Giardia lamblia), parásito microscópico unicelular que vive en el intestino delgado de las personas en su porción anterior (duodeno) y se transmite en las heces de una persona o animal infectado. Este parásito está protegido por una cobertura exterior que le permite sobrevivir fuera del cuerpo y en el medio ambiente por largos períodos. • Durante las dos últimas décadas, Giardia se ha reconocido como una de las causas más comunes de la enfermedad transmitida por el agua (de beber y recreativa) en los humanos en los Estados Unidos; otras formas de contaminación son: comer frutas y verduras no lavadas de forma adecuada o que fueron cultivadas usando fertilizante contaminado, tener contacto con personas que no se lavan bien las manos o con cubiertos de personas infectadas ya que el cloro no inactiva al parásito. El parásito se encuentra en todas las regiones del mundo. Considerada también como enfermedad de transmisión sexual por el factor de riesgo en el sexo anal sin protección. • En los países en vías de desarrollo la infección suele ser endémica y hay zonas en las que hasta un 20-50% de personas puede llegar a padecerla. En total se estima que solo entre África, América Latina y Asia hay unos 200 millones de casos de giardiasis, aunque probablemente es una cifra subestimada por la cantidad de personas asintomáticas que la padecen. En los países occidentales es la parasitosis intestinal más frecuentemente diagnosticada. En EE.UU. o Canadá se la conoce también como fiebre del castor, ya que puede ser transmitida por este animal. • La primera vez que se describió este bichillo minúsculo conocido como Giardia fue en el siglo XVII, cuando van Leeuwenhoek lo observó al microscopio en sus propias heces. Al principio, dada la frecuencia con la que se apreciaba en las heces de personas sanas asintomáticas se pensaba que no tenía importancia como patógeno, cuando en realidad puede producir cuadros de diarreas agudas intensas o bien crónicas con problemas de malabsorción importantes sobre todo en niños, en personas desnutridas o con inmunodeficientes. • Afortunadamente, el diagnóstico de la giardiasis es relativamente sencillo puesto que observando muestras de heces de tres días consecutivos al microscopio se llega al diagnóstico en un gran número de casos. También el tratamiento es relativamente sencillo y la recuperación suele ser la norma. El problema es distinto en las zonas endémicas donde la reinfección es muy frecuente. Una infección no protege contra episodios nuevos. • Gran parte de los portadores es asintomática. En los pacientes en los cuales se producen síntomas, aparece una diarrea repentina de característica forma pastosa o líquida, amarilla, maloliente, con moco y acompañada por cólicos y malestar general. En la fase subaguda, la diarrea tiende a ser intermitente, en particular después de las comidas. Suele haber dolor abdominal, náuseas (deseos de vomitar), Anorexia (pérdida de apetito) flatulencia (gases) y pérdida de peso. En niños con giardiasis crónica se percibe retraso en el crecimiento y síndrome de malabsorción con pérdida considerable de peso
• Ante la presencia de síntomas característicos y elementos
epidemiológicos conclusivos, se suele hacer un examen de heces, para observación directa de los quistes ovoides de doble membrana bajo el microscopio de las muestras fecales o de las secreciones tomadas del intestino delgado puede detectarse el parásito. Dado que las personas que han estado infectadas durante mucho tiempo tienden a excretar los parásitos a intervalos impredecibles, a menudo es necesario repetir periódicamente el examen de las heces. . • Principalmente se transmite por escasa de higiene personal. • Puedes contraer giardiasis si tus manos se contaminan con materia fecal (objetivos contaminados). • Cuando los padres cambian los pañales de sus hijos tienen un riesgo importante ( heces). • Lo mismo sucede con quienes cuidan de niños y niñas en centros de atención para niños, donde los brotes son cada vez más frecuentes. • En los niños es mucho más frecuente que en los adultos, los niños son más propensos a entrar en contacto con heces, sobre todo si usan pañales, si están aprendiendo a usar el inodoro o si pasan tiempo en un centro de cuidado infantil. • Las personas que viven o que trabajan con niños pequeños también corren un riesgo mayor de tener una infección por Giardia. • Personas que no tienen acceso a agua potable segura (la giardiasis prolifera en los lugares donde la higiene es inadecuada o no es seguro beber agua) • Corres riesgo de contraerla si viajas a lugares donde la giardiasis es frecuente, en particular, si no prestas atención a lo que comes y bebes(es mayor en regiones rurales o silvestres). • Personas que tienen sexo anal ,representa un riesgo alto de contraer una infección por Giardia, así como infecciones de transmisión sexual si no usan preservativos • El tratamiento adecuado de las aguas públicas (incluyendo el agua potable y el agua de las piscinas). • Una buena higiene antes de comer y en la preparación de los alimentos • Una buena higiene personal (por ejemplo, lavarse bien las manos después de usar el inodoro o de cambiar pañales). • Hervir o potabilizar el agua, porque mata los parásitos y es la forma mas segura para beberla. • Utiliza preservativos si tienes relaciones sexuales con tu pareja , evita el sexo oral y anal.
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