La biopsia y el aspirado de médula ósea son procedimientos que
permiten extraer y analizar muestras de la médula ósea (el tejido
esponjoso que se encuentra en el interior de algunos de los huesos más largos).
La aspiración y la biopsia de médula ósea pueden indicar si la médula
ósea se encuentra sana y si produce las cantidades normales de glóbulos sanguíneos. Los médicos utilizan estos procedimientos para diagnosticar y controlar las enfermedades de la sangre y de la médula, como algunos tipos de cáncer y fiebre de origen desconocido. La biopsia y el aspirado de médula ósea ofrecen información detallada sobre el estado de la médula ósea y los glóbulos sanguíneos. El médico puede solicitarte un estudio de médula ósea si los resultados de los análisis de sangre son anormales o no proporcionan información suficiente sobre el problema que se sospecha.
Se puede hacer un estudio de médula ósea para lo siguiente:
Diagnosticar una enfermedad o un trastorno que involucre la médula
ósea o los glóbulos sanguíneos Determinar el grado o el avance de una enfermedad Controlar los niveles de hierro y el metabolismo Supervisar el tratamiento de una enfermedad Investigar una fiebre de origen desconocido Si la aspiración o la biopsia se realiza en la zona del hueso pélvico, se le pedirá que se acueste boca abajo o de costado en una mesa de exploración o una cama de hospital.
La piel que rodea la zona de la
aspiración/biopsia se limpiará con una solución antiséptica. Una anestesia local se inyectará luego con una aguja pequeña a través de la piel, en el tejido que se encuentra al lado del hueso.
Se introduce una aguja más grande en la
zona adormecida y se guía hasta el hueso. El especialista que lleva a cabo el procedimiento gira la aguja hasta que se extrae una muestra de tejido. En la médula ósea de un paciente durante la fase aguda de infección y muestra que dicha presencia altera el proceso de producción de glóbulos rojos (eritropoiesis).
Se posiciona a la médula ósea como un lugar potencial de producción,
maduración o acumulación de gametocitos, la fase del parásito que se transmite del humano al mosquito.
La médula ósea tiene mayores niveles de gametocitos que la sangre del
mismo individuo durante la infección aguda del paciente y que la fase más temprana del parásito (la que infecta al hombre) también estaba presente.