Vous êtes sur la page 1sur 39

En el griego del Nuevo Testamento,

"AMARGURA" proviene de pilkria,


palabra griega que significa; punzante,
específicamente veneno, atravesar,
perforar, amargo.
Su raíz hebrea agrega la idea de algo
pesado. Finalmente, el uso en el griego
clásico revela el concepto de algo fuerte.
La amargura, entonces, es algo
fuerte y pesado que punza
hasta lo más
profundo del corazón.
Raíces que se encuentran en el corazón de una
persona con amargura.

La falta de perdón, celos, orgullo, egoísmo,


hipocresía, envidia, ira, enojo, blasfemia, palabras
deshonestas, pleitos, griterías, maledicencia,
murmuración, queja, venganza, depresión, mal
agradecimiento, etc.….
Y entre más tiempo lleven dentro del corazón,
sus raíces son mas profundas…..
LA AMARGURA no tiene lugar
automáticamente cuando alguien
me ofende, sino que es una
reacción pecaminosa a la ofensa o
a una situación difícil, y por lo
general injusta.
LOS COMPAÑEROS DE LA
AMARGURA SON :
LA AUTOCOMPASIÓN depresión,
impulsos de suicidio, aislamiento,
abandono del hogar y pensamientos de
venganza. Los impulsos coléricos traen
consigo el estrés, la hiperactividad, el
desasosiego, ira, violencia, confrontación,
problemas gastrointestinales.
La palabra nos exhorta diciendo:

Quítense de vosotros
toda amargura, enojo,
ira, gritería y
maledicencia, y toda
malicia (Efesios 4.31).
Seguid la paz con todos, y
la santidad, sin la cual
nadie verá al Señor. Mirad
bien, no sea que alguno
deje de alcanzar la gracia
de Dios; que brotando
alguna raíz de amargura,
os estorbe, y por ella
LOS COMPAÑEROS DE LA
AMARGURA SON :
EL RESENTIMIENTO es volver a recordar, y
por lo tanto a revivir lo ocurrido. Una y otra vez
se "re-siente" todo lo que se vivió en aquella
ocasión. Es recordar aún los detalles más
escondidos de la situación, trayéndolos a colación
una y otra vez. Solo está esperando ver al ofensor
"sufriendo" su recompensa.
LOS COMPAÑEROS DE LA
AMARGURA SON :
LA PARANOIA. Este es un estado
afectivo en el cual se comienza a
interpretar la realidad de acuerdo a tu
subjetividad, donde se siente que
todos se han confabulado en contra de
tu persona.
LA AMARGURA no sólo impedirá
alcanzar la gracia de Dios en tu interior,
sino que todos los que estén afuera serán
contaminados, especialmente la familia,
pues de la abundancia del corazón habla la
boca. Cuando hay cambios en el
comportamiento y en la forma de
hablar, significa que la amargura
comenzó a tomar forma en tu interior.
De modo que tus pensamientos
irán trabajando a favor de
sentimientos amargos, y pronto tu
voluntad asumirá una postura frente
a la vida, una actitud de desprecio
por ciertas personas, especialmente
por quien se considera es el causante
de tu dolor.
Posteriormente, tu vida
espiritual comenzará a ser
afectada, ya no podrás orar
tranquilo, ni leer las
Escrituras.
Sentirás enfermedades y dolores
difíciles de diagnosticar, que
acarrearán una calidad de vida cada
vez más pobre y deteriorada.

Observemos el consejo del apóstol:


(Santiago 5.14-17)
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a
los ancianos de la iglesia, y oren por él,
ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor
lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le
serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas
unos a otros, y orad unos por otros, para que
seáis sanados. La oración eficaz del justo
puede mucho.
LA NECESIDAD DEL
PERDÓN Y DE
PERDONAR
¿Querrá Dios vernos llegar a tal estado?

Claro que no. Por eso el remedio es uno


solo. Para ser libres de toda esta trampa
en la cual el corazón se ha entregado, el
perdón es el remedio al corazón que
sufre de dolor
EL PERDÓN
Es un acto simple y sencillo, pero
es imposible para la naturaleza
humana que se resiste del todo al
perdón y clama por una justicia no
según Dios, sino de castigo y
venganza.
Un corazón así, primero necesita ser
perdonado y luego perdonar:
1- Aceptar que hay evidencias de raíces de amargura en tu corazón. Si
decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no
esta en nosotros. 1ª. Jn.1.10
2- Estar consiente que no quieres más dentro de ti esa plantación de
oscuridad, dejando que el Precioso Espíritu Santo te revele todo aquello
que ha hecho desagradable tu caminar en Cristo Jesús….David decía,
Lávame mas y mas de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Sal.51.2
3- Pedirle perdón a DIOS, por lo que te sea revelado, quizás seas culpable
o victima….la victoria esta en dar el primer paso, y no buscar mas
culpables…. recuerda, que el verdadero culpable es Satanás…..
Y Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a
todos los que nos deben. Lc.11.4
Perdonar es la única manera de arreglar el pasado. No podemos
alterar los hechos ni cambiar lo ya ocurrido, pero podemos
olvidar porque el verdadero perdón ofrece esa posibilidad.

Una vez que hay perdón, olvidar significa:


1) Rehusarse a sacar a relucir el incidente ante las otras partes
involucradas.
2) Rehusarse a sacar a relucirlo ante cualquier otra persona.
3) Rehusarse a sacar a relucirlo ante uno mismo.
4) Rehusarse a usar el incidente en contra de la otra persona.
5) Recordar que el olvido es un acto de la voluntad humana
movida por el Espíritu Santo.
6) Sustituir con otra cosa el recuerdo del pasado, pues de lo
contrario no será posible olvidar.
(Mateo 5:44).

"Pero yo os digo: Amad a vuestros


enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen"
(Romanos 12:20, 21).

"Así que, si tu enemigo tuviere


hambre, dale de comer; si tuviere sed,
dale de beber; pues haciendo esto,
ascuas de fuego amontonarás sobre su
cabeza. No seas vencido de lo malo,
sino vence con el bien el mal"
LA AMARGURA NO
DESAPARECE SOLA CON
EL TIEMPO , HAY QUE
ELIMINARLA
INTENCIONALMENTE
Efesios 4:26 nos habla de la actitud que
debiéramos tener hacia la amargura.

“No se ponga el sol sobre vuestro enojo”;

…esto quiere decir que usted no debe


complacer el enojo.
Juan 16:33
“Os he dicho estas cosas, para que en mí
tengáis paz. En este mundo tendréis
aflicción. Pero confiad! Yo he vencido al
mundo”
Salmo 51:10
“Crea en mí un corazón puro, oh Dios, y
renueva un espíritu recto dentro de mí”
Proverbios 28:13
“El que encubre sus pecados no
prosperará, pero el que los confiesa y se
aparta alcanzará misericordia”
Efesios 4:26
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el
sol sobre vuestro enojo, 4:27 ni deis lugar
al diablo.
Colosenses 3:13
“soportándoos unos a otros, y perdonándoos
unos a otros si alguno tuviere queja contra
otro. De la manera que Cristo os perdonó,
así también hacedlo vosotros”.
Efesios 4:31
“Quítense de vosotros toda amargura,
enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda
malicia.”
Proverbios 14:10.
“El corazón conoce la amargura de
su alma; Y extraño no se entremeterá
en su alegría.”
Cuatro cosas que podemos hacer ante el enojo
o la amargura de otra persona:
CHARLES STANLEY
Primero, declárese la verdad del asunto
Segundo, escuche atentamente lo que dice la otra persona.
En tercer lugar, siempre que esté bajo algún ataque
personal, es muy importante que recuerde el amor personal
de Dios hacia usted.

Cuarto, pídale a Dios que le ayude a responder con Su amor


y Su gracia, y que le proteja de ataques airados.
Sal 64:3,4,7-10

Vous aimerez peut-être aussi