Prestar más atención a la luz es quizás el paso más
importante que usted puede tomar para mejorar su
fotografía. Con muchos de los paisajes, con buena iluminación natural, incluso puede ser más importante que la elección del tema en sí. Los diferentes tipos de luz natural también pueden producir una amplia variedad de presentaciones temáticas - a pesar de que todos ellos tienen la misma fuente de luz. Aprenda cómo lograr la luz adecuada para el sujeto mediante la utilización de las cualidades únicas de la hora del día y el clima. Hay tres factores que influyen en cómo la luz natural afecta una fotografía: la hora del día, la dirección de la cámara y el clima. Primero vamos a explorar la hora del día bajo un cielo despejado, a continuación, después las condiciones climáticas específicas, y las direcciones de la iluminación. La luz natural puede presentársenos de muy diferentes maneras y la diferencia entre unas y otras puede ser enorme. El origen de toda nuestra luz natural es el sol, aunque conlleva diferentes características a diferente hora del día y con diferentes situaciones meteorológicas, convirtiendo esta fuente de luz en muchas diferentes en esencia abarcando desde una luz dura y cálida hasta una suave y fría. La luz natural consigue que nuestras imágenes se vean nítidas y saca el mejor partido a nuestra cámara. De hecho por ejemplo, si observamos las fotos que hacemos con nuestro móvil, veremos que aquellas con una buena iluminación natural, parecen tener mejor calidad que las demás. Las horas de mayor intensidad lumínica son útiles para fotografiar por ejemplo, edificios o monumentos, mientras que los atardeceres y amaneceres son más propicios para los retratos y los paisajes. Luz blanda: La luz blanda es un tipo de luz que apenas produce sombras, consiguiendo tonos suaves y difuminados. Son muy indicadas para el retrato (sobre todo para personas mayores, al atenuar las arrugas al no producir a penas sombras que las marquen) y en bodegones Luz dura: Se entiende por luz dura aquella luz intensa que arroja fuertes y profundas sombras sobre los sujetos/objetos. Suele ser útil para efectos dramáticos o fotografías para resaltar formas. Ventajas La luz natural debe ser usada para crear énfasis en un tema en particular o para iluminar toda una escena. Los documentales y fotografías de naturaleza dependen en gran medida de la luz natural para reproducir ciertos estados de ánimo y atmósferas que la luz artificial no puede duplicar. Una tarjeta de rebote, o un pedazo blanco de cartón o de espuma de unicel, puede reflejar la luz natural en áreas específicas de sujeto. Desventajas La principal desventaja de la luz natural es que el usuario tiene menos control de las opciones de iluminación. Demasiada luz natural puede producir reflejos no deseados o sombras duras en el sujeto que es fotografiado o filmado. La luz natural escasa, resta visibilidad al sujeto. Son todas las lámparas, flashes y spots con los que contamos como ayuda para iluminar la imagen, esta suele complementar a la luz natural o viceversa. La ventaja de contar con el equipo suficiente de iluminación el fotógrafo, contando con los conocimientos técnicos de iluminación puede manipular a esta como el guste, ya sea la dirección el color y la intensidad, la desventaja esta en que el equipo suele ser bastante costoso y hay que tener suficientes conocimientos técnicos. Con esta técnica ya no nos preocupamos de las cuestiones climáticas y atmosféricas y tenemos un intervalo de tiempo para realizar nuestro trabajo sin límites así como podemos manipularla como gustemos, igualmente no solo consta de los flashes y lámparas el fondo blanco también nos sirve para iluminar. Lo ideal en esta técnica es que movamos las lámparas, ajustemos la intensidad y hacer pruebas en diferentes zonas para así ver los efectos que produce la iluminación. Es fácil ser creativo bajo esta técnica y podemos hacer notar fácilmente los rasgos de una persona u objeto, o crear un ambiente. Para conseguir buenos efectos con la iluminación artificial es necesario aprender a observar a los objetos o personas a fotografiar y que efecto causa sobre ellos la luz. No solo el manejo de las lámparas nos ayudan a conseguir el soporte de la luz artificial también se cuenta con el flash que es una fuente que emite un destello luminoso intenso y breve. Casi todos los aparatos de flash son portátiles y muy potentes en relación con su tamaño. El flash presenta muchas ventajas: es portátil y ligero, pequeño y cómodo de llevar. A diferencia de las fuentes continuas, emite una luz muy potente y de muy corta duración, que contribuye a aumentar la nitidez del negativo. La sincronización es cuando disparamos el flash mientras el obturador de la cámara está abierto por completo. Para garantizar la sincronización correcta se establece una conexión eléctrica entre la cámara y el flash. Esta conexión se hace mediante un cable externo o por medio de una zapata. Como se menciono anteriormente las técnicas de iluminación en la luz natural también se pueden usar el la artificial creando los efectos que se guste. Esta técnica es muy útil cuando se aprende fotografía ya que nos ayuda a entender el manejo y aprovechamiento de la luz. Viene determinado por la longitud de onda de la luz y por el color intrínseco del objeto. El color es una parte importante del registro fotográfico ya que usualmente le da un sentido dramático a la fotografía y puede provocar distintas expresiones o estados de ánimo dependiendo de lo que el fotógrafo quiera manifestar por medio de ella. La dirección de la luz y la altura es el ángulo de direccionamiento de las luces hacia el modelo y tiene una importancia decisiva en el aspecto general de la fotografía. Variando la posición de la fuente, pueden resaltarse los detalles principales y ocultarse los que no interesen. De la dirección de la luz también depende la sensación de volumen, la textura y la intensidad de los colores. Como ejemplo se puede citar que una luz dirigida de manera horizontal puede sugerir tranquilidad o ambiente de atardecer. Aunque las posiciones de la luz respecto al motivo y la cámara pueden ser infinitas, todas ellas pueden incluirse en mayor o menor medida en uno de los siguientes tres tipos: Luz frontal Produce aplanamiento de los objetos, aumenta la cantidad de detalles pero anula la textura. Los colores se reproducen con gran brillantez. La luz viene desde detrás de la cámara, por lo que incide frontalmente en el sujeto. Ésta constituye la manera más básica e infalible de orientarse a la hora de disparar. También es la mejor forma de captar un bonito cielo azul como fondo. Iluminación lateral Destaca el volumen y la profundidad de los objetos tridimen- sionales y resalta la textura; aunque da menor información sobre los detalles que la luz frontal y además, aumenta el contraste de la imagen. Contraluz Convierte los motivos en siluetas, lo cual puede resultar conveniente para simplificar un tema conocido y lograr su abstracción, además de obtener la supresión de los colores. Cenital: en esta iluminación la fuente de luz se ubica arriba del objeto a fotografiar. Generalmente no se realiza de manera artificial en estudios, sino para exteriores, utilizando luz natural del mediodía. La imagen que produce presenta zonas con iluminación sumamente clara y sombras verticales muy marcadas. De contrapicado: en este caso la luz va de abajo hacia arriba y su posición es prácticamente contraria a la cenital. Por medio de la iluminación de contrapicado se invierten las sombras del rostro, por ejemplo, por lo que se generan imágenes muy particulares, ideales para escenas de misterio o terror.