Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
adicciones
La evaluación psicológica se centra en el estudio del comportamiento, con el propósito de describir,
clasificar, predecir y, en su caso, explicar y controlar una conducta, su objetivo fundamental es el de
describir el problema por el que acude una persona a tratamiento de forma que pueda llegarse
también a planificar el tratamiento más ajustado a las necesidades detectadas.
El continuo de evaluación sigue una serie de fases secuenciales que suelen agruparse en cinco pasos:
1. Descripción de las conductas que constituyen el problema y de las variables que lo mantienen.
2. Formulación de hipótesis explicativas del problema.
3. Establecimiento de objetivos terapéuticos.
4. Selección de las técnicas de tratamiento.
5. Valoración de los resultados de la aplicación del tratamiento.
En la evaluación dirigida a las adicciones se diferencian dos niveles de evaluación:
5. Evaluación neuropsicológica.
Se pueden utilizar instrumentos que realizan una exploración más o menos amplia de los
trastornos mentales y del comportamiento más frecuentes. Si ya se tuviesen indicios que
hicieran sospechar de la presencia de uno o varios trastornos concretos lo más adecuado sería
utilizar instrumentos específicos para ese cuadro.
Entrevistas clínicas
Pueden utilizarse de dos formas distintas:
1) sub-escala afectiva (pesimismo, los errores del pasado, los sentimientos de culpa, los sentimientos de castigo,
el no gustarse uno mismo, la autocrítica, los pensamientos suicidas y la inutilidad).
2) sube-scala somática (tristeza, pérdida de placer, llanto, agitación, pérdida de interés, indecisión, pérdida de
energía, alteración de los patrones de sueño, irritabilidad, alteración del apetito, dificultad en concentrarse,
cansancio y/o fatiga y pérdida de interés sexual).
PARA EVALUAR LA ANSIEDAD
- Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI). Evalúa únicamente síntomas psicológicos relacionados con la
ansiedad.
- Escala de Ideación Suicida (SSI). Evalúa la intencionalidad suicida o grado de seriedad e intensidad con el que
alguien pensó o está pensando suicidarse.
- Escala de Desesperanza. Evalúa la actitud del sujeto hacia las expectativas futuras, uno de los tres componentes
de la tríada cognitiva de Beck.
Evaluación de la personalidad y de los
trastornos de personalidad
Existe alta comorbilidad de los trastornos de personalidad entre la población
drogodependiente, así como la cada vez más clara influencia de los mismos en el curso
y el resultado del tratamiento.
- Entrevista Clínica Estructurada para los Trastornos de Personalidad del Eje II del DSM-IV (SCID
II).
Este instrumento proporciona dos tipos de información diagnóstica: categorial (es decir, si cada
uno de los trastornos de personalidad explorado está ausente, probable o presente) y
dimensional (de cada trastorno de personalidad proporciona una medida de la intensidad con la
que está presente).
Cuestionarios autoinformados
Con la evaluación obtenemos una valoración global del individuo, que permite
establecer un pronóstico de qué se puede hacer, cómo y cuándo.
Como un ejemplo, en el DSM-IV-TR se consideran cinco ejes en los que hay que
evaluar al individuo, lo que muestra la necesidad de tener en cuenta tanto los
aspectos del funcionamiento psicopatológico como los del funcionamiento cotidiano
y adaptativo-desadaptativo del individuo.
EVALUACIÓN DE LOS ESTADIOS DE
CAMBIO
Otro aspecto a evaluar a la hora de iniciar un tratamiento es el nivel de motivación o
predisposición al cambio que muestra el paciente al inicio y a lo largo de la intervención.