Beneficios Mejorar los procesos, productos o servicios de una compañía.
Producir un resultado más rápido que otros métodos.
Reduce el tiempo de desarrollo al centrarse en requerimientos de los cliente específicos y claramente identificados.
Dar definición al proceso de diseño.
Ayudar al equipo a permanecer enfocado. Las decisiones están basadas en el consenso e incluye discusión a fondo y tormenta de ideas.
Permitir revisión fácil de la gerencia y de repaso de
compañeros a las actividades de diseño. Reúne todos los datos pertinentes acerca de todos los procesos Menor Tiempo de desarrollo desde el concepto hasta el arranque de producción. El tiempo de desarrollo de productos tienen un impacto directo en la productividad, en la participación del mercado y en la rentabilidad de la empresa.
El QFD es una metodología diseñada para apoyarla etapa
temprana de diseño de productos, con la cual se mantiene el equilibrio entre tiempo de desarrollo y costos bajos, sin sacrificar la calidad de los mismos. Pocos cambios de ingeniería con el producto en producción. Los pocos cambios de ingeniería que se presentan cuando se trabaja con esta metodología, en su mayoría (90%) se hacen mucho antes que comience la producción. El tiempo de desarrollo de productos tienen un impacto directo en la productividad, en la participación del mercado y en la rentabilidad de la empresa. Diseño congruente con las necesidades y expectativas del cliente, a través de equipos multidisciplinarios. El QFD es una metodología diseñada para identificar las características de calidad de un producto, mediante la identificación de los requerimientos del usuario, durante la etapa temprana de diseño. Satisfacción de las necesidades del cliente Llevando sus deseos a través de las etapas de diseño hasta la producción del producto. Mediante el QFD la calidad pasa a ser una función de desarrollo del producto; forma parte integral del despliegue de tecnología, fiabilidad y costos. Ayudar a presentar la información gráficamente. Dejar al equipo bien colocado en caso de que necesite mejorar sobre sus resultados para los procesos, productos, o servicios futuros. En la planeación de productos y procesos operativos, ayuda a disminuir, e incluso a eliminar, las iteraciones de rediseño que se realizan en los métodos tradicionales ya que incorpora desde el principio los diferentes enfoques que intervienen en la definición de las características de productos y procesos. Promueve una mejor comunicación y labor de equipo entre el personal que interviene en todas las etapas, desde el diseño hasta la comercialización del producto. Traduce los requerimientos del cliente desde un lenguaje ambiguo a los requerimientos de diseño específicos para el desarrollo del producto y su manufactura. Los requerimientos del cliente son medibles, alcanzables y potencialmente mejorables. Identifica las características críticas para la calidad (CTQs) del producto y su desempeño en el mercado. En la alta dirección ayuda a que los directivos cambien su forma de dirigir de una orientación hacia los resultados, a un enfoque hacia los procesos que conducen a los resultados.