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HISTORIA DE LA

ANESTESIOLOGÍA
¿De dónde viene la palabra anestesia?

Procede del término griego anaiesthesia, que significa insensibilidad.


Palabra compuesta por el prefijo an (sin) y aesthesis (sensación)

La insensibilidad es una perdida de la sensación producida por la estimulación


de las terminaciones nerviosas (receptores) del dolor.
La palabra anestesia se utiliza para definir la capacidad de privar total o
parcialmente a un individuo de la sensibilidad, entre ella, el dolor.

fuente: https://www.medicoscubanos.com/diccionario_medico.aspx?q=sensibilidad
Se dice que a lo largo del tiempo el hombre se ha inquietado y preocupado
por eliminar y controlar el dolor físico, por lo que se han inventado
diferentes métodos para lograr esa hazaña, es a partir de esos momentos
cuando se origina la anestesiología.
Sin embargo, es imposible mencionar a todas las personas o hechos
desde el origen de la anestesiología y a lo largo de la evolución histórica de
ésta misma.
Por tanto se tratará de establecer los datos y anécdotas más relevantes y
significativos dentro de la historia de la anestesiología.
La evolución histórica de la anestesiología comienza
desde la antigüedad, en tiempos de Hipócrates y Galeno,
cuando se dieron los primeros pasos en la lucha contra el
dolor con el uso de las esponjas soporíferas.

Este sistema consistía en la combinación de mandrágora,


beleño y opio.

• El beleño es un narcótico suave, de la familia de la


belladona, su representante actual es la escopolamina, la
cual se mezclaba con morfina para producir el “sueño
crepuscular”

• El opio se usó desde la época anterior a Cristo.


Generalmente se mezclaba con vino. De hecho la tintura de
opio (láudano) mezclada con whisky se usó durante mucho
tiempo para preparar al paciente para cirugía.
Ya en el siglo XIII, el fraile, médico y
cirujano, Teodorico de Lucca, empleaba
esponjas empapadas en una mezcla de
opio, beleño, jugo de mora verde, jugo de
hojas de mandrágora, etc. (esponja
quirúrgica, bola o manzana somnífera)
aplicadas a la nariz del paciente para
dormirlo antes de iniciar el procedimiento
quirúrgico.
Otros métodos, menos elegantes de la época eran apretarle el cuello al
paciente hasta que éste perdiera el sentido, produciendo anestesia por hipoxia
cerebral; método muy usado en Italia hasta el siglo XVII.

También se recurrió a la concusión cerebral, golpeando al paciente en la


cabeza con un trozo de madera.

Por último se menciona la compresión o sección de raíces nerviosas, muy


utilizada para amputaciones, método usado por un cirujano inglés (John
Hunter) en el siglo XVIII.

Igualmente se ensayó la aplicación del frío como medio de conseguir anestesia.


Anestesiología como verdadera
ciencia
Realmente la historia de la anestesia como verdadera ciencia
en el sentido estricto de la palabra, se inició con los
adelantos de la química, especialmente con el
descubrimiento de algunos gases en estado puro.
• En 1751 fue identificado el hidrógeno por Josef
Black.

• En 1771 en Inglaterra el reverendo Josef Priestley,


descubrió el oxígeno.

• En 1772 se descubrió el óxido nitroso.

• En 1782 fue el descubrimiento del nitrógeno por


Daniel Rutherford y el aislamiento del dióxido de
carbono por Joseph Black.

A raíz de estos descubrimientos se fundó en 1789 el


Instituto de Medicina Neumática de Clifton,
Inglaterra, dirigido por el doctor Thomas Beddoes.
En donde posteriormente se descubrieron claramente
los efectos del óxido nitroso, provocando este una
sensación de mareo, relajación muscular, audición
más aguda.

Años más adelante se sugiere el uso del óxido nitroso


como agente anestésico, ya que este calma el dolor
inducido por la salida de la “muela del juicio”.
• El siguiente evento importante es el aislamiento de la morfina a partir del opio
por F.W. Saturner en 1806. Este fue el primer alcaloide aislado y muy usado por
ser seguro y fácil de manejar.

• En 1807 aparece la anestesia por refrigeración.

El doctor James Young Simpson, ginecólogo de Edimburgo, supo


del descubrimiento de otro compuesto, conocido con el nombre de
cloroformo; había sido sintetizado por Justus Liebig en Giessen y
por el francés Soubeiran en 1831 casi en forma simultánea.
 Se dedicó a partir de noviembre de 1847 a realizar anestesias con cloroformo y
más tarde presentó un informe en el cual reportaba éxito obtenido con la
administración de éste en 50 pacientes; pero el encanto no duró mucho tiempo
y pronto se dieron cuenta de la gran cardio y hepatotoxicidad.

Como dato curioso, en el año 1848 en el hospital de


Edimburgo, el tocólogo James Simpson y el doctor John
Snow, practicaron el primer parto indoloro de la historia,
un parto tan feliz para la madre que la niña nacida fue
bautizada precisamente como Anestesia.
A consecuencia de la alta
morbimortalidad observada luego de la
administración del cloroformo, hizo que
los médicos se inclinaran nuevamente por
el éter, olvidando el cloroformo.

No satisfechos con los anestésicos hasta


ese momento disponibles, muchos
investigadores se dieron a la tarea de
encontrar nuevos agentes. Fue así como
se introdujo el cloruro de etilo, primero en
la práctica odontológica.
Anestesia intravenosa
En el año de 1875 se publicó la primera monografía sobre anestesia
intravenosa por Pierr-Cyprien Ore. Realizó investigaciones con hidrato de
cloral; inicialmente en animales y luego en humanos.
• El primero de los fármacos de este grupo fue el barbital (Veronal)
• Más adelante se obtuvieron otros como el fenobarbital.
• En 1927 R. Bumm introdujo el Pernocton en Alemania con mejores
resultados que los anteriores.
Absorción de dióxido de
carbono
Aquí es cuando se inicia la era de los inhaladores
de “sistema cerrado” diseñados por Clover en
1867 para la administración del éter.

En 1895 se despierta nuevamente el interés por


los métodos abiertos para la administración del
éter. Se conoce por ejemplo la máscara de gasa
con estructura de alambre fabricada por
Schimmelbusch, Ballamy, Gardner y Oschner
entre otros.

Durante la Primera Guerra mundial se usó el


vaporizador de Shipway para el éter.

Posteriormente se diseñaron los vaporizadores


para anestesia con circuito semicerrado como el
de Marret y Oxford en 1941.

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