• Durante el embarazo normal, la hipófisis crece casi 135%.
• La hipófisis no es esencial para el mantenimiento de la gestación.
HORMONA DEL CRECIMIENTO
Primer trimestre: concentraciones en suero y líquido amniótico dentro del límite de mujeres no gestantes 0,5 a 7.5 ng/ml
17 semanas: la placenta es su principal fuente.
Valores séricos maternos aumentan cerca 3.5ng/ml a la 10 semana.
PROLACTINA Concentraciones plasmáticas aumentan mucho en el embarazo • 10 veces mayores al término cerca de 150 ng/ml • Concentraciones plasmáticas disminuyen después del parto La serotonina aumenta la prolactina, y la dopamina inhibe su secreción. Principal función de la prolactina es asegurar la lactancia. Al principio del embarazo, actúa para iniciar la síntesis de DNA y la mitosis de las células epiteliales glandulares y de las células alveolares presecretoras de la mama.
• Facilita la síntesis de RNA en las células alveolares mamarias, así
como la galactopoyesis, la producción de caseína, lactalbúmina, lactosa y lípidos. • Se encuentra en altas concentraciones en el líquido amniótico (niveles de hasta 10 000 ng/ml entre las 20 y 26 semanas) • Se piensa que altera la transferencia de agua del feto al compartimiento materno, lo que previene la deshidratación fetal. GLÁNDULAS SUPRARRENALES CORTISOL La concentración sérica del cortisol circulante se eleva, parte de éste se encuentra unida con la transcortina, la globulina de unión con cortisol. El ritmo de secreción del cortisol no aumenta y disminuye en comparación con el estado no gestante.
Al comienzo del embarazo, los niveles de
corticotropina (ACTH) circulante se reducen mucho. A medida que avanza el embarazo, las concentraciones de ACTH y cortisol libre se incrementan.
En respuesta a la concentración alta de progesterona durante el
embarazo, se requiere un nivel alto de cortisol para mantener la homeostasis ALDOSTERONA ANDROSTENEDIONA Y TETOSTERONA La androstenediona y testosterona plasmáticas maternas se convierten en estradiol en la placenta, lo cual aumenta sus índices de depuración. El aumento de la globulina plasmática de unión con hormonas sexuales en las embarazadas retrasa la eliminación de testosterona. Por ello el ritmo de producción materna de testosterona y androstenediona durante el embarazo humano se incrementa. La testosterona del plasma materno no entra o entra poco a la circulación fetal en forma de testosterona. Cuando hay cantidades masivas de testosterona en la circulación de las embarazadas, como en presencia de tumores secretores de andrógenos, es probable que los niveles de testosterona en la sangre del cordón umbilical sean indetectables.