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Camina,

pueblo de Dios.
Camina,
pueblo de Dios.
Nueva Ley,
nueva Alianza
En la Nueva
Creación.
Camina,
pueblo de Dios.
Camina,
pueblo de Dios.
Mira allá
en el Calvario,
en la roca hay
una cruz.
Muerte que
engendra la vida,
nuevos hombres,
nueva luz.
Cristo nos ha
salvado,
con su muerte
y resurrección.
Todas las
cosas renacen
en la Nueva
Creación.
Camina,
pueblo de Dios.
Camina,
pueblo de Dios.
Nueva Ley,
nueva Alianza
En la Nueva
Creación.
Camina,
pueblo de Dios.
Camina,
pueblo de Dios.
Cristo toma en
su cuerpo el
pecado, la
esclavitud.
Al destruirlos,
nos trae una
nueva plenitud.
Pone en paz a
los hombres,
a las cosas
y al Creador.
Todo renace
a la vida
en la Nueva
Creación.
Camina,
pueblo de Dios.
Camina,
pueblo de Dios.
Nueva Ley,
nueva Alianza
En la Nueva
Creación.
Camina,
pueblo de Dios.
Camina,
pueblo de Dios.
Señor, Señor,
ten piedad,

Señor, Señor,
ten piedad,
Señor,
ten piedad.
Señor, Señor,
ten piedad,

Señor, Señor,
ten piedad,
Señor,
ten piedad.
Cristo Jesús,
ten piedad,

Cristo Jesús,
ten piedad,
Oh, Cristo
ten piedad.
Cristo Jesús,
ten piedad,

Cristo Jesús,
ten piedad,
Oh, Cristo
ten piedad.
Señor, Señor,
ten piedad,

Señor, Señor,
ten piedad,
Señor,
ten piedad.
Señor, Señor,
ten piedad,

Señor, Señor,
ten piedad,
Señor,
ten piedad.
Protégeme
Dios,
yo confío
en ti,
tú llévame
por la vida,
sintiendo el
gozo de
tu presencia.
Tu palabra
me da vida,
confío en Ti,
Señor.
Tu palabra
es eterna,
en ella
esperaré.
Juntos nos
acercamos
a esta mesa
para ofrecer,
todo lo que
tenemos es
para ti,
Es nuestra vida,
nuestra
esperanza,
nuestro dolor
y amor,
deja que
nuestras
manos
lleguen a ti.
El pan que
es tierra,
fruto y trabajo,
tu cuerpo
ya será,
dánoslo y
nuestra vida
renacerá.
El vino
convertido en
tu sangre,
dánoslo a beber,
y se hará
fecundo
nuestro dolor.
Como el pan y el
vino, que se
transforman en
este altar,
Transforma
nuestras vidas, y
nuestro hogar.
Santo, Santo,
Santo es
el Señor.
Dios del
Universo,
Santo es el
Señor.
El cielo y la
tierra están
llenos de tu
Gloria,
Hosanna
en el cielo.
Santo, Santo,
Santo es
el Señor.
Dios del
Universo,
Santo es el
Señor.
Bendito es el
que viene en
el nombre del
Señor.
Hosanna
en el cielo.
Santo, Santo,
Santo es
el Señor.
Dios del
Universo,
Santo es el
Señor.
Oh, Cristo,
Señor Jesús.
Oh, Cristo,
Señor Jesús.
Oh, Cristo,
Señor Jesús.
Oh, Cristo,
Señor Jesús.
Danos un
corazón
grande para
amar.
Danos un
corazón
fuerte para
luchar.
Danos un
corazón
grande para
amar.
Danos un
corazón
fuerte para
luchar.
Hombres nuevos
creadores de la
historia,
constructores de
nueva humanidad.
Hombres nuevos
que viven
la existencia
como riesgo de
un largo caminar.
Danos un
corazón
grande para
amar.
Danos un
corazón
fuerte para
luchar.
Hombres nuevos
luchando en espe-
ranza, caminantes
sedientos de
verdad.
Hombres nuevos
sin frenos ni
cadenas, hombres
libres que exigen
libertad.
Danos un
corazón
grande para
amar.
Danos un
corazón
fuerte para
luchar.
Hombres nuevos
amando sin
fronteras,
por encima
de razas y lugar.
Hombres nuevos
al lado de
los pobres,
compartiendo con
ellos techo y pan.
Danos un
corazón
grande para
amar.
Danos un
corazón
fuerte para
luchar.
Todo empezó en
una cruz, donde un
hombre sufrió y un
dios se entregó.
Silenciosa la
muerte llegó,
extinguiendo la luz
que en un grito
se ahogó.
Viendo su faz
de dolor,
una madre lloró
y su amigo calló.
Pero siendo una
entrega de amor su
camino siguió y en
algún otro lado una
luz se encendió.
Siendo hombre,
amigo, esclavo y
maestro, siendo
carga pesada,
profesor y
aprendiz,
entregó hasta
su cuerpo en el
pan y en la vid.
Desde entonces
lo he visto
caminar a mi
lado,
a ese Dios
que se humilla y
muere por mí.
Es la barca en mi
playa, el ruido
del silencio
que se acerca a
su hijo y me
abraza feliz…
…que se acerca a
su hijo y me
abraza feliz…
Viendo un
humilde calvario
con rostro cansado
soporta la cruz.
Y al verme rezando
a sus pies, se olvida
de Él, me toma
en sus brazos
y me acoge otra vez.
Siendo fuego,
paloma,
el agua y el viento,
siendo niño inocente,
un Padre y pastor,
hoy acepta
mi ofrenda,
es mi vida, Señor.
Desde entonces
lo he visto
caminar a mi
lado,
a ese Dios
que se humilla y
muere por mí.
Es la barca en mi
playa, el ruido
del silencio
que se acerca a
su hijo, y me
abraza feliz…
…que se acerca a
su hijo, y me
abraza feliz…
Y si ahora yo
acepto esa cruz,
es por esa persona
ese Dios,
es por
Cristo Jesús.
Desde entonces
lo he visto
caminar a mi
lado,
a ese Dios
que se humilla y
muere por mí.
Es la barca en mi
playa, el ruido
del silencio
que se acerca a
su hijo y me
abraza feliz…
Desde entonces
lo he visto
caminar a mi
lado,
a ese Dios
que se humilla y
muere por mí.
Es la barca en mi
playa, el ruido
del silencio
que se acerca a
su hijo y me
abraza feliz…
…que se acerca a
su hijo y me
abraza feliz…
Dulce doncella
que trabajas
alegremente en
el telar,
el Ángel viene
y te pregunta
si desearías
ser mamá
de Jesucristo,
Señor nuestro,
que sobre el
mundo reinará.
Ave,
ave María,
ave.
“Hágase en mí
según has
dicho, yo soy la
esclava del
Señor”,
fue tu
respuesta
generosa,
se realizó la
encarnación.
Y así el verbo
se hizo carne,
y dentro tuyo
palpitó.
Ave,
ave María,
ave.
Virgen valiente,
Virgen santa,
no tuviste
miedo al recibir
la voz de Dios
que te llamaba
a dar un paso a
dar un ‘Sí’.
Y así el
Espíritu
de vida vino
a posarse
sobre ti.
Ave,
ave María,
ave.
Dulce doncella que trabajas alegremente en el telar,
El Ángel viene y te pregunta si desearías ser mamá
de Jesucristo, Señor nuestro que sobre el mundo reinará.
Ave, ave, Maria, ave. (bis).
“Hágase en mí según has dicho, yo soy la esclava del Señor”
fue tu respuesta generosa, se realizó la encarnación.
Y así el verbo se hizo carne, y dentro de ti palpitó.

Virgen valiente, Virgen santa, no tuviste miedo al recibir


la voz de Dios que te llamaba a dar un paso a dar un ‘Sí’.
Y así el Espíritu de vida vino a posarse sobre ti.

Te damos gracias Padre bueno, y a Jesucristo el Señor,


pues el Espíritu Divino en su vientre se anidó.
Y fue en el seno de María que dio a luz al Salvador.
Te damos
gracias Padre
bueno, y a
Jesucristo el
Señor,
pues el
Espíritu Divino
en su vientre
se anidó.
Y fue en el
seno de María
que dio a luz
al Salvador.
Ave,
ave María,
ave.

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