Vous êtes sur la page 1sur 23

Olivos

PLANTACIÓN Y CULTIVO DEL OLIVO.

Los principales factores que debemos tener en cuenta y que


afectan en la producción del olivar son la luz y el agua,
imprescindibles para poder diseñar una plantación con un
corto periodo sin producción y aprovechando al máximo el
medio, para poder mecanizar las operaciones de cultivo del
olivo. Las plantaciones de olivos pueden realizarse en: curvas
de nivel, terrazas o bancales (con la mínima erosión y pérdida
de agua posible), o en caballones, donde los suelos tienen un
perfil superficial muy bueno para el cultivo, pero con
dificultades de drenaje.
Tipos de aceitunas.

• Aloreña.
Esta aceituna cuenta con Denominación de Origen y es mayoritaria en
Álora (Málaga). Se caracteriza por su tamaño redondeado y en su zona
originaria suele emplearse como aceituna de mesa.
• Arbequina.
Se caracteriza por dar lugar a un aceite de oliva extraordinario, con
sabor dulzón y toques de almendra y manzana. Se trata de una
variedad cultivada en Cataluña y Aragón.
• Blanqueta.
Se produce principalmente en las comarcas del norte de Alicante y
se caracteriza por ofrecer un aceite ligeramente dulce, afrutado y
que puede presentar distintas intensidades en su sabor.
• Cordobesa.
Se caracteriza por ser una aceituna tratada en salmuera cuyo
periodo de curación dura un año, dando lugar finalmente a una
oliva salada, con sabor a ajo macerado, de consistencia dura y de
color marrón oscuro.
• Cornicabra.
A esta aceituna se la conoce también con el nombre de cornezuelo,
osnal, pico de loro o ramona. Se produce en Toledo y se caracteriza
por dar lugar a un aceite afrutado, muy aromático y ligeramente
amargo.
• Cuquillo.
También conocida como Lechín de Granada, esta aceituna es
producida en Granada, Almería y Murcia. El aceite que se
obtiene de la misma es aromático, posee un toque de almendra
y manzana lo que le otorga un sabor dulzón.
• Empeltre.
Esta aceituna se produce en la Sierra del Moncayo y en el Bajo
Aragón. Se caracteriza por ofrecer un aceite muy afrutado,
aromático y dulce.
• Gordal.
Se trata de una aceituna de mesa que posee un peso medio por
fruto de 12 gramos, por lo tanto, se trata de una oliva de gran
tamaño y es muy apreciada precisamente por esta
característica. Posee un gran sabor y se produce en Sevilla.
• Hojiblanca.
Esta aceituna se produce en Córdoba, Sevilla y Málaga. Da lugar a
un aceite con toques de manzana y plátano, muy dulce y
aromático.
• Lechín.
De esta aceituna se obtiene un aceite dulce con aroma a hierba
recién cortada y un toque suave de manzana. Se produce en la
Sierra Morena Cordobesa y Sevillana.
• Manzanilla cacereña.
Como su nombre indica se trata de una aceituna producida en
Cáceres y que se caracteriza por un alto contenido graso y un
sabor suave pero con algunos matices picantes.
• Manzanilla sevillana.
Este tipo de aceituna se cultiva principalmente en Sevilla, donde
es muy apreciada. Se utiliza como aceituna de mesa y su fama es
internacional, por ello no nos debe extrañar que se cultive
también en Israel, Australia, Argentina y Estados Unidos.
• Obregón.
Se trata de otra aceituna producida también en Sevilla. Esta
oliva se aliña con hierbas y se aprecia principalmente por su
sabor fuerte y amargo y por su gran tamaño.
• Picual.
También conocida como marteña, lopereña o nevadillo
blanco, esta aceituna da lugar a un aceite cuyo índice de
grasas totales es el más alto y destaca por un olor y sabor
afrutado. Se produce en Jaén.
• Picudo.
Esta aceituna se produce en Córdoba y se caracteriza por
ofrecer un aceite con un intenso gusto a almendra y un
sabor fresco y ligeramente dulce.
• Serrana de Espadán.
Esta variedad de aceituna es autóctona de las Sierras del Levante
español, se emplea para obtener un aceite afrutado y fino que
obsequia nuestro paladar con matices de trufas, almendras e
higos.
• Verdeja.
También conocida como castellana, esta aceituna se produce en
Guadalajara y Cuenca para la obtención de un aceite
caracterizado principalmente por ser muy afrutado y aromático,
que en ocasiones deja un leve sabor picante en la boca.
• Verdial.
Existen tres variedades de aceituna verdial: Verdial de Huevar,
Verdial de Vélez-Málaga y Verdial de Badajoz. Se las conoce con
este nombre ya que su peculiaridad es mantener el color verde a
pesar de que ya hayan madurado. Dependiendo de la variedad
se producen en Málaga, Badajoz, Huelva y Sevilla.
¿Cómo sembrar?
A la hora de plantar los olivos lo primero que debemos hacer es
realizar un diseño (de que forma y colocación vamos a plantar los
olivos).
Posteriormente marcaríamos el terreno con una estaca u otro
medio donde queramos realizar el hoyo para poner el olivo (el
tamaño de estos hoyos tiene que ser proporcional al tamaño del
cepellón del olivo); estos hoyos se pueden realizar con excavadoras,
o a mano, según el terreno y la época en la que lo vayamos a hacer.
El olivo debe quedar enterrada en el hoyo como máximo unos 5 cm,
luego cuando tapemos el hoyo se debe apisonar la tierra para que
no queden bolsas de aire.
Estos olivos tendrán que ser regados como poco con 50 litros por
pie.
Acondicionamiento del terreno.

Después pasaríamos al acondicionamiento del terreno, antes


de plantar los olivos debemos quitar las raíces de posibles
árboles o arbustos, construir terrazas, nivelar la tierra, etc.
Una vez que la tierra está acondicionada es aconsejable
plantar en ese terreno durante uno o dos años cereales o
legumbres, para eliminar completamente las raíces, con el fin
de que no ocasione problemas a los olivos.
Para la buena destrucción de
las malas hierbas puede ser
necesario el uso de un arado
en profundidad, después se
debería arar otra vez toda la
tierra para el buen crecimiento
de los olivos que vayamos a
plantar.

En el último arado que se


realice se debe echar
fertilizantes de fósforo y
potasio, que serán utilizados
los primeros años de
crecimiento por el árbol. Es
recomendable, antes de usar
fertilizantes, hacer un análisis
de como es el suelo.
Fertilización.
Apenas es necesaria en los primeros cuatro años de cultivo en
suelos más o menos fértiles. En el caso de usar fertilización se
pueden utilizar diferentes sustancias como:

1.- Nitrógeno: es uno de los componentes que más importancia


tiene en el crecimiento de los olivos. Los beneficios del nitrógeno
se hacen más obvios si se utiliza en tierras poco fértiles. Según el
tipo de suelo la cantidad de nitrógeno a utilizar es distinta,
depende de la humedad y de la fertilidad del suelo. En
plantaciones con poca cantidad de árboles la cantidad de
nitrógeno adecuada será entre 500 y 1.500 gramos, pero en
olivares donde haya más densidad de olivos (si posee más de
100 olivos por hectárea) se recomienda entre 50 y 150 Kg. por
hectárea.
2.- Fósforo: en los olivos en general la falta de fósforo no suele ser
frecuente, por lo que su uso no es indispensable. No es necesario
si en los olivos se les ha suministrado fosfatos durante varios años,
y tampoco en los olivos en los que se les haya añadido cantidades
bajas de fosfatos por la poca humedad de la tierra. En el caso de
que las tierras posean bastante cantidad de carbonato de calcio o
sean ácidas, los fertilizantes con fosfatos si podrían ser necesarios.
3.- Potasio: durante la recolección de la aceituna y la poda, la
tierra pierde mucha proporción de potasio, por lo que esta es una
sustancia necesaria para el olivo. Por eso el uso de fertilizantes
con potasio potencia la producción y la calidad de la cosecha. El
uso de potasio se debe combinar con el nitrógeno. En los olivares
donde no se haya usado nunca el potasio será mejor aumentar al
doble el potasio que el nitrógeno. Y con el tiempo se irá
ajustando la cantidad de potasio, hasta que iguale a la del
nitrógeno. También es beneficioso que cuando el olivo se
encuentre en el periodo de alta producción se aumente el
potasio para recuperar la dosis perdida. Un análisis de las hojas
del olivo, nos indicará si es necesario la fertilización con potasio, o
si hay que variar su cantidad en potasio.
¿Cuánto se siembra por Ha?
La cantidad de olivos por Ha depende de las zonas, del tipo de
cultivo (secano o regadío) y del tipo de olivo que vayamos a
plantar (si tiene un pie o dos pies).
Cuando plantamos olivos en un campo debemos tener en
cuenta las circunstancias que lo rodean: el tipo de suelo (si es
fértil o pobre, profundo o superficial, etc.), la cantidad de lluvia
que cae (contra mayor sea más cantidad de olivos podremos
plantar), y el adecuado orden de los olivos (con separaciones
por lo menos de 7 m. entre cada hilera, para permitir un
manejo mecanizado en la plantación).
Otro punto a tener en cuenta es la orientación de las hileras de
olivos, que en el caso de ser rectangular ha de ser en dirección
norte-sur, para una mejor iluminación, la mejor época para
cultivar el olivo es en otoño o en primavera, cuando no hay
riesgo de heladas.
El esquema de plantación dependerá del tipo
de cultivo que vayamos a utilizar, intensivo o
no intensivo. Si es intensivo con suelo fértil y
tiene abundante agua, los olivos se plantan
con una densidad de entre 200 y 300 árboles
por hectárea. En zonas donde el suelo es
menos fértil y con menor índice de lluvias, la
densidad de plantación se reduce.
En secano no se debe pasar de 300 olivos por
hectárea. Y la forma de plantar es rectangular
(7x5 ó 6x4) En general hay dos trazados de
plantación: el tradicional, en el que la
separación es de 7 x7 m., 6 x 8, 8 x 8, o 10 x
10 m., según la zona; y el dinámico, donde se
plantan a una separación de 5 x 6 m. ó 6 x 6
m. Se puede plantar también en forma de
cuadrado y en forma de rombo.
Los sistemas de cultivo que se pueden usar en el
olivar de secano son:
• Laboreo: se trata de conservar el terreno sin nada de
vegetación mientras dura el año, es el más utilizado. Los
instrumentos que se utilizan para realizar las tareas de
limpieza del terreno son los de cultivo vertical (cultivadores
y vibro cultores), estas tareas son unas de las más
superficiales.
• No laboreo con suelo desnudo: esta técnica consiste en
que el suelo quede despojado de la maleza durante todo el
año, con el uso de herbicidas. Estos han de variar según la
época en la que se apliquen: si se aplica en otoño, a mitad
de otoño después de las primeras lluvias, o en primavera
(donde se utilizarán herbicidas de translocación para
• Cultivo del olivo con cubierta: nos soluciona de una forma
más eficaz el problema de la erosión. Existen cuatro tipos de
cubierta:
1.- Cultivo con cubierta inerte: se trata de crear una cubierta
con las hojas que se han caído, y con los trozos de poda, todo
bien cortado en trozos pequeños, y bien distribuido por toda la
superficie. El coste no es elevado y aguanta bastante en el
suelo. En ocasiones también podremos utilizar pequeñas
piedras, cuando el olivar sea de secano.
2.- Cultivo con cubiertas vegetales vivas: durante el período
lluvioso se crea la cubierta vegetal. Al final del invierno, cuando
se tiene suficiente cobertura se riega y se deja sobre el suelo,
para evitar que se produzca erosión y que se reduzcan las
pérdidas de agua por evaporación durante la primavera.
3.- Cultivo con cubierta viva de cebada: consiste en que en otoño se
siembra un cereal (la cebada) en las calles de la plantación. Las
ventajas de este tipo de cultivo son: la semilla es bastante barata,
tiene gran capacidad de ahilamiento, es una especie rústica de
crecimiento invernal, es fácil de establecer, y económico a la hora de
segar químicamente. En este cultivo se riega al entrar el otoño, con
nitrógeno (50 Kg. por hectárea), y se deja crecer en el invierno. En
marzo se realiza la siega química (con algún herbicida de
translocación), la paja se deja en el terreno con el único
inconveniente de que pueda producirse algún incendio.
4.- Cultivo con cubierta viva de leguminosas: la leguminosa se
maneja igual que la cebada, pero es mejor ya que puede fijar gran
cantidad de nitrógeno, algo altamente favorable para el cultivo del
olivo. También se adapta mejor a la siega mecánica, ya que pocas
veces vuelven a brotar, y también hay menor riesgo de incendio. Los
únicos inconvenientes que tiene son: la escasa permanencia en el
suelo (por lo que no nos salvaguarda de la erosión), y la dificultad de
segar con el uso de herbicidas.
¿Cuántos kg por Ha se producen?
Se pueden llegar a producir de
10 a 100 kg de aceitunas por
olivo, dependiendo de diversos
factores y del tipo de olivo.

Lo que da un total de entre


2000 a 30000 kg por Ha
(teniendo en cuenta de que
solo se pueden plantar de 200
a 300 árboles por Ha).
Nutrientes que aporta.
• Contienen altas cantidades de aceites esenciales omega-3
y omega-6
• Fuente natural de vitaminas A y C, necesarias para
mantener los tejidos en perfectas condiciones
• Ricas en tiamina, necesaria para el correcto
funcionamiento del sistema nervioso
• Aporte mineral de sodio
• Aporte de fibra que nos ayuda a depurar el organismo.
• Contiene cantidades significativas de provitamina A
(carotenos) y de vitaminas B y E.
• Los carotenos cumplen con una gran función antioxidante: protegen las
membranas de las células, la salud de los ojos y las membranas mucosas.
También fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir
enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

• La mayoría de las vitaminas del grupo B son importantes para metabolizar


hidratos de carbono, mientras que la vitamina E, liposoluble esencial para
el organismo, es un antioxidante que ayuda a proteger los ácidos grasos.
También evitan la destrucción anormal de glóbulos rojos, trastornos
oculares, anemias y ataques cardiacos
• El calcio interviene en la coagulación de la sangre,
transmisión de impulsos nerviosos, contracción muscular y
secreción de varias hormonas.
• El potasio regula la presión osmótica, colabora en el
balance electrolítico y en el transporte de nutrimentos.
• El hierro interviene en la respiración celular, forma parte
de la hemoglobina y la mioglobina, además de varias
enzimas.
• El fósforo ayuda en la formación de huesos y dientes,
participa en la contracción de músculos, el funcionamiento
de los riñones, la conservación de la regularidad de los
latidos del corazón y en la conducción nerviosa.

Vous aimerez peut-être aussi