El Espíritu del Hombre es movido por impulsos, que lo
apalancan a ubicarse en el lugar correspondiente de
acuerdo al nivel de ascenso logrado. El conocimiento adquirido y manifestado da lugar al accionar del movimiento del espíritu, y como resonancia crea el nuevo impulso que detonara, catapultándolo a los limites de su propio aprendizaje logrado, por esta razón comprendemos entonces que: “Los Arboles No dan fruto diferente al de su propia especie” Debemos comprender, que sólo cuando una humanidad en la escala del ascenso, llega a internalizar y hacer propia la Luz creada en sí misma como Vida Eterna, entonces; sólo entonces: el Espíritu de Vida de este mundo se detiene por Instantes Eternos para elevar de un solo jalón, a los más avanzados en esta Luz, que es la comprensión de la vida y su origen. El TODO tiene ciclos de tiempo, donde todo es atraído dentro de donde emergió y estos ciclos forman el espíritu de cada cosa, donde el TODO presta una porción de si mismo, su alma, para que cada espíritu cree su huella digital de existencia dentro de EL…
Por esta razón el todo nunca se detiene, así atrae todo a si
mismo haciéndolo uno con EL.
Por lo tanto no existe evolución en el TODO, pues este es un
orden establecido que comienza desde el arriba, hacia abajo, es de este principio que brota el SER, se manifiesta como vida y aparece en formas que la mente puede interpretar como elevación, LA INDIVIDUALIDAD. Desde niños se nos implanta la idea de que el avance de la humanidad esta sujeto al desarrollo tecnológico y a la acumulación de pertenencias materiales y que todos estamos obligados a aportar a esta sociedad. Así dormidos creen conducir su vida y construir su futuro, pero es parte de la invasión, esas masas son un ejército de zombis que van y vienen sin saber a dónde y por qué. Quienes no despiertan a esta realidad son los que viven en el circulo del infierno, la dimensión que se repite una y otra vez hasta robar todo el tiempo del espíritu… Es imperativo romper la inercia del mundo, la fantasía del abismo gobernada por el miedo de una vida que no es real.
La clave esta en aprender a vivir en el interno y esto se logra
a través de la reflexión, aprender a llenarse de vida, alimentarse del todo de la creación, su servidluz… Ha llegado el momento de superarse a si mismo, dar inicio a una nueva transformación, de esta forma se reencarna cuando se adquiere memoria de existencia, recordando su pasado y viajando al futuro con un propósito: el del perfeccionamiento del Hombre que busca ser como Dios, SER DIOS. Cuando el Impulso acciona la Voluntad, el Espíritu del hombre asciende y se encamina hacia la Luz, pues la Voluntad como inteligencia de los Grandes Creadores Universales es más poderosa que el mismo intelecto y la razón del hombre conocido en este planeta, como lo enseño el Anciano, dejando cifrado su poder: No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. Jn 5.30. Es Inteligencia Viva, la misma Voluntad del Padre, que atrae, sostiene y expande todo en la creación, a ella están sujetos todos los movimientos universales, según las leyes de causa y efecto y que en el Hombre se convierte en la energía viviente que mueve los mundos; EL AMOR. Ellos tendrán por siempre respuestas alentadoras en su boca. Caminarán sin desmayo por fértil camino en coronación a sus desvelos y en su Interior, se revela el Maestro que aflora con toda la Fuerza de un Huracán. Allí nacen ahora las Verdades de siempre. Allí se revela el Amor y el Saber. Seguras serán sus palabras y Claras Verdades pronunciarán. Oídles sin miedo, aprended sin temor. ¡ELLOS YA ESTÁN AQUÍ!. La Resurrección es el arrebatamiento de la Luz que da nueva vida, en tanto las tinieblas encarcelan, matan y destruyen a quienes quieren resucitar…
Arrebatamiento y luz es el mecanismo de la comprensión que sólo sucede cuando se
ubica en el lugar que le corresponde de acuerdo a su naturaleza de donde procede, porque un hombre de Luz lo es en la misma Luz que vibra dentro de él, en su esencia, y por esto en su pensamiento del corazón este hombre jamás será de tinieblas; puede estar en ellas pero un día saldrá de allí para destruirlas dentro de sí y de los demás; porque esta Luz que pequeña se muestra dentro de él, es la misma del Anciano de Días que dirige el camino del hombre: SU ASCENSO