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Niñez tardía

DESARROLLO FÍSICO
Durante la niñez media (6 – 11 años), la velocidad del crecimiento se reduce de manera
considerable, sin embargo, los cambios que ocurren establecen una diferencia
sorprendente.

Entre los seis y los 11 años los niños crecen entre 5 y 7.5 cm, llegando casi a duplicar su
peso.

Las niñas conservan algo más de tejido adiposo que los niños.

Los cambios en la estructura y funcionamiento del cerebro permiten avances


cognoscitivos importantes, estos dependen de la correcta sintonización de las
conexiones sinápticas, las cuales incrementan la velocidad y eficiencia de los procesos
cerebrales (permiten la maduración cerebral y el aprendizaje).
Un cambio importante es la pérdida en la densidad de la materia
gris (cuerpos neuronales en paquetes muy apretados) en ciertas
regiones de la corteza cerebral, es decir , una poda de las dendritas
que no se utilizan.

Esta pérdida es equilibrada por un incremento constante de la


materia blanca (axones o fibras nerviosas que transmiten
información entre neuronas a regiones distantes del cerebro).
Por otra parte, continúa el progreso de las habilidades motoras, mismo que se
da principalmente a través del deporte y el juego rudo (luchas, patadas,
volteretas, forcejeos y persecuciones), esas actividades ayudan a mejorar la
agilidad y la competencia social y favorecen el ajuste a la escuela.

El juego rudo genera beneficios adaptativos importantes: perfecciona el


desarrollo esquelético y muscular, ofrece una práctica segura de las habilidades
para la caza y la lucha, y canaliza la agresión y la competencia.
EL NIÑO DE LAS OPERACIONES
CONCRETAS (7-12 años)
De acuerdo con Piaget, a los 7 años los niños entran a la etapa de las operaciones
concretas en la que pueden realizar operaciones mentales para resolver problemas
concretos , se opera con objetos que tienen que estar presentes y deben poder ser
percibidos y manipulados (piensa con los ojos y las manos).

Los niños piensan de manera lógica porque ya son capaces de considerar múltiples
aspectos de una situación. Sin embargo, su pensamiento todavía está limitado a las
situaciones reales del aquí y ahora.

En la etapa de las operaciones concretas los niños tienen una mejor comprensión de
los conceptos espaciales, la causalidad, la categorización, los razonamientos inductivo
y deductivo, la conservación y el número.
RELACIONES ESPACIALES Y CAUSALIDAD:
Durante esta etapa, los niños tienen una idea más clara de qué tan lejos
está un lugar de otro y cuánto tiempo se emplea para llegar ahí, por tanto,
al existir mejor nivel de atención, les resulta más sencillo recordar la ruta
utilizada (para ir a la escuela) y los puntos de referencia que existen en el
camino.

Por otra parte, los niños comprenden cada vez más la influencia de los
atributos físicos en las relaciones causa - efecto que permiten la resolución
de un evento (una balanza se mueve hacia un lado en específico
dependiendo del número de objetos en cada lado de esta).
CATEGORIZACIÓN
La capacidad de categorizar ayuda a los niños a pensar de manera lógica.

Incluye habilidades relativamente complejas como:

Seriación: llevar un orden en los objetos, manteniendo una disposición lógica de acuerdo a una
o más dimensiones (del más pequeño al más alto, del más gordo al más flaco)

Inferencia transitiva: capacidad de reconocer una relación entre dos objetos al conocer la
relación entre cada uno de ellos con un tercer objeto (si a > b y b > c, entonces a > c)

Inclusión de clase: capacidad para ver la relación entre el todo y sus partes

En un ramo de 10 flores (siete rosas y tres claveles) ¿existen más rosas o más flores?
RAZONAMIENTO INDUCTIVO Y
DEDUCTIVO
Razonamiento inductivo: A partir de observaciones de miembros particulares de una clase
(personas, animales, objetos o sucesos) se determinan conclusiones generales acerca de esta.

Mi perro ladra, también lo hacen el perro de Terry y el de Melissa, por tanto todos los perros
ladran.

El razonamiento deductivo: afirmación (premisa) general acerca de una clase y la aplica a


todos sus miembros particulares. Si la premisa es verdadera para toda la clase y el
razonamiento es sólido, entonces la conclusión debe ser cierta:

Todos los perros ladran, si Manchas es un perro, entonces Manchas ladra.


CONSERVACIÓN: Calcular mentalmente la respuesta sin tener que palpar, medir
o pesar los objetos, es decir, existe la permanencia en cantidad o medida
(sustancias, objetos) aunque se cambie de posición o la forma varíe.

NÚMERO Y MATEMÁTICAS

A los seis o siete años muchos niños pueden contar mentalmente, durante el
desarrollo aprenden a contar de manera ascendente y descendente para
obtener respuestas a problemas matemáticos como sumas y restas.
RAZONAMIENTO MORAL
El razonamiento moral se desarrolla en tres etapas, en la que los niños avanzan de manera
gradual de una etapa a otra en distintas edades.

 La primera etapa (de los 2 – 7 años), se basa en la obediencia rígida a la autoridad y tienden a
interpretar la conducta en términos de sus consecuencias concretas.

Debido a su egocentrismo, no pueden imaginar más de una manera de ver un problema moral,
por lo que basan sus juicios en conductas buenas y malas de acuerdo a lo que se reciba
(recompensa o castigo)

Creen que las reglas no pueden matizarse o cambiarse, que su conducta es correcta o
incorrecta y que cualquier ofensa merece castigo, sin que importe la intención.
 La segunda etapa (8–11): se caracteriza por la flexibilidad creciente.

A medida que los niños interactúan con más gente y entran en contacto con una mayor
variedad de puntos de vista, empiezan a descartar la idea de que hay un único estándar
absoluto del bien y el mal, desarrollan su propio sentido de la justicia basado en el trato justo o
igual para todos.

Como pueden considerar más de un aspecto de la situación, pueden hacer juicios morales más
flexibles.

 La tercera etapa (a partir de los 12): se desarrolla el ideal de equidad (trato justo), en este se
debe tener en consideración circunstancias específicas para poder considerar una conducta
como buena o mala, es decir, no solo poner énfasis en lo sucedido, sino también en las
intenciones del actor.
FUNCIONES EJECUTIVAS
Las funciones ejecutivas son procesos cognitivos de alto nivel que nos permiten
asociar ideas, movimientos y acciones simples para llevar a cabo tareas más
complejas, es decir, es el control consiente de los pensamientos, emociones y
acciones para resolver problemas.

Engloban una gran variedad de habilidades y procesos cognitivos que nos


capacitan para tener un comportamiento flexible, dirigido a metas y
orientados al futuro.

El desarrollo gradual de la función ejecutiva acompaña al desarrollo del cerebro,


en particular la corteza prefrontal, la región que permite la planificación, el
juicio y la toma de decisiones.
A medida que se podan las sinapsis innecesarias se produce una mejora en la
velocidad del procesamiento, por lo tanto, al ser más rápido y eficiente,
incrementa la cantidad de información que los niños pueden conservar en la
memoria de trabajo, lo que les permite un pensamiento mas complejo y una
planificación dirigida a metas.

El ambiente familiar contribuye al desarrollo de las habilidades ejecutivas, es


decir, si la crianza no permite al niño tomar decisiones acerca de sus
actividades diarias, este no podrá desarrollar habilidades de planificación,
limitando sus habilidades ejecutivas.
ATENCIÓN SELECTIVA
Capacidad para dirigir de manera deliberada la atención y no dejar entrar las
distracciones.

Permite que los niños puedan concentrarse durante más tiempo y enfocarse en la
información que necesitan y desean al mismo tiempo que eliminan la información
irrelevante.

Este aumento de la atención selectiva puede depender de la habilidad ejecutiva de


control inhibitorio (supresión voluntaria de las respuestas no deseadas), por tanto, al
eliminar la información no relevante y focalizar la atención, la memoria se va
desarrollando, lo cual es posible gracias a la maduración neurológica.
MEMORIA DE TRABAJO
La memoria de trabajo es el conjunto de procesos que permiten el almacenamiento y
manipulación temporal de información para la realizar tareas complejas como la
comprensión del lenguaje, la lectura, las habilidades matemáticas, el aprendizaje o el
razonamiento, esta nos permite integrar percepciones instantáneas producidas en
períodos cortos y combinarlas con el recuerdo de experiencias pasadas (memoria a
largo plazo)

Dado que se requiere de la memoria de trabajo para almacenar información mientras


se manipula mentalmente otro material, la capacidad de la memoria de trabajo puede
tener un efecto directo en su éxito académico.

Las diferencias individuales en la capacidad de la memoria de trabajo están ligadas a la


capacidad de un niño para adquirir habilidades y conocimientos nuevos.
DESARROLLO DEL
AUTOCONCEPTO
El crecimiento cognoscitivo que tiene lugar durante la niñez media permite a los niños
desarrollar conceptos más complejos de sí mismos, mejorando la comprensión y el
control emocional.

Alrededor de los siete u ocho años, los juicios acerca del yo se vuelven más
conscientes, realistas y equilibrados, es decir, forman autoconceptos amplios e
inclusivos que integran varios aspectos del yo, lo que les permite entender más de una
dimensión de si mismo.

Puede comparar su yo real con su yo ideal y juzgar si están a la altura de los estándares
sociales en comparación con otros. Todos esos cambios contribuyen a consolidar el
desarrollo de la autoestima.
De acuerdo con Erikson, en esta etapa el niño se enfoca en la laboriosidad frente a
la inferioridad, por lo que los niños deben aprender habilidades valoradas en su
sociedad.

Si esta etapa es resuelta de manera exitosa, se genera la virtud de la competencia


(idea de que uno es capaz de dominar habilidades y completar tareas), por tanto,
si los niños se sienten inadecuados en comparación con sus pares, devienen
frustraciones, replegándose a su familia, coartando su autonomía y auto valía.

Un determinante importante de la autoestima es la opinión que tienen los niños de


su capacidad para el trabajo productivo.
CRECIMIENTO EMOCIONAL
A medida que los niños crecen, toman más conciencia de sus sentimientos y los de
otras personas, lo cual les permite regular mejor sus emociones y responder al
malestar emocional.

En la niñez media, existe conciencia de las reglas relacionadas con la expresión


emocional aceptable, y de igual forma que las demás personas reaccionan ante la
manifestación de sus emociones, este proceso les permite ajustar su comportamiento,
a esto podemos llamarle autorregulación emocional.

Los niños con poco control voluntario se muestran muy enojados o frustrados, en
tanto que los niños con un elevado control voluntario pueden contener el impulso a
mostrar emociones negativas en momentos inapropiados, por tanto, poco control
voluntario puede predecir problemas de conducta posteriores.
Por otra parte, con forme crecen los niños tienden a volverse más empáticos y
a inclinarse más hacia la conducta pro-social, es más probable que los niños
que poseen alta autoestima se ofrezcan para ayudar a quienes son menos
afortunados que ellos, y ese ofrecimiento, a su vez, ayuda a construir la
autoestima.

Los niños pro-sociales suelen comportarse de manera apropiada en las


situaciones sociales, estar relativamente libres de emociones negativas y
afrontar los problemas de modo constructivo.
EL NIÑO EN LA FAMILIA
Para comprender el impacto de la familia en el desarrollo del niño, es necesario
examinar el ambiente familiar, su atmósfera y estructura, así como todo aquel
factor externo que pueda repercutir al sistema familiar.

Un factor que contribuye a configurar la atmósfera familiar es si la familia brinda


apoyo y es cariñosa o si está cargada de conflictos, así como la manera en que
los padres manejan la creciente necesidad y capacidad de los niños para tomar
sus propias decisiones.
La niñez media trae consigo una etapa de transición llamada corregulación, en
la cual padre e hijo comparten el poder, en este sentido, los padres supervisan
las acciones y los niños generan de autorregulación continua, esta etapa influye
en la forma en que los padres manejan la disciplina.

Los padres modifican el uso que hacen de la disciplina física a medida que los
niños crecen, permitiendo y enseñándoles que deben hacerse cargo de las
consecuencias de su conducta.
Otro factor importante a considerar es la pobreza, ya que esta puede perjudicar
el desarrollo de los niños a través de su efecto en el estado emocional de los
padres, sus prácticas de crianza y el ambiente familiar que ellos crean, llevando
a afectar el potencial cognoscitivo, rendimiento escolar y salud mental de los
niños.

Es probable que los padres sean ansiosos, depresivos e irritables, haciéndolos


menos afectuosos y sensibles, así mismo, la disciplina puede ser poco
consistente, severa y arbitraria, estas variables pudieran permitir que los niños
carezcan de confianza, a desarrollar problemas conductuales y académicos y a
participar en actos antisociales.
ESTRUCTURA FAMILIAR
La relación entre los padres, la calidad de su crianza y su habilidad para crear
una atmósfera familiar favorable pueden influir más en el ajuste de los niños
que su condición marital.

La inestabilidad familiar puede ser más perjudicial para los niños que el tipo
particular de familia en la que viven.

La relación positiva y frecuente de un padre con su hijo se relaciona


directamente con el bienestar y el desarrollo físico, cognoscitivo y social del
niño.
Por otra parte, el divorcio para los niños es estresante, entre el conflicto
matrimonial y la separación, existe mucha confusión en ellos; de igual forma
puede repercutir en la crianza, el estándar de vida de la familia y las relaciones
pueden deteriorarse.

El ajuste de un niño al divorcio depende de su edad, madurez, temperamento


y ajuste psicosocial antes del divorcio.
A los niños en familias monoparentales suele irles bastante bien en general, pero
tienden a mostrar un rezago social y educativo en relación con sus pares que viven
con ambos padres.

En comparación, los que viven con ambos padres casados suelen tener más
interacción diaria con ellos, muestran un progreso más constante en la escuela y
participan más en actividades extracurriculares.

Esto puede deberse a que los padres solteros a menudo carecen de los recursos
necesarios para dar a sus hijos una buena crianza, un mayor acceso al apoyo
económico, social, educativo y para la crianza.
En las familias reconstruidas, regularmente el ajuste a un padrastro puede ser estresante. La
lealtad de un niño a un padre ausente o muerto puede interferir con la formación de vínculos
con un padrastro.

Por otra parte, no existen diferencias consistentes entre los padres homosexuales y
heterosexuales en salud emocional o en las habilidades y actitudes hacia la crianza, por lo
regular establecen buenas relaciones con sus hijos y éstos no tienen mayores probabilidades
que los niños criados por padres heterosexuales de presentar problemas emocionales,
sociales, académicos o psicológicos.

Además, no tienen mayores probabilidades de ser homosexuales o de tener mayor confusión


acerca de su género que los hijos de heterosexuales.
RELACIONES ENTRE HERMANOS
En las áreas rurales y sociedades en vías de desarrollo, los hermanos mayores tienen
un importante papel definido por la cultura. Los hermanos menores absorben valores
como el respeto a los mayores y a colocar el bienestar del grupo por encima del
bienestar personal.

En las sociedades industrializadas, los padres por lo general tratan de no “cargar” a los
hijos mayores con el cuidado regular de sus hermanos. Los hermanos mayores
enseñan a sus hermanos más pequeños, pero, por lo regular, esta tarea se lleva a cabo
de manera informal y no como una parte establecida del sistema social.

Las relaciones entre hermanos puede ser un laboratorio para la solución de conflictos.
¿Cómo influye el grupo de pares en los niños?

¿Qué determina su aceptación por parte de los pares y su habilidad


para hacer amigos?
Los niños se benefician cuando hacen cosas con sus pares, estas relaciones les llevan
desarrollar las habilidades necesarias para practicar la sociabilidad y la intimidad, lo
que les permite obtener un sentido de pertenencia, motivación de logro y un sentido
de identidad, aprenden roles y reglas, así como habilidades de liderazgo,
comunicación y cooperación, lo que se traduce en mayor seguridad emocional.

Cuando se comparan con otros niños de su edad, pueden hacer un juicio más realista
de sus habilidades y adquirir un sentido más claro de autoeficacia.

Los grupos de pares del mismo sexo los ayudan a aprender conductas de género
apropiadas y a incorporar los roles correspondientes en su autoconcepto.
Por el lado negativo, el grupo de pares puede reforzar el prejuicio: actitudes
desfavorables hacia los extraños, en especial hacia miembros de ciertos grupos
raciales o étnicos.

El grupo de pares también puede fomentar tendencias antisociales. Los


preadolescentes son muy susceptibles a la presión llevándolos a actuar en
contra de sus deseos.

Suele ser en compañía de los pares que algunos niños roban en las tiendas y
empiezan a consumir drogas.
Es probable que los escolares que son queridos por sus pares se conviertan en
adolescentes con buen ajuste. Los que no son aceptados o son demasiado
agresivos son más propensos a desarrollar problemas psicológicos, a desertar
de la escuela o a presentar problemas disociales.

Es posible medir la popularidad de dos formas cuyos resultados pueden diferir.

Popularidad sociométrica.

Popularidad percibida.
Los niños sociométricamente populares poseen buenas habilidades cognoscitivas, son buenos para
resolver problemas sociales y son asertivos, sus mejores habilidades sociales hacen que otros
disfruten de su compañía.

Los niños con popularidad percibida, es decir, alto estatus, suelen ser físicamente atractivos, tener
habilidad atlética y, en menor grado, académica.

Los niños pueden ser impopulares (rechazados o ignorados) por muchas razones, pueden ser
agresivos, otros son hiperactivos, poco atentos o retraídos, estos niños suelen ser insensibles a los
sentimientos de otros niños y no se adaptan bien a las nuevas situaciones.

Una de las razones por las que las familias influyen en la popularidad es que pueden fomentar o
dificultar el desarrollo de la competencia social.
En términos de amistad, los niños buscan amigos de edad, sexo e intereses similares.

Con sus amigos, los niños aprenden a comunicarse y a cooperar, se ayudan a resistir
situaciones estresantes; las peleas les permiten aprender a resolver conflictos.

El concepto que tienen los niños de la amistad y las maneras en que actúan con sus
amigos cambian con la edad, lo cual refleja su desarrollo cognoscitivo y emocional, es
decir, para poder ser o tener amigos, es necesario que tengan la madurez que les
permita para considerar las opiniones y necesidades de otros, así como las propias.
AGRESIÓN Y ACOSO ESCOLAR (BULLYING)
Después de los 6 años la agresión disminuye, esto a medida que se hacen menos egocéntricos,
más empáticos, más cooperativos y más capaces de comunicarse.

La agresión instrumental (dirigida a alcanzar un objetivo, principalmente en preescolar) se


vuelve mucho menos común, sin embargo, la agresión hostil (con el propósito de dañar a otra
persona) aumenta, y a menudo adopta una forma verbal más que física.

A menudo, los niños muy agresivos se incitan entre sí para cometer actos antisociales, por
consiguiente, pueden presentar conductas disociales o antisociales en la adolescencia y
juventud.
¿Qué hace a los niños actuar de manera
agresiva?
Una respuesta puede consistir en la manera en que procesan la información
social, es decir, a qué rasgos del ambiente social prestan atención y cómo
interpretan lo que perciben.

Los agresores instrumentales (proactivos), ven la fuerza y la coerción como


formas eficaces de obtener lo que desean, por lo que actúan de manera
deliberada, no por enojo.

Son agresivos porque esperan ser recompensados por ello, al ser


recompensados cuando obtienen lo que desean, refuerzan su creencia en la
eficacia de la agresión.
Por otra parte, la agresión hostil o reactiva presentan un sesgo de atribución
hostil, es decir, consideran que los otros niños tratan de agredirlos y arremeten
en represalia o autodefensa.

Una niña que es empujada por accidente puede responder con irritación porque
supone que la empujaron a propósito.

Los niños rechazados y los que han sido expuestos a una crianza severa también
suelen tener un sesgo de atribución hostil.
Los medios masivos de comunicación intervienen cada vez más en la vida cotidiana de los niños;
debido a la elevada proporción de tiempo, las imágenes que ven se convierten en sus principales
modelos y fuentes de información acerca de la forma en que la gente se comporta en el mundo
real.

La exposición de los niños a medios violentos incrementa su riesgo de sufrir efectos de largo plazo,
en los que se observan la desensibilización y aprendizaje representativo, hay que tener en cuenta
que las creencias de los niños son influenciadas por sus observaciones de la conducta.

Los medios ofrecen emociones viscerales sin demostrar el costo humano y llevan a los niños a
considerar que la agresión es aceptable, la influencia es mayor si el niño cree que la violencia en la
pantalla es real, se identifica con el personaje violento, encuentra que el personaje es atractivo.
Agresores y víctimas
La agresión se convierte en acoso escolar (bullying) cuando se dirige de manera deliberada y
persistente en contra de un blanco particular.

El acoso escolar puede ser:

Físico (golpes, puñetazos, patadas, o bien daño y hurto de pertenencias personales).

Verbal (insultos y amenazas)

Relacional o emocional (aislamiento y chismes, por lo general a espaldas de la víctima).

El acoso escolar puede ser proactivo (realizado para demostrar dominio, reafirmar el poder o ganar
admiración), o reactivo, (en respuesta a un ataque real o imaginario).
Los varones suelen usar agresión física manifiesta, mientras que las mujeres usan la agresión
relacional, por otra parte, el acoso físico disminuye con la edad, pero se incrementan otras
formas de acoso, en especial entre los 11 y 15 años.

Las víctimas no se integran, suelen ser ansiosas, deprimidas, cautelosas, calladas y sumisas,
lloran con facilidad o son pendencieras y provocadoras, es probable que tengan pocos amigos y
quizá vivan en ambientes familiares estrictos y punitivos, tienden a tener baja autoestima.

Cuando el acoso se presenta, es probable que aumenten su depresión y ansiedad, lo que


perpetúa un estilo inadaptado de afrontar los estresores y los convierte en blancos aún más
atractivos para agresores potenciales.
SALUD MENTAL: PROBLEMAS
EMOCIONALES COMUNES
Por lo menos uno de cada 10 niños y adolescentes tiene un trastorno mental diagnosticado y estos pueden
conducir a trastornos psiquiátricos en la adultez.

Los berrinches y la conducta desafiante por lo general son superados en la niñez media, a medida que los niños
mejoran en su control de sus conductas.

Cuando estas conductas persisten hasta los ocho años, los niños pueden ser diagnosticados con el trastorno
negativista desafiante (TND), un patrón de desafío, desobediencia y hostilidad hacia las figuras adultas de
autoridad que traspasa los límites de la conducta normal. Estos niños tienen peleas constantes, discusiones,
pierden los estribos, arrebatan objetos, culpan a los demás y muestran enojo y resentimiento.

Algunos niños con el TND también presentan un trastorno de conducta (TC), un patrón persistente, repetitivo y
de inicio temprano, de actos agresivos antisociales, como ausentismo escolar, generación de incendios,
mentiras habituales, peleas, acoso escolar, robos, vandalismo, ataques y consumo de drogas y alcohol.

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