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Drenaje de hematomas craneales

Los hematomas intracraneales son acumulaciones de sangre dentr


o del encéfalo o entre este y el cráneo.
Los hematomas intracraneales se forman cuando un traumatismo
craneal hace que la sangre se acumule en el encéfalo o entre el
encéfalo y el cráneo.

• Los síntomas, dependiendo de cuál sea el área dañada del cerebro,


suelen incluir cefalea persistente, somnolencia, confusión, cambios en la
memoria, parálisis del lado del cuerpo opuesto a la lesión, trastornos del
habla o del lenguaje y otros síntomas.

• Para detectar hematomas intracraneales se utilizan la tomografía co


putarizada o la resonancia magnética nuclear.

• Algunas veces se requiere una intervención quirúrgica para evacuar a


sangre de un hematoma.
Hematomas intracraneales

Hematomas subdurales Hematomas epidurale


que se forman entre la capa s se forman entre el Hematomas intracerebrales, que
externa y la capa media (ara cráneo y la capa se forman dentro del cerebro
cnoides. externa de tejido (dura
madre) que cubre el
encéfalo (meninges)
Hematoma epidural
HEMATOMAS EPIDURALES
Los hematomas epidurales son producidos por la hemorragia de una arteria o un
a vena grande (seno venoso) localizada entre el cráneo y la capa externa de tejid
o que cubre el cerebro.
La hemorragia suele producirse cuando una fractura de cráneo desgarra el vaso
sanguíneo.
Inmediatamente o al cabo de varias horas aparece un dolor de cabeza muy inte
nso. A veces, el dolor de cabeza cede para reaparecer con más intensidad al cab
o de unas horas. A continuación, se presenta rápidamente un deterioro de la cons
ciencia, que se manifiesta como confusión progresiva, somnolencia, parálisis, cho
que (colapso) y coma profundo. Algunas personas pierden el conocimiento des
pués del traumatismo y luego lo recuperan y pasan por un periodo de función m
ental íntegra (intervalo lúcido) antes de que la consciencia empiece a deteriorarse
de nuevo. Pueden desarrollar también parálisis en el lado del cuerpo opuest
o al hematoma, impedimento del habla o del lenguaje, u otros síntomas, dependi
endo del área del cerebro dañada.
El diagnóstico precoz es decisivo y generalmente se hace en función de los result
ados de la tomografía computarizada (TC). Los hematomas epidurales se trata
n tan pronto como se diagnostican. El tratamiento temprano es necesario para evi
tar la lesión permanente. Para evacuar el exceso de sangre se practican, normal
mente, una o más aberturas en el cráneo. El cirujano también busca el origen de l
a hemorragia y la detiene.
Hematoma subdural
HEMATOMAS SUBDURALES
Los hematomas subdurales son producidos, normalmente, por hemorragias de la
s venas, incluyendo las venas comunicantes, localizadas entre la capa media y la
capa externa del tejido que recubre el encéfalo (meninges). Ocasionalmente, los
hematomas subdurales son causados por el sangrado de las arterias.
Los hematomas subdurales son agudos, subagudos o crónicos. Una hemorragia
rápida después de un traumatismo craneal grave puede desencadenar hematom
as subdurales agudos, con síntomas que aparecen en los primeros minutos o en
el transcurso de varias horas o días. Los hematomas subdurales crónicos se man
ifiestan después de semanas, meses o años. Cuando se presentan los síntomas,
el hematoma puede ser ya muy grande.

Los hematomas subdurales crónicos son más comunes entre personas con al
coholismo, personas mayores, y personas que toman medicamentos anticoa
gulantes (diluyentes sanguíneos

La sangre que queda después de un hematoma subdural se reabsorbe lentament


e. Una vez reabsorbida la sangre de un hematoma, el cerebro no se vuelve a exp
andir en las personas mayores tan bien como lo hace en las más jóvenes. Como
resultado, queda un espacio lleno de líquido (higroma). El higroma se llena de sa
ngre o aumenta de tamaño debido al desgarro de los vasos pequeños, lo que pro
voca hemorragias repetidas.
Hematomas intracerebrales
HEMATOMAS INTRACEREBRALES
Los hematomas intracerebrales son comunes después de un
traumatismo craneal grave. Son causados por la contusión del cere
bro (contusión cerebral). Las personas pueden padecer somnolenci
a, confusión, parálisis en el lado del cuerpo opuesto al hematoma, tra
stornos del habla o del lenguaje, u otros síntomas, en función del áre
a del cerebro que esté dañada. La acumulación de líquido en el cereb
ro lesionado (edema cerebral) es habitual y explica la mayoría de las
muertes debidas a traumatismo craneal. La tomografía
computarizada o la resonancia magnética nuclear detectan los
hematomas intracerebrales.

Dado que son causados por una lesión directa en el cerebro, suele
evitarse el tratamiento quirúrgico, porque no suele restaurar la
función cerebral. Además, dado que los hematomas están dentro de
l tejido cerebral, los médicos han de retirar la capa superficial del
cerebro para acceder al hematoma, lo cual contribuye también a la
pérdida de la función cerebral.
Tratamiento
Tratamiento
Si un hematoma subdural es grande y produce síntoma
s tales como dolor de cabeza persistente, somnolencia
fluctuante, confusión, alteraciones de la memoria y par
álisis en el lado opuesto del cuerpo suele ser posible, e
n ocasiones, vaciarlo quirúrgicamente abriendo un peq
ueño orificio en el cráneo. Sin embargo, a veces se d
ebe hacer una abertura más grande en el cráneo, por e
jemplo cuando se ha producido sangrado muy reciente
mente, cuando la sangre puede ser demasiado gruesa
para drenar a través de un pequeño agujero. Durante la
intervención quirúrgica, se introduce un tubo de drenaj
e y se mantiene en posición durante varios días, ya que
los hematomas subdurales pueden recidivar. Se vigila a
la persona cuidadosamente con el fin de detectar la ap
arición de recidivas. En los bebés, se suele vaciar el he
matoma por razones estéticas y no por otros motivos.

Solo sobreviven, aproximadamente, el 50% de las pers


onas tratadas de un hematoma subdural agudo.
Instrumental Qx
1.Conductor Gigli
2.Manilares
3.Sierra
4.Canula succión
5.Pinzas hipófisis
6.Bayoneta
7.Cureta
8.Disector Adson
9.Rugina
10. Gancho de nervio
11. Gancho de Dura
12. Tijera de dura
13. Canula ventricular
14. Espátulas cerebrales
Instrumental Qx 2
1.Trepano Cushing
2.Inciador
3.Extensión
4 y 5. Fresas
6.Perforador Still
7.Gubia recta
8.Gubia curva
9.10. y 11.Separadores automáticos: 9.Gelpi 10
.Mastoides
11.Adson
12.Devilbis
13.Alligatore
Técnica
1.Bajo anestesia general:
2.Previa Asepsia y antisepsia practicamos una incisión semicurva alrededor
del área de la fractura.
3.Disecamos los tejidos blandos, exponiendo el área de la lesión.
4.Practicamos uno o dos agujeros de trepanación, adyacentes al área ósea
de la fractura.
5.A través de los agujeros de trepanación, introducimos un disector para ele
var los fragmentos deprimidos y facilitar su retiro con gubia.
6.Si los fragmentos se encuentran impactados, se inicia la Craneotomía ost
eoclástica en las zonas puente, entre los agujeros de trepanación y la fractu
ra, para facilitar la movilización y extracción forzada de los fragmentos óseo
s impactados.
7.Controlamos el sangrado sobre la duramadre y corteza lacerada, con el e
ctrocoagulación bipolar, previa irrigación con gotero y succión simultánea.
8.Lavado exhaustivo del área traumática
9.Suturamos la duramadre
10.Suturamos por planos el músculo, la aponeurosis, la piel, y colocamos a
pósitos y vendaje compresivo
Cuidados de enfermería
Diariamente , cada turno de enfermería deberá realizar una serie
de situaciones básicas que en el tema de TCE que nos ocupa
Consistirá básicamente en:
 Valoración del nivel de conciencia del paciente con arreglo a l
a GCS
 Valoración del estado anímico
 Anotación de las constantes
 Administración de la medicación
 Realización de tratamientos especiales o complejos (p. e. ad
ministración de medicación intratecal o recogida de L.C.R
para cultivos o niveles).
 Comunicación y apoyo psíquico a la familia
Cuidados básicos en la fase pre
cirugía
 Conocer el DX medico
 Estar pendiente de las pruebas preoperatorias (TAC, RM, EC
G etc)
 Asegurarse de que toda información relacionada con el pacien
te y su proceso está dentro de la historia clínica
 Conocer y anotar las pruebas diagnósticas que el paciente tie
ne pendientes.
 Asegurarse también de que la historia clínica ha vuelto a sus s
itio si el paciente hubiera sido sometido a alguna prueba diagn
ostica.
 Proporcionar apoyo emocional al paciente y a la familia colabo
rando de esa manera a disminuir la ansiedad.
 Mantener estrecha colaboración con el médico para conocer e
l tipo de información dada al paciente o a la familia con el fin d
 Crear confusión de información.
 Preparar el campo quirúrgico limitándose en el rasurado a la inf
ormación dada por el médico.
 Mantener al paciente en ayunas el día de la operación.
 Administrar la medicación preoperatoria (corticoides, antibiótico
s, pauta de insulina etc.
 Prepara la vía venosa en la extremidad adecuada al tipo de int
ervención
Cuidados básicos en la fase post
cirugía
 Administrar la medicación postoperatoria
 Minimizar de forma progresiva el vendaje craneal (capelina) co
n el fin de mejorar la imagen del paciente ante sí mismo
 Vigilancia del drenaje para evitar arrancamientos u obstruccion
es.
 Vigilancia y anotación de cantidades drenadas
 Observacion y vigilancia del drenaje ventricular anotando las c
antidades drenadas y las cifras de presión. Hay que vigilar con
cuidado la altura del drenaje que debe estar a la altura de la or
eja, excepto que haya órdenes médicas para colocarlo a otra al
tura.
 Prevencion de tromboflebitis
 En cirugía craneal se recomienda, para favorecer el retorno ve
noso, mantener la cabeza elevada a 20-30 grados
 Valoracion diaria de GCS y pupilas
 Practicar las curas de la herida con guantes y de la forma más
aséptica posible, prestando especial atención a la presencia de
L.C.R
 Valoracion objetiva del nivel del dolor y colaborar a un postoper
atorio lo más confortable posible.
 Atencion especial en el manejo de crisis convulsivas debiendo t
ener establecido un protocolo de primera actuación.
 Vigilancia de otras zonas traumatizadas como tórax, abdomen
o
 Extremidades manteniendo estrecha colaboración y demanda
de información por parte de los médicos de las otras especialid
ades.
Drenaje de hematoma
Bibliografía
Cuidado del paciente politraumatizado
(1). L. García Castrillo Riesgo. F. del
Busto de Prado. Modelo de Atención
Integral a las Urgencias. Emergencias
Vol. 13, nº 3 Junio 2001: 153-154.

Jaime Arías. (2000). Enfermería


médico-quirúrgica II. España: Editorial
Tébar, S. L.

Paciente politraumatizado
https://www.uco.es/servicios/dgppa/images/preve
ncion/glosarioprl/fichas/pdf/20.ATENCIONALPOLI
TRAUMATIZADO.pdf

Drenaje de hematomas craneales


http://www.elmundo.es/america/2013/10/08/argentina/1381243436.html

https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/traumatismos-y-
envenenamientos/traumatismos-craneales/hematomas-intracraneales

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