Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
CURSO : CONSTRUCCION I
TEMA : ALBAÑILERIA CONFINADA
Albañilería Confinada
Los requisitos mínimos que señala la Norma E-070, para que un muro se considere
confinado son:
2. Que la distancia máxima centro a centro entre las columnas de confinamiento sea dos
veces la distancia entre los elementos horizontales de refuerzo y no mayor a 5 metros.
De cumplirse esta condición, así como de emplearse el espesor mínimo que se
especifica a continuación:
ℎ
𝑡≥ 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑧𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑠𝑚𝑖𝑐𝑎𝑠 2 𝑦 3
20
ℎ
𝑡≥ 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑧𝑜𝑛𝑎 𝑠𝑖𝑠𝑚𝑖𝑐𝑎 1
25
Dónde:
h: Altura libre entre los elementos de arriostre horizontales o la altura efectiva de pandeo.
t: Espesor efectivo.
La albañilería no necesitara ser diseñada ante acciones sísmicas ortogonales a su plano,
excepto cuando exista excentricidad de la carga vertical.
Con respecto a la solera, esta puede tener un peralte igual al espesor de la losa del
techo, con un área suficiente para alojar al refuerzo respectivo; esto se debe a que la
solera trabaja a tracción y más bien debe servir como un elemento transmisor de cargar
verticales y horizontales hacia la albañilería. Cabe mencionar que estudios realizados
mediante el método de Elemento Finitos, variando el peralte de la solera de 0.2 a 0.6
m., en muros confinado de forma cuadrada, demostraron que era innecesario
incrementar dicho peralte, en vista que los esfuerzos producidos por la carga vertical
(en las columnas y en la albañilería) resultaron ser prácticamente independientes de
esa variable.
5. El área de acero mínimo del refuerzo a emplear en los elementos de
confinamiento horizontales y verticales, debe ser:
Dónde:
D: Diámetro de la barra ≤ ¾”
Fy = 4200 kg/cm2
Este último conlleva a que las columnas deban tener un peralte adecuado
(mínimo 20 cm), de modo que permita anclar el refuerzo longitudinal
empleado en las soleras.
7. Que se utilice en los elementos de confinamiento, concreto con f’c > 175 kg/cm2
8. En previsión del corrimiento de la falla diagonal del muro sobre los elementos de
confinamiento, debe existir concentración mínima de estribos en las esquinas del marco de
confinamiento. Según la Norma E-070, la longitud a confinar es 50cm ó 2.5d (d=peralte de
la columna o solera). Al respecto, basada en los múltiples ensayos realizados en la PUCP)
se aconseja utilizar como mínimo el siguiente espaciamiento entre estribos: φ ¼”, 1 @ 5, 4
@ 10 cm., resto @ 25 cm. (montaje), con una zona a confinar igual a 45 cm. ó 1.5d (menor
a la especificada en la Norma E-070), adicionando por lo menos 2 estribos en los nudos
(Fig.3).
El estado de esfuerzos a que se ven sujetas las columnas de concreto (compresión, tracción
y corte-fricción, (Fig.6) de un muro sometido a carga lateral y vertical, crean la necesidad de
emplear un concreto cuya resistencia mínima (f’c) sea igual a 175 kg/cm2.
Fig.6. Talón de un muro confinado sujeto a carga lateral y a una elevada carga vertical.
Obsérvese que por más estribos que tenga la columna resulta imposible controlar el
cizallamiento, por lo que en estos casos es necesario añadir refuerzo horizontal en el
muro.
El problema de las cangrejeras es importante cuando se producen en los extremos de las
columnas (Fig.7); de ocurrir esto, será necesario remover el concreto de esa zona y
reemplazarlo por otro de mejor calidad, usando resina epóxica en la unión entre ambos
concretos. En el caso que la cangrejera ocurriese en la región central de las columnas, el
problema resulta menos critico; en tal situación, podrá picarse esa zona, limpiarla de
gránulos sueltos, humedecerla y rellenarla con concreto o mortero 1:3, de acuerdo al tamaño
de la cangrejera.
Fig.7. Tres defectos en la conexión dentada columna-albañileria: Rotura de la unidad por el vibrado;
rebadas del mortero que debieron limpiarse antes de vaciar el concreto; y, cangrejera bajo el diente.
En conclusión, de emplearse una conexión dentada, los dientes deben tener una longitud
máxima de 5 cm.; y si se utiliza una conexión a ras, debe colocarse “mechas” con una
cuantía mínima de 0.1%, embutidas 40 cm. en la albañilería y 15 cm. en la columna más un
gancho vertical a 90° de 10 cm. (Fig.8). El gancho debe ser vertical en previsión de fallas por
anclaje que podrían generarse cuando se formen fisuras horizontales en las columnas.
1. Conceptos:
La variedad de unidades que se emplea en los muros confinados es elevada, las
principales son los ladrillos de arcilla (con moldeo artesanal o industrial), sílico-calcáreo
(industrial) y bloques de concreto (artesanal o industrial). Estas unidades pueden ser
sólidas, huecas, alveolares o tubulares y podrán ser fabricadas de manera artesanal o
industrial.
Ladrillo: Se denomina ladrillo a aquella unidad cuya dimensión y peso permite que sea
manipulada con una sola mano.
Bloque: Se denomina bloque a aquella unidad que por su dimensión y peso requiere
de las dos manos para su manipuleo.
2. Aceptación de la Unidad:
Las unidades de albañilería deben de cumplir con todas estas especificaciones para la
aceptación de la unidad, según la Norma E-070, acápite 3:
a) Si la muestra presentase más de 20% de dispersión en los resultados (coeficiente de
variación), para unidades producidas industrialmente, o 40% para unidades producidas
artesanalmente, se ensayará otra muestra y de persistir esa dispersión de resultados, se
rechazara el lote.
b) La absorción de las unidades de arcilla y sílico calcáreas no será mayor que 22%. El bloque
de concreto clase, tendrá una absorción no mayos que 12% de absorción.
c) El espesor mínimo de las caras laterales correspondientes a la superficie de asentado será
25 mm, para el bloque clase P y 12 mm. para el bloque clase NP.
d) La unidad de albañilería no tendrá materias extrañas en sus superficies o en su interior,
tales como guijarros, conchuelas o nódulos de naturaleza calcárea.
e) La unidad de albañilería de arcilla estará bien cocida, tendrá un color uniforme y no
presentara vitrificaciones. Al ser golpeada con un martillo, u objeto similar, producirá un
sonido metálico.
f) La unidad de albañilería no tendrá resquebrajaduras, fracturas, hendiduras, grietas u otros
defectos similares que degraden su durabilidad o resistencia.
g) La unidad de albañilería no tendrá manchas o vetas blanquecinas de origen salitroso o de
otro tipo.
3. Pruebas:
Para cumplir con estas especificaciones técnicas y aceptar la unidad de albañilería, se deben
de realizar las siguientes pruebas:
A. Muestreo: En primer lugar el muestreo será efectuado a pie de obra. Por cada lote
compuesto por hasta 50 millares de unidades, se seleccionará al azar una muestra de 10
unidades, sobre las que se efectuaran las pruebas de variación de dimensiones y alabeo,
cinco de estas unidades se ensayaran a compresión y las otras cinco a absorción.
E. Absorción: Los ensayos de absorción se harán de acuerdo a los indicado en las Normas
NTP 399.604 y 399.613.
1. Recomendaciones:
Con la finalidad de evitar excentricidades del tipo accidental y fallas prematuras por
aplastamiento del mortero, se recomienda construir los muros a plomo y en línea,
asentando como máximo hasta la mitad de la altura del entrepiso (o 1.3 m.) en una
jornada de trabajo.
Con el fin de evitar fallas por cizallamiento en las juntas de construcción, se recomienda
(solo para unidades totalmente maciza) que al término de la primera jornada de trabajo
se dejen libres las juntas verticales correspondientes a la media hilada superior,
llenándolas al inicio de la segunda jornada. Asimismo, que todas las juntas de
construcción seas rugosas y que estén libres de gránulos sueltos (Fig.14).
A. FABRICACIÓN ARTESANAL:
1. Preparación del fango: Se mezclan las materias primas: tierra y aserrín por
medio de una rueda, con el agregado de agua hasta formar un fango homogéneo
(antiguamente se utilizaban caballos para realizar la mezcla).
2. Moldeado de los adobes (ladrillos sin cocción): Luego de que el fango está listo,
los operarios lo buscan en carretillas y lo trasladan a las canchas de tierra para ser
moldeados los adobes. Por medio de sus manos llenan los moldes que les darán forma
según los diferentes tipos y tamaños de ladrillos.
3. Secado de lo adobes: Se debe esperar hasta que los adobes se
puedan manipular y es ahí cuando se los colocan en tarimbas para su
posterior secado (esto depende de las condiciones climáticas, que
aceleran o retrasan este proceso).
•Preparación del Horno: Una vez que los adobes están completamente secos (sin
contenido de humedad), se procede al armado del horno (apilado de los adobes para
su cocción). El horno se comienza a levantar en terrenos llanos y firmes con los
propios adobes hasta llegar a una altura de aproximadamente 4 mts. Lo primero que
se arma son túneles en los cuales se coloca leña que es el combustible primario que
va a dar las calorías necesarias para el encendido del carbón mineral. El carbón
mineral se agrega a cada fila de adobes en el armado del horno y es el que una vez
encendido, hará las veces de combustible para que el fuego se eleve hasta cocinar
todos los ladrillos.
5. Cocción de los ladrillos Una vez terminado de armar el horno (adquiere forma
de un trapecio), se debe esperar a que sople el viento para ser prendido. Luego se
alimentan los túneles con leña durante 12 horas, tiempo en el cual enciende el
carbón mineral que se encuentra en las primeras filas de adobes. Por último se
tapan los túneles, que el proceso continua por sí solo. Este proceso dura
aproximadamente 7 días hasta que el fuego alcanza la parte superior del horno y es
ahí cuando se terminan de cocinar los ladrillos.
6. Preparación para la entrega: Se comienza con el desarmado del horno separando los
ladrillos según su tipo y calidad.
•PROCESO DE FABRICACION DE LADRILLOS DE ARCILLA INDUSTRIAL (REX)
•LADRILLOS INDUSTRIAL (REX)
Detalle de muro confinado (cerco perimétrico)