Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
El cuerpo no obtiene toda la energía que necesita gracias a los alimentos, de manera
que pueden verse afectados muchos de sus células, tejidos, órganos y sistemas.
• Hable con él. Busque y encuentre un rato para hablar tranquila y privadamente con su amigo/a sobre sus
preocupaciones. Sea franco y honesto. Asegúrese que la conversación tiene lugar en un lugar sin distracciones.
•
• Explíquele claramente su preocupación. Dígale los momentos concretos en que usted estuvo preocupado por sus
hábitos o su conducta alimentaria. Explíquele que eso puede demostrar la existencia de un problema que necesita
de ayuda profesional y especializada.
•
• Intente que su amigo/a hable sobre sus sentimientos. Intente que acuda a hablar con un médico o un psiquiatra
sobre temas alimentarios. Ofrézcale su apoyo y su ayuda para concertar una visita y acompañarla en la consulta.
•
• Evite el enfrentamiento con su amigo/a. si su amigo/a no admite ningún problema, repítale sus sentimientos y las
razones de su preocupación. Escuche con compresión lo que le dice, sin enfrentarse ni discutir al respecto.
•
• No le eche la culpa a su amigo/a. No emplee afirmaciones acusatorias del tipo “Tú lo que necesitas es comer
más”, o “Tú estas actuando de forma irresponsable”. En su lugar emplee frases del tipo “Estoy preocupado por ti
porque no quieres desayunar o comer o cenar”, o “Me preocupa que vomites tantas veces”.
•
• Evite ofrecer soluciones simplistas. No le diga “Si dejaras de hacerlo, todo iría mejor”
•
• Exprésele su apoyo constantemente. Recuerde a su amigo/a que usted está ahí y que solo quiere que sea feliz y
esté sano/a.
•
• Durante los últimos 20 años, en México, los
trastornos alimenticios aumentaron 300 por ciento y un 90 por ciento
son las mujeres quienes más sufren por trastornos como la anorexia y la
bulimia.
• El Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de
Género (CEAMEG) de la Cámara de Diputados explicó que las adolescentes
entre 14 y 19 años presentan una mayor prevalencia de todos los
trastornos del comportamiento alimentario (TCA).
• Cada año se registran 20 mil de estos casos entre adolescentes. Las
conductas alimentarias de riesgo en esta población son: preocupación por
engordar, comer demasiado y perder el control sobre lo que se ingiere.
• En la población universitaria, entre el 19 y 30% de las mujeres presentan
algún tipo de TCA, por su obsesión sobre su imagen corporal, sin presentar
la totalidad de síntomas.
• Además, el 62% de deportistas como gimnastas olímpicas, bailarinas de
ballet o patinaje a nivel profesional padecen un desorden alimenticio.
• El 25% de mujeres encuestadas entre 15 y 18 años han dejado de comer
por 12 horas por miedo a engordar, mientras que uno de cada 10 alumnos
varones de bachillerato recurre al ayuno como método contra la obesidad
o sobrepeso.