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2. Vulnerabilidad
psicológica
a) La tendencia a percibir la existencia de una relación que predice que las
ansiedad como perjudicial, un personas que ven a la ansiedad como algo
factor conocido como malo están más predispuestas a llegar a
“sensibilidad a la ansiedad” padecer el trastorno que otros
formato del Se señala que el tratamiento en grupo parece funcionar, pero atendiendo
tratamiento a que los grupos deben ser pequeños, de no más de 3 a 8 sujetos.
Autoobservación (self-monitoring)
Sirven para aportar mucha información que se considera útil para el tratamiento, como
Test conductuales
En el caso de Jane
se le pidió que condujera un tramo de carretera en un test conductual, y ella contestó
que era demasiado tarde para conducir –el atardecer le hacía sentir que las cosas eran
irreales.
se descubrió a través de este test que ella necesitaba la refrigeración mientras conducía,
porque el aire fresco en la cara la ayudaba a sentirse en contacto con la realidad.
LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL
Sesión 1
Se ayuda al paciente a identificar las situaciones en que suele darse la ansiedad y las
crisis de pánico y a identificar los desencadenantes internos.
TERAPEUTA: “¿Qué es la primera cosa que nota que le dice que va a tener una crisis de
pánico cuando está conduciendo por la autopista?”
JANE: En esta situación, al igual que cuando está en casa, Jane hace referencia a un
sentimiento de irrealidad, de que los coches se mueven muy despacio.
Esta sesión fue muy importante para Jane, porque la incapacidad para explicar sus crisis
de pánico era una fuente de angustia para ella.
JJANE: se muestra sorprendida de que los sentimientos que tiene son los mismos que
tendría si viera a un ladrón entrar en su casa.
La reeducación respiratoria
1ERO Se le pide a Jane que se ponga de pie y respire rápida y profundamente como si
estuviera inflando una pelota, durante medio minuto. Es decir, se le hace practicar
la hiperventilación voluntaria.
Después de esto se les pide que se sienten, cierren sus ojos y respiren muy lentamente, con
pausas al final de cada respiración, hasta que hayan desaparecido los síntomas.
El terapeuta intenta que Jane llegue a especificar, detrás de una expresión muy general
sobre una crisis de pánico en el cine durante esa semana “Me sentí terriblemente,
podría ocurrir algo malo” lo que nosotros podríamos llamar “fantasías” temidas. ¿Qué
es lo que en concreto se teme que podría ocurrir? Se trata de detallar el contenido de
pensamiento.
De este modo, Jane llega a expresar lo siguiente “Que podría quedarme para siempre
en un estado mental diferente –nunca volvería a la realidad. Podría volverme tan loca
que tendría que ser llevada del cine a un hospital mental y encerrarme allí para
siempre”.
Jane llega a concluir que realmente la posibilidad de perder el contacto con la realidad,
como su primo, es muy remota y que, quizá, la explicación de los sentimientos de
irrealidad está más bien en la hiperventilación, no en que se parezca a su primo en
absoluto.
Sesión 5
Se empieza a utilizar el control respiratorio
El terapeuta hace que Jane se imagine que ocurre lo que teme y analiza con ella qué
consecuencias tendría realmente, o qué podría hacer si ocurriera.
Aunque ocurriera lo peor que se imagina, no sería tan catastrófico como ella lo
considera, tendría arreglo.
La explicación de que se vaya debilitando el miedo es que se produce una habituación, y que
se aprende que no hay peligro real en la situaciones temidas.
Se crea una lista de actividades temidas que el propio paciente aporta, y se establece
una jerarquía según el índice de ansiedad
Para Jane las actividades fueron: mirar a través de persianas graduables, ver una
película atemorizadora, jugar al tenis, fijarse en las etiquetas de la estantería del
supermercado, concentrarse en una tarea de costura durante una hora, conducir con las
ventanas cerradas y la calefacción encendida, etc.
En el caso de Jane, se introduce esta técnica a esta altura del tratamiento porque ella ya ha
adquirido suficiente control sobre su ansiedad y su angustia como para proceder a la
exposición in vivo con relativa suavidad.
Jane tenía dos señales de seguridad: la presencia de su marido, o al menos saber dónde se
encontraba éste, y llevar un ansiolítico consigo, aunque raramente lo tomaba.
Se asignó para casa la tarea de que ella y su marido hicieran una lista de situaciones
agorafóbicas, graduadas de acuerdo al nivel de ansiedad.
Por ejemplo, estar dos horas sola en casa durante el día, en vez de estar en casa hasta que
se sienta ansiosa.
Sesión 9
Se incluye ahora la visión del marido de la conducta y el miedo de Jane y hasta qué
punto esto le ha afectado, y se le anima a implicarse activamente.
Cuando el tratamiento se da por terminado, Jane llevaba 8 semanas sin sufrir pánico,
rara vez sentía mareo o sentimientos de irrealidad, y podía conducir distancias largas.