Objetivos de aprendizaje:

1.- Demostrar que el ser humano es amado

por Dios más que cualquier otro ser vivo,
al testificar con su vida que ha dejado el
camino de muerte por seguir el camino de
la salvación.
2.- Asumir que el hombre debe responder
al amor de Dios, mediante su aceptación
voluntaria de obedecerle, para disfrutar de
las bendiciones que conlleva una relación
personal con el Creador.
VERDAD CENTRAL:
El hombre, creado como
principal figura de la creación,
se ha alejado de Dios; sin
embargo, cuando retorna a
Dios, éste le hace partícipe de
las bendiciones eternas.
 Base bíblica:

“Jehová se manifestó á mí ya
mucho tiempo ha, diciendo: Con
amor eterno te he amado; por
tanto, te soporté con
misericordia”. Jeremías 31:3.
 PARA MEMORIZAR:
“En esto consiste el amor: no
que nosotros hayamos
amado a Dios, sino que él
nos amó á nosotros, y ha
enviado á su Hijo en
propiciación por nuestros
pecados”. 1 Juan 4:10.
INTRODUCCIÓN:

Una afirmación fundamental en las

Escrituras es que Dios es amor. No se
trata meramente de uno de sus
atributos, sino que es la misma
esencia de su Ser. En la creación, Dios
hizo al hombre como la obra cumbre
entre sus criaturas y le dio poder
sobre todos los demás seres de la
tierra.
INTRODUCCIÓN:

En esta clase, amplificaremos

cómo Dios sigue ofreciendo
vida abundante, seguridad y
libertad, entre otros beneficios,
a los que le aman y obedecen.
1.- ¿Por qué está aquí? Hechos 17:26,27.
La Biblia enseña claramente
que usted está en esta tierra
por las siguientes dos razones:

A) DIOS LE HIZO PARA AMARLE

• “Los he amado con un amor eterno” (Jeremías 31:3).

B) Para que disfrute “una relación personal con Dios” y administre

la creación de Dios en la tierra.
• Génesis 1:26; 1:28; 4:4; 5:24; 6:8; 9:8; 12:1).
1.- ¿Por qué está aquí? Hechos 17:26,27.

EFESIOS JUAN
1:4,5 10:10
1.- ¿Por qué está aquí? Hechos 17:26,27.

JUAN 5:21-
24

La vida en abundancia a la
que Cristo se refiere aquí no
Mientras el hombre viva
es humana y temporal, es la en su estado natural,
espiritual en su más hondo no goza de la verdadera
sentido: perfecta paz en esta vida, porque ésta es
vida terrenal y la dulce
únicamente en Cristo.
esperanza de vida eterna.
1.- ¿Por qué está aquí? Hechos 17:26,27.
Para que disfrute
“una relación
personal con
Dios”

Esto nos hace Él otorgó esa

especiales. Dios dijo,
estoy poniendo a los
seres humanos sobre
todo el resto de la
creación para
administrar el resto del
mundo .
responsabilidad a Adam y a
Eva y, por lo tanto, a
nosotros. El beneficio es
que, cuando administramos
como representantes de
Dios, entonces logramos
disfrutarlo.
2.- Bendiciones que resultan de amar y conocer a
Dios, Deuteronomio 4:39,40.

PROPORCIONA UNA
CONCIENCIA DIÁFANA

CONOCER Y
AMAR A BUENA CONCIENCIA
CORAZÓN LIMPIO
DIOS
1 Timoteo 1:5 Romanos 9:1
PRODUCE
BENEFICIOS

LUCIDEZ Y PLENO CONOCIMIENTO

DE LA VOLUNTAD DE DIOS
2.- Bendiciones que resultan de amar y conocer a
Dios, Deuteronomio 4:39,40.

PROPÓSITO EN LA VIDA

CONOCER Y
VIDA Y PAZ AMAR A DIOS PODER Y FUERZA
PROPORCIONA

CONFIANZA Y PLENITUD
2.- Bendiciones que resultan de amar y conocer a
Dios, Deuteronomio 4:39,40.

ÉL NOS AYUDA EN NUESTRAS

DEBILIDADES

BENEFICIOS
DE TENER ÉL NOS DA
DEUTERONOMIO
UNA
4:39,40 RELACIÓN LIBERTAD
CON CRISTO

ÉL NOS DA SEGURIDAD
 . ser humano solamente existe en esta tierra, y es
El
hasta que conoce, acepta y tiene una relación
personal con Cristo, que comienza a tener una vida
plena, porque Cristo es la vida misma, Él da vida y
la da en abundancia.
En la creación, Dios hizo al hombre como la obra
cumbre entre sus criaturas y le dio poder sobre
todos los demás seres de la tierra, para que tenga
una “relación personal con Dios” y para administrar
el resto del mundo.
 .
Por tanto, conocer y amar a Dios produce
toda clase de beneficios en nuestras vidas:
conciencia diáfana, lucidez, pleno
conocimiento de la voluntad de Dios, corazón
limpio, buena conciencia, propósito en la
vida, poder, fuerza, paz, confianza, plenitud,
seguridad y libertad. Todos estos beneficios
provienen de tener una relación personal con
Cristo, (Deuteronomio 4: 39,40).
Con esta primera lección de la III Unidad, Nuestra
Salvación, se ha estudiado que el ser humano es la
creación principal de Dios y que usted y yo estamos en
esta tierra porque “Dios nos ha amado con amor eterno”
(Jeremías 31:3) y para que disfrutemos de una relación
personal con Él y administremos su creación en la Tierra.
Por tanto es necesario conocer, aceptar y tener una
relación personal con Cristo para tener vida y vida en
abundancia y de esa forma conocemos y amamos a Dios y
podremos disfrutar de los beneficios de esa relación:
conciencia diáfana, lucidez, pleno conocimiento de la
voluntad de Dios, corazón limpio, buena conciencia,
propósito en la vida, fuerza, paz, seguridad, confianza,
plenitud y libertad. (Deuteronomio 4:39,40)
Objetivos de aprendizaje:
Evidenciar que es el pecado
el que hace división entre
Dios y el hombre. Además,
crea un gran vacío espiritual
en el alma que impide tener
una relación personal con
Dios.
VERDAD CENTRAL:
Jesús dijo que la condenación
vino “porque los hombres amaron
más las tinieblas que la luz;
porque sus obras eran malas”
(Juan 3:19).
Esa actitud humana crea un vacío
espiritual que solamente lo puede
llenar Dios.
 Base bíblica:

“Por cuanto todos pecaron,

y están destituidos de la
gloria de Dios”. Romanos
3:23
.
 PARA MEMORIZAR:
“Más vuestras iniquidades
han hecho división entre
vosotros y vuestro Dios, y
vuestros pecados han hecho
ocultar su rostro de vosotros,
para no oír”. Isaías 59:2.
INTRODUCCIÓN:

En la clase anterior, analizamos brevemente lo hermosa

que puede ser la relación entre Dios y el hombre. La
realidad dolorosa la enfoca Salomón en Eclesiastés 7:29:
“…Dios hizo al hombre recto, mas ellos buscaron muchas
cuentas”. Esas “cuentas”: desobediencia, rebeldía,
impiedad, etc., forman la pared divisoria que impide que
sea realidad la comunión del Creador con sus criaturas.
Por eso, en esta lección analizaremos algunas causas por
las que el ser humano se ha alejado de Dios, y siente un
enorme vacío en su alma, que solo puede ser llenado con
la presencia de Cristo en su vida.
1.- El hombre anhela ser su propio jefe. Mateo
23:37.

En la clase anterior, ilustramos

brevemente el estilo de vida
pleno y feliz que Dios quiere
que vivamos. Entonces, ¿por
qué la mayoría de las personas
no es realmente feliz? ¿Cuál es
el problema?
1.- El hombre anhela ser su propio jefe. Mateo
23:37.
EL PROBLEMA ES QUE
DESOBEDIENCIA
DEL SER
HUMANO

NO QUIERE
QUE DIOS
LE
GOBIERNE
QUIERE SER
SU JEFE
1.- El hombre anhela ser su propio jefe. Mateo
23:37. ESTA ACTITUD DEL
SER HUMANO SE
MANIFIESTA EN LA
SOCIEDAD

“Procura ser número “Todos nosotros nos

uno... Haz lo que descarriamos como ovejas,
quieras... Si te sientes cada cual se apartó por su
bien, hazlo… “. En la camino” (Isaías 53:6). O lo
actualidad, una frase que es lo mismo: Todos
típica es: “Es mi vida y nos hemos descarriado, y
puedo hacer con ella lo de consiguiente hacemos
que me agrade” lo que queremos.
2.- EL PECADOR TEME ENCONTRARSE CON DIOS.
APOCALIPSIS 6:15,16.
Es asombroso que la mayoría de
las personas tienen miedo de
Dios. ¿Por qué?

La parte triste es que la

temen a Su rebeldía rompe nuestra Porque saben, de alguna
justa ira, pero relación con Dios, y nos manera, que su relación
continúan hace huir de Él con El está rota, (Isaías
viviendo su intentando vivir 33:13,14)
vida, nuestras vidas fuera de
su voluntad.

rechazan la amorosa dirección de

Dios y aceptando el yugo engañoso
del diablo.
“…vuestras iniquidades
han hecho división entre
vosotros y Dios...” Isaías
59:2. “Por cuanto todos
pecaron, y están
destituidos de la gloria
de Dios”. Romanos 3:23.
Todos hemos pecado.
Todos nos hemos
rebelado contra nuestro
Creador
 3.- Busca llenar el vacío del alma. Eclesiastés
2:10,11.
Cuando las personas tienen problemas, a menudo
prueban muchas cosas antes de volverse a Dios.
Cuando la relación con Dios está rota, se siente un
gran vacío; no siempre se sabe qué es lo que se
anhela; inconscientemente es a Dios.
Así que, en lugar de buscar al
Señor para llenar el vacío, se
prueba todo tipo de cosas:
alcohol, drogas, sexo,
emociones...
 3.- Busca llenar el vacío del alma. Eclesiastés
2:10,11.
El hombre está intentando
llenar el vacío de su
corazón, cuando realmente
lo que anhela su alma, y no
está consciente de ello, es
una relación con Dios.
Fuimos hechos así, ninguna
cosa nos dará completa
satisfacción, excepto una
relación plena con nuestro
Creador, (Deuteronomio
6:24,25).
La realidad dolorosa la enfoca Salomón
en Eclesiastés 7:29: “…Dios hizo al
hombre recto, mas ellos buscaron
muchas cuentas”. Esas “cuentas”:
desobediencia, rebeldía, impiedad, etc.,
forman la pared divisoria que impide
que sea realidad la comunión del
Creador con sus criaturas.
Es en la soberbia del corazón del hombre, fruto del
engaño de que fue víctima en el huerto de Edén,
que tiene su raíz el problema, y que le lleva a
ignorar los principios de Dios para vivir. Debemos
estar claros que la actitud de rebeldía es pecado
(Jeremías 8:5,6); y esa actitud rebelde es la que
rompe nuestra relación con Dios y nos hace huir
de Él, viviendo una vida ajena a su santa voluntad,
(Isaías 33:13,14).
Al tener una vida vacía, inconscientemente
buscamos llenar ese vacío, y para ello
probamos todo tipos de cosas: drogas,
alcohol, sexo, emociones, etc. Debemos
convencernos que, solamente una relación
genuina con Dios, llenará ese vacío
provocado por el pecado, (Deuteronomio
6:24,25).
En esta segunda lección de la III Unidad, Nuestra
Salvación, estudiamos que el ser humano fue creado recto,
pero él buscó sus propias “cuentas” (Eclesiastés 7:29):
desobediencia, rebeldía, impiedad. Esa actitud rebelde, es
pecado, y ello nos aparta del amor de Dios y nos hace huir
de Él. ¿Por qué huye? Porque sabe que su relación con su
hacedor está rota y teme su ira, pero siguen viviendo su
“vida” engañosa, rechazando la misericordia de Dios. Y
busca llenar ese vacío con drogas, alcohol, sexo, mentiras.
Cuando realmente su alma lo que anhela es una relación
con su hacedor. Nada nos proveerá esa completa
satisfacción. Solamente cuando acepte a Jesucristo, único
mediador entre Dios y los hombres, entonces esa relación
se restablecerá, y gozaremos de sus beneficios.
 Objetivos de aprendizaje:
Aceptar que el hombre
puede hacerse muchos
caminos; pero para
llegar al cielo sólo
existe uno: Jesucristo .
VERDAD CENTRAL:
“…no hay otro nombre
debajo del cielo, dado
á los hombres, en que
podamos ser salvos”.
(Hechos 4:12).
 Base bíblica:

“Jesús le dice: Yo soy el

camino, y la verdad, y la
vida: nadie viene al Padre,
sino por mí”. Juan 14:6.
 PARA MEMORIZAR:
“Más a todos los que le
recibieron, dióles potestad de
ser hechos hijos de Dios, á
los que creen en su nombre”.
Juan 1:12.
INTRODUCCIÓN:
“Yo soy el camino”, dijo Jesús. Él es el camino en
que el hombre se encuentra con Dios. Ya no
estamos en el primitivo estado de inocencia para
encaminarnos e ir por nosotros mismos al árbol de
la vida. Sin embargo, podemos dirigirnos a Dios
por medio de Cristo. Todo el que siga las pisadas
del Redentor puede estar seguro que no se
desviará del camino hacia el cielo, siempre y
cuando se mantenga en santidad y justicia delante
de él todos los días, Lucas 1: 75.
1- “Yo soy el camino”. Juan 14:6.
Jesús dijo: “Yo soy el
camino, y la verdad y la
vida. Nadie viene al
Padre, sino por mí.” Note
que Jesús no dijo, “Yo
podría ser el camino...Yo
señalo el camino... Yo
enseño el camino... Yo
estoy buscando el
camino”. Él dijo: “¡Yo soy
el camino!”. También
dijo: “Yo soy la verdad”.
1- “Yo soy el camino”. Juan 14:6.
1- “Yo soy el camino”. Juan 14:6.
Jesús declara, “Yo soy la
verdad”. Jesús es lo que Él
manifiesta que es. Él es el
Verbo divino y humanizado, la
Palabra infalible; en Él está la
eterna expresión de Dios, todo
lo que Dios quiere decirle al
hombre y todo lo que el
hombre necesita saber de
Dios, pues en Él no hay
variación.
2.- La muerte y la dádiva de Dios. Romanos
6:23. Jesús ya ha tomado cuidado de
su problema del pecado. “…la
paga del pecado es muerte”;
esas son las malas noticias; las
buenas son: “…la dádiva de
Dios es vida eterna en
Jesucristo Señor nuestro”. El
apóstol Pablo en Romanos
capítulo 6, nos describe
claramente nuestra actual
condición y cómo debemos
mostrarla al mundo.
2.- La muerte y la dádiva de Dios. Romanos
6:23. Nos recuerda que hemos sido
liberados del pecado a través del
bautismo en agua, y por tanto ya no
somos más esclavos del pecado,
sino “esclavos de la justicia”, a
través de la obediencia, y como
fruto de la misma (obediencia) es
nuestra santificación en la vida
presente, pero en la vida postrera
obtendremos la dádiva de Dios que
es “vida eterna”.
3.- ¿Qué significa ser cristiano? Juan 14:12.
 4.- Es más que simplemente creer. Santiago 2:19.
El Padre envió a su Hijo Jesucristo a morir por nuestros
pecados. Dios está en un lado y toda la gente está en el otro
lado y Cristo Jesús está en medio de ellos para reunirlos,
dando su vida por la humanidad.
Dios ya ha hecho su parte
para restaurar nuestra
relación con Él. Él tomó la
iniciativa. Él vino a la tierra;
ahora espera por cada uno
de nosotros para que
individualmente aceptemos
lo que hizo.
El cielo es un lugar perfecto. Nosotros somos
imperfectos. No hay una oportunidad en un trillón
que usted va a lograr entrar por sus propias obras
buenas. Usted nunca será bastante bueno. Así que,
Dios vino a la tierra en la forma de Jesucristo. Él
murió en la cruz para pagar por nuestros pecados
y nos dice, “Si me aceptas, puedes entrar en el
cielo por mi cuenta”.
No solamente eso, usted puede empezar a
experimentar la vida real ahora mismo aquí
en la tierra, cuando acepte el camino que
Jesucristo le ofrece, a través de su vida
expiatoria, ofrecida en la cruz del calvario,
disfrutando de esa forma de una relación
personal y especial con Dios.
En esta tercera lección de la III Unidad, Nuestra Salvación,
se confirmó que Cristo es el único camino que nos lleva a
Dios, pues en Juan 14:6 encontramos una declaración de
relevancia para vida eterna: “Yo soy el camino, y la verdad y
la vida. Nadie viene al Padre, sino por mí.” Él es el verbo
divino y humanizado, la Palabra infalible. Al estar fuera de
Cristo, estamos muertos, y solamente podemos ser
liberados del pecado a través del bautismo en agua, y por
tanto, ya no somos más esclavos del pecado, sino esclavos
de justicia a través de la obediencia y como fruto de la
obediencia nuestra santificación en la vida presente, pero
en la vida postrera obtendremos la dádiva de Dios que es
vida eterna. Eso es lo que debemos testificar a otros.
Objetivos de aprendizaje:
1.- Expresar con sus propias palabras
que la salvación es únicamente a
través de la obra redentora de
Jesucristo, cuando le hable a otras
personas de su experiencia cristiana.

2.- Justificar que la vida del hombre

será diferente cuando ame
genuinamente a Dios.
VERDAD CENTRAL:
La vida sin Dios se encuentra llena de
divisiones, las cuales son: racismo,
fronteras, odios, divorcios, entre otras.
El hombre sin Dios vive una constante
e insatisfecha búsqueda de la felicidad.
Sin embargo, en el Evangelio encuentra
la gran familia de Dios y se presenta
ante él un horizonte de vida abundante.
 Base bíblica:

“Por tanto, amados míos, como

siempre habéis obedecido, no como
en mi presencia solamente, sino
mucho más ahora en mi ausencia,
ocupaos en vuestra salvación con
temor y temblor”. Filipenses 2:12.
 PARA MEMORIZAR:
“Y verá toda carne
la salvación de
Dios”. Lucas 3:6.
INTRODUCCIÓN:
Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo están
concentrados en la concepción de la salvación,
basada en el hecho que el hombre, totalmente
fracasado por la caída y, por lo tanto, destinado a
la muerte y a la perdición eterna, tiene necesidad
de ser rescatado y salvado mediante la
intervención de un Salvador divino.
En esta lección, analizaremos que la salvación es
únicamente a través de Jesucristo. (Lucas 19:10).
1.- Tres maneras de ser liberados de la pena. .

Que Dios le perdone gratuitamente la

culpa, sin exigirle reparación alguna.
Que Dios se hubiese contentado con lo
que pudiera ofrecer el hombre para
reparar la culpa.
Que Dios perdonara, pero exigiendo
una satisfacción proporcional a la
culpa.
 2.- Únicamente es a través de Cristo. Gálatas
3:26-28.
"Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”.
Nótese que no es a través de la Iglesia ni a través del
bautismo ni a través de obras buenas; (cosas que son
necesarias). El pasaje es muy claro cuando dice que, a
través de la fe en Cristo Jesús, nos volvemos hijos de Dios.
De aquí se desprende que, cuando
usted se vuelve un creyente y se
convierte en un miembro de la
familia de Dios, en los ojos de Dios
todas las distinciones que causan
divisionismo se eliminan, la iglesia
es una familia unida.
3.- Un anhelo que únicamente Dios satisface. Juan 4:14.

Algunos buscan la felicidad adquiriendo posesiones.

Esa es la filosofía de muchas personas. "Yo seré feliz
si consigo más cosas".

Otros buscan la felicidad en el placer. Ellos prueban

las drogas, esa píldora, esa experiencia o ese viaje,
buscando placer para darle significado a la vida.

Algunas personas buscan la felicidad ganando

prestigio y poder. Ellos piensan: “Si solo fuera famoso,
si fuera popular, entonces sería feliz en la vida".
Sin embargo, la realidad es que la verdadera
felicidad se obtiene cuando se comprende que no
es el placer o las posesiones o el poder, sino en
comprender tu propósito. Allí es cuando llega la
verdadera felicidad, cuando concibe su propósito
en la vida, por qué está usted aquí.
Solamente en la obra redentora de Jesucristo,
Mateo 20:28, y por su sangre preciosa somos
redimidos, (Hebreos 9:11-12; Efesios 1:7 y
Colosenses 1:14).
En la actualidad el ser humano realiza investigaciones en
todos los campos de la ciencia, a fin de llegar a conocer los
fenómenos que desea, y para ello utiliza muchos métodos y
técnicas para lograrlo; pero en el campo espiritual
solamente hay una forma de llegar a Dios y conocerle: “Yo
soy el camino, y la verdad y la vida”, sentenció Jesús (Juan
14:6). No dijo Jesús: yo soy uno de los caminos; por el
contrario, dejó muy claro que el único camino es El y que
es Dios mismo que ha provisto a este Redentor (Génesis
3:15).
Esta promesa fue hecha específicamente en los
pasajes del AT, que predecían la venida del Mesías,
pero también estaba implícita en el significado de
todo el AT. El Evangelio no fue una idea tardía de
Dios, ni un súbito cambio en su firme y constante
propósito para el hombre: fue el cumplimiento de
su promesa hecha a nuestros primeros padres y
para cada generación sucesiva.
En esta cuarta lección estudiamos que la obra redentora de
Cristo, es posible porque él representa la satisfacción
proporcional a la culpa, y solamente podía ser posible siendo
una Persona divina la que lo reparara. El apóstol Pablo en la
carta a los Gálatas 3:26-28 deja claro que es a través de la fe
en Cristo Jesús nos convertimos en Hijos de Dios, y una vez
que se convierte en miembro de la familia de Dios, todas las
distinciones que causan divisionismo se eliminan, la Iglesia es
una familia unida, todos somos igualmente valiosos para Dios.
El ser humano busca la felicidad en las posesiones materiales,
en el placer, en el prestigio y poder en forma equivocada,
ignorando que la verdadera felicidad se logra cuando se
concibe un propósito en la vida.
Objetivos de aprendizaje:
1.- El estudiante comprobará que, si el
cristiano hace buenas obras gracias a la
regeneración por el Evangelio, éstas no son
suficientes para hacerlo merecedor de la
salvación.
2.- Concluye que el ser humano para ser
salvo debe creer a la Palabra de Dios,
arrepentirse, confesar sus pecados,
bautizarse y vivir una vida de obediencia a
la voluntad de Dios.
VERDAD CENTRAL:
Debemos saber que nuestra
relación con Jesucristo no es
restaurada por algo que nosotros
hagamos, sino con base en lo que
Él ya hizo por nosotros en el
Calvario.
 Base bíblica:

“Porque por gracia sois salvos por

la fe; y esto no es de vosotros,
pues es don de Dios: no por obras,
para que nadie se gloríe”. Efesios
2:8,9.
 PARA MEMORIZAR:
“No por obras de justicia que
nosotros habíamos hecho, mas
por su misericordia nos salvó,
por el lavacro de la
regeneración, y de la
renovación del Espíritu Santo”.
Tito 3:5.
INTRODUCCIÓN:
Dios, en su infinita misericordia, nos ofrece
salvación por medio de Jesucristo. Al hombre
corresponde aceptar esa dádiva gratuita e invocar
el nombre del Señor para ser salvo.
En vista de quién es Cristo y lo que Él ha hecho en
la cruz por la humanidad, es responsabilidad
personal creer en el Señor Jesucristo (Hechos
16:30-31). Esto significa que usted y yo debemos
venir a Cristo (Juan 6:35-37), y recibirlo como
nuestro personal y suficiente Salvador y Señor.
1.- Acepte la dádiva gratuita de Dios. Efesios 2:8,9.

No intente ganar la salvación. Es por gracia que

usted se salva, por medio de la fe, y no es por usted
mismo. Es el regalo de Dios. No por obras para que
nadie se vanaglorie.
 1.- Acepte la dádiva gratuita de Dios. Efesios
2:8,9.
Nuestra relación con Cristo no es restaurada por
ningún mérito que nosotros hacemos, sino basada
en lo que Jesucristo ya hizo por nosotros en el
Calvario. Romanos 10:9.

Invite a Jesucristo para

que entre en su vida y
sea el Director y Señor
de su corazón.
 2.- Invite a Jesucristo a entrar en su vida. Juan
1:12.
Eso es lo que significa ser cristiano: estar bajo una nueva
administración; ya no ser uno que gobierna en su vida, sino
Jesucristo. Él es nuestro Señor. “…a todos los que le
recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a
los que creen en su nombre”.
¿Ha visto usted esas tiendas
que dicen “Bajo nueva
administración”? Cada nuevo
cristiano debe llevar esa
inscripción en su corazón.
2.- Invite a Jesucristo a entrar en su vida.
Juan 1:12.
Sin Jesucristo, usted
va dirigiéndose al
infierno.

Pero si usted ha creído y

recibido al Señor, es un
hijo de Dios, dirigiéndose
al cielo.
2.- Invite a Jesucristo a entrar en su vida.
Juan 1:12.
3.- Invoque el nombre del Señor para ser salvo.
Romanos 10:13.

La Biblia dice, “Todo aquel que

invocare el nombre del Señor, será
salvo”.

¿Invocó usted el nombre

del Señor?
3.- Invoque el nombre del Señor para ser salvo.
Romanos 10:13.

Dios dice que, si invoca el nombre

del Señor, se salvará. ¿Mentirá
Dios? ¡Claro que no! Las
promesas de Dios son fieles y
verdaderas. No hay acepción de
persona, raza, nacionalidad, clase
social.
3.- Invoque el nombre del Señor para ser salvo.
Romanos 10:13.

El creyente puede acogerse a la

esperanza propuesta, pues su
salvación está segura, (Hebreos 6:18).
¿Qué es realmente invocar el nombre
del Señor? No es solo usar palabras,
sino estar acorde a las demandas de
su santa Palabra.
El libro de los Hechos, capítulo 16: 26-31, nos narra
la historia de un hombre que trató de quitarse la
vida, pero ante la voz tranquilizadora del apóstol
Pablo, hizo lo siguiente: “Y sacándolos fuera, le
dice: Señores, ¿qué es menester que yo haga para
ser salvo? (versículo 30). Y ellos dijeron: Cree en el
Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa. Las
Sagradas Escrituras nos revelan claramente qué
debemos hacer para ser salvos.
No es por obra material ni personal, no es por estudios
ni logros académicos, es por la gracia bienhechora de
Jesucristo. Acepte, invite e invoque el nombre de
Jesús y usted será salvo. Acepte que la palabra de
Dios, la Biblia es el plan de salvación dado a los
hombres; invite a Jesús a que sea parte de su vida y de
su familia al permitir que Él dirija su vida; invoque con
fe el nombre del Señor y usted y su familia serán
salvos por su gracia.
En esta quinta lección estudiamos que para ser salvos lo que
se necesita es creer en el nombre de Jesucristo, arrepentirse,
confesar los pecados y vivir una vida de obediencia a la
palabra de Dios. En el libro de Hechos Capítulo 16: 26-31 las
sagradas escrituras nos revelan claramente qué debemos
hacer para ser salvos.
No hay nada que usted y yo podamos hacer para lograr la
salvación. Es un don de Dios, la dádiva inmerecida, que el
Padre celestial nos brinda por su inmenso amor y
misericordia.
Lo que necesitamos es compartir con otros para que oigan de
Cristo, y lo inviten a vivir en sus corazones e invoquen el
nombre del Señor para ser salvos Romanos 10:13
Objetivos de aprendizaje:
1.-Admitir que somos pecadores y
creer en la redención a través de
Jesucristo, que son dos campos
fundamentales del cristianismo.
2.-Concluir que el ser humano para ser
salvo debe creer a la Palabra de Dios,
arrepentirse, confesar sus pecados,
bautizarse y vivir una vida de
obediencia a la voluntad de Dios.
VERDAD CENTRAL:
Hay dos pasos importantes que debemos
dar en el camino hacia el reino de los cielos.
Primero, admitir que hemos estado lejos de
Dios y pedir perdón por los pecados,
después de habernos arrepentido
sinceramente de ellos.
Segundo, creer con toda confianza en la
obra redentora de Jesucristo por medio de
su muerte en el Calvario.
 Base bíblica:

“Y eran bautizados de él
en el Jordán, confesando
sus pecados”. Mateo 3:6
.
 PARA MEMORIZAR:
“Palabra fiel y digna de ser
recibida de todos: que Cristo
Jesús vino al mundo para
salvar á los pecadores, de los
cuales yo soy el primero”. 1
Timoteo 1:15.
INTRODUCCIÓN:
Estamos avanzando en el conocimiento
de los deberes del hombre en el proceso
de la salvación. En las lecciones
anteriores se ha adelantado sobre estos
aspectos y hoy analizaremos y
resaltaremos tres puntos en la pregunta
más frecuente que nos hacemos: ¿Qué
quiere Dios que yo haga?
1.- Admita. 1 Juan 1:9.
He aquí lo que significa
ser un cristiano.
Primero, admita que Dios no
ha tenido el primer lugar en
su vida y pídale que perdone
sus pecados.
Dispóngase a seguir las palabras de Jesús (léase
Lucas 9:23). Jesús no está buscando que deje de
ser usted mismo, ¡no!, lo que Él quiere es que se
deje transformar por su Palabra y él sea lo primero
en su vida cristiana y en la de su familia.
 2.- Crea. Romanos 10:9.
Crea que Jesucristo murió para pagar
por sus pecados, resucitó y está vivo
hoy.
No dice que usted
“podría ser” o que
puede “esperar ser”.
Dice que usted “será
salvo”.
 2.- Crea. Romanos 10:9.
Muchos cristianos pasan toda su vida preguntándose:
"¿Realmente tengo que darle mi vida a Cristo? ¿Realmente
voy a ir al cielo?" Dudan de su salvación.
Usted necesita
establecer en su mente,
creer que si invoca el
nombre del Señor, será
salvo. Así Dios lo declara
en su Palabra, (Romanos
10:9), y Él no miente.
 3.- Cuidado con la doctrina errónea de
“las tres s”.
Tengamos cuidado, porque existe un
concepto herético conocido como “las
tres s” (salvo, siempre salvo). Esta
enseñanza errónea tiene una
comparación al caso de un hijo con su
padre, que no deja de ser su hijo por
muy mal comportamiento que tenga en
el hogar o en la sociedad.
 3.- Cuidado con la doctrina errónea de
“las tres s”.
Empero, el tema de la fe es
diferente al de la filiación. En
la parábola del rico y Lázaro,
hay un buen ejemplo en
relación a esto.
 3.- Cuidado con la doctrina errónea de
“las tres s”.
Tan importante es la
conversión en el inicio de
la carrera, como la
fidelidad y perseverancia
hasta el final de la vida
(Mateo 24:13).
Es importante resaltar que la sana doctrina es
constante en señalar que, para ser salvos,
debemos admitir nuestra condición caída y por ello
la necesidad de alcanzar la salud a través de la
confesión de pecados (arrepentimiento), creyendo
que Jesucristo es el camino que nos lleva a la
salvación. Pero aún más importante es perseverar
en la doctrina (léase 2 Juan 1:9).
Tengamos la seguridad en la resurrección que
Cristo nos ha prometido, pues en San Juan 11:25 él
nos aseguró: “…Yo soy la resurrección y la vida: el
que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”. Así
que cuidado con las doctrinas erróneas que nos
invitan a desviarnos de la voluntad de Dios.
Debemos correr la carrera cristiana con paciencia,
en fidelidad y perseverancia hasta el final de la
vida (Marcos 13:13).
En esta sexta lección continuamos enfatizando que para ser
salvos lo que se necesita es creer en el nombre de Jesucristo,
arrepentirse, confesar los pecados y vivir una vida de
obediencia a la palabra de Dios. Admitir nuestra condición
caída y arrepentirnos.
Ahora se nos invita a mantenernos firmes en la sana doctrina,
perseverando en fidelidad y obediencia. Cuidando de no caer
en doctrinas erróneas que buscan desviarnos del camino de la
salvación que solamente hay en Cristo Jesús.
Tengamos seguridad en las promesas de Jesucristo (Juan
11:25) nos asegura que aunque estemos muertos con Él
viviremos en la eternidad. Comparte la semilla de verdad con
otros y gózate con ellos en la eternidad.
Objetivos de aprendizaje:
Diferenciar entre los
caminos de muerte y el
camino hacia la salvación,
al vivir una vida de
santidad, obediente a la
Palabra de Dios.
VERDAD CENTRAL:
El camino de la ignorancia, del
descuido, de la sensualidad y del
fraude puede parecerle bueno, y aun
moralmente correcto para algunos. No
obstante, ellos se engañan a sí mismos
y a otros que en forma inconsciente
creen en sus obras y palabras.
¡Cuidado!
 Base bíblica:

“Hay camino que al hombre

parece derecho; empero su
fin son caminos de muerte”.
Proverbios 14:12.
 PARA MEMORIZAR:
“Todos los caminos del
hombre son limpios en
su opinión: más Jehová
pesa los espíritus”.
Proverbios 16:2.
 INTRODUCCIÓN
El hombre sin Dios busca muchas excusas para
justificar su falta de integridad. Inventa
argumentos erróneos para sosegar su conciencia.
Si estando en ese deplorable estado, levanta sus
ojos al cielo y oye a Cristo que le dice: “Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados, que yo
os haré descansar” (Mateo 11:28) y acepta esa
invitación, podrá iniciar una relación espiritual que
le conducirá primeramente a la luz de Jesús y
luego al reino de Dios.
 INTRODUCCIÓN
Recordemos que, en el lenguaje bíblico, la palabra camino
muestra la manera de conducirse, lo que caracteriza de
manera general el andar. Dios nos pone en guardia contra
los malos caminos: el del malvado, el del perverso, el del
hombre violento o el del perezoso. Dios aborrece los
caminos dobles, tortuosos, desviados. Por otro lado, nos
alienta en el buen camino, el de la justicia, de la fidelidad,
de la sabiduría, de la inteligencia, de la paz. Este camino
derecho y limpio en el cual Él desea ver a los suyos es a
menudo llamado “el camino de Dios”: es aquel en el cual
Dios mismo anda. ¡Supremo ejemplo!
DESARROLLO
DE LA
LECCIÓN
 ¿Tomaste tu
decisión?
¿A la derecha o
a la izquierda?
1.- “Mi madre era cristiana, así que yo debo ser
cristiano”. Ezequiel 18:20.
Eso es lo que podríamos llamar
salvación por herencia. No es
muy lógico. Por ejemplo, si
dijera, “Mi madre está casada,
por consiguiente, yo estoy
casado”. Solamente estoy
casado si decido casarme, no
si mi madre está casada o no.

Así, de igual manera, la salvación

no es por herencia, sino a través de
Cristo.
2.- “No importa lo que usted crea, solamente
sea sincero”. Proverbios 14:12.
 2.- “No importa lo que usted crea, solamente
sea sincero”. Proverbios 14:12.
Hay personas que violan los mandamientos, y ellos
en su forma de creer, piensan que están bien. Es
posible incluso que algún líder religioso les haya
dicho que están bien…

No importa lo tan sincero que usted sea,

ni las buenas intenciones de algún líder
religioso, la Palabra de Dios, es nuestra
regla.
 3.- “Cuando deje todos mis malos
hábitos”. Mateo 9:13.

Eso podría llamarse salvación

por abstención.

Eso supone que ser cristiano es

asunto de no hacer..
 3.- “Cuando deje todos mis malos
hábitos”. Mateo 9:13.
No, la vida cristiana involucra
mucho más que simplemente un
conjunto de “no hagas”.
Por supuesto que el cristiano debe tener
buenos hábitos, pero esos hábitos son
producto del cambio operado en el corazón,
cuando Cristo llega a su vida.
 3.- “Cuando deje todos mis malos
hábitos”. Mateo 9:13.
Es posible que una persona tenga muy
buenos hábitos, pero tenga cosas guardadas
en su corazón o incluso acciones que la
sociedad “tolera” pero que la Palabra de
Dios rechaza.
Solo Jesús por medio de Su Espíritu Santo
puede guiarlo por el camino correcto y solo
su gracia limpia todos los malos hechos en
el pasado.
 4.- “Caminos del hombre, caminos de muerte”.
Proverbios 16:25.

CAMINO NÚMERO UNO.El

mundo está repleto de
gente mala; gente que
anda en placeres
perversos. De estas
personas y del camino en
que andan, Jesús habló
en Mateo 7: 13.
 4.- “Caminos del hombre, caminos de muerte”.
Proverbios 16:25.

CAMINO NÚMERO DOS. Pero,

además, hay un montón de
“buena gente” que, al parecer,
son demasiado buenas como
para clasificarles entre la gente
que transita en el camino
número uno.
 4.- “Caminos del hombre, caminos de muerte”.
Proverbios 16:25.

Pero aceptan y practican lo que

la Palabra de Dios condena.
Cristo dijo: “¿Por qué me
llamáis Señor, Señor y no
hacéis lo que digo?” (Lucas
6:46).
 4.- “Caminos del hombre, caminos de muerte”.
Proverbios 16:25.

A la Iglesia de Laodicea se
le hace un señalamiento
digno de nuestra mayor
atención: “Yo conozco tus
obras, que ni eres frio, ni
caliente…” (Apocalipsis
3:15- 16).
 4.- “Caminos del hombre, caminos de muerte”.
Proverbios 16:25.
Tenemos que desear sinceramente conocer nuestro camino. “La
ciencia del cuerdo es entender su camino…” Proverbio 14:8

Si al entender nuestro camino vemos que andamos mal;

tenemos que arrepentirnos. Jeremías 3:22

Tenemos que buscar con todo el corazón el camino angosto.

“Buscad, y hallareis” Mateo 7:7

Es necesario que hagamos justicia que ya conocemos . “La

justicia del perfecto enderezará su camino Proverbio 11:5
La Pongamos
Biblia señala quesiempre
nuestra vista solamente
en Jesús,hay
quien dos caminos
dijo: “Yo soy el
(Mateo 7:13-
camino, 14). He
y la verdad, y laaquí
vida; algunos
nadie vienepuntos
al Padre,que mí”
merece
sino por
Juan 14:6
tenerse en cuenta:
Estamos arribando a la última clase de esta unidad,
en la cual hemos venido abordando un tema muy
sensible para el cristiano: La Salvación. Un tema
que no puede ser tomado a la ligera, por tanto, se
concluye con este tema del camino de la muerte.
¡Peligro! La salvación es por Gracia, pero tiene su
sustento en la obediencia a la voluntad de Dios,
manifestada en una vida santificada, de fidelidad a
la Palabra de Dios.
Con esta lección concluimos la III Unidad: Nuestra
Salvación. Se ha estudiado que hay frases erróneas
creer que la salvación es por herencia, otros que basta
ser sinceros para alcanzar la “Gracia”, algunos piensan
que absteniéndose de malos hábitos basta para ser
herederos de la salvación, olvidando que Jesucristo es
el único camino a Dios. La palabra de Dios nos revela
que hay caminos que al hombre parecen derecho, pero
su salida son de muerte y hay que evitarlos: personas
que entran por la puerta ancha, “gente buena” pero
que siguen viviendo alejado de Dios.
Iglesia de Dios es menester que oigamos la voz de Dios
que nos dice: desear sinceramente conocer nuestro
camino y si vemos que andamos mal, tenemos que
arrepentirnos. Y buscar con todo nuestro corazón el
camino angosto, y hagamos justicia que ya conocemos
y por último no quitar la vista de Jesús quien nos dijo:
“…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene
al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Con la luz de Jesús en nuestra vida dispongámonos
alumbrar la oscuridad que cubre a muchos familiares,
amigos, vecinos y mundo en general.