ING. PETROLERA 1ER. CUATRIMESTRE 2016C M.A. Rebeca Pérez Montejo 2.1 Estudio de los problemas energéticos
2.2 Cadenas productivas del sistema energético
2.3 Relaciones entre oferta y demanda de energía
2.4 Tarificación de energía
2.5 Mercados energéticos nacionales e
internacionales
2.6 Políticas públicas de México en materia de
energía La energía es un servicio esencial para la vida.
Sin energía no hay iluminación, movilidad,
confort, comunicaciones o producción de bienes y servicios. Un sistema energético está constituido por el conjunto de servicios que requieren energía, en cantidades y formas diferentes, para satisfacer las necesidades de alimentación, vivienda, educación, salud, movilidad, cultura, entretenimiento, entre otras, de los miembros de la sociedad. Para satisfacer estas necesidades se debe INVERTIR en la infraestructura de producción (centrales eléctricas de distintos tipos, líneas de transmisión, pozos y refinerías de petróleo, etc.) y de transporte de energía, además de los equipos de consumo (electrodomésticos, automóviles o motores) que materializan mediante su uso la satisfacción de la necesidad demandada. El sistema energético es subsidiario del resto de la economía y responde a las necesidades de la industria, el comercio, el transporte y de la demanda de los servicios requeridos para que los ciudadanos lleven una vida digna. El Sistema Energético también está constituido por las instituciones públicas y privadas que hacen posible su funcionamiento. Secretarías, bancos, compañías de seguro, inversionistas nacionales y extranjeros, al igual que las leyes y los reglamentos que lo norman. La demanda de energía en una sociedad guarda relación con su nivel de bienestar y con el grado de desarrollo económico, aunque no es una relación siempre proporcional.
Esta relación también cambia en el tiempo según el
estadio de desarrollo en el que se encuentre el país. En una sociedad puramente agrícola el consumo de energía es generalmente bajo y el Producto Interno Bruto (PIB) por habitante también lo es. En la medida en que el país se moderniza el consumo de energía aumenta más rápido que el ingreso individual. Para elevar el nivel de vida es necesario producir más energía, no menos. Un mismo nivel de bienestar puede alcanzarse con distintos niveles de consumo de energía, dependiendo del modelo de desarrollo adoptado por el país, de la disponibilidad local de las fuentes de energía, de los hábitos de consumo, a veces determinados por la publicidad o por la cultura, por el grado de equidad logrado, por el clima y por otras por muchas variables. El aumento del ingreso por habitante, el crecimiento demográfico y la tecnología son las variables que más efecto tienen sobre la demanda de energía de un país. La demanda de energía es muy variable durante un día y el sistema energético debe ser suficientemente robusto y flexible para ajustarse a estas variaciones.
Particularmente para la electricidad donde la demanda y la
oferta deben ser iguales instantáneamente. La variabilidad de la demanda contrasta con la infraestructura energética: centrales eléctricas, redes de transmisión, refinerías, oleoductos, etc., que requieren de largos períodos de maduración y que tienen una vida útil de dos a tres décadas, además de requerir grandes inversiones. La construcción de centrales eléctricas, líneas de transmisión, refinerías de petróleo y otras actividades propias del sector, necesarias para atender la demanda de energía, comprometen grandes sumas de capital frecuentemente de origen foráneo. La mayor parte del equipo: turbinas, calderas, transformadores, equipo de alta tensión, motores, etc. son importados al igual que el kown how para ponerlos a funcionar. La política energética es una actividad que va más allá de la duración del período constitucional de un Gobierno y, por esta razón, se debe convertir en una política de Estado. La matriz energética del México se ha concentrado en fuentes fósiles de energía, principalmente petróleo crudo y gas natural.
Actualmente, la producción conjunta de
petróleo y gas natural representa cerca del 90% de la producción total de energía primaria. Las energías no fósiles, tienen una participación en la matriz energética reducida, al pasar de 7% en 2008 a 8% en 2012. El país dispone de un potencial de fuentes de energía indiscutible, tanto fósiles como limpias, con un amplio portafolio de recursos renovables (eólico, solar, geotérmico, biomasa e hídrico). Durante las próximas décadas los hidrocarburos continuarán representando el principal energético primario, pero es indispensable reforzar y continuar impulsando acciones concretas para el logro de una mayor diversificación de la matriz energética. Se deben impulsar tecnologías que permitan un mayor aprovechamiento de los recursos en sus diferentes etapas de desarrollo y que permitan capturar importantes beneficios económicos, sociales y medio ambientales. Al 1 de enero de 2013, las reservas totales de hidrocarburos en el país sumaron 44.5 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMMbpce)
▪ 31% reservas probadas (1P)
▪ 28% a reservas probables (2P) ▪ 41% a reservas posibles (3P). En términos de tipo de hidrocarburo, las reservas totales ascendieron a: ▪ 30,817 millones de barriles (MMb) de petróleo (69% del total) ▪ 63,229 de millones de pies cúbicos (MMpc) de gas natural (31% del total). Lo anterior, permitiría mantener una producción de hidrocarburos, a los niveles actuales, por un periodo de 10 años; ubicando a México dentro de los 20 países con mayores reservas a nivel mundial.
Por su parte, el volumen de reservas totales o 3P
representa hasta 33 años de producción de hidrocarburos a su actual nivel de extracción. En lo referente al gas natural, las reservas probadas son equivalentes a 7.3 años de producción, a los niveles actuales de extracción. Recientemente, Petróleos Mexicanos (PEMEX) logró elevar la tasa de restitución de reservas de petróleo crudo a niveles por arriba del 100%, lo que significa que las reservas probadas que se adicionan son iguales o superiores a las que se extrajeron durante el año que concluye. El incremento en la tasa de restitución de reservas es el resultado de mayores inversiones y de la diversificación de campos, de manera que, por cada barril de petróleo extraído se tiene identificado otro, listo para producción. Como parte de las acciones para mantener la producción de hidrocarburos, en 2013 se destinaron inversiones en exploración y producción superiores a los 20 mil millones de dólares, lo que representa el monto de inversión más alto de la historia en la industria petrolera nacional. La producción de hidrocarburos se enfrenta a geologías cada vez más complejas o de difícil acceso, como lo son las aguas profundas o las diversas zonas que conforman el proyecto Aceite Terciario del Golfo, lo que conlleva a realizar grandes inversiones y a asumir mayores riesgos.
Es necesario generar las capacidades técnicas adecuadas que
permitan incorporar y desarrollar nuevas tecnologías para agregar mayor eficiencia en el descubrimiento y desarrollo de reservas en los procesos de producción. En el último par de años, la producción nacional de gas natural ha presentado una disminución debido principalmente a que se han orientado recursos a proyectos de exploración y producción de petróleo, los cuales representan un mayor beneficio económico en comparación con los proyectos de gas natural. En la última década la demanda de gas natural en el país se ha incrementado de manera sostenida, debido a: ▪ el precio de venta de primera mano vinculado al mercado de Norte América; ▪ las ventajas de eficiencia sobre los procesos industriales y la generación de electricidad; ▪ y los altos precios del petróleo y sus derivados. Esta mayor demanda de gas natural, aunada a la disminución en la producción nacional ha derivado en el incremento en las importaciones, lo que a su vez dificulta el abastecimiento de este combustible, principalmente en la zona centro-occidente del país, por las limitaciones en la capacidad de importación y transporte de gas natural. Esto ha llevado a comprometer la flexibilidad operativa del Sistema Nacional de Gasoductos (SNG), así como a recurrir a mayores importaciones de gas natural licuado, con el consecuente incremento en costos. SISTEMA DE INFORMACIÓN ENERGÉTICA SECRETARÍA DE ENERGÍA EP1. Investigación sobre los principales indicadores del sector energético y la economía nacional.