𝟐 P). Por ejemplo, una sobrecarga del 20% (que se podría considerar limitada) implica una subida de temperatura del 45%. 3. La sobrecarga del neutro: Ante el riesgo de sobrecarga del neutro por corrientes armónicas (en particular, rango 3 y sus múltiplos), se recomienda efectuar la medición en cuanto se sospeche su presencia. Los armónicos designan una deformación de la señal sinusoidal debido a la absorción no lineal de la corriente. 4. Los cortocircuitos: Al nivel de instalación, es importante por supuesto garantizar que por una parte: a) en las condiciones de cortocircuito máximo, los valores de las exigencias térmicas limitadas por las protecciones sean en todos los casos inferiores a los valores admisibles por los conductores. b) y por otra parte que los valores más débiles de cortocircuitos en el extremo de la línea hagan funcionar bien las protecciones en un tiempo compatible con la exigencia térmica admisible por los conductores.
• Al nivel mismo de los conjuntos y tableros de distribución, la
protección contra los cortocircuitos está incluida por supuesto en la elección de los aparatos de protección y también las precauciones tomadas en términos de cableado, de disposición de los aparatos, de robustez de las fijaciones y montajes, de aislante, de alejamiento por el montaje • Pag 178 INFORMACION ADICIONAL