Se empleaba el termino CIMARRÓN para designar el esclavo fugitivo. Las
insurrecciones de los negros esclavos eran denominadas CIMARRONADAS. Las aldeas que formaban los cimarrones, principalmente en las cierras de Ocoa y del Bahoruco, eran llamadas palenques o manieles. En la década del 30 del siglo XVI las CIMARRONADAS se intensificaron, principalmente a partir de 1537 cuando se produjeron, no solo huidas de negros de los ingenios, sino rebeliones con lideres como Diego Guzmán quien se hizo sentir en el Bahoruco hasta llegar a las inmediaciones de La Vega. Los nombres de estos líderes negros evidencia que antes de sublevarse convivieron con los españoles y que conocieron de ellos sus distintas maneras de hacer la guerra, puesto que obligaron a las autoridades de la isla a solicitar una tregua entre los años 1534 y 1546. ¿De dónde eran los CIMARRONES?
Habían varios grupos ya en la isla
pero la gran mayoría de los africanos esclavizados habían llegado de una región denominada como Senegambia que va desde Senegal hasta Gambia en la costa occidental de África. Aumento y descenso de la población negra. En la década del 40 del siglo XVI, la cifra de esclavos africanos oscilaba entre 60 y 500 por ingenio y/o trapiche, aunque hubo alguno (el ingenio de Melchor de Torres) cuyos trabajadores esclavos alcanzaron el número de 900. Se estima que para esos años la isla tenía unos 12,000 esclavos negros, frente a una exigua población española que no pasaba de 5,000 personas. Fruto de la incorporación de mujeres africanas a los fines de promover su apareamiento y reproducción, de la continua importación legal de esclavos y del contrabando que de estos existía, la cantidad total de africanos trabajando en ingenios, estancias y el servicio doméstico ascendió a 20,000 en 1568. Este número se vio fuertemente reducido debido a las epidemias que atacaron la isla luego de la invasión de Francis Drake en 1586. En octubre de 1606 se contabilizaban 9,648 esclavos Los castigos aplicados a los negros esclavos están muy bien establecido en el llamado Código Negro Carolino, el cual era un grupo de ordenanzas y acuerdos dictados por las autoridades españolas referentes a la esclavitud”, este consistía en darle libertad al amo de aplicar las sanciones estipulado en el, según las faltas cometidas por sus esclavos, de tal modo, se asume que la elaboración de este grupo de leyes lo único que buscaba era someter cada día más a la población esclavista. La producción azucarera y el desarrollo del hato ganadero fueron dos de las actividades que más demandaron de la esclavitud, en ellas, los esclavos fueron sometidos a largas horas de trabajo, la diferencia que existía era que en la producción azucarera el esclavo era reemplazado cuando este no le rendían en su trabajo ya sea por edad o enfermedad, el mismo era vendido o enviado a las casas o haciendas a realizar otro tipo de labor… Los grandes enfrentamientos ocurridos entre los esclavos y los amos provocaron la muerte de varios españoles, estos asaltaron las propiedades y quemaron las plantaciones, también crearon el miedo a la población española, los cuales temían por sus vidas, esto y la gran crisis económica por la que atravesaba la isla condujo a los españoles a salir de forma masiva de la isla. Existieron dos tipos de cimarrones: Los nómadas que vagaban por los montes periféricos a las plantaciones, hurtando lo que podían y alimentándose de las vacas y cerdos salvajes, y los cimarrones organizados en grupos sedentarios que habitaban en los palenques o manieles, pequeñas aldeas construidas en lugares poco accesibles con ciertos sistemas de defensa como trampas y empalizadas, y con los correspondientes conucos para abastecer su consumo. Como explica el Profesor Juan Bosh, los negros e indígenas se entendieron perfectamente puesto que, “ambos tenían una conciencia social de tribu y un nivel cultural muy parecido... eran cazadores, agricultores en terrenos comunes, pescadores; sus religiones eran animistas; sus experiencias acerca del hombre blanco eran parecidas... a los hijos de las dos razas se les llamaba zambos y se les trataba como esclavos” Las bandas de cimarrones dedicadas al pillaje constituyeron una gran amenaza para los vecinos y autoridades coloniales, quienes llegaron a temer la posibilidad de un alzamiento general de negros en los alrededores de 1540. Las cuadrillas de españoles eran enviadas a destruir bandas y manieles una o dos veces al año, lo que afectaba directamente a las finanzas públicas, y aunque se aplicaban severos castigos, nuevos grupos de esclavos se alzaban constantemente. Los Corona designo como gobernador y presidente de Real Audiencia a Alonzo López de Cerrato con instrucciones precisas de resolver el problema de las cimarronadas. Cerrato organizó una fuerte campaña anti cimarrona que entre 1543 y 1546 logró eliminar a los principales jefes de bandas como Diego de Ocampo, Diego Guzmán, Juan Vaquero, “que trajo en su compañía más de mil negros con lanzas y adargas”,9 y que culminó con la muerte del jefe Lemba en 1548. La situación se logró controlar bastante y las cimarronadas tomaron entonces un carácter menos violento, pero los alzamientos y manieles continuaron siendo una constante a través de todo el periodo colonial. 1. Diego Guzmán: Fue el primer jefe CIMARRON en caer, en 1544 o 1545.
En 1546 López de Cerrato escribió al Consejo Real de
Indias, que la guerra con los negros había terminado. Sin embargo, aun permanecían muchos CIMARRONES alzados. 2. Sebastián Lemba: Fue uno de los dos últimos jefes insurrectos en morir en combate. Lo mato en septiembre de 1548, cerca de San Juan de la Maguana, un esclavo a quien se le dio la libertad por ese hecho. El otro fue Juan Vaquero, abatido en 1554. En el siglo y medio siempre hubo cimarrones y palenques, sobre todo en las cierras de Bahoruco y de Neyba, pero nunca CIMARRONADAS con la fuerza de las que produjeron en los años 1542-1546.