Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
TGP 2018-II
DEFINICION
Los principios generales del derecho son los pilares básicos sobre los
que se asienta una determinada concepción del Derecho. No son
verdades inmutables e incontrovertibles, son concepciones del
derecho que han tenido importante reconocimiento en un
momento histórico determinado.
El proceso esta orientado por principios, son ellos en los que se apoyan
las partes y el juez para realizar los actos procesales que les
corresponden en el proceso, estas directivas o matrices, pueden estar
contenidas en normas expresa o no; sin embargo el uso continuo de las
mismas y su utilidad permiten su aceptación.
Guido Aguila Grados. Apuntes de: Carlos Valdivia Rodriguez. Procesal Civil
De ellos se vale el Juez para dirigir el proceso y resolver
correctamente la Litis (principio de preclusión congruencia,
publicidad, adquisición etc.), de igual forma las partes hacen uso de
ellas para la formulación de su pretensión y de si defensa (principio
dispositivo, defensa privada, derecho de impugnación, doble
instancia, etc.).
Aguila Grados, afirma por su parte que no sólo cumplen una labor
subsidiaria en la serie procesal, más bien tienen una función
superlativa: subyacen a toda institución procesal, con lo que
garantizan la legitimidad de las diversas figuras procesales
adoptadas en la normatividad.
También es importante señalar que deja la
sensación de una intención totalizadora del
legislador respecto a los principios procesales
recogidos en el Título Preliminar del Código
Procesal Civil. Se mencionan principios que no
son exclusivos del proceso civil y más bien son
de la teoría general del proceso o garantías de
la administración de justicia.
Esto no sería notorio si es que no se dejaran de
lado principios consustanciales al proceso civil
como el de preclusión procesal, entre otros.
Características de los principios Procesales
BIFRONTALIDAD: PODETTI señala que los principios no son absolutos en
sentido excluyente respecto a los otros, sino que, por el contrario, estos se
emplean según las necesidades del litigio; por ejemplo, no existe un proceso
puramente escrito, ya que se admite el principio de Oralidad.