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Chile en el Mundo

Entreguerras
Capítulo 8
Chile a inicios del Siglo XX
Durante las primeras décadas del siglo XX, Chile vivió un período de
crisis social y política que fueron claves para las
transformaciones posteriores del país. Los cambios que se
produjeron en la nación durante las primeras dos década del siglo XX,
no fueron un fenómeno exclusivo de Chile, sino más bien sucesos
generalizados a nivel internacional y sobre todo latinoamericano. Chile
vivió profundas transformaciones en su ideario nacional modificando
la estructura social, política, económica y cultural del país.
Marcado por el ideario liberal, la oligarquía
que dirigió el país había logrado
establecer un régimen político de tipo
parlamentario, que se había vuelto
inoperante frente a los conflictos
sociales.
Los diversos sectores urbanos,
principalmente los ligados a las clases
medias y populares, fueron cobrando
fuerza, al tiempo que la “cuestión social”
se propagaba con intensidad entre
protestas y disturbios.
El parlamentarismo chileno se había rodeado de
prácticas políticas que obstaculizaban la labor
gubernativa

excesiva rotativa ministerial a través de las


interpelaciones y los votos de censura

rechazo a los proyectos del Ejecutivo

la ausencia de limitaciones parlamentarias


como la inexistencia de clausura del debate

además de un sistema multipartidista que por


momentos hacía difícil el consenso.
Las gestiones del Congreso y las discusiones
legislativas solían además llevarse a cabo en
espacios de sociabilidad propios de la Oligarquía,

El Club Hípico o el Club de la Unión,

Dando paso a una política de círculos que velaba


más bien por los intereses económicos propios
de la elite que por el bienestar de la nación.
Partidos políticos y alianzas
El sistema parlamentarista chileno se caracterizó por la convivencia de
diversos partidos políticos, teniendo representación en el Congreso el
partido Conservador, el Radical, el Nacional, el Demócrata, el Liberal
Democrático y el Liberal, que se agruparon en dos grandes alianzas: la
Alianza liberal (radicales, demócratas y parte de los liberales) que defendían
la intervención estatal en la educación y una sociedad laica, y la
Coalición conservadora (que incluía al Partido Nacional, a los conservadores
y liberales democráticos).
A pesar de los múltiples
partidos existentes, estos
grupos no reflejaron la
realidad nacional, ya
que en ellos solo
participaron sectores
aristocráticos y medios
altos.
Presencia de nuevas ideas
El siglo XX trajo consigo una serie de nuevas ideas políticas
que se instalaron con fuerza en ciertos sectores de la sociedad,
como el socialismo, el anarquismo y los ideales comunistas,
que junto a los problemas originados de la “cuestión social”
comenzaron a dar forma a nuevos movimientos políticos. La
presencia de estas nuevas ideas puso en jaque el poderío
político, social y económico de la oligarquía chilena y aunó al
conjunto de voces contrarias al parlamentarismo.
Alessandri y el fin del parlamentarismo
El fin de sistema parlamentario estuvo
marcado tanto por la crisis política de
la oligarquía y su inoperancia para
gobernar y dar solución a los problemas
sociales que afectaban al país, como así
también por la presencia de un hombre
que marcara un nuevo comienzo para la
política chilena; Arturo Alessandri.

Arturo Alessandri.
Las elecciones presidenciales de 1920 aceleraron la crisis política y condujeron al
país a una nueva etapa.
Las elecciones de 1920 tuvieron un carácter totalmente novedoso, siendo la
primera vez en la que se implementaba la campaña electoral de tipo
moderno, con el uso de la publicidad, recorridos por diversas áreas del país
y discursos públicos dirigidos a las masas.
Mediante esto, el político liberal Arturo Alessandri Palma adquirió gran
popularidad, haciendo referencia siempre en sus discursos al pueblo, que
denominó su “chusma querida”.
Antes de las elecciones presidenciales de 1920, Alessandri ya había
conseguido ganar en 1915 la senatoria por la zona de Tarapacá, en donde se
ganó su apodo “el león de Tarapacá”; la región representaba para entonces uno
de los sectores económicos de mayor importancia para el país debido a la
explotación salitrera
Alessandri presentó un ideario populista, anti
oligárquico y contrario al régimen político y
social establecido, atacando al Congreso y
comprometiéndose con una legislación social
que incluía entre otras cosas la creación de un
código del trabajo, además de la idea de
establecer un impuesto a la renta, robustecer el
poder ejecutivo y separar definitivamente la
Iglesia y el Estado. Con estas promesas de
campaña Alessandri recibió el apoyo de
nuevos actores sociales como los estudiantes
a través de la Federación de Estudiantes de Chile
(FECH), además del de los trabajadores y
obreros.
En 1920, Alessandri asumió el gobierno en medio de
enormes expectativas.
Sin embargo, durante el transcurso de su mandato sus
proyectos se vieron constantemente truncados por el
Congreso y la oposición oligárquica, que imponía a sus
gabinetes una alta rotativa ministerial y ataques políticos,
además de obstaculizar sus proyectos de ley.
La pugna permanente entre el Presidente y el poder
Legislativo no permitió el cumplimiento de su programa
y promesas de campaña, desatándose la crisis en 1924
hacia el final de su mandato.
2.1. La crisis de 1924 y la intervención de los
militares
El descontento popular con el gobierno por el incumplimiento
de las promesas de campaña, obstaculizadas por el Congreso,
desataron una gran crisis que terminó con la intervención de
los militares en el poder. Para 1924 el Congreso tenía detenida
la ley de presupuesto, además de una serie de leyes sociales, como
mecanismo para obligar a Alessandri a hacer cambios en su
gabinete.
En un contexto de crisis financiera, social, y
política, los congresistas en vez de legislar en
pro de los problemas nacionales, decidieron
discutir una Ley de Dieta Parlamentaria.
La indignación ante esto hecho llevó el día 5
de septiembre de 1924 a la intervención de
las Fuerzas Armadas, en el hecho conocido
como “ruido de sables”, en el que 56 oficiales
del ejército, de la denominada “oficialidad
joven”, intervinieron en el Parlamento
haciendo chocar sus sables contra el piso para
manifestar su descontento frente a la inoperancia
del Congreso.
Después de este suceso, los militares se
tomaron el poder y Alessandri se retiró del
país. Los militares conformaron una
comisión militar para gobernar, presionando
fuertemente al Congreso, logrando que en los
siguientes días se aprobaran 16 proyectos de
Ley que dormían en el parlamento, relacionados
con contratos de trabajo, seguro de
accidentes, y sindicalización entre otros.
Posteriormente, se forma una Junta de
Gobierno que disuelve el Congreso y pone fin
al parlamentarismo, concentrando entre sus
metas la necesidad de redactar una nueva
Constitución y llamar a elecciones
En este contexto, la oficialidad joven
pidió el retorno de Alessandri al país,
encargándole redactar la nueva carta
fundamental de la república.
Alessandri vuelve al país siendo
aclamado por el pueblo. Reasume sus
gestiones de Gobierno, y se concentra en
la Redacción de una nueva constitución.
Además de esto, con el Congreso disuelto
logra concretar la creación del Banco
Edificio del Banco Central, 1928
Central de Chile por decreto de Ley en
agosto de 1925.
2.2. La Constitución de 1925
A su regreso a la presidencia de la República, Arturo Alessandri
emprendió el que sería su principal legado político: la redacción de
una nueva Constitución, con la que pretendía reemplazar al régimen
parlamentario. Alessandri estableció una Comisión Constituyente,
integrada por 124 miembros escogidos por él, que dieron vida a la
Constitución. Después de esto se convocó a un plebiscito para el día 30
de agosto, ratificándose la Constitución con un 95% aprobación, en
una votación en la participaron 134.421 ciudadanos (con un 55% de
abstención)
La nueva Constitución estableció importantes
modificaciones a lo que había sido la política chilena de
hasta entonces.

Estableciendo un régimen de tipo presidencialista, en


el que el mandato del Presidente de la República se
estableció por un período de seis años, sin
reelección inmediata; siendo escogido por elección
directa y mayoría absoluta.

Estableciendo que de no existir sería el Congreso


pleno (ambas cámaras) el encargado de decidir
entre las dos primeras mayorías.
En el plano de las atribuciones del ejecutivo, la
nueva constitución estableció que el
presidente era comandante en jefe de las
Fuerzas Armadas; concurría a la formación de
las leyes, nombraba a su voluntad a los
ministros de Estado y declaraba los estados
de excepción.

Respecto del Congreso Nacional, se


estableció la incompatibilidad del cargo
de parlamentario con otros cargos
públicos, además de atribuciones
exclusivas de la Cámara de Diputados,
como las acusaciones constitucionales,
y del Senado como asesor del Ejecutivo.
La Constitución de 1925, logró también concretar la
separación de la Iglesia y del Estado.

A través de artículo 10 permitía la “manifestación de


todas las creencias, la libertad de conciencia y el
ejercicio libre de todos los cultos”

Consagrando además el rol social del Estado teniendo


como deber asegurar la “protección al trabajo, a la
industria, y a las obras de previsión social,
especialmente en cuanto se refieren a la habitación sana
y a las condiciones económicas de la vida”.
3. El Presidencialismo y la Inestabilidad
política de los primeros años
Concluido este proceso, correspondía convocar a elecciones presidenciales.
En el escenario político de entonces, se presentaba variados candidatos,
entre los que destacaba la figura del general Carlos Ibáñez del
Campo, entonces Ministro de Guerra, quien había ido obteniendo
gran influencia.
Se optó finalmente por llevar a las elecciones a un candidato de
consenso, tanto de los partidos políticos, como de los militares que estaban
muy activos en la policía nacional, este fue Emiliano Figueroa, que fue
electo con el 71,5% de las preferencias.
El período de 1925-1932 se caracterizó por una gran inestabilidad, causada por
diversas revueltas sociales, y agudizada posteriormente producto de las
consecuencias de la crisis económica mundial de 1929, de la que según la Liga
de Naciones Chile fue el país más afectado. Se sucedieron en este período
distintos gobiernos que no lograron consolidarse en el poder:

 Emiliano Figueroa, renunció al cargo en 1927 debido a la gran presión de


los militares y la figura de Ibáñez que le hacía imposible gobernar.
 Tras esto, se llamaron a nuevas elecciones en las que Ibáñez se presentó
como candidato único triunfando en con el 98% de los votos.
 En este período Ibáñez realiza una serie de actos al margen de la legalidad,
recibiendo el nombre de la “dictadura de Ibáñez”.
3.1. La Dictadura de Ibáñez (1927-1931)
Desde que asume el gobierno en 1927, hasta el final abrupto de su mandato
presidencial en 1931, Carlos Ibáñez del Campo condujo un gobierno de
carácter autoritario. Propuso crear un “Chile nuevo”, adoptó una retórica
nacionalista con una fuerte desconfianza hacia los partidos políticos, con
gran influencia del fascismo italiano, principalmente con la idea del
corporativismo y la intervención del estado en la economía y la
participación de los sectores medios.
Entre las obras de su gobierno destacan la
creación de la Tesorería y la Controlaría
la República, además de la creación de la
Escuela de Carabineros de Chile (1927),
la fuerza aérea Nacional, la línea aérea
nacional (LAN) y la firma del Tratado de
límites con Perú en 1929.

Carlos Ibáñez del Campo


La caída de su gobierno estuvo marcada por las repercusiones de la crisis
económica de 1929, que marcó el fin definitivo del ciclo salitrero, iniciándose
una serie de protestas contra su gobierno tachado de dictadura. Se
manifestaron distintos sectores sociales llegando a la paralización de las
actividades, ante esta situación Ibáñez renunció al cargo y se retiró al
exilio a Argentina.
En los 14 meses que le siguieron a la caída de Ibáñez se sucedieron ocho
gobiernos que intentaron conducir el país en medios de golpes de estados,
huelgas, levantamientos militares, llamados a elecciones y una profunda
crisis económica.
El período estuvo marcado por la
politización de las fuerzas Armadas y la
indisciplina de las ramas castrenses.
Finalmente logró asumir la dirección
del país Juan Esteban Montero, pero ya a
mediados de 1932 el nuevo gobierno se
encontraba en serias dificultades para
enfrentar la crisis, y el 4 de junio de 1932 un
movimiento cívico militar liderado por
Eugenio Matte, y el coronel
Marmaduque Grove organizaron un
Golpe de Estado proclamando el inicio
de la "República Socialista de Chile“. Marmaduke Grove
3.2. La República Socialista
A comienzos de junio de 1932, el
abogado socialista Eugenio Matte y
el comandante de la Escuela de
Aviación, coronel Marmaduque
Grove, se aliaron con el objetivo de
destituir a Juan Esteban Montero. El
día 4 de junio algunos aviones militares
sobrevolaron La Moneda y lanzaron
panfletos contra el gobierno.
Esa misma noche un batallón tomó la casa de
gobierno sin mayor resistencia. Entonces se procedió
a la conformación de una Junta de Gobierno donde
pocas de sus disposiciones, pudieron realmente ser
implementadas.
El Gobierno Provisional de la República Socialista
quedó al mando de Carlos Dávila. La proclamación de
la "República Socialista de Chile" sorprendió y
dividió a la opinión pública de la época. Esta división
también se manifestó al interior de la Junta donde
algunos sectores rechazaron la radicalización del
movimiento socialista, y ante la falta de apoyo civil y
Carlos Dávila
militar se produjo finalmente a los pocos días la
caída del movimiento.
4. El Segundo Gobierno de Alessandri
(1932-1938)
La situación de crisis política, social y económica, sumado a la dificultad de
poder llevar a cabo los nuevos planteamientos de la Constitución de 1925,
hicieron parecer que el retorno de Alessandri era lo más apropiado para el
momento que vivía el país. Sin embargo, para entonces, el panorama político
había cambiado debido al contexto internacional; la Revolución Rusa, la
crisis económica del 29’, el surgimiento de los totalitarismos, y las
reorientaciones de la izquierda y el radicalismo.
Alessandri fue electo como primer mandatario
gracias al apoyo de radicales, democráticos,
sectores liberales y diversos movimientos de
izquierda. Luego de asumir realizó un llamado a
todos los sectores políticos a integrarse a su “obra
de reconstrucción nacional”. El Presidente
enfrentó rápidamente los problemas de inflación y
cesantía a través de un ambicioso plan de obras
públicas, que incluyó la construcción del barrio
cívico, el Estadio Nacional, así como también
diversos puentes, caminos, y escuelas. Además
de esto, entre las obras de su gobierno se concedió
el voto femenino para las elecciones municipales Arturo Alessandri Palma y Gustavo
Ross Santa María visitando obras
en el año 1934. del Barrio Cívico
Sin embargo, y a pesar de esto, el segundo gobierno de Alessandri sufrió
rápidamente un revés político, acercándose a los sectores de derecha y
traicionando a su antigua “chusma querida”. Los conservadores se sumaron
al gobierno y ocuparon ministerios claves, como el de Hacienda y el de
Relaciones Exteriores, a partir de entonces se profundizaron las diferencias
entre el oficialismo y la oposición conformada por socialistas,
comunistas, demócratas y el recientemente surgido Movimiento
Nacional Socialista conocido también como el Partido “naci” chileno.
La política represiva del gobierno hacia la prensa y los movimientos de
izquierda se incrementó considerablemente de cara a las elecciones de
1938.
4.1 El Nacismo Chileno y la Matanza del
Seguro Obrero
Durante la década de 1930 y debido a las influencias ideológicas
totalitaristas europeas, y especialmente producto del nazismo alemán, surgió
en el país en abril de 1932 el Movimiento Nacional Socialista chileno
(M.N.S), dirigido por Jorge González Von Marées.
El nacismo chileno promulgó un plan de acción con el objetivo de dar
solución a la crisis política y social de la República chilena.
El Nacismo chileno tuvo como eje de análisis la
percepción de la decadencia nacional, por lo que sus
miembros proponían recrear una antigua unidad
nacional ya no amenazada por el capitalismo que
producía la miseria de las clases obreras, ni por el
comunismo que pregonaba el odio entre las clases.
Para 1938 el M.N.S dio su apoyo a Carlos Ibáñez del
Campo como candidato presidencial para las
elecciones de 1938. El día 4 de septiembre, sus
partidarios realizaron por Santiago la “Marcha de la
Victoria”, en la que participaron gran número de
nacis de distintos lugares del país. Durante la
marcha, algunos miembros propusieron realizar un
Jorge González von Marées
Golpe de Estado en contra de la presidencia de
Alessandri.
Los nacis chilenos irrumpieron en la escena nacional tomándose el Edificio del
Seguro Obrero y la Casa Central de la Universidad de Chile en la Alameda.
Mediante la fuerza y haciendo uso de armas de fuego, pidieron la destitución
de Alessandri y esperaron que los militares los apoyaran en la misión de
derrocar el gobierno de Alessandri, sin embargo, contrariamente a esto los
movimientos fueron rápidamente reprimidos, y sus participantes tomados
detenidos y recluidos en el edificio del Seguro Obrero.
Estando ahí fueron de forma repentina horrorosamente masacrados. El intento
golpista del 5 de Septiembre de 1938, culminó con la muerte de decenas
de jóvenes nacis, teniendo hondas repercusiones en la evolución final de la
candidatura presidencial de ese año.
El hecho generó el repudio público
hacia la policía y hacia el Presidente
Alessandri, quién fue señalado como el
gestor de la orden de acabar con los
sublevados. Alessandri convocó en los
siguientes días y con carácter de urgencia
al Congreso la otorgación de las
Facultades Extraordinarias, siéndoles
Marcha de los nacistas rendidos en la
concedidas por la mayoría derechista de Universidad al Edificio del Seguro
la Cámara de Diputados, quedando Obrero.

inmune frente a los actos.


Como consecuencia del intento golpista el Jefe del Partido Jorge
González von Marées y el candidato presidencial apoyado por el
M.N.S, Carlos Ibáñez, fueron encarcelados. Éste último estando en
prisión depuso su candidatura y llamó a sus partidarios a apoyar a las
fuerzas del Frente Popular y la candidatura de Pedro Aguirre Cerda,
para evitar la victoria del aliado político de Alessandri; Gustavo Ross.
La masacre del seguro obrero, y el traspaso de los votos de los partidarios
del nacismo hacia el Frente Popular, se convirtió en un hecho decisivo
para la victoria de Pedro Aguirre Cerda y de un nuevo proyecto político
de trasformación liderado por el Partido Radical.

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